infidelidades, la posada 1

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mentecaliente.
Lo que me había pasado en los baños de aquel centro deportivo, lo tome como una aventura mas, y varios días después, sin buscarlo, me encontraba sumergida en otra aventura, con Alfredo e Israel,

Mi esposo estaba en la sala, tratando de conectar la pantalla al equipo de audio, para una posada que íbamos a tener ese día en la noche, y yo estaba subida en una escalera, poniendo adornos en las paredes, ayudada por Israel, cuando de un momento a otro, mi esposo comienza a decir,

– Lupe, necesito un cable, tendré que ir al centro comercial, termina de poner los adornos, no tardo,

yo solo le conteste que si, pensando que iría con su sobrino, pero estaba tan entretenida que no me fije que se fue solo y de un momento a otro, comencé a sentir como alguien me acariciaba las piernas, rápidamente voltee hacia abajo y vi que era Israel el que me estaba acariciando,

– que no te fuiste con tu tío.
??

– y dejarte aquí solita, para nada

Israel ya había posado su mano completamente sobre mi pantorrilla y comenzaba a apretármela, no le di mucha importancia y continué en lo mío, hasta que después de algunos minutos, los manoseos de Israel se hicieron más constantes,

– espera Israel, me vas a tirar,

– como crees lupita,

Israel continúo manoseándome y yo con tal de no caerme, lo deje, pensé que se iba a detener, pero no fue así, sus manos subían y bajaban por mis piernas, acariciándolas y apretándomelas,

– que bien te vez con esas medias y ese vestido…puufff…

– te gusta como me veo.
??

– claro lupita, tan solo tocarte y sentir la fina textura de las medias, me pones la verga bien dura,

Me quede quieta unos instantes, total, también estaba disfrutando sus caricias, ya que me las apretaba de una forma, digamos relajante, sus manos subían desde mis pantorrillas hasta mis muslos, los apretaba un par de veces y las bajaba lentamente, recorriendo por completo mis piernas,

– mmhhh…despacio Israel, que me corres las medias,

Pero el no se detenía, sus manoseos se hacían mas y mas rápidos, hasta que de pronto el ruido del timbre, me hizo reaccionar,

– es tu tío, ya párale

Israel dejo de manosearme y fue a abrir la puerta, mientras que yo trataba de tranquilizarme y continué poniendo los adornos, pero para mi sorpresa, el que había tocado era mi otro sobrino, Alfredo, que en cuanto estuvo en la sala comenzó a decir,

– como van con la posada,

– bien, pero mi tío fue por un cable y yo estoy aquí, manoseándole las piernas a lupita…jajaja

– en serio.
??

– claro, mira que bien se le ven con esas medias,

Alfredo se acerco a mí y antes de que pudiera hacer algo, poso también sus manos en mis piernas, y comenzó a manosearme,

– esténse quietos, su tío no tarda…

– vaya, es cierto, que bien se le ven sus piernas

Pero de nada sirvió que les dijera algo y en segundos, mis piernas fueron blanco de sus manoseos, Israel me sujeto una pierna y Alfredo la otra, yo solo trate de sujetarme de la escalera, podía sentir como sus mano subían y bajaban por mis pantorrillas y después acariciaban mis muslos,

– mhhhh…que ricas piernas se te ven lupita,

– ya muchachos esperense me van a tirar,

Pero ninguno de los cesaba, sus manos recorrían al mismo tiempo mis piernas, y no tuve mas remedio que ceder ante sus caricias, pensando que se iban a detener, pero me equivoque, ya que después de unos minutos, Alfredo dijo,

– pero que me dices de sus nalgas, con ese vestido están mas a la mano,

– es cierto, por que no te bajas un poco para poder acariciarlas,

Así que complaciéndolos, baje un escalón y mis nalgas quedaron justo a la altura de sus rostros y de inmediato, ambos chicos metieron la mano bajo mi vestido y comenzaron a acariciarme las nalgas,

– mmhhh…que ricura, cada día las tienes mas duras,
Ambos chicos había posado sus manos en mi trasero y comenzaron a acariciarme, sentía como sus dedos lentamente comenzaban a meterse entre mi ropa interior, tratando de llegar a mi orificio anal, intente de nuevo moverme, pero la escalera se comenzó a tambalear y no quise provocar algún accidente, así que me quede quieta, y claro, aquellos dos cabrones aprovecharon eso y Alfredo después de unos segundos, comenzó a bajarme la pantaleta, hasta dejármela en los tobillos,

– así esta mejor mira, ahora si, vamos a deleitarnos con esa nalgotas que tiene.
jajajaja

y ambos chicos comenzaron a manosearme las nalgas, pero ahora lo hacían de una forma mas descarada y brusca, ya que de los toqueteos y apretones, pasaron a las nalgadas y a los chupetones,

– noooo…paren…esperen…me van a dejar marcas…hhhaayyyy.

Pero de nuevo pasaron por alto mis suplicas y mientras uno me acariciaba las piernas, el otro me daba de nalgadas, para ese momento yo ya había soltado los adornos y solo me agarraba fuertemente de la escalera, mientras que aquellos dos cabrones me usaban a su antojo, al grado que comenzaron a turnarse, uno me manoseaba y el otro me nalgueaba, hasta que después de varios minutos, Alfredo me pregunto,

– tienes otras medias tía.
??

– si, por que.
??

Guardaron silencio unos instantes y cuando me disponía a bajar la mirada, sentí como comenzaban a rasgarme las medias, en ese momento les grite que se detuvieran,

– que nooo.
Muchachos…deténganse, va a llegar su tio.
!!

Ambos rieron e Israel comenzó a decir,

– no tía, ese cable que busca, casi no hay, así que tenemos mucho tiempo, y además queremos hacerte algo,

Sabia que esos dos cabrones, eran capaces de todo, y yo no tenia muchas opciones, así que solo les dije,

– que es lo que quieren cabrones.
??

Alfredo me sujeto la pierna muy fuertemente, y comenzó a bajarse el cierre y de un momento a otro, saco su verga, que para ese momento ya estaba casi erecta, se acerco lo más que pudo a mi pierna y comenzó a frotarla contra mi pantorrilla,

– no Alfredo esperate.
!!!

Pero una vez mas, no me hizo caso, sentía lo caliente de su verga sobre mi piel, era una sensación bastante extraña, y como me había depilado unas horas antes, la sensación era mayor, era algo así como húmedo, pero a la vez caliente, y mientras mas se frotaba mas dura se ponía su verga, hasta que después de unos minutos, alcanzo un tamaño bastante considerable y comenzó a masturbarse, mientras que Israel no dejaba de manosearme la otra pierna,

– mmhhhh…lupita…esto es algo nuevo,

Alfredo tenía razón, sentir su verga tan dura y caliente frotar mi pierna, la verdad me estaba poniendo muy caliente, la había sentido en dentro de mi boca y en mi vagina, pero en mi pierna, era algo distinto, así que solo me quede quieta y lo deje que continuara, Alfredo frotaba su verga de arriba hacia abajo de mi pantorrilla, podía sentir como cada vez se ponía mas y mas dura, y su glande parecía como una roca, dura y caliente, e Israel, no dejaba de acariciarme, sus manoseos se hicieron mas y mas constantes, nalgadas, pellizcos, besos, los minutos pasaban y aquellos dos cabrones no paraban, y de un momento a otro, sentí como Alfredo, pegaba su verga por completo a mi pantorrilla y comenzó a venirse, su caliente semen rápidamente comenzó a resbalar hasta llegar a mi tobillo,

– mmhhhh…no te muevas tía, ya mero termino,

Varios chorros de su caliente semen escurrían sobre mi pierna, y el no dejaba de frotar y sacudir su verga contra mi pierna, hasta que después de unos segundos, me soltó, pero aun no terminaba esto, en cuanto Alfredo se aparto, Israel, ya estaba con la verga de fuera, y al igual que Alfredo, me sujeto fuertemente por el muslo, y comenzó también a frotarse contra mi pierna, no creía lo que me pasaba, iba a terminar completamente llena de semen, pero esa no era mi mayor preocupación, lo que me preocupaba, era que mi esposo entrara súbitamente, pero ellos seguían como sin nada, Israel comenzó a frotarse contra mi, pero el lo hacia de una forma mas rápida, su verga se sentía aun mas dura y caliente que la de su hermano, con una mano la sujetaba y la golpeaba frenéticamente sobre mi pantorrilla, y su otra mano subía y bajaba por mi muslo, apretándomelo bastante fuerte,

– hhayyy….
alfredo…no tan fuerte que me as a dejar marcas…hhaayyy…yaaaaa…

pero el continuaba como enardecido, manoseándome y frotando su gran verga en mi pierna, la cual cada vez la sentía mas dura y muy húmeda, Israel por su parte ya satisfecho, se había separado de mi y se fumaba un cigarrillo, contemplando aquel espectáculo y claro aun tenia su verga de fuera,

– jajajajaja…que te viera mi tío, con las medias rotas, llena de semen y a mi hermano frotando su verga en tu pierna,

Ambos chicos comenzaron a reír, y a mi las piernas no dejaban de temblarme, hasta que después de algunos minutos, de nuevo sentí, como el semen de Israel caía sobre mi pierna y comenzó a espaciarlo con su verga,

– yaaaa…tia…espera un momento….
mmmhhhh….

Sacudió su verga un par de veces y al fin me soltó, y en cuanto me vi liberada, baje rápidamente la escalera, recogí los pedazos de mis medias y mientras corría a la recamara les dije,

– que bárbaros….
se pasaron,

Entre corriendo a la recamara y busque otras medias y me fui al baño, me limpie como pude, me puse las medias y en eso estaba, cuando me acorde de mi ropa interior, seguramente los dos cabrones la habían agarrado, así que trate de calmarme y salí a la sala y en ese instante, escuche la puerta abrirse, había llegado mi marido,

– que paso muchachos, ya esta todo listo.
??

– ya tio, solo falta el cable

me di cuenta que no había notado nada, así que me fui a la cocina y espere un rato mas, sabia que esto aun no terminaba, que mas tenían planeado aquellos dos cabrones….

continuara.