El chico de color del intercambio
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola llamenmé Elena de 28 años, soy casada con un hijo de seis. Todo empezó, cuando tuve a nuestro hijo, antes de eso con mi novio y ahora esposo llevabamos una vida sexual muy buena, follabamos cuando teníamos ganas en cualquier lado, eramos muy fogosos, y tuve una vida sexual plena, llena de largos y grandes orgasmos. Luego casados seguimos asi, con mi esposo probe de todo, por todos lados, me gustaba incluso cuando estaba muy caliente, tragarme su esperma caliente y eso me excitaba mucho.
Pero todo cambió luego de que tuvimos nuestro primer hijo, mi esposo me decía que había quedado muy gorda, y es que de 112 libras llegué a pesar 135, pero es que algunos cuerpos femeninos suelen engordar después del parto y aunque he hecho ejercicio, pero apenas pude bajar algunas libras. Pero mi esposo a pesar de ver mi esfuerzo, se burla de mi y me compara con algunas de nuestras amigas, y no solo eso, la frecuencia y la fogocidad de nuestras relaciones bajaron a casi un relación cada semana o cada dos semanas, después que lo haciamos casi diariamente. Yo me he sentido subestimada.
Al inicio de este año 2012, mi esposo que es parte de la Junta Directiva Escolar, a pesar que nuestro hijo aún está en Preparatoria para el nivel primario. Pero a raíz de eso, nos inscribimos a un Programa de Intercambio, pensando en el futuro de nuestro hijo. De esa forma, autorizamos que un chico llegara a nuestro hogar, no digo nacionalidad porque no quiere dar más información, pero el chico que nos indicaron tendría 16 años es de color, tiene ojos grandes, tiene poco cabello, de raza negra, muy delgado y alto (mediría 1.80 mt). Habla español, porque le dieron un curso intensivo de seis meses antes de enviarlo según nos comentó. Yo suelo usar ropa floja, escotada, y yo notaba que el chico me miraba con atención las piernas y los bubis, yo soy de tez blanca, por tanto mis senos y piernas son casi rosadas, yo pensaba que como él no vé mucho eso por alla´. Pero me ponía cachonda su interés en mi, además antes vi muchos videos porno con mi marido previo a algunas relaciones sexuales, y siempre me entusiasmaba ver los grandes penes de los hombres de color.
El chico que llamaré Mark, era más pegado a mi que a mi marido, y me acompañaba a hacer compras y en los quehaceres del hogar. Una noche, viendo tv en la sala, mi marido ya se había ido a dormir, nos quedamos aún Mark y yo, la pelicula era una historia de amor, por eso mi marido se fue a dormir. Cuando terminó, Mark me dijo que la pelicula habia estado muy bonita y que la protagonista era tan bonita como yo, -gracias Mark- le dije, pero el volvió a insistir que yo era más bonita que chica de la pelicula, y que ojalá alguna vez él pueda tener a una chica tan linda como yo. Lo dijo con tal sentimiento que le dije -ay Mark, todavia no tienes la edad-. Fue alli cuando el me confesó que él mintió acerca de su edad en su país, que había pagado para alterar los datos y poder salir del país, en realidad tenía 19 años.
-Ud es una mujer muy linda!- me tomó de las manos, yo sentí mi corazón latir a toda velocidad, -nadie me había dicho eso en los úlitmos años- le confesé. El se acercó y me besó timidamente los labios. Esa noche no pude dormir y tuve un sueño húmedo del cual desperté casi mojada de la raja y muy exaltada.
Mi marido suele salir los días viernes con sus amigos a jugar juegos de azar y tomar cerveza, escogen la casa de alguno o van a un bar. Me quedé sola con Mark, no lo había después de la cena, fui a su habitación y la puerta estaba entreabierta, me acerqué y pude ver a Mark masturbarse, no pude dejar de verle la verga, era inmensa, negra y gorda. como mi sueño húmedo. Entré y estando parada frente a él, le dije -qué haces mark?-, él al principio se asustó, pero pronto recobró el control y con la verga fuera de su pantalón, me dijo -señora, me masturbo pensando en usted-. El estaba acostado en la cama y yo sin perder la postura, me senté en la cama junto a él, no dejaba de ver su carne dura y negra, le dije que no estaba bien, pero no pude detenerme y le fui tomando su verga con la mano, quería tener y sentir esa verga negra, la fui acariciando con los dedos y masajeandola, no podía creer que su verga crecia un poco más de lo que ya estaba. Aunque soltera nunca fui de muchos hombres, nunca había visto una verga asi solo en videos porno.
El chico cerro los ojos degustando las caricias que yo le hacía. mis dos manos apenas cubrían su masculinidad. Ya que sabía que no era un chico, y viendolo con los ojos cerrados, comencé a lamer su falo, parecía un chocolate grande y rollizo, me metí su glande en la boca y lo chupé, el gimió y me gustó, lamí y chupé con más rapidez, Mark se movía en la cama como si fuera un lombriz fuera de tierra, yo le mamaba su pito cada vez mas profundo, su glande me topo varias veces en la campanita y me causó algo de nausea momentánea. Pero ya bastaba, yo quería sentir ese pedazo de carne negra dentro de mi rajita necesitada de sexo.
Le solté la verga y me quité la braga, me fui subiendo sobre su enorme verga, como cosa rara me saboree antes de montarme y clavarme su carne, me monté encima y sentí como su gordo pene abría mi rajita de lado a lado, grité como nunca, creo que las mujeres nos acostumbramos al pene de nuestros maridos y un pene de mayor dimensión nos hace sentirnos apretaditas de nuevo; cabalgué a mark, me gustaba verlo gemir y apretarme los senos, no dejé de moverme hasta que llegué a sentir mi venida, luego sentir la de él y como me mojaba mi vagina por dentro. Me puse en cuatro y le pedi a mi chico que me penetrar al estilo perruno, uno de mis estilos preferido, me ensartó hasta el fondo y su verga no había perdido dureza todavía, me cogió de suave a duro dándome pistonazos largos, que me hicieron ver estrellas y volver a correrme entre gemidos y gritos de ambos. Luego me puse a chuparle la verga y nuestros jugos impregnados, hasta dejarsela casi limpia. Luego le dije que era la primera y la última vez que esto pasaba entre los dos. Fueron solo palabras, al siguiente viernes cogimos de nuevo y ahora me comió toda la raja hasta que me hizo venir dos veces en su boca, este chico si es candela.
Lástima que terminó su intercambio rapidamente, pero fue lo mejor, la infidelidad quedó oculta por el momento.
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