El Inicio…. por Carola
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El Inicio… Por Carola
PARTE 1
Creo que a muchas mujeres les suceden cosas similares, crianza estricta y religiosa, y desconocimiento de la sexualidad, hoy en día parece algo difícil de creer habiendo tanta información al alcance de la mano, revistas, películas pero por sobre todo el internet, creo que ahí encuentras cosas que incluso nunca imaginarias, que si es mi caso? …Si! Es mi caso!.
Criada bajo el alero de una familia muy conservadora, más que por imposición de mis padres fue por mi propia decisión, ya que en mi cabeza no podía aceptar cosas tan simples como entregarse antes del matrimonio y convivir con alguien sin estar casados, o ver pornografía visual, escrita o en internet, digo esto porque tenía acceso a todo lo que una chica de 17, 18, 19 0 20 años tendría, solo que no me daba curiosidad cosas de ese tipo.
Cosa extraña, es que nunca anduve interesada en chicos, más de uno alguna vez me gusto pero no pasaba de eso, mis amigas tenían novios y contaban cosas escandalosas de su relación con ellos incluso más de una vez me insinuaron al verme desinteresada en esas cosas, si yo sentía atracción por las chicas, cosa que tenía muy claro, jamás una chica llamaría mi atención, eso sí era una cosa muy anormal para mí.
Así fueron pasando los años y a la iglesia que asistía llego un joven bastante atractivo, que llamo mi atención, era un chico lindo delgado cabello rojo y con algo de pecas, tenía algo que me atraía más de lo normal, es decir era el primer chico en el cual me fije de forma diferente.
Con los días, semanas y meses nos fuimos haciendo muy amigos, era muy agradable estar con él, mis amigas lo notaron y cada vez que podían me preguntaban qué cosas hacíamos cuando estábamos solos , querían una confesión de algo que no había pasado pero que en sus mentes sucias… ja ja ja … ellas imaginaban.
Jorge que así se llamaba jamás me insinuó algo grosero o que no fuese demostrarme su amistad, él era una persona intachable y de una conducta irreprochable, el asunto es que mis padres y los de él, poco a poco, fueron influyendo pare que pasemos de ser buenos amigos a hablar derechamente de que debíamos pensar en formalizar nuestra “relación” y dar el siguiente paso a un noviazgo y sin darnos cuentas con el paso de los meses nos encontrábamos comprometidos y con fecha para casarnos, cosa extraña ya que en este tiempo ni siquiera un solo beso nos habíamos dado y el como dije en su intachable conducta nunca me lo pidió y nunca paso más allá de una cómplice mirada de ternura hacia mí y de mi hacia él.
Y llegue a mi noche de bodas con temor, recelo y pudor de encontrarme por primera vez junto a Jorge en un momento tan íntimo como se pueda suponer.
El sabia tan poco como yo de sexo y con la luz apagada nos desnudamos y nos metimos en la cama.
Sentir por primera vez el contacto de sus lampiñas piernas fue extraño por decir algo, no era lo mismo que sentir las piernas de m i hermana o de mi madre cuando dormíamos juntas, y sentir luego sus brazos acurrucarme también lo fue, me agradaba sentirme protegida y sentí que en sus brazos nunca nada podría sucederme, me brindaba una protección y bienestar que pocas veces había sentido.
Al día siguiente nos despertamos tarde nos miramos y reímos por esta nueva situación de ser marido y mujer, no hubieron preguntas ni reproches, quizás yo espera que ocurriese algo desconocido aquella noche de su parte no lo sé, el punto es que nada ocurrió, ni aquella ni las siguientes, sin embargo éramos felices así, éramos… más amigos que nunca.
Se aproximaba mi cumpleaños número 24 por lo que mis amigas, especialmente Elena me visitaron para coordinar una celebración diferente ya que era mi primer cumpleaños como mujer casada, Jorge había arrendado una pieza mientras nos acomodábamos y como regalado anticipado de cumpleaños me entrego una pequeñísima cajita de regalo, al abrirla me encontré con un juego de llaves, al mirarlo a los ojos me dice… son las llaves de nuestro hogar, un pequeño departamento donde viviremos de ahora en adelante y así fue como a la semana siguiente estábamos instalados en un tercer piso de un acomodado conjunto habitacional, detalles del trabajo de Jorge no vienen al caso y de mi profesión no lo sé, les diré que estudie Química Analista pero no trabajo ya que Jorge dice que no hay necesidad, él tiene un buen trabajo en una empresa de informática.
Elena llego temprano más que por organizar algo para mi cumpleaños, por la curiosidad de mi nuevo hogar, hablamos por largo rato hasta que intuía que ella quería preguntarme algo y zaass ¡! Me pregunta que como era estar casada y tener a un hombre cada noche en mi cama, fue directa y la verdad no supe que responderle… bien asentí con la cabeza y ella insistió… que se siente estar con un hombre?.
es como dicen? … no sabía si bromeaba o hablaba enserio, será que Elena también era virgen como yo? , siempre tubo novios así que suponía que sabía mucho de eso y al parecer estaba equivocada.
Bueno tu sabes, le dije….
Yo sé qué? Me respondió… vamos no te hagas si tú has tenido varios novios y yo solo he conocido a Jorge.
Me estás diciendo PUTA ¡!! Y se hecho a reír…
No digo eso afirme, pero creí que tu sabias de eso.
… Pues sorpresa no se dé eso mujer….
No digo que sea una monja pero mis novios no pasaron de un toqueteo y al tratar de ir mas allá, no se los permití, ahora si me preguntas que si conozco del tema pues si….
Seria hipócrita si te digo que no me excitaba con aquello o que no me excitaba viendo porno en internet, incluso lo confieso, me he masturbado en muchas ocasiones y muero por que llegue el día de mi debut , pero claro con el hombre ideal… como tú con Jorge.
Me queda pensativa un rato…como yo con Jorge……sonaba en mi cabeza… y luego, sus palabras… me he masturbado en muchas ocasiones….
Y caí en la cuenta de que sobre eso yo no sabía casi nada de forma práctica, y jamás había visto a Jorge desnudo ni siquiera aun después de casarnos, Elena pareció adivinar mis pensamientos y me dijo….
no me digas que no te llevas bien con él en la cama?.
no lo creo amiga… continuo….
Y se ve que Jorge es un amor….
Que acaso te ha tratado mal? Dímelo y yo misma se las corto… y nos echamos a reír juntas, al llegar la tarde le había contado a Elena un sinfín de mentiras que no estoy segura de que me creyera en fin ya no me molesto con el tema aquel, se fue prometiendo volver antes de mi cumpleaños.
Esa noche por primera vez en años desee ver a Jorge desnudo, pero no me atreví a decírselo, solo le insinué que la noche estaba calurosa para que durmiese tan arropado, él lo tomo como una broma me dio un beso me abrazo y se dispuso a dormir, yo me sentía extraña, ansiosa e inquieta, en mi cabeza sabía perfectamente lo que me pesaba pero la culpa de pensar tanta tontera me hacía sentir sucia y culpable, intente dormir pero repentinamente se vino a mi mente la imagen de Elena masturbándose, de qué forma? solo como una mente pulcra podía hacerlo, imaginaba a Elena de pie vestida y moviéndose de forma provocativa, esa era la imagen para mí de una mujer masturbándose, que lejos estaba de la realidad!, y sin darme cuenta me dormí y ya no pensé en ello.
A la mañana siguiente desperté y Jorge ya se había ido a su trabajo, me levante dispuesta a ducharme y al pasar frente al espejo, por un extraño motivo me pare frente a él y me observe detenidamente como nunca lo había hecho, ahí estaba yo de pie, con mi cabello suelto, un largo y grueso camisón ocultando lo que había debajo, sentí curiosidad y comencé a quitármelo quedando en corpiño y bragas y unas calcetas de lana que mi abuela me había regalado, me dio risa, pero me hacía sentir bien, no me consideraba una mujer sexy y me sentía cómoda así, de igual forma decidí quitarme el corpiño y ahí aparecieron mis senos ni pequeños ni grandes, normales diría yo, blancos con una gran aureola algo ma oscura, nunca me había mirado así los senos, me parecieron extraños ya que en la punta había una especie de seno más pequeño coronado por un pezón que casi no se veía, una vibración recorrió mi espalda, y ahora me quite mis bragas, me dio vergüenza ver mi monte llenos de bellos ocultando mi vagina, nunca había advertido que al usar bragas muchos de estos bellos sobresalían por los bordes laterales de estas, era diferente a mirarse así misma desde arriba, que mirarse frente a un espejo, me sentí linda y extrañamente inquieta al ver mi cuerpo desnudo, no me desagradaba mi figura al contrario me hacía como dije sentir inquieta, pero los ladridos del perro del vecino me trajeron a la realidad me tape con las manos mis senos y mi sexo como si alguien me estuviese viendo.
Camine hacia la ducha y me metí de una incluso sin reparar en que el agua estaba muy fría, no quería pensar cosas inapropiadas, mi mente por primera vez me pasaba una mala jugada y nuevamente imagine a Elena masturbándose igual que antes de pie, aunque esta vez no era su cuerpo el que imaginaba sino que el mío desnudo frente al espejo, imagine a Elena con mi cuerpo y lo frio del agua me hacía dejar de pensar tonteras, estaba por salir, cuando tocan el timbre, cosa que me alivio mucho porque ya no quería pensar en cosas sucias.
Decidí que aquella noche hablaría con Jorge sobre aquello, definitivamente se había sembrado en mi cabeza la idea de llevar a cabo una vida sexual con Jorge, y sucedió lo que imaginaba, Jorge era virgen como yo y nunca había intimado con una chica, así que decidimos descubrir juntos la sexualidad de nuestros cuerpos y aquella noche por primera vez toque y sentí un miembro masculino, no sabíamos muy bien qué hacer pero tampoco éramos tontos y terminamos haciendo el amor como mejor pudimos, ambos sangramos y fue doloroso…en mi caso muy doloroso, de apoco la sensación de dolor fue reemplazada por un agradable cosquilleo y cuando comenzaba a ser intensamente placentero, Jorge callo sobre mí y sentí con un poco de asco como se semen caí en mi espesa mata de bellos, y me quede con una sensación de querer más y de insatisfacción tremenda pero suponía que había estado muy bien para ser nuestra primera vez, al mirar a Jorge vi una sonrisa en su cara como de dulzura y placer que no se le borraba nos besamos y el a los pocos minutos se durmió, yo con mi barriga aun húmeda por su semen me fui al baño para limpiarme, el olor de su semen no era desagradable pero no terminaba de gustarme, y la sensación de viscosidad en mis vellos vaginales me desagradaba muchísimo, sin embargo ahora sí me sentía una mujer plena y satisfecha… o no?
Continuara…
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!