El vecino domina a mi marido
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Como dije al inicio, Mark era nuestro vecino, un hijo de un inmigrante aleman con una latina, de 1.88 mt, piel color blanca a colorada, hombros anchos y bastante bien proporcionado sexualmente hablando.
En mi caso soy morena trigueña, ojos verdes, de 1.70 mt de estatura, con bubis bonitas y no tan grandes, mi orgullo mi trasero saltadito y me gusta vestir bastante sexy y mostrar mis atributos físicos.
Siguiendo el relato. Mark le decía a mi marido, que comprar, que auto usar, a que restaurantes ir, que beber, bueno casi tooodo, y mi marido le hacia caso de todo. Yo lo regañaba y trataba de despertarlo, porque aveces Mark se aprovechaba de la nobleza de mi esposo y el.. ni cuenta.
En una ocasión fuimos a la discoteca, mi esposo y Mark bebieron bastante cerveza, en eso Mark me sacó a bailar música pegada, yo llevaba una blusa pegada a mi torso y a mis bubis. Mark se me acercó al oido y me dijo que me miraba muy rica, eso me molestó un poco, pero tuve paciencia debido a que él estaba un poco ebrio. Luego me dijo a ver cuando me daba un revolcón en la cama, que me prometía hacerme cosas que mi marido no me hacía, eso terminó por molestarme y le dije que nos fueramos a sentar, el no quiso y me agarró a la fuerza y me apretó las nalgas con las manos, yo me solté y me fui a la mesa donde estaba mi marido, quien al verme molesta me preguntó el por qué, yo le conté lo que me había dicho Mark y crei que mi marido lo podría en su lugar, pero falle, mi marido lejos de defenderme o darme la razón, me regañó y que no estuviera diciendo o inventando cosas de Mark, que era un buen tipo. Esa noche le dejé de hablarle a mi esposo, porque nunca me dio la razón.
En una de tantas salidas que haciamos el fin de semana mi marido, Mark y yo, visitamos un bar con música en vivo, alli mi marido se topó con algunos de sus viejos amigos del colegio, bebieron varias copas, yo estaba muy aburrida y casi a media noche, le pedí a mi esposo que nos fueramos, que ya tenía sueño. Mark que oyó todo, sin pestañear se ofreció llevarme a la casa, yo no podía creerlo, después de contarle las insinuaciones que me hacía Mark, mi esposo me mandaba solita con él, era inaudito. Yo acepté para darle una leccion eso creía yo.
Yo llevaba un pantalón tipo strech, de aquellos que se pegaban a la piel, me miraba muy sexy. Mark me llevó a la casa y entró detras de mi, en eso siento que me abraza con sus grandes brazos, me aprieta los senos y me dice al oido que asi me quería ver, solita. Yo quise zafarme y lo pellizqué, pero él me apretaba, sus manos me manoseaban los senos y las nalgas. -ya basta!!- le decía yo, pero Mark no oía nada. Metió sus manos debajo de mi blusa y tomó mis senos y los acariciaba con lujuria. Yo que ya estaba agotada de resistirme, cedí.
Mark me colocó en cuantro sobre el sofá, con los brazos en la parte del respaldo. Me bajó el pantalón, dejandome en bragas, comenzó a darme una lluvia de besos y lamidas en mis nalgas. -te gustan mis nalgas??- le preguntaba yo a Mark, pensando que mi marido era el culpable de todo esto. Mark hizo a un lado mi braga y acaricio con sus gruesos dedos mi culito y mi rajita, luego deposito una serie de besos de lengua en mis dos orificios, su lengua pasaba por mi ano, dándome un placer indescriptible, a mi marido le daba un poco de asco lamerme el ojete, pero para Mark parecía la mejor parte de mi cuerpo, rapidamente, Mark metio un dedo dentro de mi rajita y me chupaba mi culito, me hizo pegar de gritos y gemidos ese tratamiento. Luego de varios minutos le regale una corrida, Mark sacaba sus dedos mojados de mi rajita y los chupaba como si fuera miel.
En eso se quitó los pantalones y qué barbaro!! qué vergota tenía!!!. La tenía bien parada, me invitó a mamarsela, la tome con ambas manos y la comencé a chupar como si fuera un caramelo gigante. Tenía un enorme glande que yo metía y sacaba de mi boquita pequeña. Mark emitía quejidos de placer y lo hizo más fuerte, cuando comencé a chuparle los guevos peludos. Luego me dijo -te quiero coger!!- me cargó en peso y me llevó al dormitorio, donde dormía con mi esposo, -te quiero coger en tu cama nupcial!- me dijo. Me acostó y abriendome las piernas se subió encima de mi y pude sentir su glande frotándose en mi rajita, de pronto sentí como su cabezota se iba abriendo paso dentro de mi vagina, yo no soy estrecha de la raja, pero el tamaño de la verga de Mark hacia que mi rajita fuera estrechita. Pude sentir como su enorme carne se deslizaba y´abría mis paredes uterinas.
Luego comenzó a darme duro, metiendo y sacando su verga de mi rajita. Mark me cogía con tal fuerza que la cama rechinaba del movimiento que le daba. Yo sentía que su verga me llegaba al estomago. Mark bufaba cada vez que me penetraba profundo, yo me aferraba a su cuerpo y estaba por correrme de nuevo, luego el tomó mis pezones con sus labios y los apretó, fue suficiente para que me mojara de nuevo en un indescriptible orgasmo.
Luego me colocó en cuatro y me penetro al estilo perruno, me cogía y luego paraba para chuparme el ojete del culo y la raja, luego volvía a penetrarme y me follaba duro, luego paraba y lamía mi ano. En una de esas, ya no la metio en mi rajita, sino puso su glande en mi ano y tomandome y apretandome con sus brazos en la cintura me fue penetrando mi culito. Me dolio, no puedo decir que no, pero cuando el dolor cedió, y su verga estaba casi toda en mi recto, y el se movia dentro de mi, me dio un tremendo placer, tanto que llegué rapidamente a otro orgasmo, su verga me llegaba a lugares en mi recto que mi esposo nunca llegó. Mark estaba como endiablado cuando me penetro alli atras, se sobre excitó, y rapido un chorro de esperma llenó mi culito, pero Mark no dejaba de penetrarme, su erección apenas perdió dureza.
Después de saciarse varios minutos más con mi ojete del culo, se sentó en el sofá y me puso a cabalgarle la verga, me subí encima y yo misma me metí su cosota, comencé a darle saltos encima de su carne, mientras el se comía mis senos y apretaba mis pezones con sus dientes, dándome un placer bárbaro. Lo cabalgué hasta que lo hice llegar a otro climax y me llenó ahora mi rajita de lechita caliente. Nos besamos otros minutos más con su verga perdiendo dureza dentro de mi rajita, hasta que salio solita.
Luego de esa noche, lo he hecho con Mark varias veces más, y mi marido? ni en cuenta. Ni aunque viera a Mark follandome creería que él es mi amante. Mark le dice a mi marido que me va a llevar al supermercado para que le ayude a escoger cosas para su despensa, mi marido me da permiso sin chistar, Mark termina por llevarme a un motel donde me coge por una hora y media y me come todita, me echa leche por el culo y por la raja, en ocasiones de regreso me hace mamarsela mientras el maneja el auto hasta que lo hago estallar y me trago su esperma.
A Mark le encante fajarme por el culito y a mi me gusta como me hace el sexo anal. Pero todo eso es solo deseo carnal y nada de amor, Mark es bueno en la cama y hasta alli. Estoy por divorciarme de mi esposo de seguir en la misma situación.
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