Emputeciendome
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy del grupo de mujeres que han sido casi abandonadas sexualmente por su marido, muchas veces es porque las mujeres engordamos o ya no somos atractivas para nuestros maridos. En mi caso no es asi, después de mi parto, hace cinco años, muchos amigos y parientes me han dicho que me puse "mejor que antes", mis nalgas son más gordas, más caderas, tengo poco busto, pero es atractivo, mi rostro es bonito y algunos me han dicho que participe en el concurso de belleza "señora xxx" representando a mi provincia, pero eso a mi no me gusta.
Tengo hace un año una amiga, Lorena, que es divorciada y que es muy puta, no hay semana que o se acueste con algun hombre, lo liga en la calle, en algún bar o entre sus muchos amigos. Yo al principio evitaba su amistad, pero poco a poco mi esposo dió lugar a tener ese tipo de amistad. Voy a abreviar mucho, porque no quiero ser identificada por alguien que lea esto y nos conozca.
Mi esposo viajó fuera del país por varios días, algo de su trabajo. Yo me quedé sola con mi hijo y Lorena me invitó a visitarla una noche, me dijo que fuera de vestido, yo tengo bonitas piernas, llenitas atractivas. Al llegar vi que había invitado dos amigos de ella. Carlos y Jeremías, ambos son dos jovenes de 23 o 25 años. Son del tipo de hombre que no busca enamorarse de ninguna mujer, solo follar.
Con varias botellas de vino, todos nos pusimos cachondos, asi que ellos comenzaron a tocarnos, y nosotras nos dejabamos. Jeremías empezó a besar a Lorena, eran besos encendidos, nosotros no quisimos quedarnos atras y contra mis principios comencé a besarme rico con Carlos, besos de lengua. Las manos de Carlos recorrieron mis piernas y casi llegaron a mi miscula braguita, pero yo lo detuve a tiempo. Cuando voltee a ver a Lorena, sorpresa, Jere ya le estaba mamando las tetas, verlo nos calentó mucho a Carlos y a mi, me desbotonó la blusa e hizo lo mismo, me tomó las tetas con cada mano y las mamó por turnos, sentir sus labios, su lengua caliente y la forma que me las mamaba, eso y las copas de vino, me hizo mojarme la braga. Luego su mano se metió entre mi blusa y hurgó dentro de mi calzón, me acaricio toda la raja, nadie más que mi marido lo había hecho hasta ahora, pero que rico me lo estaba haciendo Carlos, me puso a mil, sus dedos jugaron con mis labios vaginales con mucha experiencia, le mojé los dedos con mis jugos íntimos, el los sacó de mi braga y frente a mi se lamió los dedos tomandose mis juguitos, eso me puso como loca.
Jere ya tenía a Lorena en cuatro con el culo al aire, sin bragas, comiendole el ojo del culo y la raja con grandes chupones y lamidas. Carlos se sacó la verga de su pantalón y me puso a acariciarla, tenía un tremendo pollón, grande y gruesa. Me dijo al oido que quería verme comiendosela. Me hinqué y entre los vinos y la excitación, me puse a mamarsela, yo le daba tremendo chupones que Carlos gemía a cada momento, me decía que se lo hacía rico. No me dejó que le sacara la leche, en vez de eso me fue desnudando, me quedé solo con mis zapatos de tacón y me dijo que quería comerme mi tremendo culo, me puse casi igual que Lorena hincada en el sofá, el se puso atras y besó mis nalgas, le dio mil besos, esos besos se volvieron lamidas y luego chupones, hasta que fue bajando con su lengua por mi rayita, llegó a mi redondo culo y lo chupó como si fuera un manjar, yo sentía espasmos en todo mi cuerpo, estaba por correrme. Su lengua jugó con mi culo por varios minutos y luego lo succionaba, ayy mi madre!!, grité y me vine. CArlos lejos de dejarme se puso a lamer mi raja y mi venida, metió dos dedos en mi raja para hacerme mas largo y gozar mi orgasmo.
Vi que Jere ya se cogía a Lorena, la tenía recostada en el sofá y con sus piernas en sus hombros dándole duro con su verga, los gritos de Lorena parecían como si la estuvieran sacrificando, pero en realidad estaba gozando como loca. En mi caso Carlos se puso atras y me restregó su dura verga en mi culo y en mi raja, antes de metermela, me apretó con sus manos mis nalgas y me dijo que eran las mejores nalgas que había visto. Puso su glande en la entrada de mi vagina y empujó de un solo envión, me penetró hasta adentro, no lo sentí tan bestial, debido a que mi raja rebosaba de liquidos lubricantes. Luego se puso a pistonearme rico, por un momento se me olvido que ocho años de vida matrimonial fiel, habían sido tirados a la borda. CArlos se agarró de mi cintura y me daba buenos bombeos que me sacaban gritos de pasión, yo quería que siguiera cogiendome asi. Los gritos de Lorena y los mios llenaban el apartamento, Primero ella y luego yo llegamos a nuestro segundo orgasmo.
Luego sentí los dedos de Carlos hurgándome el culo, me metió un dedo en el ano, pero me estaba dando tanto placer con su verga en la raja, que lo dejé que me probara el ojete con su dedo. Después me dio más duro, sus guevos chocaban contra mis nalgas y nuestras carnes sonaban tipicamente. De pronto siento que de tajo, Carlos me saca su verga, como es posible si estoy gozando lo increible, los malditos se cambian de lugar, se pusieron de acuerdo en eso, asi que Jere se pone atras de mi y poniendo su verga en mi coño mojado, me penetra sin piedad hasta el fondo y comienza a pistonearme también. Carlos hace lo propio con Lorena, solo que el se sienta y ella se coloca de frente encima de su verga, metiendosela hasta el cabo y luego lo cabalga. Al ver eso, parece que a Jere le gusta la posición, asi que me la saca de mi raja y también se coloca sentado a la par de su amigo, me invita a ponerme encima de su verga, también de frente a él, me voy ensillando encima de su verga, mientras el me toma las tetas y las mama, me dejo caer encima y su verga entra hasta el cabo también. Lorena y yo empezamos como un concurso de cabalgar vergas.
Las dos saltamos y nos ensartamos en sus vergas, los cuatro emitimos gemidos de gozo y pasión. Casi al mismo tiempo siento que Jere comienza a estallar dentro de mi vagina, yo sigo moviendome encima, siento su semen caliente dentro de mi, sigo saltando y siento cuando su semen va saliendo poco a poco de mi raja. Veo que Lorena también ha logrado sacarsela a Carlos, solo que ellos se detienen para besarse mientras le rellenan su coño de semen. Todos terminamos sudados y agotados de tanto follar.
Jere sirve otra copa de vino para cada uno, descansamos sobre los sofás, aún desnudos. Veo sus vergas ponerse flácidas poco a poco.
Salgo del apartamento de Lorena, me siento sucia pero satisfecha como hace mucho no me sentía. Tomó una ducha caliente y aún siento salir semen de mi raja. Mi mariod vuelve de su viaje y ni por enterado, me hace el sexo de forma tosca y con poco tacto, ni siquiera logra que tenga un orgasmo, cuando entre Carlos y Jere tuve al menos cuatro esa noche de copas.
Antes recibir la noticia que mi marido saldrá de viaje me causaba tristeza, ahora la recibí con cierta alegría. Lorena y yo visitamos noches después, un bar, ligamos dos machos e hicimos otra pequeña orgía en el apartamento de Lorena, en su recamara, esa vez no solo me penetraron los dos hombres, sino se las mamé a ambos, y tuve sexo con los dos al mismo tiempo. Uno me la metió por la raja (yo encima) y luego el otro se acomodó atras y me cogió por el ojete del culo. Solo mi marido cuando fue mi novio me había metido su verga por allí, de eso hace muchos años, pero mi ano se recordó muy bien y se dilató lo suficiente para hacerme sentir poseida por partida doble, grité, me quejé y me vine como una perra, los dos al verme asi me dieron duro y los dos acabaron en cada orificio, fue algo brutal y riquisimo. Lorena me dijo que nunca hubiera creido que yo fuera tan puta. Todavia les limpie sus vergas con la boca hasta dejarselas totalmente limpias.
Cada vez que mi esposo no está en casa, le ponía los cuernos, pero nunca tuve una relación duradera con alguien. Estuve a punto de confesarselo, me daba lástima su situación. Pero a tiempo averigué que el tenía un romance con una secretaria de su empresa, asi que ambos estabamos en lo mismo, solo que yo, lo digo con franqueza, estoy desbocada, me gusta sentirme poseida por un hombre que explora mi cuerpo, me encanta tener varios orgasmos y degustarlos, me encanta sentir las manos de un hombre en mi cuerpo y que lo utiliza a su antojo desmedido. Lastima que mi marido no me lo hace como ellos. Ahora me encanta que me sodomicen, lo que se pierde mi marido, pero ni modo.
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