Infidelidades, con mis sobrinos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mentecaliente.
Después de que embriagué a mi marido, me dispuse a darme vuelo con mis dos sobrinos políticos Alfredo e Israel y no es que mi esposo me tenga desatendida, pero mi espíritu de mujer alegre, me hace ser así, y esta tarde fue algo que no podía dejar pasar,
Estoy hincada en la sala de mi casa, únicamente tengo puesta la playerita con los colores del equipo al que mi marido le va, Alfredo mi sobrino, se encargo de quitarme los leggins, y como no acostumbro llevar ropa interior cuando los uso, pues quedé desnuda de la cintura para abajo, pero eso ahorita no me preocupa, ya que estoy bastante entretenida con la verga de Alfredo, que se balancea a escasos centímetros de mi rostro, y así como estoy hincada entre sus piernas, la veo bastante grande y venosa, me fascina cuando la tiene bien parada, la sujeto lentamente con mi mano y la guió hacia mi boca y comienzo a lamerla, la siento tan dura, que me es imposible resistirme y comienzo a tragármela, la tiene tan grande, que tengo que abrir un poco mas mi boca, pero después de unos segundos, logro tragarla casi por completo y comienzo a succionarla, Alfredo al sentir mis caricias, comienza a gemir,
– mmhhh…lupita.que rica boca tienes.
Sus palabras me ponen mas caliente, la saco de mi boca y comienzo a recorrerla con la lengua, y de inmediato sus flujos comienza a inundar mi boca, ese sabor amargo me fascina, Alfredo por su parte, me sujeta de la nuca y comienza a empujar mi cabeza hacia abajo, yo me dejo guiar y una vez mas, aquel pedazo de carne se vuelve a meter a mi boca, al grado que no me deja respirar, pero trato de aguantar, Alfredo me empuja un poco mas la cabeza hasta que siento como su bello pubico roza mi nariz, mis ojos comienzan a lagrimear, siento como la sangre se me sube al rostro y comienzo a hacer algunas arcadas, pero su verga se ha puesto aun mas dura, trato de abrir mi garganta, mientras paso mi lengua tratando de recorrer toda su verga,
– si lupita…así…asii,no te detengas…aaarrggg…
yo obviamente no puedo contestarle, así que solo muevo mi lengua dentro de mi boca, trato de rodearla a la vez que la succiono, las arcadas vuelven y siento como algunos hilillos de lagrimas caen sobre mi rostro, Alfredo se compadece un poco de mi, me sujeta por el cabello y jala mi cabeza hacia atrás, su verga al fin sale de mi boca, tomo una gran bocanada de aire y le digo,
– haayyy. Alfredo, que bárbaro…que verga tan grande tienes…
– jajajajaja….como crees tía, si ni te cuesta trabajo tragártela,
Alfredo me vuelve a guiar directo a su verga, pero ahora me la mete de un empujón, mi nariz se impacta en su pelvis y las arcadas vuelven, pero Alfredo no se detiene, ya que me tiene bien agarrada del cabello y mi cabeza sube y baja a su voluntad, su enorme verga me llega hasta las anginas, pero aun así, trato de seguirla disfrutando y no dejo de pasarle la lengua, hasta que después de unos minutos de tenerme así, me sujeta fuertemente y comienzo a sentir como su verga palpita dentro de mi boca y se hace aun mas grande y en segundos, siento como su semen comienza a inundar mi boca, el sabor agrio hace que las arcadas vuelvan, pero me tiene tan bien agarrada, que no tengo de otra mas que soportar, siento como su caliente semen escurre por mi garganta y comienza a salir por la comisura de mis labios, un calor invade mi boca y después de unos segundos, al fin me suelta,
– tragate toda mi lefa tía, no dejes caer ni una gota,
Siento como la sangre se acumula en mi rostro, y su semen comienza a bajar por mi garganta, me aguanto las ganas de vomitar y logro tragármelo todo,
-hayyyy…ya Alfredo, que bárbaro, estabas bien cargado…mmhhh
– jajajajaja…si tía, me estaba guardando para ti, pero no te olvides de Israel, ya te esta esperando,
volteo hacia el otro sillón, Israel ya esta con la verga fuera, estaba tan entretenida con Alfredo, que me había olvidado por completo de el, así que me acerco hincada hacia donde esta, me acomodo entre sus piernas y comienzo a acariciar su verga, la de Israel no es tan larga como la de Alfredo, pero si esta mas ancha, comienzo a sacudirla y siento como se comienza a poner bastante dura, y cuando me dispongo a llevármela a la boca, Israel me detiene y me dice,
– primero pásatela por la cara,
Acerco un poco más mi cara y comienzo a pasarme la verga por el rostro, comienzo a restregarla en mi frente y lentamente la voy bajando hasta mis mejillas, y comienzo a restregarla primero en una y después en otra, siento como sus fluidos comienzan a impregnarse en mi rostro y eso parece gustarle a Israel,
– así lupita así…restriégatela en toda la cara,
Continúo pasándomela por el rostro, siento como cada vez se pone más y más caliente, y mi cara comienza a humedecerse con sus fluidos, la acerco a mis labios y comienzo a besar su glande lentamente,
– así te gusta Israel….
– si lupita, dale unos besitos y después quiero que te la tragues toda, entendiste,
– claro Israel sabes que me fascina,
le doy uno cuantos besos a su glande y después abro mi boca y comienzo a tragármela, no esta tan grande como la de su hermano, pero también me cuesta algo de trabajo, abro lo mas que puedo mi boca y la trago por completo,
– que rico lupita, tienes una lengua bien cachonda…jajaja.
me siento halagada por su comentario y a diferencia de Alfredo, Israel no me sujeta del cabello, así que comienzo a subir y bajar mi cabeza, su verga entra y sale de mi boca, pero con el me siento un poco mas libre, asi que trato de darle una buena chupada, mi lengua sube y baja y le doy también ligeros besos en el glande, y claro después de algunos minutos, me sujeta del cabello haciendo mi cara hacia atrás, sujeta su verga con una mano y comienza a sacudirla justo frente a mi cara y en segundos siento como varios chorros de semen se impactan contra mi boca y mi nariz,
– hhhaaaaaayyyy…lupita….siiii…que rico me la chupaste…
Solo cierro mis ojos y dejo que el termine en mi rostro, siento su caliente semen escurriendo por mis mejillas y mis labios, hasta que al fin después de unos segundos me suelta,
– que rico Israel, sabes que me gusta tu semen, te gusto la chupada??
– claro lupita, eres una tia muy mamadora…jajajaja
me levanto y me siento a su lado, Alfredo me acerca una cerveza y la comienzo a beber, pero se que no me puedo tardar mucho, asi que les digo,
– bueno muchachos, sus vergas son muy ricas, pero es hora de irse,
Los dos a regañadientes se levantan y comienzan a acomodarse la ropa, y yo aun con el semen en la cara termino mi cerveza, los despido y corro hacia el baño, y comienzo a lavarme la cara y la boca, después me dirijo hacia mi habitación y mi esposo aun duerme, eso me alivia un poco, así que bajo y comienzo a recoger todo, mientras pienso en lo bien que la pasé y espero que pronto se repita.
continuara.
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