Deseo sexual con la mujer de mi mejor amigo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Davidñamñam.
Escribo mi primer relato en esta página a la que con frecuencia entro desde hace ya bastante tiempo, felicitando los relatos y aportaciones de Axiel, de quien no me pierdo su lectura. Me decido a escribir mi relato, que nunca antes he hecho por una situación que desde hace un par de dias vengo dándole vueltas a la cabeza, y sobre algo que a nadie puedo contar, el deseo sexual de la mujer de uno de mis mejores amigos.
Tanto a mi amigo como a su mujer, los conozco desde hace muchísimos años, amigos de la infancia, y ya desde entonces me originó ella una gran atracción, no sólo por su envidiable físico sino por su forma de ser. A decir verdad, quizás hoy en día podía haber sido mi mujer sino fuera porque mi amigo se adelantó en una fiesta y se la ligó. Con el tiempo se casaron al igual que yo con otra chica del grupo de amigos, por lo que la relación ha seguido continuando entre todos, y yo quedándome con la más fea.
Pese a tener a mi pareja, realmente quien me ponía era ella, y aún me sigue pasando claro, pues las relaciones sexuales en mi matrimonio en su mayoria no son deseadas sino obligadas, como a más de uno le debe pasar, por lo que me gustaba y me daba morbo su presencia a parte de ser una chica simpática. Era tanto mi deseo, y pese a los inconvenientes, me decidí a tirarle los tejos y tener una tórrida relación con ella, aprovechando que mi amigo estaba haciendo la mili, hablo de casi veinte años atrás. Con anterioridad habiamos tonteado pero sin llevar una relación realmente intima.Recuerdo aquella experiencia como la más morbosa que he tenido en mi vida, pues no sólo era una infidelidad con una tia buenorra sino que además era aquella a la que deseaba. Ciertamente andaba tirándole tiritos y una de las noches que la acompañaba a casa, en ausencia de su novio, me tiré a la piscina sin que ofreciera resistencia alguna, a los pocos minutos ya estavamos follando. Durante aquella temporada prácticamente casi cada semana teniamos un encuentro. Unas veces cuando dejaba a mi novia en casa pasaba a buscarla y nos poniamos a follar como locos en el coche, otras veces alquilando una habitación, en otras ocasiones iba directamente a verla a su casa, pués solo pensaba en ella. El peligro de la situación era muy grande, a veces despedía a su novio y yo dejaba a mi novia, y al poco rato ya estavamos follando, nuestras parejas podían sospechar, incluso el resto de amigos podían ver estrecha relación por cuanto eran todos del barrio y me veían merodear por allí, pero lo cierto es que dejar aquella situación no era nuestro deseo, por lo menos el mío. Tuve la sensación de que no era el único que la buscaba en ausencia de su novio, pues una de las noches que estavamos en su casa recibió una llamada de un amigo, mi amiga estaba contenta de causar atracción con los amiguetes, aún en la actualidad sigo pensando que es una mujer propensa a recibir propuestas con fines amatorios. Al terminar la mili mi amigo el asunto se nos complicó por lo que los encuentros se fueron distanciando, hasta que con el tiempo y atendiendo a las obligaciones laborales y familiares de cada uno se cortó la relación.
Desde entonces y hasta ahora, sigo teniendo el deseo de volver a reiniciar la relación, pues me da un morbazo tope cuando la veo y montamos reuniones de amigos, pero la situación me resulta difícil por las ocupaciones de cada uno y las posibilidades reales. También no se como reaccionaría en la actualidad, aunque suelo ser una persona optimista, bueno más bien es que tengo muchísimas ganas de estar con ella, no se las veces que me masturbo pensando en esa posibilidad. También y entre el resto de amigos, llegamos a la misma conclusión, que ella está para echarle más de un polvo, pues es obvio que en la cama promete calidad así como cantidad. Recientemente comenté con un amigo, también común a ellos, mis deseos de follarmela, sin desvelarle que ya había tenido una relación con ella, dada la situación la discreción obliga,pues éste es un tío muy cachondo y promiscuo a la vez, y desde entonces suelen ser habituales nuestros comentarios lascivos sobre ella, pues creemos que es una discreta pero gran folladora, aunque por sus quehaceres nadie lo diria o por lo menos no hay pruebas de ello. Me resulta cachondísimo el análisis que de ella hace este amigo, y ello aún no habiéndosela follado, por lo menos eso dice, pero creemos que con toda seguridad tiene algo de promiscua y mucho de zorra en la cama. Me da morbo escuchar sus comentarios, pues dan alas a mis deseos, estando dispuestos ambos a follar con ella pese a la amistad con su marido, pero claro hay algo de respeto en el ambiente, algo que corta. Según él, no va a pasar por esta vida sin follársela. No se si lo hace por meterme o porque realmente compartimos un deseo en nuestras conversaciones erótico-jocosas, pero últimamente siempre la tenemos en nuestros comentarios ¡Es tan diferente a nuestras mujeres¡ ¿porqué su marido es un hombre feliz sin necesidad de escapatorias furtivas?
Bueno todo esto era el preámbulo, que escribí en la tarde de ayer, pero lo que realmente me causó un choque emocional, y es lo que continúo escribiendo en el día de hoy, fue lo que me ocurrió ayer por la mañana, motivo por lo que tengo la necesidad de contarlo. Era al mediodía y tenia mi negocio comercial cerrado, por lo que aproveche para realizar unas tareas junto a un trabajador, momento en que una voz llamaba desde el exterior. Cuando subi la persiana me encontré con ella, sola y pasando a saludarme, con unos tejanos ceñiditos y un escote de vértigo. En aquel momento me quedé bloqueao, me temblaban hasta las piernas, y mi cabeza iba a mil por hora, los comentarios de mi amigo los tenia presentes y recientes, y ella tan simpática y bonita, hasta el empleado se puso cachondo. Era mi oportunidad de fuego, por lo menos así lo creía, pero tal el choc emocional que no sabía si entrarle si no hacerlo, y supongo que ella debió notar mis nervios aunque intenté disimularlo. Mientras intenté tener una conversación amena, me iba preguntando ¿cómo? ¿quedo con ella? ¿qué le digo? ¿cómo lo hago? ¿cambio los planes?, el tiempo transcurría y no tenía ninguna respuesta, ¡que rabia¡ ¡que imbecil¡ Ni tan siquiera ninguna ocurrencia divertida de las mias para ir allanando el camino , por lo que cada vez me iba bloqueando más. Al final ella se despidió y me quedé destrozado, las circunstancias me sobrepasaron. Desde entonces no paro de pensar en ella, pensando en la oportunidad perdida, pues la ví divertida y positiva, bueno un bombon como siempre. Por si fuera poco encima recibo un mensaje de ella esta misma mañana, nada trascendente, pero no me la puedo quitar de la cabeza.
Me pregunto el porque de mi triste reacción, en una persona abierta y extrovertida como yo, entregado a las infidelidades, pero bueno todo tiene una disculpa y una razón. Ella no es como el resto. Primero es una chica a la que siempre he deseado por lo que existe un sentimiento que vá más allá de una simple aventura o un buen polvo. Segundo por que tenemos una gran relación entre los matrimonios y el resto de amigos entre sí, y una estupidez mía podría generar un distanciamiento. Y tercero, me provoca un morbo un tanto diferente, superior al de cualquier otra mujer, que me impide pasar a la acción con alegría. En fin nada facil, se confunde el respeto, la gran amistad, el morbo, su marido mi mejor amigo, etc…, y me convierte en un ser tímido. Ojalá ella se abriera en sus comentarios o actuaciones para conmigo. Necesito un empuje de ella para liberarme de estos obstáculos de mi cabeza. Realmente me supera.
Por lo pronto toca esperar a la gloria de esta mujer, a que se me presente otra oportunidad, a poder volver a tenerla desnuda sobre mí, el recuerdo de su cara de ángel mientras me la follaba me resulta muy lejano. No quiero seguir masturbándome con el recuerdo reciente de el hilito del tanga que enseñaba por encima de los tejanos en una de nuestras reuniones de amigos en casa. Espero culminar mi deseo y follarmela con el vicio y experiencia de la madurez. Me pregunto si debo seguir esperando una oportunidad o casualidad, o bien paso a la acción directamente, alguna llamada, un mensaje, plantearle la posibilidad de comer juntos, en fin, en todo ello estoy.
Bueno probablemente todo lo anterior es fruto del choc; y de la situación, y el estado de deseo de follarmela o enamoramiento, ya no se lo que es, se vaya atenuando durante lo próximos días y todo vuelva a la normalidad. Si algo ocurre, lo contaré, como me apetecía contar lo que he contado. Me despido pues me llaman las ocupaciones. Espero que hasta la próxima, agradeciendo vuestras sugerencias y comentarios.
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