El mundo es pequeño y no para de girar II
Continúa dónde quedó..
Alejandra acariciaba su vagina rebozante de esperma, sonreía con los ojos cerrados, buen sexo y un hijo por una parte, infidelidad por otra, la balanza se inclinaba a lo primero.
Su cuerpo cansado le impedía moverse, con espozor en su interior como vestigios de la enorme verga que la penetró.
Podía escuhar perfectamente a la pareja hacer el amor, fue justo después que Claudio eyaculara y sacara su miembro aún erecto.
Presenció el inicio del coito, besos y caricias, sentía envidia por la pasión amor en que exploraban su cuerpo, particularmente de la devoción de Claudio por su esposa.
Perpleja fue testigo de como Nancy recibía la enorme verga de Claudio por el ano «¿Cómo es posible? No sé queja, hasta empuja ayudando con la penetración, esta mujer está loca.»
El discurso era genuino, pero la convicción no, envidiaba a Nancy, esa chica que el estúpido de su esposo desvirgó y que desencadenó todo esto, por su culpa ella pudo probar esa hermosa verga que la preñó, por su culpa ella le estaba siendo infiel, era culpa de Pedro que Alejandra deseara estar en el lugar de Nancy, deseaba sentir esa pasión, ese amor, esa verga.
«¡Ah amor! ¡Me encanta cuando eres rudo!¡Destrozarme el ano!»
El grito de Nancy fue el detonante, Alejandra volvía en si abriendo los ojos para ver a la pareja.
Nancy era una muñeca de trapo en manos de Claudio que la sodomizaba con violencia subido en el sofá, con un pie en la cabeza, con una mano sujetaba ambas manos de Nancy y con la otra apretaba con fuerza una nalga.
Plap plap plap plap y sonidos de placer de la pareja resonaban en los oídos de Alejandra ”yo nunca he tenido sexo como ese, deseo ser tomada así.» Lágrimas de envidia rodaban por sus mejillas invocadas por sus ideas.
«¡Eres una maldita! ¿Cuántas veces has disfrutado de este hombre tu sola por todos estos años? Y yo ¿Yo qué te lo mandé a tus brazos?»
Alejandra estaba furiosa, se levantó forzando a su maltrecho cuerpo, ya no tenía 25 años como Nancy, hacia años que no tocaba un gimnasio, si bien aún poseía un cuerpo atractivo, no era el formidable cuerpo de Valkiria de Nancy.
El esfuerzo la hizo expulsar grandes cantidades de esperma «!No, mi bebé!», una preocupada Alejandra se cubría la vagina.
«Después del tratamiento, dudo mucho que salgas de aquí con el vientre vacío» Nancy inmóvil totalmente victoriosa contempra a esa mujer derrotada.
«¿Qué pasó con tu fidelidad? ¿Acaso no amas al hombre que robó mi virginidad?¿Si quiera te acuerdas de él?»
Alejandra lloraba del coraje, la arrastraron a algo que no estaba planeado, ella solo quería un hijo, darle a Nancy lo que quería y continuar con su vida. El desenlace fue diferente, años de su vida, los mejores, entregados a un hombre que ama pero no la llena, Claudio era lo que ella quería, ese hermoso semental que si la puede satisfacer y preñar.
«¡Yo también quiero esto, lo deseo, lo necesito, no puedes dejarme fuera!»
Alejandra se arrastró hasta la pareja y de rodillas frente a Nancy la besó.
El tiempo se detuvo, Pedro reía con su «hijo», era evidente que ese niño no compartía nada con su supuesto progenitor, facciones, color de piel, ojos y cabello, nada, absolutamente nada, cualquiera pensaría que es idéntico a la madre, pero es que tampoco.
Pedro nunca se a cuestionado eso, pero de alguna manera, lo sabe. Muy en el fondo de su ser saber que ese no es su hijo, pero lo ama, con locura, es su razón de ser, su mundo.
La madre de Pedrito se está besando con la esposa de su padre biológico, el primer beso lésbico de ambas, así como hace unos momentos Nancy metía sus dedos su vagina, Alejandra devolvía el favor, ahora ambas mujeres estaban empatadas.
El tiempo continúo su curso, Nancy es asaltada por su esposo por su vía anal, Alejandra devora su boca en un apasionado beso femenino, una experiencia nueva para ambas «tan suave» pensaban las mujeres disfrutando la experiencia.
Anteriormente Nancy había tenido el pene de su esposo en el ano y sus dedos en la vagina, pero esto era diferente, los dedos de Alejandra se movían con delicadeza, eran delgados y hermosos, femeninos, sabía dónde y como tocar.
Los primeros años de matrimonio, antes de resignarse a si vida sexual con Pedro, Alejandra se volvió una maestra de la masturbación femenina, usando su vagina como recipiente de su deseo, perfeccionó su habilidad para dar placer en el aparato femenino.
En algún momento logró darse hasta 6 orgasmos en 40 minutos, más de los que nunca le daría Pedro, la única vez que estuvo así de cerca fue con Claudio, recuerdo que usó reiteradas ocasiones para estimular su mente.
Nancy estaba en la gloria, se dejaba comer la boca por la mujer que le regalaba tan deliciosas caricias genitales, ese estímulo consiguió 2 orgasmos en 10 minutos.
Por un momento Claudio salió de la escena, seguía ahí penetrando el ano de su esposa, pero no existía, eran dos mujeres, una dominando a la otra, y no había intensión de cambiar los planes.
Los gemidos de Nancy acababan en la boca de su nueva amante, el 3ro en su vida, LA TERCERA.
22 minutos de sexo sodo-lésbico y Nancy terminaba con su 7mo orgasmo, uno potente, uno que empapó el sillón y que desvaneció a la lujuriosa mujer de 25 años que se dejó caer en los brazos de sus amantes.
Claudio bebé los jugos de su esposa de la mano de Alejandra, el semental sostiene a su esposa con sus brazos, la cabeza de ella descansa en el pecho de su hombre.
Alejandra prueba el sabor de la piel de Nancy, que sobre estimulada no reacciona, inmóvil respira sostenida por los brazos de su esposo.
«Te ayudo a acostarla» Alejandra estaba lista y quería la 2da ronda «Viaja al pasado conmigo, continuemos dónde nos quedamos, esa noche te envié a los brazos de ella, esa noche me fuí a cenar con mi prometido, pero esa noche me quedé con ganas de más, 8 años esperando más»
De pie sobre un Claudio sentado con sus flexibles piernas cruzadas, Alejandra baja lento guiando su vagina chorreando esperma hasta la fuente «ahora que está desmayada, no tienes que seguir sus órdenes, ella desea que disfrutes, vamos a disfrutar, pero se gentil, eres grande y yo estrecha».
Claudio ayudo sujetándola por sus nalgas y poco a poco la mujer se fue empalando, gemía, pujaba, exhalaba, gruñía, todo a la vez, pero no se detuvo, no paró hasta tener esa verga metida hasta el fondo en la misma posición de hace 8 años.
El ritmo era bueno, Alejandra subía y bajaba ayudada por Claudio, la pareja infiel se besaba, abrazada a su macho restregaba su pecho contra el de él.
Alejandra estaba totalmente desnuda, la pareja se entregaba al deseo, no había amor, pero la estaban pasando realmente bien.
Ninguno de los dos notó que Nancy se había recuperado, los observa con una sonrisa, su envidia desapareció, Pedro quedó olvidado, ahora sentía aprecio y cariño por Alejandra, es la madre del hijo de su esposo, saldrá de aquí preñada de su esposo, valía la pena tener una buena relay, sin rencores y a espaldas del pobre Pedro.
«Pobre Pedro, menuda pendejada, pero si vamos a tener un triángulo amoroso, sentir un poco de pena está bien» Nancy recuperó fuerza con ese pensamiento, de rodillas detrás de Alejandra abrazó a la pareja.
Solo Alejandra se sorprendió un poco «Hola mi amor» salido dirigido a Claudio a quien besaba detrás de su amante, distinguió el sabor de sus flujos vaginales, el sabor se los flujos de Alejandra, la dulce saliva de su esposo, la fresca y la suya propia, todo eso mezclado «Hola cariño», «Hola mamá guapa» ahora eran ellas quienes se besaban, aquí el sabor era diferente, el aliento de Alejandra cambio el sabor, le dió un toque más maduro, pero igual delicioso.
Claudio movía sus caderas penetrando suavemente a su amante mientras su esposa le comía la boca y masageaba los senos, pellizcando los hermosos pezones con cariño.
«Ahoooh dios mío, no sé detengan, por favor no dejes de besarme, toca mis pezones, amenme ¡Lo necesito!» La pareja atendió las súplicas de su amante y le dieron amor.
Nancy explora su piel con la maestría y técnica aprendidas de su esposo que ese momento imprimía un ritmo cadencioso moviendo a la hembra con sus manos en la espalda.
Los orgasmos se hicieron presentes, Alejandra se relajo y dejo el placer fluir, la pelvis de Claudio empapado con los jugos de ella que facilitaban la penetración profunda.
Nancy estaba aprendiendo, entendía del cuerpo femenino, cómo funciona, las partes erógenas, el fluir del placer, los sentimientos femeninos y el deseo, las necesidades, el envejecimiento, el deterioro del cuerpo, veía en Alejandra una potencial fuente de aprendízaje y placer, aprendió a sentir compasión, entendió que está mujer es una buena persona que no merece vivir a un lado de un buen padre y esposo pero mal amante.
«Te vamos a amar, mucho, cada vez que vengas a nosotros te vamos a dar el amor que no le podemos dar a tus hijos, asegúrate que les llegue»
Nancy y Claudio, cómplices de la infidelidad de Alejandra, se dedicaron a darle placer y amor suficiente para que le dure hasta su siguiente encuentro. Manos, boca, pene, uñas, dientes, lengua, no se podía distinguir si lo que cubría su cuerpo era saliva o sudor de alguno de sus amantes.
Poco a Alejandra quedó extasiada, más que satisfecha, simplemente ya no podía recibir más, se desbordaba.
«Ya no puedo más, muero de sed, estoy más que satisfecha, por favor, paren»
La pareja se retiró suavemente, acostados uno a cada lado besaban su rostro con amor, la proximidad de los rostros del matrimonio los llevo a besarse, Alejandra se les unió en un beso de tres que selló su amorío, el triángulo amoroso.
«La próxima vez quiero probar tus jugos directo de la fuente» dijo Nancy susurrando en el oído de Alejandra.
«Yo quiero probar tu culito» dino Claudio haciendo lo mismo.
Ambas orejas eran asedidadas por el matrimonio, rojas a mas no poder.
«Me vas a romper, pero está bien»
«Yo lo voy a preparar, con mucho amor y cariño, me voy a asegurar que te la menta despacito ¿Me dejas?»
«Sí, te dejo» las mujeres se besan y Claudio cambia de posición, detrás de su esposa apunta su pene a su hermosa vagina.
«Me la va a meter, abrázame» suplicó Nancy a Alejandra que se fundió en un abrazo con ella y mirando a Claudio sonriendo le dijo
«Ten cuidado con ella, es virgen, un hombrecito la penetró, pero esa hermosa verga en forma de plátano apetitosa que tienes, la va desflorar de verdad» con una mano levantó una nalga de Nancy e invitó a Claudio a pasar «ven, despacio» y así lo hizo.
El glande separó loa labios como siempre, pero el arbazo y la situación conmovieron a Nancy, su vagina rechazaba am intruso.
«Oooooh que apretada» gimió Claudio.
«Es su primera vez ¿Puedes creerlo? Está hermosa niña se guardó para tí, lo mejor que puedes hacer es ir lento, se amable»
«Siiii» Claudio sentía la vagina de su esposa, pero no era la misma.
Nancy notaba el pene de su esposo, pero no era el mismo.
La pareja estaba en el departamento de Alejandra hace 8 años, fantaseaban, pero se sentía tan real.
Ninguno de los dos fue a la fiesta, en su lugar, vinieron a la casa de Alejandra, una chica con un experiencia y mucha experiencia sexual.
El pene de Claudio era un problema para ellos, demasiado gordo, además de largo.
Alejandra guiaba a un jóven e inexperto Claudio a desvirgar a su chica «no forces, permite que se acostumbré, así, juegala, disfruta de lo estrecho que está, nunca volverá a estar así»
La pareja gemía, Nancy sufría, de verdad lo sentía diferente, no podía con él, se relaja, pero si vagina no cede, lo desea, es lo único que permite a su novio entrar. Claudio siente como la vagina de Nancy le estrangula el pene, le corta la circulación, le impide entrar y trata de expulsarlo, cómo «otras inexistentes veces» pero está vez si está entrando.
Claudio sufre con el dolor de su novia, quiere detenerse, pero Alejandra no lo deja «Siempre es así la primera vez, sobre todo cuando el hombre esta bien dotado, no como mi novio, el ya habría acabado»
Nancy ríe, sabe que es verdad, pero no recuerda nada, no sabe ni el nombre de él.
«¿Estás bien amor? Ya casi entra todo»
«Si, continúa, así vas bien, duele, mucho, pero puedo»
«Ves Claudio, todo era cuestión de ir despacio, con amor, ven, tocala, acaricia su espalda, besa su nuca, así, dale amor»
Claudio se movía en el interior de Nancy, gemían diferente, Nancy se dolor placer, Claudio de placer sufrimiento por ella, pero poco a poco, la pareja llegaba al climax.
«¿Debería sacarla? No tengo condón»
«¿Estás loco? Ese sería el peor de tu vida, una chica debe sentir el semen de su amado en si primera vez»
» Si amor» gemía Nancy «¡Lléname!
Lo siguiente fue la pareja aparearse hasta llegar al climax, nunca en su vida Clauiso había eyaculando tanto send con tanta fuerza.
Nancy experimento lo mismo que cuando se hace una ducha vaginal, pero el impacto era con fuerza.
La pareja alcanzó un orgasmo, uno que supo a primera vez, se besaban con ganas de comerse, a ambos les gustó la fantasía, les gustó tanto que poco a poco olvidaron lo que pasó.
«Y ahora que tenemos otra historia y un nuevo inicio ¿Qué va a pasar con nosotros?»
«Podemos absorber la cadena de farmacias se tu esposo, quedamos como socios, repartimos las ganancias en partes proporcionales para no afectar sus ingresos y hacemos esto 1 o 2 veces cada 15 días o a libre demanda de tu parte»
Claudio y Alejandra se miraron confundidos, eso fue rápido, audaz simple y desde el punto de vista de Alejandra, beneficioso.
«Solo tengo una condición» dijo Nancy «el bebé que se gesta en tu vientre debe llamarse Claudio si es niño, Nancy si es niña.»
Alejandra besó a Nancy en la boca con su lengua de fuera y dijo «acepto»
Continuará.
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