escape al cielo

mera Nanito si me estas leyendo aqui estoy contando tu historia como me dijiste que la contara de parte de Gavilan te quiero hermano.
Corría el año  2000  Nano    tenía entonces 11 años. La situación de su familia era muy complicada, ya que su padre estaba permanentemente de viaje por su trabajo, y su madre  había muerto unos años antes

Nano solía quedar al cuidado de una niñera, cosa que lo irritaba porque ella sólo se mostraba amable cuando su padre estaba  presente…, de lo contrario era una de las personas más desagradables  del mundo

 

Todo esto hacía que  Nano quisiera salir de casa a la menor oportunidad…

La casa de su  mejor amigo Yaniel  era su refugio  se la pasaba en casa de los. Makonnen   Laura, la mamá de Yaniel , era muy agradable, además de  hermosa

 

 

Laura Makonnen  tenía 32 años por ese tiempo, y tenía. Un cuerpo bárbaro, casi 1.65m de altura, cabello negro hasta los hombros, y  cafés.

Nano la había visto varias veces en bikini cuando usaba la piscina o tomaba sol, por lo que cuando afirmo que tenía un cuerpo  muy bonito

 

un sábado los Makonnen habían invitado a pasar un día a Nano con ellos.

 

Nano Fue a la casa, pero al llegar se sorprendió ya que el auto no estaba. Toco el timbre y nadie respondió., decidió pasar al jardín trasero, por si se encontraban en la piscina. No había nadie.

 

Fue a la puerta trasera, y tras tocar, la abrió  e ingreso a la cocina.

 

Una vez allí, y como escuchaba la radio encendida, empezó  a llamar

 

Pasaron unos segundos y una voz, con una mezcla de dormida con algo de alcohol, le contestó: «¿Quién anda ahí…?».

 

Era Laura, y la voz provenía del living, así que fue hacia allá, y la encontro. Estaba recostada en el sofá, con una botella de vino a su lado y una copa en su mano. estaba vestida: una  con un vestido color Azul , y que por lo ajustado le resaltaba sus grandes pechos…, y debajo, unas simples braguitas de algodón de color blanco, del tipo bikini.

 

Le dijo: «Hola Laura…,

 

Al verlo, sonrió y le dijo: «Hola hermoso, qué hora es…?».

 

 

«Las 10.30…, ¿donde están  Yaniel y  Juan?.

«Lo siento mucho, bebé, pero ya se fueron. Estuvieron esperándote 15 minutos, pero tras eso partieron

. Yo no quise ir, y preferí quedarme acá…, entonces puedes hacerme compañía hasta el lunes, cuando regresen. Sé que querías ir, pero te esperaron un buen rato. Ven, acércate y dame un abrazo, así se te pasa el enojo…».

 

Nano Se  acercó lentamente al sofá, y se arrodillo frente a Laura. Ella se le acercó y se  abrazaron  por unos minutos. Le dio un beso en la mejilla, y le acarició el pelo,

 

Nano se empezó sentir extraño…, no podía estar así a causa de la madre de su mejor amigo…,

 

Tras esto, le dijo que iría al baño, para lo cual se levantó del sofá, mientras que Nano se sentó en la silla de al lado y encendió la TV.

 

Mientras  Laura caminaba hacia el baño, se pudo ver como sus braguitas se habían levantado al punto de casi perderse en la raja de su imponente culo, lo cual hacía que sus nalgas parecieran aún más grandes.

 

Unos minutos más tarde,  se escuchó el ruido del agua fluyendo por el inodoro, y luego pareció como que estaba cepillándose los dientes.

 

Volvió tal como se había ido, sólo que esta vez, al verla de frente,  se podía ver  como una apreciable mata de vello púbico se traslucía tras sus braguitas. Incluso, parecía como si parte de estos vellos se asomaran por los costados. Se recostó nuevamente en el sofá, poniendo sus brazos detrás de la cabeza, flexionando una de sus piernas a la vez que dejaba la otra estirada.

 

 

• «¿puedo servirme algo para beber?».

 

• «Claro,…, búscate algo en el refrigerador…, y si quedó algo de café, tráeme uno…».

 

Nano Fue a la cocina, abrió el refrigerador y saco una lata de  sprite para el…, y luego le sirvió  una taza de café a ella.

 

En ese momento cayo en la cuenta que sólo llevaba  un short de baño, sin ropa interior…, tan sólo con el suspensor que trae el short. Eso hacía que su bulto se notara terriblemente…

 

se sentía  avergonzado de que Laura pudiese notarlo,

En eso estaba cuando escucho: «Al final, ¿había quedado café o no?. Estabas tardando tanto tiempo que empecé a dudar…».

 

Laura estaba parada en la puerta de la cocina.

 

Verla así, vestida sólo con esas braguitas blancas y esa camiseta negra no ayudó para nada en sus intentos por detener la erección.  Se mantuvo inmóvil, lo cual pareció llamarle la atención, porque en dos oportunidades preguntó si todo estaba bien.

 

Estaba por contestarle cuando su expresión cambió por completo: abrió la boca y los ojos, como en un gesto de sorpresa…, había  descubierto el secreto de nano.

 

Se puso colorada, y sus ojos pasaban, sin cambiar de expresión, del bulto al rostro de nano.

 

• «Veo que sí tienes un problemita. ¿Qué tienes ahí, bebé?».

 

• «Eh…, lo siento mucho…, últimamente esto me pasa muy seguido
• «
• Ay,…, no te preocupes. Es perfectamente normal a tu edad. Las hormonas están como locas, y todo eso. Además, me crie con 5 hermanos mayores, así que entiendo completamente lo que te ocurre…».

 

Laura caminó hacia donde estaba Nano, puso una de sus manos sobre  su mejilla, y lo besó. en los labios. Y no sólo eso, sino que pasó sus brazos alrededor de  su cuello, y lo abrazó fuertemente,

 

• «De verdad, Nano. No te preocupes, lo entiendo perfectamente. Sólo estoy un poco – sorprendida de que yo sea la causante.  Juan ya ni me mira, entonces es halagador que al menos alguien crea que soy sexy…».

 

• es que no sé qué decir. Estoy tan avergonzado…».

 

Ella sólo se rio juguetonamente y luego lo miró, y volvió a besarlo, atrayéndolo nuevamente hacia ella, y provocando que  sus cuerpos se toquen.

 

Nano respondió abrazándola por la cintura y acercándola aún más.

 

 

• «Hagamos una cosa. ¿Por qué mejor no te ayudo con eso…?. Eso es lo que haría una buena mami, ¿no?», le dijo.

 

 

Entonces, Laura lo  tomó de   la mano y lo guio hacia su dormitorio. Una vez allí, hizo que se sentara en una silla, mientras ella se colocaba de rodillas frente a Nano.

 

Mientras lo hacía, se quitó la camiseta, quedando sus maravillosas tetas desnudas ante los ojos de nano que no lo podía creer.

 

Laura puso entonces las palmas de sus manos sobre  Las rodillas de nano, presionando sobre ellas para que separara sus piernas. Cuando lo logró, acercó su rostro a  su entrepierna.

 

 

Nano solo observaba las tetas de Laura

Desplazando sus manos suavemente hacia los costados, comenzó a acariciarlo, y luego con una mano empezó a masajear el  miembro por arriba del short.

 

Primero lo apretó, y luego comenzó a subir y bajar su mano por toda su longitud.

 

De repente,  el pene  de nano se contrajo, y comenzó a largar lo que parecían tanques y tanques de semen.

 

…

 

• , bebé. No te preocupes…, Mami se va a ocupar de todo…», le dijo tiernamente.

 

Laura se levantó, y volvió enseguida con algunas toallas de papel: «Bueno, bebé…, vamos a tener que sacarte esos shorts así puedo limpiarte. Voy a ponerlos en el lavarropas, para que nadie se de cuenta. Pero  tienes que prometerme que nadie se va a enterar de esto…, nadie pero nadie, ¿si?.».

 

Laura le sacó el short, y comenzó a limpiarlo con las toallas de papel. El pene de nano estaba creciendo nuevamente  Laura llevó sus manos al elástico de sus braguitas, y las bajó lentamente, despojándose de ellas.

 

Luego se acercó, le quitó la camiseta…, y se arrodilló y se deshizo de las zapatillas de nano.

 

Estaban ambos completamente desnudos,

Laura tomó la base del pene de nano, y lo colocó en la ranura que se forma entre sus tetas,

 

Se arqueó de tal forma que mientras la base del miembro  de nano era abrazada por sus tetas, la punta entraba directamente en su boca. lo estaba masturbando con la boca y sus tetas al mismo tiempo…,.

 

Repitió ese movimiento conjunto unas 8 o 9 veces, hasta que no pudo evitar gritar que se estaba por correr.

 

Laura recibió toda la descarga de nano en su boca.

 

Unos segundos más tarde, parecía haber tragado todo lo que le había sacado, y se encargó de limpiar el miembro de nano con la lengua,.

 

En ese momento, Laura  dio un giro completo, quedando de espaldas a nano. Se inclinó lentamente, dejándose caer sobre sus piernas y quedando sentada sobre el.

 

Llevó sus manos hacia atrás como buscando las de Nano, hasta encontrarlas y depositarlas sobre sus tetas, como pidiéndole que las acaricie, que las toque, que las disfrute.

 

Sin dejar de soltar algunos gemidos, se fue ubicando de forma que el orificio de su ano estuvo justo encima del miembro de nano, y lo iba acercando suavemente, hasta que ambos se tocaban apenas.

 

 

Laura se levantaba suavemente, para luego regresar a su posición anterior, como una especie de juego en el que la punta del pene de nano y su orificio anal se rozaban…, hasta que en uno de esos regresos, fue descendiendo lentamente, hasta que  su pene fue prácticamente devorado por su culo.

 

Todo esto sucedía mientras  sus manos pellizcaban y jugaban con sus tetas, y mientras Eva gemía y gritaba

 

Luego de un momento, mientras ella continuaba con el movimiento de subir y bajar sobre su pene, una de sus manos con las que acariciaba sus pechos fue bajando hasta su vagina, la cual estaba sorprendentemente empapada…, incluso sus vellos estaban humedecidos con ese líquido…

 

Nano termino nuevamente vaciando todo dentro del culo de Laura, que se contorsionaba a medida que iba recibiendo la descarga de semen…

 

• «Dale bebé, termíname adentro, lléname toda, toda…».

 

 

Una vez que termino, ella siguió temblando unos segundos, como terminando de asimilar su goce…, y luego se inclinó hacia un costado, giró su cabeza y  besó  a nano Lo besaba mientras le acariciaba el rostro, el cabello, el pecho…

 

Tras esto, ella se levantó le tomo la mano y fueron hasta a su cama y se durmieron completamente desnudos mientras se abrazaban

 

Cuando desperto,  laura no estaba. Fue al baño y luego se dirigió  a la cocina. Ahí la vi, cocinando unos panqueques…, vestida solo con unas braguitas de color rojo, que formaban un triángulo perfecto entre los cachetes

Nano se acerco a ella lentamente, pegando su entrepierna a su culo, abrazándola por la cintura…, y dándole un beso en el cuello.

 

Nano aprovecho para apretar el culo de Laura con su pene…, sintiendo la suave tela de sus bragas tomando la forma de la rajita de su culo, y abrazando su pene.

 

Ella Apagó la hornalla, se dio vuelta y  se trenzaron en un apasionado beso. Se besaban con pasión y furia al mismo tiempo

Ya en la mesa y Laura se inclinó boca abao de manera que su culo quedo en frente de Nano

 

Nano le quito las bragas a Laura y  empezó  a lamer su culo con maestría al mismo tiempo que besaba sus nalgas luego empezó  a cogerla fuertemente…, desesperadamente…, a lo que ella pegó un grito terrible, para luego comenzar a gemir como un loca… mirándolo fijamente a los ojos, con una mezcla de pasión,  y odio

 

 

La llevo hasta la habitación manteniendo esa misma posición…, inclinada, con  el pene dentro suyo…,

Al llegar a la cama, se separó de el…, y se dejó caer con las piernas abiertas…

 

«- Dale bebé…, cojeme…, cojeme ya…, tan fuerte como puedas!!!!».

 

En un instante, ya estaba dentro suyo nuevamente…, golpeando los costados de la  entrepierna de nano contra su pelvis, generando un sonido alucinante.

 

Laura enroscó sus piernas la cintura de nano, lo que hacía que su culo, debido a las embestidas, se levantara de a momentos…, lo que aprovecho para acariciarlo y adorarlo…

 

Laura comenzó a gritar como loca, estaba teniendo un nuevo orgasmo…, y nano estaba muy pronto a tenerlo también…

 

Nano Empezó  a llenar la vagina  de laura de semen…, mientras ambos gritaban, se abrazaban y besaban extasiados…

 

, quedaron en esa misma posición, abrazados, sin decir una palabra.

 

 

Esto se repitió por 2 intensos pero cortos años, hasta que el padre de Nano decidió mudarse  bastante lejos.