El marido de mi madre

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Caren, tengo 19 años, vivo con mi madre y su marido desde hace mas de 5 años.
Soy una chica manudita, de metro cincuenta de estatura y 48 kilos de peso, cabello rubio y piel bien blanca, Mi padrastro me dice que parezco un vaso de leche.
Mi madre y él se llevan muy bien, yo tengo mucha confianza con Pablo, que así se llama mi padrastro.
Mi madre y yo somos venezolanas y él es argentino.
Siempre que salimos de camping, nos vamos a algún monte donde haya algún río o arroyo, y ahí pasamos el día felices los tres.
Mi madre es una mujer recatada, si bien tiene tintes liberales, hay cosas que no acepta, y una de ellas es que yo vaya en ropa interior dentro de la casa, aunque cuando ella no está, que está trabajando, Pablo me ha visto hasta desnuda y nunca me insinuó nada.
Hasta que poco a poco la cosa empezó a cambiar, cuando mamá no está, Pablo me da palmadas en la cola, una vez cuando salía de bañarme, envuelta en una toalla, me llama, que él estaba sentado viendo tele en el salón de la casa y me abre la toalla, pasando una de sus manos por entre mis piernas, acariciando mi cuca y se metió uno de los pezones de mis tetas en su boca, "oye, estas loco?", le dije, apartando mi cuerpo y envolviéndome de nuevo en la toalla, "dejáme que te chupe toda", me dijo, estirando su mano, como para agarrar la toalla de nuevo.
Yo me fui a mi dormitorio y me vestí.
"Tú estas loco verdad?, como me haces eso?", le dije, sentándome a la mesa del salón y encendiendo un cigarrillo, "no te gustaría que te chupe toda, la conchita, el ojetito, los piesitos?", me dijo, pasando su lengua por sus labios, "para eso tienes a mi madre", le dije, fumando tranquilamente, "a tu madre ya la chupé toda, ahora quiero chuparte a vos, no te gustaría que te chupe la conchita hasta que te acabes en mi boca?", me siguió diciendo, "Pablo, tú me estas bromeando, verdad?", le dije, incrédula, ya que nunca me había dicho ni insinuado nada, "no, te lo digo de verdad, sería una cosa entre vos y yo", me dijo.
Yo estaba asombrada del cambio de mi padrastro, me levanté y me fui a mi habitación a escuchar música.
No sabía si decirle a mi madre o no, me quedé pensativa, pensando como pasó su mano por mi cuca y me chupó uno de mis pezones.
Cuando vino mi madre, cenamos, todo normal y nos fuimos a dormir.
Yo seguía pensando en todo lo que me dijo.
A los 17 años había perdido la virginidad con un novio que tuve, y después nunca mas tuve relaciones, varias veces me había tocado, pero no quería hacer nada con mi padrastro.
Así pasaron los días y no me había dicho mas nada, una tarde estaba en la cocina preparándome una leche achocolatada, cuando él entra y me aprieta las nalgas, "hola mi bebé, como estás?, pensaste lo que te dije?", me dijo, sin soltar mis nalgas y susurrando a mi oído, "pero que quieres?", le dije, dándome la vuelta mirando su cara, "chuparte toda", me dijo, agarrando mi cara y besando mi boca, "y después de chuparme me vas a querer coger", le dije, apartando mi cara y evitando otro beso, "solo si vos querés", me dijo, intentando besarme de nuevo, "pero antes o después de bañarme", le dije, sacando sus manos de mis tetas, "antes de bañarte, así siento tus sabores y tus olores", me dijo, volviendo a intentar besarme, yo lo aparte y me fui a mi dormitorio, temblando, nerviosa.
No sabía que hacer, su forma de seducirme no es la de un hombre romántico, es la de un hombre vulgar, pero los nervios que sentía eran porque esa forma de seducción me atraía.
Estuve dos días sin bañarme, quería probar mis olores y mis sabores como dijo, pues los iba a probar, a ver hasta donde llega.
Al tercer día, me envuelvo en la toalla como si me fuera a bañar, y me para en la puerta del salón, sin decir nada, la dejo caer frente a él, quedando toda desnuda, "solo me chupas, nada de querer cogerme", le dije, dando la vuelta y yendo a su dormitorio, con él acariciando mis nalgas.
Me acuesto boca arriba abriendo mis piernas, dejando que me vea la cuca, sin intentar sacarse la ropa, se mete entre mis piernas y siento como me empieza a mamar la cuca, a lamer mi clítoris, no le importaba que hacía tres días que no me lavaba íntimamente, yo sentía que sin poder evitarlo, a medida que él me mamaba, me iba mojando, siguió lamiendo mi cuca hacia abajo, y me levanta las piernas, pasando su lengua por mi chiquito, moviendo una de mis piernas para un costado, haciendo que me quede de lado, me abre la nalga y me empieza a lamer y dar chupadas fuertes en mi ano, me iba dando toda la vuelta, quedando boca abajo, y me abre las dos nalgas y me volvía loca como me mamaba el chiquito, como su lengua me lamía toda la cola, me hace poner boca arriba y me siguió mamando la cuca, yo estaba empapada, a punto de decirle que me coja, me empezó a besar la barriga, subió hasta mis tetas, me las chupaba fuerte, me besó la boca y yo le respondí el beso, siguió besando todo mi cuerpo, yo estaba que quería gritar de placer, no quise decirle nada, no sé si se había dado cuenta que me había venido en su boca, pero quería que me siga chupando toda.
Me besa las piernas yendo a mis pies, me levanta una pierna y me empieza a lamer los dedos de mis pies, con la pierna levantada como estaba, me mete un dedo en la cuca, haciendo que de un fuerte gemido.
Con su lengua pasando por entre los dedos de mis pies y su dedo moviéndose dentro de mi cuca, me volvió loca, "cógeme, cógeme, por favor cógeme", le empecé a gritar, viendo como se sacaba el pantalón corto que llevaba puesto y su verga bien dura se acomoda entre mis piernas y me hace gritar de placer cuando me la empezó a meter, sentía como su verga me entraba en la cuca, abriéndola, hasta que la tuve toda dentro, levantando mis piernas y gimiendo a medida que mi padrastro me cogía, "sabías que iba a pasar esto, verdad, que te iba a pedir que me cojas", le dije, besando su boca y disfrutando de como movía su verga bien adentro de mi cuca, "si, lo sabía, y sabía que en el fondo tenías ganas de coger conmigo", me dijo, metiendo su verga lo mas adentro de mi cuca que pudo, "y me vas a dejar que te rompa el culito también", me dijo, volviendo a lamer los dedos de mis pies, metiendo y sacando su verga de mi cuca, "si Pablo, hazme lo que quieras", le dije, tan caliente que solo quería sentir su verga dentro mío.
Me sacó la verga de la cuca, me hizo dar la vuelta quedando al borde de la cama, sacando mi cola para afuera, se arrodilla entre mis nalgas y las abre y me empieza a lamer el chiquito, yo retorcía el cuerpo, estaba tan caliente, que solo podía gemir.
Noto como se acomoda entre mis nalgas, como acomoda su verga contra mi chiquito y empieza a hacer fuerza, haciendo que grite de placer al sentir como su verga me estaba rompiendo la cola, como me rompía el chiquito, "sigue, sigue, mete toda tu verga en mi cola", lo alentaba, que aunque me estaba rompiendo la cola, no me dolía nada, estaba disfrutando, quería su verga bien adentro mío, hizo una fuerza seca y fuerte y siento como su verga se mete toda en mi cola, haciendo que grite al sentir toda su verga dentro, como me había roto la cola, como mis nalgas estaban aplastadas contra su cuerpo, "Caren, que hermoso culo que tenés, que placer haberte roto el ojete", me dijo, con toda su verga dentro de mi cola, y agarrando mis tetas, estrujándolas mientras movía su verga para adentro y para afuera de mi cola, abriendo bien mi chiquito, "Pablo, Pablo, así, cógeme, coge bien mi cola, abre bien mi chiquito", le pedía metiendo mis dedos en mi cuca, mientras él seguía cogiendo mi cola.
"Te gustaron mis olores", le dije entre gemidos de placer a medida que él me seguía cogiendo, "y a vos te gusta mi pija cogiendo tu ojete?", me dijo, moviendo su verga en círculos dentro de mi cola, "me encanta", le dije besando sus manos que estaban estrujando mis tetas mientras me cogía.
Parecíamos dos locos cogiendo, nos insultábamos, me hace poner boca arriba y me la mete en la cola de una sola vez y lo mas fuerte que pudo, haciendo que grite de placer y se me escape un pedo, "así, si, destroza mi chiquito", le grité al sentir la forma tan brusca que me la metió en la cola.
Yo estaba con mis dedos en la cuca, a punto de estallar en un orgasmo que creo no lo voy a volver a tener en mi vida, me empecé a acabar, temblaba, le pedía que me llene la cola de leche, quería llorar, gritar, temblaba, hasta que Pablo, me pegó bien contra él y siento su verga latir dentro de mi cola, los gritos y los gemidos que dábamos, seguro algún vecino lo habrá escuchado, pero no me importaba nada, estaba disfrutando de mi orgasmo y de sentir la verga de mi padrastro palpitar dentro de mi cola que la estaba llenando de leche, quería meter su verga tan adentro de mi cola, que me levantaba literalmente ensartada en su verga a lo que yo daba gritos de placer.
Nos quedamos quietos, Pablo me fue sacando la verga de mi cola, la sentía salir, sentía como mi chiquito me latía, tenía un dolor sordo, veo la verga de mi padrastro toda sucia de sangre, "me destrozaste el chiquito", le dije, besando su boca y nos quedamos acostados en su cama, recuperando el aliento de la forma tan loca que habíamos cogido.