Diana y Alfredo: Amigos de verdad (Parte 7)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Diana y Alfredo: Amigos de verdad parte 7.
Lo consideraba solo mi amigo, hasta aquella aventura que desató una cadena de encuentros íntimos y llenos de morbo e infidelidad, y aun cuando no concebía estar con otro hombre diferente a mi esposo, bastó una sola ocasión para romper con esa forma de pensar y dejarme llevar por el placer de coger con otro hombre, desde aquella ocasión en que me metí a su casa de forma más que atrevida, solo pensando en coquetearle para sentir sensaciones distintas y ese juego se me fue de las manos, porque al salir de esa casa, llena de su semen, me convirtió en una mujer distinta, y posteriormente, como cuando fui su edecán, me exhibí como una puta enfrente de muchas personas, y otros encuentros más con mi amigo que anteceden a esta serie, me han llevado a lo que hoy soy, con el consentimiento de mi esposo, a ser colaboradora de mi amigo en su empresa….….situaciones que nos unían cada vez más. Y ahora, después de una noche de tragos tuvimos sexo en su carro ¡FRENTE A MI CASA! generándose una rica locura!!
Hola nuevamente,……no se qué me esté pasando pero solo quiero que sepan que no se en que vaya a acabar todo esto, ….he probado una verga diferente a la de mi esposo y estoy como con juguete nuevo…….quiero coger y coger a cada momento!!! Con mi esposo gozo imaginándome lo puta que estoy siendo con otro y con mi amigo, no me imagino……simplemente soy su puta, haciendo realidad todo lo que queremos.
Después de haber descubierto que, tras aquella mi primera infidelidad con mi amigo Alfredo, todo esto se convirtió en un juego lleno de morbo, ya que ambos, sabíamos que todo se había dado como….un momento, sin embargo, el morbo, nos fue llevando a tener algunos juegos que nos orillaban a la coquetería, y que terminaban intencionalmente en una cogida más. Alfredo y yo, tratábamos de alejar aquellas malas ideas, sin embargo algo interno nos generaba un cosquilleo que nos cantaba al oído, para seguir adelante en nuestros encuentros.
Alfredo me decía que quería contenerse y yo, deseaba parar esta relación infiel, pero más tardamos en tratar de detener esta aventura, que ya estamos cogiendo de nuevo.
Como recordaran, después de que Alfredo me invito a trabajar con él, y después de irnos a Cancún solos, sin que mi esposo lo supiera, y en donde muy poco salimos de la habitación, dando rienda suelta al placer, comenzó otro tipo de morbo entre los dos, ya que después de que comencé a trabajar, mi esposo comenzó a darse cuenta de ciertos detalles que yo pasaba desapercibida, y que ante cualquier ojo, me harían ver como una mujer infiel. No sé si mi esposo se dio cuenta o se imaginó algo, o fue mi subconsciente lo que me hacía ver raro a mi esposo y eso me hizo suponer que se había dado cuenta de algo……no lo sé, pero cada día discutíamos más y más debido a sus supuestos celos, y aunque yo trataba de ser muy discreta, en ocasiones pasaban por mi mente, miles de locuras, que probablemente yo no alcanzaba a ver.
Lo cierto es que esas discusiones con mi esposo eran muy incomodas, y sus supuestos celos más que calmar mis deseos, en ocasiones hasta me hacían volverme más inquieta, y me motivaban a volverme aún más coqueta con mi amigo. Algo me indicaba que mi esposo ocultaba su morbo detrás de aparentes celos y creo que yo sabía de eso porque ambos continuábamos aparentando molestias y en el fondo lo disfrutábamos…..mi esposo fantaseando y yo realizando todo. Supuesto enojo pero juntos!!!
Como recordarán en mi último relato, le mande a mi esposo desde Cancún, un correo en donde me desahogue y le comente muchas cosas pidiéndole otras tantas para que considerara que mis actos no eran más que naturales e inocentes. Después de enviarle ese correo a mi esposo, considere que si leyó ese escrito y me confié al encontrar silencio en su boca, ya que al no decirme nada, pensé que no le molestaba mi forma de ser. Ambos continuamos igual y sin cambios.
Por ello, más que dejar de vestirme provocativa cuando me iba a trabajar, creo que hasta comencé a vestirme cada día más provocativa, y en lugar de salir a temprana hora para irme a mi casa, creo que hasta salía cada día más tarde.
Pues ese cosquilleo dentro de mi….volvió a presentarse……..como recordarán, a mi amigo Alfredo, lo conozco desde que nuestros hijos entraron juntos a la escuela, y aunque nunca lo había visto con otros ojos que no fuesen de amistad, a partir de esas cogidas que comenzó a darme, buscábamos ahora algunos pretextos para tener juegos eróticos, intercambio de miradas, exhibicionismo y provocación, juegos de palabras, o roces que nos lanzaran mensajes de que queríamos repetir unas cogiditas más. Aunque ambos lo deseábamos, ninguno quería dar el primer paso y nuestro mejor aliado fue ese cumulo de juegos de seducción.
Entre Alfredo y yo, había crecido una confianza sin igual….años de conocernos, amistad y….amantes en turnos, nos hacían confidentes secretos. Con las salidas constantes de mi esposo, esa “amistad” permitía, convivir más con mi amigo. Además, los constantes enojos con mi esposo, permitieron que dejáramos de lado hacer el amor y eso me hacía buscar a mi amigo para tener sexo.
En ocasiones me parecía extraño que mi esposo fuera relajándose más y más, ya que no me reclamaba al verme salir muy sexy o llegar tarde a la casa. Qué pasó? Se acostumbró? Tal vez, pero ya eran normal ciertos detalles míos como por ejemplo, el verme salir y llegar vestida muy atrevida, y a altas horas de la noche, o que incluso en ocasiones, llegara con unas copitas encima dadas mis “Reuniones”. Aunque no le gustaba y me hacía gestos de desagrado, ya no era motivo de discusiones fuertes…..hasta llegue a pensar que ….no le importaba ya y que me estaba dejando hacer lo que quisiera.
Por ello, era ya normal que cuando se aproximaba una firma de contratos, mi esposo ya sabía que ese día, yo llegaría tarde a casa, porque era costumbre celebrar con los clientes e ir a comidas que se llegaban a prolongar más tiempo del debido. También sabía perfectamente que era mi amigo Alfredo quien se encargaría de traerme a casa por la noche. Ya se había vuelto hasta normal que mi esposo se quedara dormido en casa, sin esperarme, porque sabía que esos días, llegaría más allá de las 2 de la madrugada y en ocasiones, hasta con unas copas encima. Incluso un día debo reconocer, si llegue bastante alcoholizada, porque incluso no podía caminar muy bien, pero ese día me animé a llegar más tarde de lo acostumbrado debido a que mi esposo andaba de viaje.
Sin embargo se llegó otra importante firma de contrato y ese viernes lo recuerdo muy bien, ya que Alfredo, me llamo a la oficina como a las 3 pm, para avisarme de esa firma y que los clientes nos invitaban a comer y tomar unos tragos, por supuesto le dije que SI y con una velocidad increíble.
Su emoción la llegue a sentir también que me inyecto su emoción y sin pensarlo, le dije:
-Claro Alfredo, claro que siii!! –
Eran ya las 5 de la tarde por lo que tome mi camioneta y me fui rápido a casa, la cual está relativamente cerca, y desde que llegue, al abrir la puerta, tome mi teléfono y hable a mi esposo para informarle de la cena de esa noche, y que llegaría tarde. Para mi fortuna, mi esposo comento que igualmente estaría él en una reunión y que llegaría a casa cerca de las 3 am.
Con una enorme sonrisa en mi cara, colgué el teléfono y me di un baño riquísimo, y al salir, me dedique a arreglarme como a mí me gusta y en verdad deseaba parecerle a mi amigo, sexi….muy sexy diría yo!!
Así fue, y estando totalmente desnuda, perfumé mi bello cuerpo, poniéndome aquella mini falda blanca casi transparente, y debajo una minúscula tanga del mismo color, tan solo con unas tiritas que se ataban al lado. Estaba dándome los últimos toques en mi arreglo personal, cuando sonó mi celular, y era Alfredo diciéndome que ya estaba fuera de mi casa. Voltee a ver mi reloj y eran ya las 6:30 de la tarde. En ese momento sentí los nervios que se apoderaron de mi cuerpo, sentía como mi coñito se ponía cada vez más húmedo y mis pezones se ponían duros como roca pensando en lo que podría ocurrir esa noche. Definitivamente estaba excitada.
Tomé aire y sin dar marcha atrás, cerré mis ojos, lancé un prolongado suspiro y puse mi mano en la perilla de la puerta para girarla y abrirla, Salí y cerré para no arrepentirme de nada, y sin más, me dirigí a la camioneta de mi amigo, y abrí la puerta para entrar en ella….de inmediato sentí la mirada de ese hombre y en efecto, me recorría de pies a cabeza y con una sonrisa pícara diciéndome – “ Que Linda estas Diana” – y yo solo sonreí y pensé que su comentario había sido en broma (aunque por unos segundos sentí como mi coño se mojaba más y más).
Alfredo arranco su camioneta y se dirigió hacia Avenida Central para dirigirse hacia el centro de la Ciudad, y en el camino, platicamos de mil temas del trabajo, aunque nuestras miradas tenían furtivos encuentros de complicidad, ya que las sonrisas traviesas, nos delataban de lo que sentíamos, y así, Alfredo se dirigió hacia un restaurante en donde ya nos esperaban los clientes para cenar. El tema fue meramente sobre los productos que vende Alfredo y nos llevó como dos horas. Al terminar de degustar los alimentos, nos despedimos de los clientes, y Alfredo me comentó de ir a un centro nocturno cerca de nuestras casas para brindar ahora nosotros solos por un cierre de contrato más. Llegamos al Salón conocido como “La fiesta” en Avenida Central- donde sentados en un rincón muy discreto, brindamos y disfrutamos de una noche de música.
Todo fue perfecto, y de vez en cuando, con discreción, me agarraba de la mano y al paso de las horas, después de una botella de vino, los ánimos nos tenían desinhibidos,…..animados y después de bailar, beber, charlar, y de asegurarnos que no había algunos conocidos en el lugar, dada la cercanía con nuestras casas, Alfredo, me daba ligeros besos en la mejilla cuando se acercaba a mi cuando quería decirme algo al oído aprovechando lo alto del volumen y la oscuridad y que podía sentir yo como mujer, hasta mi clítoris. En varias ocasiones, cuando me hablaba, y debido al ruido de la música, me acercaba a él, momento que aprovechaba para verle su entrepierna en lo que me hablaba al oído y descubrí un enorme bulto grueso mientras el a su vez, me miraba la minifalda. Yo como mujer, no podía evitar ver de vez en vez ese paquete, imaginando mil situaciones eróticas, y mil locuras. Al salir a bailar, varias veces y “sin querer”, me giraba bailando aprovechando para echarme un poco para atrás y rozarle mi culo bien formado y redondo por su paquete…..Que rico y que morboso rozarme con mi amigo, enfrente de otras personas! ..
Realmente estábamos muuuuy animados, y jugábamos al coqueteo y el reloj ya marcaba las 2 de la mañana, por lo que dimos por concluida esa celebración ya que mi esposo me había dicho que llegaría como a las 3 am, y ese jueguito morboso pero rico, concluyo ahí, y tomamos nuestras cosas, para partir hacia mi casa.
Nuestros hijos se habían ido previamente con sus primas y eso me daba confianza de llegar sin problemas a casa y más con que mi esposo me había dicho que ese día llegaría también más tarde porque también se iba de copas.
Al salir del lugar, Alfredo me llevó a mi casa, y estacionó su camioneta enfrente de la acera de mi casa, y al ser auto nuevo recién adquirido en la agencia, seguro en la colonia nadie la conocía. Y nadie lo conocía, por lo que quedamos enfrente de mi casa a las 2:30 am y aun la hora, nos quedamos conversando un rato dentro del carro, cuando de repente se fue la luz en toda la zona quedándonos en total oscuridad, y aunque era ya de madrugada y no había nadie en la calle a esas horas, Alfredo se acercó un poco hacia donde yo estaba sentada y ahí estábamos solos …mi amigo y yo, en su carro, a oscuras y con unas ganas inmensas de comernos y cogernos pero guardando silencio, como esperando ver quien tomaba la iniciativa.
Cuando vi eso, pensé en ya dar por terminada la charla y al despedirme, no lo pensé dos veces y al acercarme a mi amigo para despedirme, intencionalmente le di un beso en sus labios cubiertos por su bigote, y él me respondió inmediatamente, tomando mi cabeza y llevándome nuevamente hacia el, para meterme su rica y suave lengua dentro de mi boca, haciendo que mi coño se mojara al punto de casi inundar todo el auto nuevo…..como para dejar el asiento empapado de mis jugos femeninos. No lo pensé más y sin separar mi boca de la suya, me levante de mi asiento y pasé mis piernas por encima de las de mi amigo, para quedar exactamente sentada encima de él y mirándole a los ojos, y comencé a sentir como poco a poco su pene crecía y se ponía cada vez más duro entre mis piernas.
Era el momento perfecto.!! Todo estaba preparado para que se dieran así las cosas. Aprovechando la situación, estando solos en la calle, dentro de un auto desconocido, con cristales oscuros, y la calle en total oscuridad por falta de luz, y sabiendo que no se podía ver hacia dentro del carro, tome su mano y lentamente la puse justo en mi concha, el con su dedo suavemente comenzó a acariciar mi clítoris y me dio una masturbada de lujo, al mismo tiempo que con la otra mano me tocaba las tetas y me lamia los pezones.. yo gemía como gatita en celo mientras el seguía tocándome todita y a su gusto, hasta que no aguante mas y le metí la mano en el pantalón, para sacar aquella verga tan dura y muy masculina, y no hubo necesidad de hablarnos, ya que basto solo separarnos de ese beso, para quedarnos viendo a los ojos, en lo que sus manos, hacían a un lado con delicadeza mi tanga y así darle inicio a la penetración que ambos anhelábamos.
Cuando por fin no aguantamos más el deseo, me tomo de mis caderas, me puso encima de él y con mis piernas abiertas y de frente a el, tocando mi culo ese volante y quedando totalmente pegada a Alfredo y, viéndome fijamente a los ojos, me levantó un poco, para dejarme caer, y meterme esa enorme verga de un solo golpe, comenzando a penetrarme una y otra vez.
No pude evitarlo y de mi boca solo salieron unos gemidos: Ahhh.. Oh…. si.!! así..!! Mas duro..!! Dale..!! el no dudo en obedecerme y con la fuerza de un potro salvaje me metió su verga mas y mas duro.. Ufff riquísimo!!!!! Tenía tiempo que no sentía esa sensación llena de morbo, deseo y placer!! O al menos, si alguna vez lo sentí con mi esposo cuando éramos novios, ahora volvía a repetir aquellas aventurillas de jóvenes (En ese instante no tenía cabeza para pensar que estábamos justo frente a mi casa y que por alguna razón algún vecino podría llegar o algunos otros, podrían vernos o por lo menos ver el ligero movimiento del carro y más cuando de pronto vimos unas luces de auto que se acercaba y Alfredo reclino su asiento quedando literalmente acostado y yo clavada por esa verga, también recostada sobre su pecho, para que no se viera que había gente dentro del auto. Nuestro corazón latía a mil por hora y el pulso creció enormemente ya que el auto se estaciono justo enfrente del auto donde estaba Alfredo y yo……al observar con detalle, me di cuenta que era mi esposo!!!! Estaba estacionado justo enfrente de nosotros y de nuestra casa!!!
Sin embargo mi esposo no bajaba del auto,…..no sé qué pasaba, y eso nos ponía más tensos porque llegamos a pensar que se había dado cuenta de algo, y estaba esperando para irnos a ver, pero después de sentir esa adrenalina encima me levante un poco y logre ver que estaba mi esposo hablando por teléfono dentro del auto. Eso me tranquilizó un poco.
Era sumamente excitante….mi esposo dentro de su auto, llamando por teléfono, y yo en otro auto, con una verga bien clavada en mi cuquita, y cogiendo como una perra infiel, y entonces comencé a mover mis caderas circularmente para no evidenciar movimiento en ese auto, pero a la vez para motivar que esa verga no dejara de cogerme….y Alfredo lo comprendió porque no dejo de moverse y meterme como un pistón, esa verga.
El me siguió cogiendo duro como a mí me gusta, entonces sentí el orgasmo más exquisito que haya sentido jamás, me corrí y seguí pidiéndole mas.. me sentí como una verdadera puta, cuando Alfredo me dijo: “bésame..!! bésame..!” y en un gemido salvaje se corrió dentro de mi concha..!! Aah….!!!! Que rico!! Su leche caliente rebotó con fuerza dentro de mi coñito, y eso me hizo tener otro orgasmo muy explosivo, para seguir moviéndonos más lentamente. y pues, seguimos cogiéndonos unos minutos mas.. Ah… Ahh.. Ah..!!! . No aguante y ante ese enorme orgasmo, me levanté un poco más, quedando en posición de sentada, por lo que pude ver hacia el auto de mi esposo, y ahí estaba dentro con el teléfono en la mano atendiendo una llamada.
Estaba súper excitada….mi esposo ahí dentro de su auto y yo exactamente enfrente de él, pero en otro auto, viéndolo a través de esa ventana oscura, segura que el no podría ver a través de la misma, y mi esposo con su celular en la mano, haciendo una llamada, y yo, encima de un hombre, con una verga bien metida en mi feminidad. Esa escena me excitaba sobremanera. En eso mi esposo sale del auto, cierra la puerta y se recarga sobre la misma, dándome la espalda, fumando y llamando en su celular….a mí me mataba el deseo, y perdí las referencias, ya que Alfredo comenzó a cogerme nuevamente y mis ojos viendo casi enfrente a mi esposo ahí afuera de su auto y afuera de mi casa.
Yo, con una verga ajena a la de mi esposo, muy dentro de mi cuquita, en tanto esas manos masculinas, me sobaban mis senos y mis hermosas nalgas, me tocaba toda mi piel, y me mordía dejándome marcas de una cogida enorme dentro de ese auto. Mis ojos quedaban en blanco, mi lengua salía para saborear mis labios y mis gemidos de mujer en celo, llenaban el interior de ese auto, el cual comenzó a moverse muy indiscretamente.
En ese preciso momento, llego la electricidad al sector, y yo, cansada y feliz de aquella sesión de sexo, quede frente a mi esposo, viéndole ahí afuera de su auto y el dándome la espalda a donde estaba yo, en lo que continuaba llamando por celular. En eso me vino un enorme orgasmo, que me dejo sin aliento, retorciéndome enormemente de placer….mi cuerpo se retorcía y toda mi piel sudaba placer. Caí rendida encima de Alfredo y quedamos unos minutos así, acostados dentro de su auto.
Pasado algún tiempo, me senté nuevamente y ahí afuera seguía mi esposo con el celular en su mano, y ya con más tranquilidad, me arregle la ropa, le di un tremendo beso de lengua a Alfredo, sintiendo sus bigotes en mi boca.
En eso mi esposo volvió a subirse a su auto y al encenderlo, activo la puerta automática del garaje, momento en que con sigilo me baje del auto, y en cuanto mi esposo estaba metiendo el auto al garaje que da por otra puerta de la casa, aproveché para cruzarme la calle con el riesgo de que algún vecino lograra verme bajando de otro auto y vestida de esa manera…..y abrí mi puerta para meterme rápido a casa.
Mi esposo entrando por un lado de la casa y yo por la puerta principal, me permitió el tiempo suficiente para subir a mi habitación y al entrar, cerré la puerta con seguro y esperar a que mi esposo entrara completamente a la casa. Al escuchar que encendió el televisor abajo, así como estaba vestida, me acosté sobre mi cama, y comencé a masturbarme nuevamente, pensando en el enorme riesgo que corrí al estar cogiendo dentro de un auto como colegiala y además enfrente de mi casa y de mi esposo, logrando sin querer, ser una mujer enormemente infiel.
Sé que Alfredo también se masturbó pues me mandó en ese instante un mensaje estando afuera de la casa, diciéndome que estaba súper excitado y que se estaba tocando pensando en mí, y que explotó inmensamente sobre su mano.
Como les decía, no cogemos por coger sino que dejamos pasar tiempo para volver al juego de coqueteo, seducción y guardamos los deseos y apariencias ante todo mundo ……es enorme tener ganas de coger y reservar esos deseos para mejores momentos. Por eso decidimos seguir siendo amigos con derecho, y claro, en ocasiones recordamos aquel momento sexual en el carro. Desde esa noche me masturbo antes de dormir pensando en esa sesión tan divina, que por cierto sucedió hace un año y que aún me pone húmeda la concha cuando la recuerdo..!
(Continuará…)
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