El poder de los nardos FINAL
La mesa de piedra recibirá su pago.
Cuando Beto ese día dejo la mansión del Sr Salvatierra, entendió que ya no había vuelta atrás, casi sin quererlo el destino le reclamaba luchar, y era muy claro que de esa contienda solo era seguro el resultado de sangre y muerte, ya habían vivido muchos años en la misma ciudad ellos dos, ya pronto alguno de ellos debería dejar su lugar, ahora la ciudad era muy chica para los dos, Beto siempre pensó que el exilio seria suficiente para Salvatierra, pero al enterarse recientemente de que fue ese cobarde quien entrego a su padre a los malditos Zorros, ya solo le quedaba la opción de matarlo, su honra reclamaba venganza, y esa opción se estaba transformando muy rápidamente en una obsesión, Salvatierra hacia ya muchos años estaba en la cima del poder, y a muchos encargados de zona ese asunto no les gustaba demasiado, con el transcurrir de los años su avaricia y su sed de dinero se había incrementado notoriamente, era tanta su avaricia que no se dio cuenta que sus tropas estaban disgustadas con el, era algo que ya ningún soldado podía ocultar, lentamente, con el pasar de los años su ambición desmedida había logrado poner a los encargados de zona en su contra, Salvatierra los dirigía en base al terror que generaban sus reprimendas, aun le respondían, pero todos sabían que no tenia honor, y Beto sin siquiera proponerselo, era el elegido, el no se había dado cuenta, pero esa tarde cuando sus hombres lo trajeron de vuelta a los brazos de su madre luego de su fuga, y el había tomado de las solapas a Salvatierra había sellado su destino, el era el único que se atrevió, no solo a tocarlo, sino mas aun, a retarlo a duelo, ese día Salvatierra ignoro al muchacho, tarde se dio cuenta de su error, si tan solo lo hubiese asesinado y olvidado de su madre, seria con los años el traficante mas grande del mundo, pero el amor que sentía por Amancia lo había echo actuar con debilidad, y en estos negocios, ese era tal vez el peor de los errores que un capo podía cometer, la debilidad como así también el temor sus hombres lo olfateaban, y la debilidad por la Amancia y el temor a perderle era un olor que apestaba, y sus hombres, todos ellos, lo habían sentido.
Pues bien, la situación era realmente clara, era hora de actuar, y ambos bandos estaban dispuestos a vender muy cara su derrota, en el fondo ambos sabían que se odiaban, así que por suerte ya pronto esa enemistad terminaría, Beto y Salvatierra afilaban sus garras para el enfrentamiento, Beto contaba con el apoyo incondicional de las vivoras, de todos ellos, pero nunca subestimo a Salvatierra, el hombre siempre tenia un as bajo la manga, pero no tenia ejercito, todos los hombres seguirían a Beto hasta la muerte misma si se los pedía, que carajos estaba planeando Salvatierra, «maldito traidor, ya mostraras tu garras, falta poco, te estoy esperando cobarde».
Esa noche sentado frente al billar, Beto meditaba, hacia cuentas e imaginaba luchas y lugares de peleas, los números lo favorecían notoriamente, tal vez 15 a 1, así de grande era su ejercito, así de grande era el respeto que se había ganado, pero no podía evitar estar inquieto, algo no veía, algo no estaba bien, Salvatierra no dejaría su trono y su poder tan fácilmente, pero no tenia idea de lo que estaba tramando, el conocía al hombre y sabia muy bien que la improvisación no figuraba en sus planes ni en su mente, siempre tenia un plan, y por si fallaba otro y otro mas, así pensaba el, Beto lo conocía muy bien.
Y esa noche, en tan solo unas horas se daría cuenta de la primera y de la segunda jugada de Salvatierra.
Cuando sonó su celular, y vio quien lo llamaba se sorprendió, debería ser un tema urgente si se había decidido a llamarlo de una manera tan directa, sus protocolos de seguridad nunca habían sido violados, jamas habían fallado, su socio jamas había sido un hombre descuidado, todo el éxito de su operación se basaba en la rigurosidad con la que se manejaban y con la absoluta discreción, solo habían hablado directamente y cara a cara una semana después del fatal accidente aéreo donde fallecieron algunos de los familiares de su socio el Ingeniero Marcelo Garcia era el encargado de llevar su mercancía a los países limítrofes y también a las provincias del sur y el norte del país, su flota de aviones y la empresa low cost eran el medio de transporte ideal, jamas nadie sospecho de sus movimientos, con el transcurso de los años ambas partes habían ganado fortunas en dolares por su sociedad.
-Habla tranquilo, es una linea segura, me sorprende tu llamado…..
-Seré breve, han contratado un vuelo chárter de mi empresa para traer gente desde el país vecino del norte, son mas de 100 hombres, han alquilado el Boeing grande, entiendes?
-Salvatierra?
-No directamente, cerré la operación con Segovia y su contador, ya han pagado, en efectivo, y por supuesto tu no debes enterarte….mi vida va en ello….
-Cuando?
-La madrugada del próximo lunes, en cinco días.
-Donde?
-Los dejaremos en el aeropuerto del oeste, al otro lado del Rio Sucio, 5 am
Se produjo un silencio de unos minutos en la linea, Beto pensaba febrilmente, la noticia lo había tomado por sorpresa, no esperaba un error de ese calibre de parte de Salvatierra, ahora si perdería el respeto de todos sus soldados, del otro lado de la linea Marcelo temblaba de miedo, el entendía perfectamente que estaba en medio de una guerra de gente sin escrúpulos, bueno, el mismo no tenia escrúpulos, pero temía por la seguridad de su familia y la suya misma, por otro lado los negocios eran demasiado importantes como para no tomar un bando, todos decían que la victoria de Beto seria aplastante, Dios quiera que no se equivocaran, el ya había decido a que bando apoyar, ahora ya no podía retractarse, esa noche, de manera improvisada tomo a Cathy y a sus hijos y en viaje relámpago viajo a los EEUU, Susana, su hermana se encargaría de todo en su ausencia, solo le dijo que se tomaría unos días de descanso con su familia, si todo salia bien cuando volviera, todo estaría en orden y la guerra habría acabado, al menos la de los narcos, la suya y la de su suegro aun no había comenzado, pero sin dudas comenzaría de un momento a otro.
-Gracias, necesitare alquilar un vuelo para ese día, en el mismo avión….
-Hacia donde iremos?
-Alta mar…..lejos.
-Entiendo, allí estará el avión, ……… suerte.
-..aha, …… gracias.
Mercenarios, Salvatierra traerá a casa a mercenarios, jajajajaj que imbécil, ahora su venganza seria total, el lunes acabaría con la vida de Salvatierra, y como si se tratase de un regalo, aniquilaría sin piedad a los Zorros, si, los mismos que mataron a su padre, había muchas cosas que preparar, tenían 5 días para alistar a sus hombres.
Sin embargo aun no lograba tranquilizarse, todo estaba resultando demasiado fácil, Salvatierra seria un cobarde, pero no era estúpido, debía mantenerse en alerta, este juego estaba recién comenzando, y nada, nada seria sencillo.
Cuando eran las 23 hs, su estomago rugió de hambre, debía decidir si ir a su casa y dormir en los brazos de su madre, o visitar a Sonia, la hermosa esposa de Rolo, ella de a poco se había metido muy dentro de su corazón, incluso en estos momento estaba embarazada de el, su panza de siete meses lo llenaba de orgullo, este seria su primer hijo, ella aun permanecía casada con Rolo, y esa era también una situación a arreglar, su marido era un gatillero también respetado, aun permanecía oculto luego de la masacre en el banco, donde el y sus secuaces mataron a sangre fría al tesorero y al gerente, para luego ser traicionados por uno de ellos mismos y terminar todos muertos por la policía en una encerrona comandada por el comisario Alosa, de la que Rolo había sobrevivido por milagro, luego de eso, Beto tomo el control y mando al pistolero a cumplir tareas en el norte del país, hacia ya mas de un año que no sabían nada de el, en ese tiempo Sonia y Beto se habían enamorado y ella ahora cargaba en su vientre a su hijo.
Cuando llego a la casa vio en la puerta una moto roja y negra, sin dudarlo su Beretta 9mm con cachas de marfil blanco relucieron en la noche, sin hacer ruido camino lentamente en alerta máxima por el pasillo que daba a los fondos de la casa, en el patio el pequeño hijo de Sonia y Rolo jugaba con un autito a fricción nuevo, cuando se dio cuenta que Beto estaba con el, le regalo una sonrisa amplia y sus pequeños dientes relucieron, se levanto con dificultad y caminando con la torpeza de quien aun esta aprendiendo le estiro sus brazitos….
-Pa ….pa…..pa
Beto lo beso en la cabeza, lo dejo en el suelo jugando y con mucho cuidado se asomo por la ventana, allí escucho claramente como Rolo maltrataba a su mujer, estaba realmente furioso y totalmente ebrio, Sonia sangraba por la boca y presentaba un magullon morado sobre su ojo izquierdo, sus ropas estaban desgarradas dejando los senos de la mujer al descubierto, sentado en la mesa con una botella de ron en sus manos, su 38 Special, descansaba a su lado cargada y lista para matar….
-Solo eres una mujerzuela, no vales nada……mañana mismo te llevare al prostibulo del puerto y alli trabajaras para mi…..puta….sucia…..
-Rolo tu no entiendes, por favor recapacita, ……amo a Beto, soy su mujer ahora, llevo a su hijo en mi panza, debes entender que lo nuestro se termino, tu nunca te preocupaste por nuestro hijo y mucho menos por mi, el me dio todo, alimento, ropas, seguridad y cuido de nosotros…..
-Y vos puta de mierda le pagaste con la concha no?
-…….yo lo amo…..
-Jajajaja ese idiota ni se imagina lo que le espera, el patrón ya me dijo….si lo mato yo mismo me dará la zona y yo seré el nuevo encargado de La Montela, y tu seras mi puta y trabajaras para mi en los muelles a partir de mañana, el me aviso de la traición de ustedes, hijos de puta, bien caro va a pagar haberme traicionado, se cogió a mi mujer pues bien, lo matare y luego matare a su familia, si, eso haré, dicen que la madre tiene buen culo jajajaja tal vez me la coja a ella antes de matarla, cuando dices que el volverá?
-El siempre viene a la mañana y desayuna conmigo, por favor Rolo ……por favor no lo lastimes…..
Beto comprendió que su mujer estaba intentando protegerlo, ella sabia muy bien que por las mañanas el iba a casa de su madre, pasaba todas las noches junto a Sonia y su hijo, ella estaba tratando de emborrachar a Rolo, pero el sexto sentido del animal lo mantenía en alerta.
-Pa….pa…pa….brrrrum brrrum….
Al sentir a su hijo Rolo se puso en alerta cogió su arma y salio a ver al patio con quien hablaba el mocoso, el ron lo tenia mareado, pero a la vez le daba el valor que necesitaba para enfrentarse al que llamaban el hijo del demonio, abrió lentamente la puerta mosquitera y ese fue el final de Rolo, el ni cuenta se dio de lo que le sucedió, Sonia lloraba y sangraba por la boca, jamas había tenido tanto miedo en toda su vida, no temía por ella, temía por el que se había transformado en la razón de su existencia, lo abrazo lo beso sus bocas se juntaron y el bebió de su boca su sangre misma, sus cuerpos comenzaron una batalla donde los besos y las lagrimas se unían con la sangre, el cuerpo sin vida de Rolo estaba tirado en el patio con los ojos abiertos, cayo abatido mirando hacia el lugar donde su hijo jugaba, el pequeño sujetaba su juguete con ambas manos y miraba fijamente a ese hombre tirado en el piso que lo miraba fijamente sin brillo en sus ojos.
Beto pidió a Sonia le sirva u vodka, cogió su celular y comenzó a trabajar, ya la guerra había comenzado.
Su primer orden fue pedir un coche para transportar a su mujer y al que amaba como si fuese su propio hijo a la casa de su madre, también pidió que tres hombres de confianza vinieran en otro vehículo, también ordeno formar una guardia de al menos treinta hombres en la casa de su madre, y dejo muy en claro que debían estar muy bien armados
-Acá no es seguro, iremos a casa de mi madre, prepara al bebe y trae algunas ropas, en una semana ya todo habrá acabado
-Pero amor……ella sabe de lo nuestro? ……
-No me hagas perder el tiempo Sonia, por favor obedeced, no se cuanto tiempo tendremos………Sonia, te amo, lo sabes no?
Esa declaración en medio de todo el caos fue suficiente para que Sonia active sus motores, ya no sentía dolor en su magullado rostro, solo sentía que su pecho estaba inflamado de calor, en su pecho solo había amor, si su hombre pelearía ella pelearía con el, a su lado, nunca mas lo dejaría solo, ella le pertenecía y solo haría lo que hombre le ordenara.
Cuando llegaron sus soldados, entraron corriendo en la casa con sus armas listas y cargadas, los tranquilizo, les explico que la guerra había comenzado y si alguno no quisiera acompañarlo el lo entendería, solo encontro en los ojos de sus hombres el fuego de aquellos que saben que enfrentaran a la muerte, mas en ninguno de ellos vio vestigios de temor, su mano derecha, el Mono, pregunto que hacer mirando el cadáver de Rolo, Beto lo llevo a un rincón y en un susurro que solo ellos entendieron le dio sus ordenes.
En diez minutos llegaron a la casa de su madre, ya sus hombres estaban apostados, algunos en los techos, otros tras los arboles, algunos directamente de pie frente a la casa ofreciendo el pecho, al verlos sintió orgullo de ellos, eran su gente, eran su familia, no peleaba solo por su venganza, también pelearía por ellos.
Al igual que a los anteriores les explico lo mismo, nadie retrocedió, solo algunos movían nerviosamente sus pies, en sus ojos solo se reflejaba la ansiedad de la futura batalla, sus hombres no lo defraudaron, ellos irían a la guerra por el, ellos se enfrentarían a cualquiera que intentase lastimar a su señor, si Beto esa noche se había transformado en su señor, en ningún hombre vio miedo, en ningún hombre noto arrepentimiento, sencillamente su padre los llamaba a la guerra y ellos irían, su señor decidiría lo mejor para ellos, esa era su fe, esa era su ley, era la ley de lo olvidados, la ley que regia su vida.
Ya dentro de su casa y luego de haberles explicado a sus mujeres como estaban las cosas, venia algo muy dificil de explicarles, tanto su madre como Sonia se miraban con cierto recelo, Beto por supuesto lo noto, asi que decidio tomar el toro por las astas y actuo…
-Muy bien, una ya sabe quien es la otra, mi madre y mi mujer, nunca les oculte nada y saben muy bien ambas que las amo, nada cambiara eso, solo que ahora debemos compartir la casa y pretendo cmpartir la cama con las dos, ustedes me conocen y saben muy bien lo que siento por ustedes, daria mi vida por mis mujeres por cualquiera de las dos, las amo, por favor ayudenme….
-Yo para no molestar puedo dormir en el sillón con el bebe, Amancia la respeto mucho y no quiero incomodarla…..
Amancia miro con ojos duros a Sonia, y luego dijo…
-Mi amor tu ve a acostarte, descansa y piensa bien lo que deben hacer tus hombres, y tu Sonia, ven conmigo debemos lavarte las heridas, por favor acompáñame….
Beto se desnudo y se acostó, estaba casi mareado del cansancio, y entre sueños nerviosos de guerra escucho claramente una risa que le resultaba muy familiar, su padre estaba con el, solo lo miraba y reía, con su pulgar levantado aprobaba su accionar, claramente lo escucho decir, «a nada temas, todo concluirá donde debe concluir, nos veremos nuevamente en la mesa de piedra, gracias a ti ya falta poco, gracias hijo».
Desperto sobresaltado cuando un par de manos acariciaban su pecho, somnoliento no logro entenderlo, otras manos al mismo tiempo acariciaban su erecto pene, una lengua invadio su boca, el sabor dulce de la saliba era de su madre, el la conocia muy bien, otra boca chupaba su verga, la suavidad con la que envolvia su glande tambien era conocida por el, era Sonia, entre penumbras de la noche distinguio los cuerpos de sus mujeres desnudas en su cama, Amancia lo besaba con pasion y su boca se habia vuelto lujuriosa, mientras Sonia chupaba con deleite su terrible falo, claramente sus gemidos invadieron la noche, ahora si era un hombre completo, sus dos mujeres estaban con el, los tres en la misma cama, el lo habia soñado mil veces, pero nunca se atrevio a sugerirlo, ellas sabian que la otra existia, pero nunca hablaban, ahora al fin todo era una hermosa realidad, Sonia desnuda con su hermosura y su panza de siete meses era una tentación para cualquiera, tanto hombre como mujer, así que no le resulto extraño cuando vio a Amancia dirigirse hacia la respingona cola de la otra mujer que en cuatro chupaba la verga del macho, no lo dudo, solamente estiro sus manos y comenzo a acariciarla, ella se giro y la vio a los ojos, se sonrieron y en ese instante se besaron en la boca, sus lenguas peleaban por comerse la saliba de la otra, mientras se besaban con sus manos pajeaban la terrible poronga del macho, Amancia tomo por la base la verga y se la ofrecio a su nuera….
-Viste que terrible poronga tiene mi hijo?…..es mas grande que la del difunto…..
-Mmmmmm gluppp glupppp, si me encanta….me meo toda cada vez que la veo…..
-Tenes la argolla mojada mami?….. estas tan mojada como lo estoy yo?
Y sin decir mas las calientes mujeres cruzaron sus cuerpos y comenzaron a chuparse mutuamente haciendo un hermoso 69, ya los gemidos eran gritos, mucho mas cuando Beto ya totalmente enervado y excitado se coloco detrás de su madre y con un fuerte golpe de cadera le penetro el ano, el primer estoque basto para que le entierre la mitad de su badajo, con dos o tres golpes suaves mas, introdujo el resto de la verga en el culo de su madre que gemia y pedia por favor que le rompan el culo…
-Aghhhh mi amor, me estas rompiendo toda la cola….aghhhh…..mira Sonia, mira como mi hijo con su poronga enorme me rompe el culo,…. huffff…. es muy rico me encanta, ….aghhh…..despacio hijo, no te apures…..hoy tenes que llenarle el culo a Sonia también…..ella también quiere que le rompas bien el culo no mi amor?
-Si papito, tu panzona quiere sentirte……yo también quiero sentirte adentro de mi culo……me queres romper el culo a mi tambien papi?
-….siiii hija de puta, te voy a romper el culo igual que a la puta de mi madre….hufffff…..como las amo por Dios….me vuelven loco……Sonia ponte de cuatro como mi mama, ahora me las voy a coger a las dos juntas…..huffff…..mira como se le abre el culo mama, le esta latiendo a la muy puta…….esta desesperada para que le meta la verga…..
-No seas bruto hijo, déjame que la lubrique primero, le va a doler sino a la pobrecita…..
Sonia de cuatro levantando la cola para facilitarle a mi madre le chupe el culo y se lo lubrique, luego fue al revés, Sonia le chupaba el ojete a mi madre mientras esta gemía y berreaba como una posesa, esa noche mis mujeres me probaron por todos lados, incluso mi madre me metió un dedo en el culo logrando hacerme acabar de una manera bestial mientras bombeaba la vagina de Sonia, a las cuatro de la madrugada me desmaye por el cansancio, a ellas podia sentirlas mientras retozaban la una con la otra durante un buen rato mas.
Esa mañana desperté a cada lado de mi cuerpo una hembra, las bese y ellas remolonas me echaron de la cama y me dijeron que las deje dormir, me vestí y las mire por ultima vez antes de salir, estaban abrazadas y Sonia ya estaba buscando la boca de mi mama para besarle, mi madre abrió la boca y acepto el beso mientras con su mano acariciaba la barriga de mi mujer y con mi hijo dentro de ella.
EPILOGO
Cuando Salvatierra despertó en la mañana, y abrió el amplio ventanal casi se muere del susto, en su propio jardín frente a su ventana clavado en un palo de gran tamaño estaba el cadáver de Rolo, a su alrededor recostados en la fina y verde hierba su custodia personal, 4 buenos hombres también sin vida. La guerra había comenzado, su furia lo invadió y con un grito desde el fondo de su alma se desahogo, el muy idiota de Beto había cometido al fin un grave error, con su custodia muerta el debería haber ingresado en la casa y asesinarlo mientras dormía, pero el muy estúpido era igual a su padre y creía en esas tonterías del honor y de la hermandad, pobre infeliz, el no tendría piedad, solo faltaban tres días y su ejercito desembarcaría, había pagado una fortuna inmensa para lograr los servicios de los mercenarios pero era bien sabido que los Zorros no fallaban, en tres días todo se acabaría, solo debía atrincherarse y cuidar su culo unos idas mas, ya pronto terminaría, y todos aquellos que lo habían traicionado morirían, el mismo los mataría uno a uno, el primero seria ese hijo de putas de Marcelo Garcia, su cabeza tenia precio y era uno muy bueno, un tal Magnusenn ofrecía 5 millones por su cabeza, era mucho dinero para desperdiciar ademas, ese hijo de puta era fiel a Beto, solo con el hacia negocios, en cambio el hacia negocios con su hermano, pero el muy infeliz se mato en un accidente aéreo, ahora cuando elimine a Marcelo Garcia y cobre la recompensa, hará negocios con la hermana, Susana no sera un problema, ella entiende de negocios, nada de esto es personal.
Esa madrugada la neblina era cerrada en el aeropuerto, el Boeing, lentamente apoyo sus ruedas en la pista, un chirrido indicaba que ya estaban en tierra firme, después de tanto años había llegado al fin la hora de vengarse de las malditas vivoras y del hijo del Burro, ese Beto tenia fama de malo, jajaja, cuando ellos lo encontraran ni la fama podría guardar, nadie lo recordaría y si lo hacían seria una imagen suya sangrando y suplicando perdón, ahora el turno de ellos, ahora era la hora de los Zorros, ya habían estado escondidos muchos años, primero acabarían con Beto y luego sacarle el poder a Tucho seria cosa de niños, al fin pagarían lo que le habían echo a Don Julio y su hijo Julito.
El gran avión carreteo hasta casi la entrada del hangar, un lugar enorme y vacío totalmente alejado de todo, allí prepararían sus armas, y las camionetas vendrían por ellos, en una o dos horas estarían sembrando el terror en toda la ciudad, tenian carta blanca para hacer lo que quisieran.
Escondido con sus hombres preparados, el ex comisario Alosa esperaba ansioso, al fin podría salir de su escondite y vivir una vida normal, bueno, casi normal, el era ahora un hombre que debía respetar las decisiones de Beto, desde esa noche en su casa cuando Beto le perdono la vida, le había ordenado permanecer oculto, y preparado para cuando lo llamase a defender al que seria su nuevo señor, si Alosa, había cambiado su vida y la de su familia por sus servicios en forma permanente al nuevo señor, y ahora agazapado entre los cajones en aquel sucio hangar estaba cumpliendo las ordenes de Beto, al fin la sangre la pólvora y las explosiones, al fin podía sentirse vivo de nuevo, a el nada le importaba este tema de las vivoras y los zorros, el era un adicto a los disparos y a la muerte, nada lo excitaba tanto como matar, bueno la cosa termino en tan solo dos o tres minutos, los cabeza rapadas entraron confiados al lugar, nunca llegaron a imaginar que estaban en medio de una emboscada de las que tanto les gustaban al ex comisario, durante unos instantes el lugar se lleno de humo y explosiones, detonaciones y gritos, sangre y cuerpos, fue un golpe perfecto y ejecutado a la perfección, Alosa se vio sorprendido cuando entre los cadáveres encontró al nieto de Don Julio, el hijo de Julito, tan solo era un muchachito sin barba, pero esta clase de gente no aprende, a veces se gana y a veces se pierde, cuando el perdió lo asumió y así, de esa manera pudo salvar su vida, en cambio otros nunca aprenderían, como la familia de Don Julio y como el mismísimo Salvatierra, que ya estaba muerto solo que aun no lo sabia.
Ahora venia la parte sucia del trabajo, a cargar el avión con los cuerpos, en media hora habían terminado, y mientras prendía un cigarrillo el avión, allí al fondo de la pista levantaba vuelo hacia el mar, algunos de sus hombres iban en el vuelo, alguien debía abrirles la puerta, para invitarlos a bajar, no? mientras otros con trapos, escobas y secadores de piso, lavaban el lugar que estaba totalmente cubierto de un rojo.
Salvatierra durmió mal, estaba nervioso, tuvo que tomar una pastilla para poder dormir, y la droga de esa maldita pastilla lo lleno de pesadillas durante toda la noche, aun podía sentir como esa voz gruesa y con un eco permanente lo llamaba, siempre decía lo mismo, una y otra vez, «es hora de pagar, ven a mi, ven a mi lugar», malditas supersticiones de pueblerinos incultos, y malditas pastillas para dormir, una ducha de agua fría lo despejaría, hoy seria un día importante, ya estaban en la calle sus hombres, ya pronto lo llamarían para avisarle que Beto era solo un recuerdo, un muy mal recuerdo, tal vez esta noche en su cama pueda disfrutar de la Amancia, ella era el gran amor de su vida.
Cuanto silencio, nada se escuchaba, ni los perros ladraban, llamo su atención que en la escalera no estuviera Gandulla, ese era su puesto de control, tal vez el imbécil estuviera en el baño, pasaba mas tiempo meando que cuidándolo, pero abajo tampoco había nadie, donde carajos estaban? el aroma del café recién hecho llamo su atención, al menos la vieja cocinera había cumplido con su trabajo, cuando entro casi muere, no podía creer lo que sus ojos veían.
Sentado en la cabecera de la mesa, en el que era su lugar, Beto tomaba tranquilamente su café…..
-Que demonios estas haciendo en mi casa?, donde estan mis hombres?, como entraste? que es lo que quieres?
-Hufff son muchas preguntas, mira Tucho te lo voy a explicar….
-Como que Tucho? no se respeta solo al hombre se respeta su rango, soy el Señor Salvatierra….
-A ver Tucho, debes tranquilizarte, ya no eres el señor de la vivoras, ahora ese rango me pertenece, tus hombres ya a estas horas estarán siendo comida de tiburones, esta vez fallaron, y de paso debo agradecerte que hayas traído a mi patio a esos cobardes de los Zorros, ya están en otra vida, tal vez, esta noche te encontraras con ellos, te espero a medianoche en la mesa de piedra, no faltes, al menos trata de tener algo de honor, si, esta noche me matas di ordenes a mis hombres para que te dejen huir con vida, si te mato tu cadáver sera comida de los cuervos del desierto, no lo olvides esta medianoche, sera a la vieja usanza, un duelo de cuchillos.
Los Zorros muertos, su custodios lo habían abandonado, Dios mio, esta noche a medianoche un duelo de cuchillos con este animal, no , no tenia ninguna chance de lograr la victoria, es que acoso todos se volvieron locos, el era el Señor Salvatierra, su vida no podía terminar así, y esa maldita voz que nuevamente sonaba en la cabeza, «es hora de pagar, ven a mi, ven a mi lugar», debía tranquilizarse, algo tendría que hacer, eso es saldría el mismo a las calles a sus calles y lo mataría a tiros, su mente trabajaba a mil kilómetros por hora, venían a su mente ideas raras y pronto las desechaba, adonde pretendía ir? , en cuanto pusiera un pie en la calle lo acribillarían, pensó y pensó, y solo llego a su mente la conclusión de que no había salida, su oponente lo había encerrado, ahora debería luchar por su vida, se odiaba a si mismo por lo que estaba sintiendo, pero tenia miedo, tenia mucho miedo.
A las 23 hs, un vehículo toco suavemente una bocina, el sabia que había llegado la hora, un jean gastado, una remera sin mangas blanca, y su pañuelo favorito azul en su rapada cabeza, tomo su puñal con mango de asta de ciervo de 16 cmts, miro por ultima vez su reflejo en el costado del arma, verifico su filo y salio, el chófer solo abrió la puerta, ni siquiera le dio las buenas noches, totalmente en silencio se pusieron en marcha, cuando faltaban tres minutos para la medianoche arribaron al lugar.
Generalmente la mesa de piedra era un lugar sagrado para hacer peticiones, y para que se cumplan había ir a medianoche solo y pedir, por supuesto se decía que siempre la mesa de piedra cobraba sus favores y no era un precio bajo, por tal motivo muchos temían de hacer peticiones, una vez hace muchos años un joven ambicioso y sin temores había pedido le den todo el poder, el quería ser el amo de esas tierras, y claramente le dijeron que su pedido seria echo realidad, pero que en algún momento esa deuda exigiría un pago, Tucho ya casi no recordaba esa parte de su pasado, sin embargo cuando sintió el aire fresco del desierto en su rostro todo volvió a su memoria.
Por tratarse de un duelo, las visitas estaban permitidas, esa noche mas de cien personas estaban viendo a su señor, Beto, batiéndose a duelo a muerte con el traidor de Tucho, sin embargo nadie hablaba, el silencio era total, solo el podía escucharlos…….
«Es hora de pagar, estas listo?»
«Traidor»
«Asesino»
«Mentiroso»
Y al fin la voz que el nunca quiso oir…….
«Mi hijo sera tu verdugo, es hora de pagar, traidor, asesino, mentiroso»
Casi no sintió dolor, el puñal ingreso ferozmente en sus tripas llenando con su roja sangre la mesa de piedra, salio y volvió a ingresar esta vez de manera mas violenta aun, un bullicio de gritos y vítores se oían, BURRO; BURRO; BURRO
De repente estaba parado a unos 20 metros la gente levantaba en andas a un muchacho, en su mano un puñal ensangrentado, no hacia frío, no hacia calor, giro y vio como su amigo el Burro lo miraba con esa mirada llena de amor con la que siempre lo veía, sonrió y fue a su encuentro, pero algo no esta bien, no podía moverse, sin embargo el Burro si lo hacia, algo lo empujaba hacia abajo, comenzó a sentir pánico y angustia, pidió ayuda y su amigo se acerco a el, lo miro fijamente y le pregunto…
-Valio la pena hermano?
FIN.-
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