ATENCION: Contenido para adultos (+18), si eres menor de edad abandona este sitio.
Sexo Sin Tabues 3.0
  • Inicio
  • Relatos Eróticos
    • Publicar un relato erótico
    • Últimos relatos
    • Categorías de relatos eróticos
    • Buscar relatos
    • Relatos mas leidos
    • Relatos mas votados
    • Relatos favoritos
    • Mis relatos
    • Cómo escribir un relato erótico
  • Menú Menú
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (3 votos)
Cargando...
Infidelidad

EL PADRE Y YO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Debido a la crisis desde hace un año conseguí trabajo informalmente haciendo el aseo en la iglesia de mi colonia, de hecho busque acomodarme de manera formal en muchos lugares pero en ninguno me contrataron según ellos por falta de experiencia y por mi edad.

No soy muy vieja, pero talvez para trabajar por primera vez si, ya que tengo 42 años, casada y con hijos ya jóvenes. Total a sugerencia de unas amigas y batallando para convencer a mi marido que se negaba quizás por vergüenza ya que nunca tuvimos la necesidad hasta ahora, por fin comencé a laborar primero en el templo y posteriormente después de un buen tiempo en las casa de los padres, que poco a poco fueron tomándome mucha confianza al grado de dejarme entrar a limpiar sus habitaciones personales que asta ese momento solo ellos hacían.

En lo personal siempre hemos sido muy católicos incluyendo a mi esposo y mis hijos que nunca fallan a misa y manteníamos una muy estrecha amistad con los padres misma que se fortalecía cada vez mas ya que en muchas ocasiones nos acompañaban en nuestros festejos familiares en donde bromeaban con nosotros como si formaran parte de la familia, e incluso comían o cenaban con nosotros muy seguido en donde aprovechaban para jugar con mis hijos, sobre todo uno de ellos, el padre pedro que a sus 25 años de edad era el único de los tres religiosos que podía seguir el ritmo a mis juveniles hijos, era tanto la confianza que nos tenían que para mi la iglesia era como mi segunda casa al igual que para ellos lo era la casa nuestra.

Pasó el tiempo y la relación de pareja con mi marido fue sin querer distanciándose debido a que entre su trabajo que lo desgastaba entre semana y el mió que me ocupaba hasta los fines de semana provocaba que casi no conviviéramos en pareja, llegando a casi a no tener sexo.

Yo por mi parte me considero una mujer normal de muy buen cuerpo todavía y con unas ansias de amor reprimidas que en las pocas ocasiones que lo hacia con mi marido, al igual que el nos desquitábamos hasta el máximo como si fuera la ultima noche juntos, al grado de practicar todo tipo de posiciones y morbosidades que escondíamos solo para nosotros en nuestro cuarto en donde me poseía hasta quedar agotados los dos sabiendo que nuestro siguiente relación muy seguramente seria después de barias semanas, lo que no me tenia muy contenta pero que lograba soportar asta que un buen día en una de mis confesiones le relate de mi enojo al padre pedro junto con algunos de los detalles de las noches de sexo que poco tenia con mi esposo, situación que lejos de sorprenderlo sugería que le contara todo lo que hacíamos, lo que en ese momento definí como normal ya que estaba en una confesión, terminando esta con su respectiva penitencia. Así trascurrieron los días hasta llegar el momento de hacer el amor con mi esposo con su respectiva confesión que esta ves le pedí al padre pero que por falta de tiempo no me pudo atender posponiéndola el para otra ocasión, misma que se presento cierta tarde en la que coincidimos en su habitación mientras le hacia el aseo en donde todo comenzó como una platica que sola fue transformándose en una muy normal confesión, pero que esta vez me tenia muy nerviosa ya que al contrario de cuando lo hacia en el templo mientras narraba mis pecados el me miraba fijamente a los ojos, que hacia que no pudiera resistir su mirada bajaba la cabeza sin dejar de cometerle cada detalle de la noche de amor con mi esposo. Era tanto la insistencia de su parte que le comentara asta el más mínimo detalle, llegando a explicarle como me tocaba y lo que sentía a cada caricia y el placer que eso me brindaba y me excitaba al grado de pedir cada vez más, preguntando ahora yo al padre que si eso era muy malo, contestándome con mucha seguridad que no era nada anormal y que no era la única mujer que se lo había confesado ya que sin decirme nombres me comento como incluso algunas ya lo habían hecho eso pero con sus vecinos, compadres o incluso con sus cuñados y que era una reacción muy normal entre las mujeres de mi edad que me explicaba que era la mas interesante de la vida de la mujer, ya que para mi caso muy particular reunía un muy buen cuerpo con la experiencia de una señora formalmente casada. Cuando escuche aquellas palabras y de quien venían me puse muy nerviosa ya que me hacía dudar si me estaba sermoneando o me estaba de alguna manera halagando, intercambiando por un instante nuestras miradas que se combinaron con un silencio que parecía eterno y que se rompía en el momento que me ponía su mano disimuladamente en mi pierna mientras me decía que si no quería proseguir que no tenia ningún problema a lo que no le respondí pero proseguí con mi confesión pero esta vez exagerando los detalles de mi relación como queriendo descubrir de alguna manera despistada asta donde llegaría aquella situación en que aquel padre me estaba mirando de una manera tan diferente a otras ocasiones, no se por que motivo pero mientras le comentaba como mi esposo me acariciaba entre la piernas le fui confesando como me metía los dedos mientras me besaba el pecho desnudo describiéndole como me chupaba los pezones y como se endurecían mientras le mojaba la mano con la que me acariciaba al tiempo que yo asía lo mismo con el miembro de mi marido que para esos momentos se tornaba tan tieso y caliente describiendo con cada detalle como lo masturbaba desde su base asta la enrojecida cabeza que se mojaba con su lubricante natural que yo misma extendía a todo lo largo de aquel palo que no siendo tan firme y duro exageraba en aquella confesión que el mismo padre interrumpía según el por que tenia una diligencia muy urgente saliendo repentinamente de su habitación y dejándome con las palabras en la boca y sin ninguna penitencia, situación que lejos de sorprenderme me dejo igual o mas caliente que cuando esporádicamente tenia sexo con mi esposo pero esta vez sin poder descargar aquella calentura que se quedo reprimida por barios días ya que al llegar a mi casa trate de insinuarle a mi esposo hacer el amor a lo que no respondió y se quedo dormido por lo cansado que generalmente llegaba.

Así pasaron barios días con mi calentura reprimida y con un nudo en mi vientre que sin poder resistir me di valor para conseguir que alguien me hiciera el amor por lo que pensé en el padre pedro que desde mi ultima confesión no podía sacar de mi mente aquel momento en que salio corriendo del cuarto y pensando que en cierta manera el era el culpable de aquella calentura reprimida y procedí como cada mañana a dirigirme a la iglesia pero esta vez con la ropa interior de encaje que llevaba bajo una falda que me llegaba debajo de las rodillas y un sostén apretado que se abrochaba por el frente con una blusa blanca de algodón que al ceñirse al cuerpo fácilmente se observa la silueta de aquel pequeño sostén, de echo en conjunto con aquella falda denotaba toda mi figura que no siendo la de una quinceañera pude notar que en el trayecto barios hombres disimuladamente volteaban a mirar mis nalgas que cuando caminaba se movían de tal forma que se separaban como si no llevara ropa interior.

Cuando por fin llegue a la iglesia y me toco arreglar su cuarto a lo lejos pude escuchar que el padre estaba por entrar por lo que rápidamente doble mi falda por la cintura para que pareciera mas corta pero fue tan repentino aquel movimiento que termine como si trajea una minifalda que solo me cubría a unos centímetros de mi ropa interior, y que me pareció exagerado pero ya no tuve tiempo de desdoblarla ya que el entraba en ese preciso momento para disimuladamente los dos saludarnos como de costumbre comentándole yo que ya casi terminaba a lo que el respondió que no tenia problema que podía proseguir con mis deberes procediendo en su presencia a terminar de fregar el piso que ya de antemano había terminado pero que con tal de ganar tiempo lo hice otra vez, dándome cuenta de reojo que no quitaba la vista de mis torneadas piernas, que aquella falda descubrían con mucha facilidad, aprovechando la oportunidad para que de manera disimulada abrir los suficientes botones de mi blusa para enseñar la orilla de encaje de mi sostén y la silueta de mis redondos y bien formados pechos que se asomaban por entre aquel provocado escote. Así pasaron los minutos con aquel ritual erótico que el padre observaba y que cada vez se tornaba mas agresivo de mi parte ya que mientras tendía la cama me agachaba lo suficiente como para que el pudiera notar el encaje de mis pantaletas pudiendo darme cuenta por un espejo de su habitación como abría los ojos como asombrado por aquel espectáculo que en privado aceptaba y que no terminaba ya que cuando quedaba frente de el asía lo mismo pero esta vez para que descubriera como colgaban mis dos tetas que se movían de manera sincronizada y que el disimuladamente admiraba según el sin que yo me diera cuenta procediendo el mismo de una manera “accidental” a cerrar la puerta, entendiendo que la situación se tornaba peligrosa pero prosiguiendo nerviosamente con el juego dandome el valor de atacar y con movimientos cautelosos pase al lado de el rozando con mis caderas su pierna sin tener respuesta pero repitiendo la acción esta vez rozando literalmente al empinarme a tender la cama con el centro de mis nalgas en la parte baja de su estomago, pudiendo notar que mi acto tenia respuesta ya que sentí como se abultaba su entrepierna reaccionando rápidamente como si se tratara de un accidente quedando frente a frente pidiéndole disculpas por el acto en el preciso momento que sin decir ni una palabra me tomaba entre sus manos para besarme de una manera inexperta pero ardiente comenzando con una guerra de manoseos que parecía mas un forcejeo que lentamente disminuía mientras los besos se asían cada vez mas largos, entendiendo que me tocaba a mi llevar la iniciativa tomando sus brazos para dirigirlos hacia mis caderas para que el solo por instinto comenzara a sobarme las nalgas por encima de la suave tela de mi falda mientras yo empezaba acariciar entre sus piernas sorprendiéndome la dureza de su pene que por encima de su pantalón apretaba mientras que con la otra mano desabrochaba su pantalón que caía al suelo mientras retiraba su camisa y camiseta ayudado por el mismo que aceleraba su respiración quedando solo en trusa en donde metía mi mano para descubrir su gran verga todavía virgen que apuntaba al cielo con tal firmeza casi imposible de doblar mientras el sin dejar de manosear mi trasero lentamente retiraba con sus dos manos mi falda y mi pataleta separando mis nalgas para dejar al aire el centro de ellas mientras yo misma me quitaba la blusa y el sostén quedando totalmente desnuda.

La situación era realmente caliente ya que el hecho de que necesitaba descargar mi calentura reprimida por el poco sexo que mi esposo me brindaba en conjunto con los relatos eróticos que en confesiones le hacía al padre y aunado a que precisamente era con el padre de la iglesia a la que mi familia asistía incluyendo a mi esposo al que en ese momento le estaba siendo infiel por primera vez en la vida, que lejos de ponerme nerviosa esta situación me hacía arder de caliente ya que estaba segura que nadie sospecharía nunca de el padre y por lo que era jamás se enamoraría de mi ni yo de el ya que en realidad amaba demasiado a mi marido. En realidad encontré lo que buscaba ya que con el podría completar mi sexualidad al tiempo que seguiría trabajando para llevar dinero a mi casa, y baya que completaría mi sexualidad ya que el padre poco a poco fue aprendiendo el caminito y cuando menos lo planeaba ya me tenia en cuatro patas y ensartada con su rígido palo que con estocadas penetraban asta el fondo de mi lubricada vagina y que con movimientos que alternaba con velocidad y firmeza sentía como su parte baja del estomago topaba en repetidas ocasiones en mis nalgas abiertas que se deformaban cuando el me la metía asta el fondo y se quedaba dentro como explorando con su glande los interiores de mi concha para repentinamente salir y reiniciar sus arremetidas pero con una furia y profundidad como nunca ni en sus mejores momentos mi marido lo hubiera hecho arrancándome alaridos cada vez que su verga entraba y salía emitiendo un concierto de pujidos y jadeos que se combinaban con los de el que aumentaba la velocidad de estocadas cada vez mas profundas hasta robarme un orgasmo tan placentero y excitante que se sincronizaba con un gran chorro de semen que me vaciaba en lo mas profundo de mis adentros y que pareciera nunca terminaría de vaciarse cayendo los dos desfallecidos quedando por unos momentos yo boca abajo y el sobre mi con nuestros cuerpos desnudos y ardiendo para acto seguido incorporarnos y cada quien tomar su ropa y vestirnos retirándose el sin decir ninguna palabra mientras yo seguía con mis tareas normales como si nada hubiera pasado pero por dentro con un gran alivio ya que con ese religioso orgasmo me sentía por fin completa.

Obviamente nuestros encuentros continuaron ya que nadie se imaginaba ni tantito lo que pasaba entre nosotros, adquiriendo el una experiencia natural de pareja pero que nunca explotaba como yo quisiera, ya que siempre era yo la que tomaba la iniciativa para cualquier posición o cambios de la misma y siempre con la suavidad y bondad que el padre tenia que de alguna manera me estaba llevando a una monotonía que me obligaba a tener fantasías en la intimidad con mi esposo mientras en la oscuridad de nuestro cuarto cerraba los ojos viniendo a mi mente mis encuentros con el padre, pero sobre toda en la ocasión en que le realice el sexo oral precisamente en la sacristía de la iglesia en donde no puedo olvidar como me postraba de rodillas ante el mientras con mis dos manos lo tomaba por sus firmes y desnudas nalgas para tratar de chuparle su verga asta la empuñadura ayudado por el que con su mano derecha me tomaba por nuca para fuertemente apretarme a su cuerpo mientras con su otra mano se levantaba la sotana arqueando su cuerpo hasta que mi barbilla topaba con el par de huevos que se tornaban ardientes y sujetándome en esa posición descargaba sus chorros de semen que succionaba asta la ultima gota para no dejar evidencia pero al mismo tiempo disfrutando ya que me encantaba tragarlos y aprovechaba la ocasión porque con mi marido no se si por habito o por vergüenza pero jamás lo hacía, siendo la unica vez que me trato con iniciativa de manera brusca y que me encanto y que asta hoy ni el ni mi marido se han dado cuenta de lo mucho que me excita, originándome una sed de sexo fuerte que he estado a punto de buscar quien me la quite, pero por miedo no lo he hecho.

Últimamente se ha corrido el rumor que cambiaria de iglesia al padre pedro lo cual me tiene muy preocupada por que no se como reaccionare al no tener con quien descargar la sed de sexo que cada día aumenta, llegando a pensar que forzosamente tendré que buscarme un nuevo amante pero esta vez mas experimentado, ya que lo que busco ahora es que me enseñen cosas nuevas, que me usen sin limites sin importar quien o quienes.

Por lo pronto yo continuo con mi trabajo esperando a quien sea el nuevo padre que según he escuchado es alguien mas maduro de entre 40 y 45 años…………

5037 Lecturas/1 octubre, 2018/0 Comentarios/por sexosintabues
Etiquetas: confesiones, infiel, maduro, padre, sexo
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Share on X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir por correo
Quizás te interese
El fotografo de mi hija
El despertar y entrenamiento de Carolina: día 1.
El profe y la futura modelo 4. La vuelta al campo
Mi niñez
De cuando la putita que hay en mí salió a relucir (Parte 2)
MI PAREJA ES MI TIA
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

Buscar Relatos

Search Search

Categorías

  • Bisexual (1.078)
  • Dominación Hombres (3.213)
  • Dominación Mujeres (2.513)
  • Fantasías / Parodias (2.507)
  • Fetichismo (2.194)
  • Gays (20.203)
  • Heterosexual (7.064)
  • Incestos en Familia (16.121)
  • Infidelidad (3.960)
  • Intercambios / Trios (2.695)
  • Lesbiana (1.063)
  • Masturbacion Femenina (716)
  • Masturbacion Masculina (1.509)
  • Orgias (1.699)
  • Sado Bondage Hombre (406)
  • Sado Bondage Mujer (146)
  • Sexo con Madur@s (3.530)
  • Sexo Virtual (220)
  • Travestis / Transexuales (2.193)
  • Voyeur / Exhibicionismo (2.135)
  • Zoofilia Hombre (2.026)
  • Zoofilia Mujer (1.591)
© Copyright - Sexo Sin Tabues 3.0
  • Aviso Legal
  • Política de privacidad
  • Normas de la Comunidad
  • Contáctanos
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba