El profesor me habló sucio al oido
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Yari.
En días pasados estaba en un examen en la universidad, y solo quedabamos tres estudiante, el profesor y yo. Así que como no me sabia una respuesta, llame al profesor para pedirle ayuda. El se me acerco y bajo su cabeza, y antes que yo preguntará algo, me dijo al oido: Quiero chuparte las tetas y que me chupes la verga.
Yo me sorprendí, y lo miré con furia, pero debo reconocer que me gustó mucho que me lo dijera. Me volví a mi examen, hasta que me toco entregar el examen, cuando me acerque para entregarle el examen al profesor, un hombre mayor, muy delgado y muy alto, el habilmente, paso unos de sus dedos por mis pezones, ellos entendieron el mensaje se papraron de manera pronunciada que se notaban claramente. En ese momento mi calentura fue tomando forma, mi cuerpo no aguantaba el calor y mi vagina se iba mojando letamente.
Al salir de clases,y de la universidad, me conseguí con el profesor en el estacionamiento mientras yo esperaba el transporte publico. El seme acercó nuevamente, y me dijo al oido: Te llevo a tu casa, y antes hacemos una parada para meterte mi verga en la boca. Eso si queme gustó, así que acepte que me llevara a casa.
El profesor como hombre de palabra, no habiamos rodado 8 minutos, cuando se detuvo, se saco la verga parada, de tamaño normal, y me agarro duro por la cabeza, sin temor ni miedo se la empece a chupar y le pedi que me dijera cosas bien asquerosas mientras se la chupaba. Asi lo lo hizo, me llamaba: perra, zorra, puta, culiona, entre otras nombres. Eso me exitaba mucho.
Seguí chupando su verga, el seguia diciendome cosas, mi vagina estaba echa agua de la calentura, mientras se la chupaba, por encima del jean que usaba, yo misma me tocaba. Mi excitación estaba a mil.
LLego el momento de su acaba, ya el no podia pronunciar ni una palabra, solo gemia, botaba su chorro de leche en mi boca, apretaba mi cabeza duro contra su verga, yo sentia como salia todo ese chorro. Mi exitación aumento mucho más, me tragué toda su leche, su verga le quedo limpia, y el quedo feliz.
Encendio su carro, me llevo a mi casa y se despidio sin muchas palabras más. Mi marido me esperaba, estaba muy hambriento por sexo, así que fue mi marido quien me quito las ganas, esa tarde me dio una gran culiada, mientras yo pensaba en la verga de mi grosero profesor…
PD: Saqué la maxima nota en el examen.
Saludos a todos.
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