Ercia, mi vecina
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Lo hicimos en su casa, yo entraba tarde a la escuela, ella mandaba a los suyos a la primaria y su marido siempre se iba a trabajar.
Nos sentabamos en su sala y nos besabamos hasta terminar quemados de los labios, ella siempre era mas fogosa que yo, dejaba de besarme solo para bajar hasta mi cremallera y comenzar a mamarmela, me la dejaba tan babeada lista para penetrarla, después era mi turno, desabrochaba su blusa y levantaba su sostén para ver esas impresionantes tetas que se cargaba, tenia unos pezones cafes hermosos, comenzaba mamandoselos, dibujando su figura circular con la punta de mi lengua y mordisqueando los un poco, regresaba a su boca para darle otro beso y poder sentir su lengua jugando con la mía.
bajaba hasta su entre pierna, desabrochaba su pantalón y se lo quitaba para ver esas hermosas bragas negras de encaje, estas dejaban ver su bello púbico recortado a la perfección, ella sabia lo que seguía y abria sus piernas ofreciéndome su intimidad, le sacaba el calzón con delicadeza, ya estaba muy húmedo, olía delicioso, con mis dedos comencé a juguetear con su clítoris y labios, su respiración se aceleró, ella cerro sus ojos, le clave un dedo y se le metió como si nada, repetí la acción pero ahora con dos dedos, lo mismo, sin el mínimo esfuerzo se los trago.
Era el momento de penetrarla, hice que se girara dándome la espalda, me puse de pie y de una sola embestida se la clave toda, solto un grito ahogado al mismo tiempo que nuestras pieles se erizaban, acaricie su cintura avanzando hasta llegar a sus tetas que colgaban, las acaricie y pellizque, comencé con movimientos rítmicos lentos, disfrutando de aquella vista tan hermosa, poco a poco comencé a acelerar el paso, nuestros cuerpos comenzaron a sudar, el olor a sexo era inconfundible, llenaba el lugar, se la saque y la recoste en la alfombra del suelo, quedamos viéndonos de frente, pe dio un beso al separarme de ella se mordió los labios, esa imagen de su casa jamas se ira de mi mente, se la volví a clavar, esta vez comenzamos con los movimientos rápidos, besaba su cuello y ella arañaba mi espalda, no paraba de gritar, cruzo sus piernas por arriba de mi cintura y me aferro contra su cuerpo, termine corriendome dentro de su vagina, nos dimos un ultimo beso y terminamos acostados en el piso.
Mi semen comenzó a escurrir de su coño, con su mano tomo un poco y se lo llevo a la boca para saborearlo, una vez mas puso cara de coqueta mordiendose los labios, lo demas que salia cayo a la alfombra.
Nos bañamos juntos, mientras nos besabamos y acariciamos, salimos de la ducha, me vestí para irme a la escuela y ella para comenzar con sus actividades diarias.
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