Demasiada hembra para un solo hombre Capítulo 3 «La primer experiencia de mi esposa»
Mi esposa descubre el tamaño del pene de mi mejor amigo y termina siendo atraída como abeja a la miel.
Demasiada hembra para un solo hombre
Capítulo 3
La primer experiencia de mi esposa
Creo que al principio Sol se escandalizo con mi propuesta, no tanto por la «inmoralidad» de acostarse con otro, como ya les he contado anteriormente, la realidad es que me case con una mujer bastante promiscua y siendo completamente honesto, llegue a sospechar de varias infidelidades de su parte cuando eramos novios. Más bien creo que el motivo real por el cual se negó a intentarlo fue porque no sabia que iba a pasar después de hacerlo y esto podría terminar arruinando nuestro matrimonio.
Aunque sospecho que Sol pudo haber tenido un segundo motivo para no acceder a acostarse con otro, que no es otro más que sus celos enfermizos. Me considero un hombre atractivo y aunque nunca he sido mujeriego, siempre me han perseguido las mujeres, cosa que hacia que Sol se pusiera verde de coraje, de hecho ahora que me doy cuenta, nuestras peores peleas han sido a causa de sus actitudes toxicas y posesivas… Sin embargo, cuando le mostré vídeos y le explique que en el cuckold solo la mujer mantiene relaciones sexuales con otros hombres, mientras el hombre permanece completamente fiel a ella, cambio de postura…
Me daba un morbo insoportable imaginar a mi esposa cogiendo con otro hombre, por lo que empecé a buscar un candidato para que me hiciera cornudo. Lo primero que se me ocurrió fue buscar a algún conocido que deseara satisfacerse con el culo de mi esposa, además tratándose de alguien cercano, seguramente habría un poco más de confianza y así Sol podría empezar a perder el miedo.
Como era un gran riesgo para nuestra privacidad, sobre todo tratándose de alguien que nos conociera, debía elegir bien, sobretodo que se tratara de un tipo de mucha confianza y extremadamente discreto…pensé mucho en el hombre ideal para convertirse en el amante de mi esposa y después de darle vueltas y vueltas en mi cabeza y descartar a varios candidatos llegue a la conclusión de que mi compadre Carlos era el tipo correcto.
A Carlos lo conocía desde la secundaria y desde entonces se convirtió en uno de mis mejores amigos, por lo que fuimos los padrinos de su primer hijo. Es un buen tipo, alto, simpático, pero sobre todo con buena herramienta, digo… no es que sea gay, pero cuando hacíamos competencias en la escuela para ver quien la tenía más grande, Carlos siempre ganaba, además se había separado de su esposa hace poco, por lo que brindarle apoyo emocional en su ruptura era la excusa perfecta para frecuentarlo más.
Mi compadre obviamente se sentía atraído sexualmente por mi esposa (como todos los demás hombres), podía notarse en la forma como la miraba, así que le empecé a confesar cosas intimas de mi Sol cada que nos veíamos, aclaro que no eran cosas muy comprometedoras, pero si algo subidas de tono, por ejemplo, le decía que Sol era muy caliente, que siempre quería estar teniendo sexo y otras de ese estilo, lo cual ocasiono que él también se fuera soltando y he hiciera algún comentario con respecto a ella de vez en cuando.
Conforme veía que mi compadre tomaba más confianza, le confesé que a mi esposa le encantaba el sexo anal, incluso más que el sexo vaginal… mi comentario no pasó desapercibido y en medio de su excitación, sin ninguna pena me dijo que le encantaría meter su cara en medio de las nalgas de mi mujer para lamer su ano, pero al darse cuenta que hablo de más, se disculpó de inmediato.
Por otra parte, a mi esposa también debía meterle el gusanito, para que aceptara estar con mi compadre, así que un día le dije –Tú crees amor, que mi compadre Carlos me dijo que le encantaban tus nalgas.
Ella me miro sorprendida y pregunto – Y que le dijiste…?
-!Que no sabía de lo que se perdía… ja ja!
Sol no dijo más, aunque me di cuenta de que se quedó pensando en lo que dije…
Pasaron otro par de días más, cuando nuevamente le volví a sacar el tema de mi compadre a Sol
–Oye amor… mi compadre volvió a decirme que tienes un culazo hermoso, me dijo que le encantaría meter su cara entre tus nalgas y lamerte el ano…
Me miro y riendo me dijo –¡ja ja no seas mentiroso!
-¡Es verdad!
-¿Y qué le respondiste tú?
– Que te encanta que te lo chupen…
-!No inventes no te creo nada… ja ja!
Sol estaba súper nerviosa y su blanco rostro estaba rojo como un tomate
-Pobre de mi compadre lleva mucho tiempo sin coger, deberías dejar que descargue tantito, aunque sea en tu culo mi amor
-!Ja ja aunque sea heee!
-No es por nada, pero la tiene como a ti te gustan…
-Ja ja ¿Cuál? -dijo con cara de picara
-Pues la verga mi amor… ¡Mi compadre está bien equipado!
-!Mentiroso… ja ja!
-Es en serio tiene una vergota el cabrón… ¡Y está loco por meterla en tu culo mi amor!
Sol tan solo puso una cara de picara y sonrió…
Mi mujer y mi compadre ya tenían la duda sembrada, así que tenía que dar el siguiente paso… Un día quede con Carlos para ir a un bar por unas copas, el plan era embriagarlo, llevarlo a mi casa y que mi mujer lo desvistiera para que comprobara con sus propios ojos el tamaño de su verga.
Y tal como lo planeé así ocurrió, Carlos no aguanta ni la mitad de lo que yo soporto tomando, así que lo embriague y cuando estuvo inconsciente lo metí a mi carro y lo lleve a mi casa en calidad de bulto, luego lo arrastre a la cama y le pedí a Sol que lo desvistiera un poco para que no durmiera incómodo.
Yo me salí del cuarto con la excusa de ir al baño, para dejarlos a solas, aunque deje la puerta entre abierta, para poder asomarme y ver qué era lo que hacia mi esposa. Sol lo dejo solamente en ropa interior y tal como lo pensé no se pudo resistir a la idea de comprobar si era cierto que mi compadre estaba bien dotado, así que tímidamente le bajo un poco el bóxer y en cuanto vio el tamaño de verga de mi compadre saltó los ojos y se llevó una mano a la boca sorprendida… (y eso que ni siquiera la tenía parada), pero Inmediatamente le volvió a subir el bóxer como arrepentida de lo que había hecho.
Noté que Sol se quedó excitada después de verle la verga a mi compadre, así que al otro día le pedí que se vistiera un poco sexy para preparar el desayuno. Para mi sorpresa Sol bajo a la cocina con una pequeña batita color rojo, que contrastaba con la blancura de su piel, y que dejaba casi totalmente descubiertas sus preciosas piernas, mientras que en la parte de arriba tan solo se sujetaba por dos tirantes que formaban un escote en V, a través del cual se podía ver el canal que formaban sus jugosas tetas.
Durante el desayuno Carlos no perdía oportunidad para mirar a mi mujer descaradamente, estaba tan excitado que cuando lo iba a llevar a su casa, apenas subió al carro, empezó a comentar sin recato que mi esposa tenía un culo y unas tetas deliciosas, así que con toda la tranquilidad del mundo le dije que si se la quería coger por mí no había problema y que por ella de seguro tampoco, el solo se rió y me dijo que moría por culearse a mi esposa…
Al ver que mi plan había surtido efecto le comenté que Sol lo había desvestido la noche anterior y que se había sorprendido con el tamaño de su verga, así que le propuse que nuevamente fuera a la casa ese mismo día en la noche, al llegar tomaríamos un par de tragos y luego él fingiría estar ebrio, para que otra vez mi esposa le viera la verga !pero ahora erecta…!
Al llegar a casa, le hice el comentario a Sol, de que a mi compadre le había encantado su ropita, ella se rió y me dijo que se alegraba de eso.
-Se la pusiste bien dura a mi compadre amor y lo peor es que no ayudaste a bajarle la hinchazón…
-Mmmm que rico, pero solo me gusta excitarlo…
-¿Qué te parece si lo vuelvo a invitar hoy en la noche? y te pones un vestidito sexy para provocarlo un poco…
-Mmmmm.. ¡Está bien, pero te aclaro que no voy a dejar que me coja! solo lo voy a calentar ok…
Mi compadre llego como a las 8 de la noche, lo pase a la sala y mientras esperaba a que mi esposa terminara de arreglarse, para calentar un poco la situación, le comenté a mi compadre que fingiera estar ebrio, luego nos tomaríamos un par de copas más y al poco rato el caería haciéndose el «inconsciente», entonces nuevamente lo llevaría la cama para que mi esposa lo desvistiera.
Como a los diez minutos Sol entro a la sala en precioso azul marino, que le llegaba poco más arriba de la rodilla, aunque tan escotado que parecía que las tetas se le iban a salir en cualquier momento, el vestido se amoldaba muy bien al contorno de su cuerpo, resaltando especialmente la redondez de su delicioso trasero, ayudado por un par de zapatillas cerradas color beige, que no solo hacían que su culo se viera más abultado, sino también marcaban sus carnosas pantorrillas.
Cuando mi mujer entró, se agacho para saludar a Carlos, poniéndole los pechos casi en la cara, ya que parecía que se le iban a escapar a través del escote al mínimo movimiento. Transcurrieron un par de horas, en las que Sol fue nuestra mesera llevándonos botanas y sirviendo los tragos, aprovechando para mostrar sus senos y su culo a mi compadre cada vez que se levantaba a la cocina. Cuando Carlos me dijo que ya no aguantaba más, que quería que mi esposa le mirara la verga, así que se tiro en el sillón completamente “ebrio”.
Cuando Sol regreso de la cocina le dije que lo desvistiera para que descansara y que yo me iría a dormir, ya que no me sentía bien. Dejé a mi esposa a solas desvistiendo a mi compadre y yo subí a nuestra habitación (aclaro que Carlos no estaba ebrio simplemente estaba fingiendo). Entonces Sol comenzó a desvestir a mi compadre, le quito los zapatos, luego intento quitarle la camisa, sin embargo, se dio por vencida al no poder hacerlo y en su lugar opto por retirarle el pantalón, yo tenía la verga como piedra viendo como mi mujer batallaba para quitarle el cinturón.
Con mucha dificultad, mi mujer le desabrocho el pantalón y luego se lo jalo por los pies, grande fue nuestra sorpresa al ver que el cabrón de mi compadre no se había puesto calzones y por lo erótico de la situación tenía la verga completamente erecta.
-¡Ohhh dios mío!
Fue lo que exclamo Sol al ver la enorme verga de mi compadre y atraída como abeja a la miel por aquel instrumento de unos 20cm, estiro la mano y lo tomo firmemente por la base.
-!La tiene enorme..!
Mi esposa estaba tan embelesada con la verga de mi amigo, que inconscientemente empezó a masturbarlo muy despacio, descubriendo la brillante cabeza de su miembro y haciéndola salivar… !Sol estaba tan perdida acariciando la verga de mi compadre, que ni siquiera se dio cuenta cuando baje por la escalera!
-!Cof cof! -carraspee un poco para hacerme notar
Sol volteó y me vio parado tras de ella, se sorprendió tanto al verme, que no supo ni cómo reaccionar
-¿Qué estás haciendo amor? – Pregunté con un tono pícaro…
Ella no se había dado cuenta que aún tenía en la mano la verga de Carlos
-Na na da amor…
-¿Segura…? !Porque le estas agarrando la verga a mi compadre…!
Sol de inmediato soltó la verga de Carlos y se llevo las manos al rostro, sumamente apenada. Se puso de mil colores, no podía ni articular palabra, así que me senté en el borde del sillón y dirigí su mano nuevamente a la verga de mi compadre, ella tímidamente la sujeto, entonces le toque la barbilla y en un movimiento lleve mi mano hasta su nuca y la jale hasta que su cara quedo a escasos centímetros del miembro de Carlos, ella se arrodillo y no fue necesario darle más instrucciones, simplemente abrió la boca y engullo la mitad de la verga de mi compadre.
Ver a mi mujer dándole una mamada a otro hombre era hasta el momento lo más erótico que había experimentado en mi vida, no aguante y termine por sacarme la verga y para jalármela observando a mi mujer mamar golosamente el vergón de mi compadre.
Sol completamente fuera de si se jalo el vestido dejando su culo al aire y se apartó la tanga, entonces sin sacarse la verga de la boca y con una voz apenas entendible me dijo:
-Cógemefp glup glup glup!
Obedientemente me arrodillé atrás de ella y dirigí mi verga a su conchita que ya estaba súper mojada
-Aaaaaaaaaafhgj hhhhaaaaaaayyy asi que ricofg cogemegfrtf
Sus gemidos eran ahogados por el gran pedazo de carne que tenía hasta la garganta, la situación era de lo más erótico cogiéndome a mi esposa, mientras ella se la mamaba a mi mejor amigo de la infancia. La verdad es que no aguante mucho y al par de minutos ya me había venido dentro de su vagina, cosa que no fue suficiente para apagar a Sol, ya que siguió mamándosela a mi compadre hasta que se vino en su boca.
Sol es de esas mujeres que odian tragarse el semen (o al menos lo odiaba), conmigo lo ha intentado pocas veces, pero siempre termina escupiéndolo, argumentando que le da mucho asco, sin embargo, en ese momento parecía una gatita recogiendo con su lengua hasta el último rastro de semen de mi compadre para devorarlo desesperadamente…!
Una vez que termino de comerse todo el esperma de mi compadre, Sol se puso de pie y me miro sumamente arrepentida, al caer en cuenta de lo que había hecho.
-!Lo siento mi amor, no sé qué me paso…! -dijo, cuando de repente vi rodar una pequeña lagrima por su mejilla
-No cabe duda que soy el hombre más afortunado del mundo al tener a una esposa como tu… !eres tan hermosa, que quiero que otros hombres se deleiten contigo…!
Sol le volvió a subir los pantalones a Carlos, según ella para que no se fuera a dar cuenta de lo que paso… y le acomodó una manta encima, luego de eso subimos a nuestra habitación y he hicimos el amor como locos!
-¿De verdad no te molestarías si hago el amor con Carlos..?
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