EL CHICO DE LA TV SATELITAL
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era una linda mañana en nuestro apartamento, mi marido no me cogio esa noche, ni me pelo y yo pues no dejo de pensar en sexo y querer coger. Yo no iba a ir a trabajar pero mi marido si y me dijo que llegaran a instalar el sistema de satélite para la televisión, pensé en seducir al instalador y bajarme la calentura pero ojala sea un tipo mínimo pasable y pues a ver si tenia suerte.
Me bañe, me depile, y me puse un shorcito y una camiseta muy pegadita y corta y no me puse brasier. Tocaron a la puerta y era él, el instalador, pues estaba de buen ver, era delgado y alto, moreno claro, pues nada mal, ¡que suerte!. No dejaba de verme mis pezones, ya estaba segura que le guste, yo me comporte muy amable y coqueta ofreciéndole agua o aperitivos y cerca de el mientras trabajaba. Quería que nos pusiera una televisión más para ver lo del sistema, lo lleve a mi recamara a la tele y acepto, fue a su coche por un aparato e instaló una tele más, el ya sabia lo que iba pasar, yo le dije que le iba a pagar muy bien, con mi cuerpo.
Nos encerramos en mi recamara, le di unos besitos tiernos y le baje el pantalón. Estaba bien dotado, su verga estaba jugosa y gruesa, empecé a mamársela con lujuria pasando toda mi lengua por todo ese tronco durísimo, le mame los huevos y el gemia de placer, casi lo hago llegar, estaba temblando. El me dijo que me quería coger ya, no aguantaba las ganas, me recostó en la cama y me desnudo rápidamente, con lujuria, me chupo y probo todo mi cuerpo y le encantaron mis tetas morenas, no dejaba de apretarlas y chuparlas hasta que llego a mi vulva mojadisima y húmeda y me hizo el sexo oral hasta casi llegar al orgasmo, le rogué que me la metiera, se puso el condón y en cuanto me la metió tuve un tremendo orgasmo que me hizo gritar, házmelo, házmelo le decía y en posición de misionero con mis piernitas bien abiertas me estuvo cogiendo un buen rato, subió mis piernas a sus hombros y se reclino y sentía que me iba a atravesar con su verga, me hizo llegar intensamente de nuevo, temblaba de placer, no dejaba de gemir. Me senté en su verga y se lo hice yo a el, no dejaba de acariciar mis tetas y todo lo que podía. Me puso en varias posiciones, cuando pasamos a la de perrito, me dio durísimo y me hizo llegar de nuevo, estaba gozando demasiado, salió un superamante.
El seguía cogiéndome y no llegaba, lo frene y le quite el condón para mamársela un rato, empezó a gemir más, le gustaban mis mamadas y le dije que me diera sexo anal que quería por atrás, en mi culo, acepto rapidísimo, se colocó otro de mis condones y le puse mucho lubricante. Me coloco de ladito y me la empezó a meter con dulzura hasta que estaba todita su verga en mi culo, comenzó a joderlo y me acariciaba mi clítoris y todo lo que podía, de nuevo un orgasmo delicioso. Me puso de perrito y andaba él como bestia enjaulada de caliente y por fin descargo su leche con un gemido fuerte del placer que sintió, dejo mi culo muy dilatado. Se quitó el condón lleno de leche y me hice cargo de eso, estábamos agitados, sudados pero muy satisfechos, me dio unos besitos y le dije que se recostara a mi lado mientras nos relajábamos.
Sonó el teléfono y era mi marido preguntándome si ya estaba lo del sistema de la tele estando desnuda junto a el instalador descansando después de semejante cogida, le dije que si y que no hubo ningún problema y que se portó tan amable que nos dejó la instalación para todas las teles, si supiera lo que paso en su propia cama, bueno, así paso y fue delicioso. Espero que lo hayan disfrutado.
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