El marido de mi madre 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El resto de la tarde sentía como me pujaba el ano, nos duchamos juntos, y seguimos desnudos, acariciando nuestros cuerpos hasta que se hizo la hora que llega mi madre y nos vestimos.
Ya después de lo que había pasado entre mi padrastro y yo, la confianza era total, andábamos desnudos los dos, nos manoseábamos, nos mamábamos y siempre terminaba sentada en su verga con la cuca llena de leche.
Delante de mi madre seguíamos igual, bromeando como lo hicimos siempre, pero nada de tocarnos ni nada que pueda hacer sospechar a mi madre que su marido, o sea mi padrastro y yo, somos amantes.
"Voy a estar una semana sin bañarme así me chupas bien sucia", le dije riendo, mientras bebíamos unas cervezas y él me acariciaba las tetas.
"Entonces voy a estar una semana sin cogerte", me dijo, poniéndose en pie y metiendo su verga en mi boca, "no, no, nada de eso, quiero mi verga todos los días", le dije, volviendo a mamar su verga, "no porque cuando te chupe la concha me voy a tomar mi propia leche", me dijo, haciendo que me atore, por la risa y porque metió su verga hasta mi garganta, "y a mamá te la coges todos los días, o de vez en cuando?", le dije, lamiendo y besando su verga, "de vez en cuando, ya que viene muy cansada del trabajo", me dijo, acariciando mis tetas.
Así estábamos todos los días jugando y cogiendo.
Yo no voy a decir que estoy enamorada de mi padrastro, pero si que me atrae mucho y me siento muy entre sus brazos.
Mi madre ni siquiera se imaginaba que su marido y yo cogíamos como cogíamos, que él me había roto el chiquito, de las veces que le había tragado la leche.
Una amiga me llamó por teléfono y me fui unos días a su casa, lo extrañaba a mi padrastro, y todos los días en que estuve en casa de mi amiga ni siquiera me había lavado, solo las axilas.
Cuando llego a casa, mamá como siempre trabajando, mi padrastro y yo nos besamos en la boca, "estas dispuesto a chuparme, hace una semana que no me lavo", le dije, empezando a desnudarme, "mmmmmm, que delicia", me dijo, besando mi boca y metiendo dos de sus dedos en mi cuca que ya estaba mojada.
Me llevó en brazos a su cama, me tendió boca arriba y se metió entre mis piernas mamando mi cuca, haciendo que grite de placer, estaba deseando coger con mi padrastro.
Su lengua lamía mi clítoris, los labios de mi cuca, me hacía retorcer de placer, me levantó las piernas y me empezó a lamer mi chiquito, me dio la vuelta, abre mis nalgas y me siguió mamando el chiquito, haciendo que muerda las sábanas para no gritar de placer, sabía que estaba sucia, pero eso parece que a él lo pone muy caliente y a mi, ni les cuento, "dame verga, por favor dame verga", le empecé a gritar desesperada porque me coja.
Siento como se acomoda sobre mi, y acomoda su verga contra mi chiquito y me hace gritar de dolor y placer cuando me la empieza a meter, fuerte, rápido, en nada ya la tenía toda dentro y me estaba cogiendo la cola.
Yo mordía las sábanas, me abría las nalgas y daba patadas sobre la cama de como estaba gozando, sentía como sacaba y volvía a meter su verga en mi cola, abriendo bien mi chiquito, yo escuchaba como me tiraba pedos a medida que me cogía la cola fuerte, "quiero que te cagues Caren, quiero que te cagues con mi pija cogiendo tu ojete", me decía mordiendo mi oreja, yo solo gemía, gritaba y daba patadas sobre la cama mientras mi padrastro me cogía la cola con tanta fuerza, "vamos al baño", le dije, haciendo que me saque la verga de la cola, fuimos casi corriendo, me agache, me abrí las nalgas y mi padrastro me la metió con tanta fuerza que grite de dolor, me levantaba del suelo calvada en su verga, se sentó en el inodoro conmigo clavada en su verga, sus manos me estrujaban las tetas, me metía los dedos en la cuca, yo deliraba de placer, sentía mi chiquito tan abierto que no me dolía como me estaba cachando.
Me levanta de su verga y me hace agachar y me mete tres de sus dedos en la cola, los movía como loco, yo estaba loca de caliente, se levanta del inodoro, saca sus dedos de mi cola y de una sola vez me mete toda la verga en la cola, "si papi, si, destroza mi chiquito", le pedía casi a gritos, escuchando como me tiraba pedos y él me cogía de una forma tan salvaje.
"Eres un cerdo que me quieres hacer cagar", agachada, dejando que me cache así de fuerte, "y vos una puta dejando que te coja así a lo bestia", me dijo, levantándome del suelo clavada en su verga.
Yo me había venido como cuatro veces, estaba agotada, me dolía el chiquito, las piernas y mi padrastro no dejaba de cogerme, en un momento me despego de él, sacando su verga de mi cola, y me arrodillo frente a él, me meto su verga en al boca y se la empiezo a mamar, se la mamaba fuerte, rápido, moviendo mi cabeza para adelante y para atrás, haciendo que su verga entre y salga de mi boca, hasta que mi padrastro me agarra fuerte la cabeza y dando un fuerte gemido me empieza a llenar la boca de leche, los chorros de su leche me golpeaban la lengua, el paladar, la garganta, yo tragaba deleitada, lamía la verga de mi padrastro dentro de mi boca, saboreaba su leche, la saque de mi boca y se la lamía toda, hasta sus huevos, "que delicia de leche que tienes", le dije, dando besos en la cabeza de su verga.
"Me haz destrozado el chiquito, como me duele", le dije, abriendo mis nalgas y dejando que mi padrastro me viera el ano, "lo tenés bien abierto, mas abierto que tu madre", me dijo, dándome una palmada en las nalgas, "me voy a duchar, que me haz dejado muerta", le dije y nos metimos los dos en la ducha.
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