El mundo es pequeño y no para de girar III

El primer encuentro como «SOCIOS».
La asociación fue rápida, conveniente para ambas partes, ahora deberían reunirse cada 15 días para atender los temas que les atañe, vaya argumento más barato, eso no es necesario, una vez cada dos meses es suficiente, aún así, Alejandra le explica a su esposo y su familia que debe estar muy involucrada en el tema, por tal motivo, verá a la directora del laboratorio 1 vez por semana 1 o 2 horas.

Nancy hace el amor como de costumbre con Claudio, sube y baja sobre la enorme verga de su marido, feliz, ambos se entregan al placer unidos por el amor.

Después del encuentro con Alejandra su relación creció con fuerza, su amor y confianza se reforzó al grado que comentan lo vivido para ponerse más calientes.

• ¿Cuál puchita te gusta más mi amor, la mía que se come tu verga entera sin problemas o la de Nancy que está apretadita?
• La tuya mi amor, Nancy, ¡La tuya siempre la tuya mi amor!

Esas palabras vuelven loca a Nancy, su vagina se tensa loca de amor por su hombre.

Claudio está perdidamente enamorado de Nancy, hace lo que le pide para darle placer a ella, disfruta de la vagina de Alejandra, pero Nancy lo exprime y alberga todo, además del fuerte sentimiento que lo une a ella.

Siempre que hacen el amor acaban juntos, anal, oral o vaginal, siempre se vienen juntos, hoy no es la excepción.

La enamorada pareja abrazada plática sobre el futuro…

• Claudio…
• Dime amor
• Quiero un hijo…

Claudio gira su musculoso cuerpo, abraza a Nancy, la besa con pasión por un largo tiempo.

• ¡Hagámoslo!

La pareja se tomó el tiempo de la semana para hacer sus propios planes, Nancy se removió el implante, se agendo para pruebas y análisis.

Primera reunión de «socios» a puerta cerrada Nancy y Alejandra analizan las estrategias del acuerdo.

Alejandra a cuatro se come la enorme y monumental verga de Claudio, detrás de ella Nancy le come el culo como Claudio se lo come a ella.

Los tres desnudos sobre el sillón, el triángulo amoroso perdió todo pudor y vergüenza, Nancy disfruta del ano de Alejandra. Se ha comido muchas veces el ano de Claudio y nada más el de Claudio, es el segundo ano que se come y le encanta.

A Alejandra le han comido el ano muchas veces, pero nunca una mujer, la pequeña lengua de Nancy explorar el exterior y se aventura tímidamente al interior, Alejandra sonríe con la verga de Claudio enterrada en lo profundo de su garganta, sus ojos lloran, es demasiada verga, pero si Nancy se la come toda, ella también va a poder.

Claudio disfruta la vista, su hermosa, joven y fitnes esposa se come el culo de una mujer, se lo prepara para él, será como redesvirar un nuevo culito, el 2do culito de su vida, le va a arrebatar eso a Pedro.

Hablando de Pedro, conversa con sus padres y cuida a «su hijo», todo un padre de familia, ageno a lo que pasa, el padre biológico de su hijo y el que viene le va a re-romper el culo a su esposa.

Nancy es una mujer valiente, aventurera, tenaz, con su dedo medio se adentra en las profundidades anales de Alejandra que gime ante la nueva invasión, pero eso sí, Nancy es cadenciosa, lenta, amable, desea abrir lo menos posible el ano, ese será placer de su esposo.

La saliva se desliza al interior, Alejandra puede sentirla, se siente agradecida con su amante, sabe que esa saliva será necesaria. Ella hace su propio esfuerzo, sus ojos rojos, muestra del esfuerzo realizado, denotan que ha tenido intentos de vómito, esa saliva espesa recubre el enorme y grueso miembro que ha entrado en ella en dos ocasiones.

La gloria, el cielo, años de devoción, amor, entrega y fidelidad le abrieron las puertas del paraíso a Claudio, Nancy es hermosa, la ama, pero Alejandra tiene algo, es mujer agena, esto le gusta, se imagina arrebatando esta mujer del hombre que la posee, dispones de ambas hembras para el solo cuando el desee, juntas o por separado. Su mente, nublada por el placer, morbo y deseo, vuela lejos de ahí a un lugar donde Claudio es más agresivo, de deshace de Pedro y reclama ambas hembras para él.

Pero Claudio no es así, son solo alucionaciones de una realidad que no existe.

Alejandra gime con más fuerza, Nancy tiene un dedo en su ano, 3 en su vagina, succiona su clítoris, muerde sus nalgas que después de años sin hacer ejercicio son grandes, aguaditas, pero no por eso menos suculentas. Una nalgada toma por sorpresa a Claudio y Alejandra que se atraganta con la verga en su garganta para después reírse con la boca llena.

La hermosa de Nancy se marcó perfectamente en ese culo, voltea con su esposo y le ofrece la otra.

• Aquí quiero que le marqués tu enorme y fuerte mano a la perrita.

El esposo y macho no se hace del rogar, una nalgada aún más fuerte resuena en el cuarto empujando a Alejandra hacía el frente causando que el pene de Claudio rebase el límite de su garganta, la mujer contuvo las arcadas pero fue imposible vomitar algo de bilis.

Claudio y Nancy alarmados preguntaron por su condición, ella simplemente saco la enorme verga riendo a carcajadas.

• Me acordé de algo que pasó cuando tenía 15

Uno de sus maestros de secundaria disfrutaba forzarla a meterse más de la cuenta, era un pene delgado y largo, nada que ver con el monstruo grueso y más largo de Claudio, pero al ser sus primeras mamadas, siempre vomitaba.

• Pero mira, mejor lubricante no puede haber.

Una espesa capa saliva recupere la hermosa verga, Nancy se relame y muerde los labios, se ve más apetecible de esa forma.

• ¿Y ahora, cómo hacemos esto?

Alejandra está emocionada y nerviosa, hace años, aaaaaños que no da el culo, sabe que le dolerá, pero recuerda lo divertido y emocionante que es entregar ese orificio.

El triángulo amoroso debate, Nancy y Claudio creen que deberían usar la técnica que usaron juntos, pero Alejandra es más osada, atrevida, se siente como cuando tenía 16 años, con ganas de experimentar, de vivir, ella quiere sentarse sobre él y dominar la penetración.

Nancy preocupada por la condición de Alejandra la convence a medias, Claudio hincado, recargado en sus piernas, mostrando su gruesa y larga verga recubierta se saliva, aguarda por Alejandra, que en cunclillas con el culo apuntado a la verga baja ayudada por Nancy que la sostiene.

El primer contacto eriza la piel de Alejandra, tiene recuerdos de las primeras vez que ese monstruo la penetro, en ambas sufrió y se las vió duras.

De frente tiene a Nancy, la esposa del dueño de la verga, le sonríe de manera pícara y coqueta, está emocionada por lo que va a pasar, besa a su amante emocionada y ella responde.

• ¿Estas segura?
• Totalmente

Nancy esta preocupada, cuando ella recibió la verga de su ahora esposo era mucho más joven, se encontraba en la cima de la salud física, la paciente y talento de esposo le ayudaron a comerse la bestia, pero Alejandra es un adulto con un poquito de sobrepeso, lleva años sin dar el culo, está embarazada, de semanas, pero embarazada.

• Ve despacio, por favor, no te hagas la valiente
• ¿Estás asustada?
• Estoy preocupada
• ¿Por mí?
• Y por el hijo que crece en tus entrañas.
• Eres una ricura de persona… Bésame, siente como la hermosa verga de tu esposo me rompe el culo atraves de mis labios.

Las mujeres abrazadas se besan, Nancy sostiene con fuerza y cuidado a su amante en su trayecto de descenso, Claudio está excitado, puede ver una gota caer del culo de Alejandra, la sabía de su esposa que servirá de lubricante.

Claudio sujetó a Alejandra por la cintura, su enorme glande hace contacto con el apretado culito, con sus enormes nalgas a su disposición no puede evitar tocarlas, con sus manos separa los glúteos, se irge un poco y le pide a su esposa que la empuje hacia abajo.

• Estas loco, ella irá a su ritmo

Lo que Nancy no sabe es que Alejandra no lo consigue, por más que se esfuerza, la enorme cabeza no logra entrar.

• Nancy, cariño, haz caso a tu esposo, empujame, despacio amor.

Estupefacta y no muy Nancy hace caso, pero primero une sus labios a los de su amante para sentir la penetración con su boca.

Con Claudio separando los glúteos, Alejandra dejando caer su cuerpo y Nancy empujando hacia abajo, el pequeño año cede y se va abriendo a tan deseado pero monumental invitado.

Alejandra gime de dolor, estos sonidos son silenciados por el beso de Nancy que recibe todo el lamento directamente en su boca.

La cabeza avanza rompiendo las líneas de defensa, lágrimas ruedan en las mejillas de Alejandra, Nancy intenta detenerla, pero está decidida.

• Alto, alto, haz una pausa cariño, vas demasiado rápido, te duele.
• No podría pedirlo de otra manera, ¡Bésame!

Alejandra sufre pero está feliz, sonríe de dolor y placer, se está dando el gusto de entregarle el culo al padre de sus hijos, un hombre hermoso, joven, encima se todo, la esposa del hombre lo permite, le ayuda e incluso se preocupa por ella.

Con la cabeza y poco más del tronco metido Claudio entra en acción, toma por la cintura a Alejandra, se acomoda y da instrucciones.

• Hasta aquí, ahora me toca a mí. Ponte de rodillas, Nancy, cariño, atiende sus senos, ahora, sigue mi ritmo, hoy te irás a casa sabiendo que te la comiste toda, escurriendo semen de loas profundo de tu ser, respira conmigo.

Igual a cuando poseyó a su esposa por el año hace unos años, Claudio sube y baja guiando a Alejandra que gime, su vagina escurre un espeso líquido, Nancy aprovecha para ocuparse de su entrada frontal y jugar con sus pechos al mismo tiempo.

El placer proporcionado por Nancy relaja a Alejandra que sigue a Claudio en sus movimientos, poco a poco la enorme verga va ganando terreno abriendo las entrañas de la mujer, la abundante saliva facilita el acceso, no hay tensión, solo el placer de entrega por parte de los tres amantes que unen sus cuerpos en un aquelarre.

• Esta todo adentro, Claudio, estás dentro, muy adentro.

Alejandra exhala, en su anterior alberga 23 centímetros de gruesa verga, más del doble que la de su esposo, presiona sus órganos, la sofoca, su vagina escurre, los dedos de Nancy le dan placer, una sonrisa difícil de entender se apodera se su rostro, placer, satisfacción, orgullo, sopresa, dolor, terror, angustia.

• Tranquila, te vas a hype ventilar, lo conseguiste, todo está adentro mamá

Nancy besa a su amante y la trae aa realidad, un grito ahogado sale de su garganta, Claudio lleva rato inmóvil, sus manos recorren el vientre donde se gasta su hijo, el trío se adapta, se da tiempo para amoldarse.

Pedro juega con su hijo, el niño se siente incómodo, raro, contempla a su padre y piensa en el señor que conoció en la plaza, se parece a él, por un momento duda que Pedro sea su padre, pero pasa del pensamiento y sigue jugando.

Alejandra berrrea, grita, son grtioa de orgullo, victoria, placer y mucho sufrimiento, Clauiso entra y sale de su ano que se aferra al pene que alberga con fuerza.

• ¿Te gusta Claudio? ¿Te gusta mi ano?
• Siiii, me encanta.
• Aaaaght, disfrútalo cabrón, nadie más puede, ni mi esposo, solo tú… Aaaaaaght hijo de puta, me partes… Llegas tan profundo… Agradece a tu esposa por esto… Agradecele por dejarte romperme el culo.

Alejandra está fuera de sí, se encuentra en un estado de euforia, soporta el dolor por la adrenalina, Nancy se preocupa, con sus brazos rodea a la pareja e invita a su esposo a hacer lo mismo.

Totalmente rodeada e inmóvil la pareja le come sus orejas, ella ama esto, ambos le susurran, la relajan.

• Despacio mami, ya lo tienes dentro
• Toda una hazaña, 23 adentro, lo conseguiste
• Estoy orgullosa de mi hermanita de leche, ahora disfruta
• Tengo los dos culos más ricos de la ciudad para mí, tenemos todo el tiempo del mundo
• Disfrutemos de esto, dejá a nuestro hombre hacer, ¡bésame!

Totalmente dominada por el beso de Nancy,a empalada mujer se queda quieta mientras el hombre detrás de ella entra y sale a un ritmo pausado e intermitente.

Nancy atiende la vagina y senos, no ha parado de besar, es demasiado para Alejandra, su orgasmo está por llegar.

• Por favor mami… Muak muack… Casi… Muack vengo…. Muack muack… Qué se muack… Muack venga… Conmigo… Muack… Oh dios
• Ya escuchaste amor, mami quiere que le llenes el culo de leche
• Va a salir toda ¿Está bien?
• Si, está bien, dásela toda.

Desde atrás Claudio sujeta a Alejandra por los hombros, incrementa su velocidad, se concentra en su placer, besa el cuello, hombro, nuca, le habla al oído.

Por el frente, Nancy, en un alarde de flexibilidad y resistencia, está debajo de su amante comiendo su empapada concha, soporta su peso con un brazo y con el otro se apodera de un seno, los pesados testículos de su amado golpean su frente, le encanta esta nueva experiencia, le faltan manos para disfrutar de la pareja.

El orgasmo de Claudio llegó primero, un torrente de semen inundo las entrañas de Alejandra, el calor de la eyaculación detonó el orgasmo de Alejandra que empapó la cara de Nancy, estoica, la mujer abajo recibe toda la venida con gusto.

El cuerpo de Alejandra es cargado por Claudio, está agotado, pero aún puede con ella.

Nancy se lame los labios, su cara está empapada, acude a su esposo que como gato asea a su esposa usando su lengua.

• Llévala al baño, con cuidado, no la saques aún, espera a que esté más flácida.

La joven mujer está preocupada por su amante, desvanecida, cargada por su esposo.

• Nancy, ven acá

Claudio llama a su esposa, ella de inmediato atiende a su hombre, se inclina un poco y ella se estira, la pareja se besa con amor, lo que acaban de hacer les dió placer a ambos, ella se siente feliz sabiendo que su esposo ha tenido un gran orgasmo en el re inaugurado ano de su amante en común.

• Te amo mi amor.
• Yo también, con cuidado, llévala al baño.

Alejandra despierta, sigue unida a Claudio, su culo le duele, le arde, puede sentir que su interior está cargado, es el semen de Claudio, es demasiado.

La pareja la atiende, con cuidado el pene sale del agujero posterior, es la mitad de su tamaño normal y sigue siendo más grande y grueso que Pedro.

Alejandra piensa en su esposo y sonríe «je je je cornudo», la pareja se hecha a reír por sus palabras mientras del ano caen pezadas bolas de semen, Nancy está habituada a esto, pero Alejandra no, para ella es una cantidad excesiva.

En la bañera de la oficina la pareja baña a su amante, ella solo se deja hacer, lo disfruta, dos hermosos seres humanos la atienden físicamente después de hacerle el amor.

• Yo… Podría acostumbrarme a esto… A sus atenciones… A sus cuerpos… A sus placeres…
• Vemos eso en el futuro, necesito que te recuestes, que descanses, habrá más tiempo y oportunidades.

Alejandra duerme plácidamente en los brazos de Nancy, la joven mujer mima a su amante que presiona un pezón con sus labios.

Detrás de ella Claudio con su pene erecto dentro de su esposa.

• Sabea algo Alejandra, yo también voy a ser mamá

Entte sueños la relajada mujer contesta.

• Si es niña, se llamará Alejandra.

Continuará…