El vestido
Por comprar un vestido para mi esposa termino lleno de leche.
Mi nombre es Emmanuel, tengo 28 años, hace 3 años estoy casado, somos felices en nuestro matrimonio, sin embargo nuestra vida sexual no es muy activa, ambos somos poco sexuales, yo siempre he vivido acomplejado por el tamaño de mi pene (10cms totalmente erecto), aparte de que mi figura es muy femenina, al punto de que uso casi la misma talla que mi esposa y ella es caderona y con muy buena cola.
En nuestro 3 aniversario quise sorprenderla, así que decidí comprarle un vestido muy sensual, que fuera un regalo para los dos, para mis ojos al verla y para que ella lo usará.
Fui a un lugar alejado de la ciudad donde vende ropa muy sexy, pero al llegar recordé que no tenía idea de que talla es ella, pero recordé que ambos tenemos una figura similar, así que pense: estoy lejos de casa, no me conoce nadie, el lugar está solo, el único aquí es el vendedor, lo mejor es medirme el vestido y así sabré que le queda perfecto a mi esposa. Y así lo hice, llame al vendedor.
Y. Hola, esto te va a sonar extraño pero quiero comprarle un vestido a mi esposa, no se su talla pero tenemos figura muy similar, pensaba en probarme vestidos para ver cual le ajustaria mejor, si me entiendes?
V. No hay problema, es un gesto muy hermoso de su parte, señor….
Y. Emanuel, mi nombre es Emanuel, muchas gracias, me podrías buscar algunos por favor mientras voy al vestidor
V. Por supuesto, y mi nombre en Marco, tengo este que creo que te quedará perfecto
Y. A mi esposa, pero claro, deja me lo mido
Entre al vestidor, me desnude y probé el vestido, mi cola se veía inmensa, no se porque pero empecé a calentarme, sentir la suavidad de ese vestido sobre mi me excito, me miré al espejo y realmente se me veía muy bien, salí a verme con más luz y ahí estaba Marco
V. Wow, se ve increíble-Y se acerco a acomodarme un poco y a subir mi cremallera, aprovechando para rozar con sus dedos mi trasero- Pero sabes, para que se pueda apreciar mejor el vestido, debes probarte esto también.
Y me paso un pequeñísimo hilo, con encajes muy sensuales, yo no sabía que hacer
V. Es solo para que sepas como luciría en tu esposa
Entre de nuevo al vestidor, me subí el vestido y baje mis bóxer, mi pequeñísimo pene estaba inmune, a pesar de mi excitación no tenía una erección, sentía más cosas en mi colita, me puse la lencería, sentir el pequeño hilo separando mis nalgas era algo increíble, adelante escondía muy bien todo.
V. Quieres salir para ver como luces?
Baje el vestido y salí.
V. Wow, eres hermosa y muy sexy- se acerco y puso su mano en mi trasero- llenas muy bien este vestido.
Yo sentí que se me derretía todo, pero en eso sonó la campanita de la entrada, dos mujeres habían llegado, entre rápidamente al vestidor y detrás entró Marco
Y. Lo siento mucho, pero no puedo dejar que me vean así, por favor deshazte de ellas.
V. Claro, pero que obtendré a cambio?
Y. Que quieres decir?
Y sin decir nada veo que Marco baja su cremallera y saca su pene, era enorme, yo diría que el triple de largo del mío y grueso como mi puño
Y. No, que crees que haces- pero mientras decía esto mi cuerpo me había traicionado, instintivamente mi mano había agarrado la enorme verga del vendedor, era tan gruesa que mis dedos no se tocaban, subia y bajaba su enorme verga y acariciaba sus bolas.
Puso su mano en mi hombro e hizo que me arrodillara, su verga estaba a la altura de mi boca, tomó mi cabeza y me acercó a su boca, abrí lo más que pude para poder metérmela, empecé a succionar como un bebé, pero de pronto las chicas empezaron a reclamar por atención
V. En un momento las atiendo, este vestidor está hecho un desastre
Yo me levante sin soltar su enorme verga que estaba como pegada a mi mano
Y. Nooo, como que ya las atiendes? Necesito que se vayan yaaa
V. Sería perder dos ventas potenciales, no puedo hacer eso
Y. Te comprare entonces 3 vestidos pero deshazte de ellas ya
V. Y porque mejor no pones un poco más de esfuerzo ahora mismo
Diciendo esto me volteo dejando mi cola presa de su deseo, corrió el pequeño hilito y puso su enorme cabeza en la entrada mi anito, que se desesperaba por tenerlo adentro, dándole la bienvenida con pequeñas dilataciones para que entrará lo más rápido posible, suavemente lo fue introduciendo, mi cola lo aceptaba gustoso, cm a cm de carne maciza entraba haciendo disfrutar y gemir como perra en celo, sentí que su cuerpo tocaba el mío, ya estaba todo dentro, ya era toda una puta entregando mi virginidad anal a un completo desconocido con una verga enorme, disfrutando cada instante, cada cm que ahora entraba y salía, el se aferraba a mis nalgas, masajeándolas, dándome pequeñas palmadas que me hacían sentir más hembra, siendo dominado por una verga enorme, entraba y salía cuando siento que se hace más gruesa, apretó mi cola para que no se salga, siento como su liquido tibio y espeso choca en mis cavidades anales, me estremezco y pierdo las fuerzas, Marco me levanta con la potencia de su polla descargando todo su semen dentro de mí.
V. Que delicia, espérame ya me libro de ellas
Yo me vi en el espejo, el pequeño hilito corrido, mi cola desbordándose de leche y abierta, pero mi cara era de extasis, de felicidad, me sentí mal por mi esposa y volví a vestirme con mi ropa normal, abrí un poco la cortina para ver como ambas chicas se iban y salí.
Y. Mira Marco, esto nunca debió pasar, lo siento mucho
V. Tranquila Emma, ya empaque el vestido y puse los dos más, pero esos van por cuenta de la casa, además, si me das tu número, te puedo poner en la lista de clientes especiales para tener muchos descuentos
Pague el vestido, recogí todo lo que me iba a llevar…… y le di mi número, descuentos son descuentos, no?
Continuará……
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