ERAN TRES HERMANITOS (Segunda parte)
¡Andá a lavarte y a dormir, que esta noche le toca al benjamín!.
ERAN TRES HERMANITOS (Segunda y última parte)
Me desesperé temprano, mi hermana seguía durmiendo toda despatarrada en la cama, mi hermanito no estaba…fui a cepillarme los dientes y a hacer pis.
Despupusé pasé por la pieza de papá. Estaba tapado por una sabana de la cintura para abajo.
Corrí la sabana porque sabía que ahí estaba mi hermanito, papá y él estaban desnudos.
Mi hermanito dormía con la pija dormida de papá en su boca, debajo de su cara habia un charco que por lo que vi era mitad baba y mitad semen.
Vi que el nene estaba bien y me quedé tranquilo, volví a mi habitación, mi hermana se estaba despertando, era muy excitante verla desperezarse así desnudita.
“¿Y el benjamín?” preguntó, me reí y le dije que anoche había tomado “su mamadera” señalando para la habitación de papá-
Se levantó se puso una bombacha y fue a la pieza, yo la seguí.
Entró y se arrimó a ver lo de la cama. Recogió un poco con el dedo y como había un charquito, puso los labios como trompita y absorbió lo que quedaba ¡Que calentura me dio eso!
Papá se despertó y la vio chupando las sábanas…se refregó los ojos y se agarró la pija media endurecida y le dijo “Acá tenes más si querés” Mi hermanita se sobresaltó, lo miró con una sonrisa y se fue arrastrando hasta tomarle la verga con las dos manos y metiéndola suavemente en la boca.
“! ¡FA, sabor agridulce!” dijo y empezó a mamar suave y cadenciosamente.
Papá me miró y me dijo “¿Y vos? ¿Tenés algo para darme?”.
Me arrime a su boca con mi pitilin enfurecido…me lo agarró con fuerza y me dijo:
Yo te voy a hacer una buena mamada, pero esta noche te hago la cola…
Me dolió de solo pensarlo, me quedé dudando…mi hermana dejó de chupar para decirnos.
“Si no te quiere dar la cola, me la haces a mí y problema resuelto”
Mi papá como única respuesta la agarró de los pelos e hiso que toda la pija entera le entrara en la boca.
Me decidí y lo dejé que me la chupara, (después veríamos que pasa)
De repente me empezó a chupar con mas fuerzas y se retorcía, le estaba llenando de leche la boca de mi hermanita, la que no dejaba de sacudir su cabeza, disfrutando a mas no poder.
Me absorbió hasta lo que tenía en los huevos, de la manera que mi papá me chupo, fue tan glorioso ese orgasmo que dejo de importarme si me rompía el culo o no.
MI hermanito se había despertado y gracioso como siempre quería meterme su pitito en mi boca.
Vení, le dijo papá a mi hermana le abrió las piernitas y puso su boca en el medio de su tajo, apoyo sus labios sobre los labios de la concha y escupió con todas sus fuerzas, le lleno la argolla con la leche mía que tenía en su boca, mi hermana no se dio cuenta de eso, pero igual tuvo un orgasmo…Recién cuando se iba caminando al baño, se percató que le salía semen de la argolla y le chorreaba por las piernas.
Después del mediodia todo fue normal, éramos la familia perfecta.
Salimos esa noche a cenar hamburguesas y helados.
Volvimos tarde y cansados, cada uno se acostó en su lugar…
Mi hermana fue a la cocina y trajo un vaso, me preguntó si me aguantaba un “polvo” mas
Me intrigó lo que quería y le dije que sí, se arrimó y me empezó a haer una paja, mi hermanito se unió agarrándome los huevos, tardé un poco y eyaculé dentro del vaso, que ya tenia agua y azúcar, removió todo con su dedo y se lo tomó.
¡Gracias hermanito! Dijo y se fue a la pieza de papá.
Despues de un rato fui a ver qué pasaba, apenas llegué a la puerta mi papá me echó
“Andate de acá y no vengas hasta que te llame!” me grito.
Me senté al borde de la cama, escuchando…
Eran diálogos que no alcanzaba a entender, después escuche que ella decía en voz alta “¡Duele!” después gritaba de dolor, muchos quejidos “¡ay papá me duele!”
Y al rato silencio…
Apareció ella, venia del baño, se notaba que tenia un apósito debajo del calzón…
Caminaba con las piernas un poco abiertas y me dijo “te llama a vos”
Agarré una toalla, me saqué el calzoncillo y fui expectante, ansioso, con miedo y calentura.
Me hizo acostar boca abajo, me unto toda la cola con vaselina, me empezó a meter primero un dedo, despues dos, cada vez entraban mas fácil y me estaba empezando a gustar.
En ese momento se subió arriba mío, era pesado, con una de sus manos apunto su pija en mi ano, me beso el cuello, me raspaba con su barba.
Empezó a empujar y dije mi primer ay de dolor, me susurro al oído
“aguántate como un machito, maricón” y la fue metiendo, despacio, pero sin detenerse, así hasta que ya no tenía más para meter, yo sentía que me estaban empalando, pero no quería gritar, lo peor fue cuando se empezó a mover, porque la metía y la sacaba del todo y la volvía meter, cada vez que la cabeza pasaba por mi esfínter, sentía que me desmayaba.
Me hice pis y el en ese momento me empujo la pija hasta el alma, sentí que palpitaba, sabia que estaba acabando dentro de mí.
La dejó unos segundos y la sacó de golpe
Me hice caca y me largué a llorar…
Me dio dos chirlos en la cola y me dijo…
¡Andá a lavarte y a dormir, que esta noche le toca al benjamín!
FIN
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