Hipnotice a mi esposa para que se la follara un viejo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En mi trabajo de psiquiatría con frecuencia practico el hipnotismo. Me case hace tres años y desde hace poco mas de un año practicamos juegos sexuales incluyendo el hipnotismo en algunos casos. Tengo 26 ella 21 no tengo que decir lo rica que esta, buenas piernas de hecho le encanta usar short o minifalda y su trasero se lo desean todos los vecinos, incluyendo un señor de sesenta años que un dia se le insinuo provocando su enojo ya que a ella no le gusta para nada el viejo. Cuando ella me conto, provoco mi morbo y una gran obsesion hasta que esta semana me puse de acuerdo con el. Los viernes yo salgo mas temprano del trabajo y ella llega de la universidad como una hora después, asi que esa mañana le dije que cuando llegara a casa, la hipnotizaría para follar haciendo de cuenta que yo era un tipo que le gustaba, un excompañero de ella de la secundaria.
-Anda: ponte el trajecito de colegiala y el liguero nena.
Se veía riquísima, al punto que me puse duro como piedra y me dieron ganas de fallarle al viejo, quien esperaba en la habitación contigua.
-Cierra los ojos mi amor… Imagina que estás sola en nuestra habitación… ¿A quién esperas?
-A Marcos.
-¿Te gusta Marcos?
-Sí.
-¿Mucho?
Sí.
-¿Te acostarías con él?
-Claro.
-Muy bien. Ahora espera sentada en nuestra cama. Ya casi viene Marcos. No hablen… sólo hagan lo que quieran y disfruten del mejor sexo hasta quedar exhaustos. ¿De acuerdo?
-Sí.
-Muy bien. Espera un momento y pronto estarás con Marcos y follarán riquísimo.
El viejo estaba durísimo; había consumido la píldora aunque según él no la necesitaba pero quería complacer plenamente a mi esposita. Me miró como pidiendo permiso y yo asentí mientras encendia la cámara para grabarlos. Se aproximo a ella nerviosmente y la beso suavecito; los labios de ella estaban bien húmedos y lo abrazo con mucha gana; él estaba completamente desnudo y mi nena vestia el provocativo trajecito de colegiala el viejo le metio la mano entre las piernas y toco su concha; ella se puso mas cachonda y el le saco la tanguita y se puso a chuparle la conchita ella se echo hacia atrás y empezó a gemir y retorcerse como una perra; al rato el viejito no pudo mas y se le trepo, tomo su verga y se la metio de una a mi esposita que lanzo una exclamación de place sin saber que quien se la estaba empujando era el viejo que ella tanto despreciaba.
-¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaah…!
El viejo se fue poniendo como un animal y levanto las piernas de mi esposa, la abrió toda y siguió dándole riquísimo mientras sostenia sus piernitas con sus brazos que se apoyaban a ambos lados de su torax. La verdad yo me puse cachondo viendo como ese viejo se cogia a mi esposa y mientras sostenia la cámara con una mano, meti la otra entre mis pantalones y me puse a masturbarme. Al rato ella se coloco encima y se sacudió como puta en celo, cogiéndose al viejo mientras imaginaba que era Marcos con quien follaba. Asi estuvo hasta venirse con el viejo quien estaba enterito como empezando, puso a mi rica esposa a cuatro patas y se la ensarto en el culo, la tomo por las caderas y la cogio por el ano como pocas veces en su vida, ahí empezó a excitarse mas y mas; yo también de hecho me vine entre mis pantalones mientras los grababa y el viejo a los pocos minutos se volvió loco la agarro del cabello y le dio con todas sus fuerzas hasta venirse dentro del culo de mi deliciosa esposa. Luego el se levanto y se retiro para cambiarse y salir pronto de la casa, yo por mi parte me recosté junto a ella aun exhausta e hipnotizada.
-¿Qué te parecio?
-Woooooooow… excelente mi amor.
-Muy bien, nena. Descansa un poco mas y en un par de minutos vas a despertar y solo recordaras los mejores momentos con Marcos.
Eso fue el viernes. Hoy me dijo que nunca había disfrutado tanto una sesión de hipnotismo como esa y que quería que volviéramos a hacerlo pensando en otros hombres. Me parece una excelente idea.
Cuántos más mejor