INICIANDO COLEGIO Y ACTIVIDAD SEXUAL
Iniciando mis estudios secundarios, se iniciaron muchas aventuras sexuales, reales que os iré contando.
INICIO MIS ESTUDIOS SECUNDARIOS Y VIDA SEXUAL INTERESANTE
Hola a todos soy Sandra, la Zángana, para los que me leen por primera vez les diré que tengo 35 años, casada, sin hijos, 1,60 metros de estatura, 57 kilogramos de peso, cabello negro y lacio.
Luego de dar a conocer a ustedes mi relación de niña y casi convivencia con mi tío Federico, descrita en el relato, viuda a los 12, entenderán que mi vida sexual estaba bastante adelantada en relación a los demás alumnos y compañeros de mi aula de secundaria, sin embargo, eso no era impedimento para que siguiera mi carrera practicando las enseñanzas de mi recordado tío.
En mi clase había un total de 28 alumnos, 17 niñas inclusive y 11 varones, entre ellos uno gay indiscutible, cada profesor se especializaba en una materia, la cosa se complicaba cada día ya que el estudio avanzaba en complejidad, cantidad, tareas, trabajos en casa trabajos en grupo, evaluaciones y todo lo que conlleva esa vida en donde lo enseñan a ser responsable de unas labores y salir adelante en la vida.
Yo miraba a todos los chicos y los comparaba con mi tío siempre, en sus facciones, bulto del pantalón, forma de mirar, de hablar, su andar, su cola, su peinado y solamente dos de ellos me hacían sentir algo de curiosidad de besarlos o algo más, con los demás nada que ver, sin embargo, si había que hacer trabajos no los discriminaba ni trataba mal, siempre centrada en mis responsabilidades de estudios, con las chicas era más difícil la cosa, las ricachonas se creían de mejor familia, alardeaban de sus familias, del dinero que tenían y los trabajos que desempeñaban, sin embargo no era cosa que me impresionaba pues mi tío había llenado esa parte de tenerlo todo, y todo es todo.
Con los profesores hombres la cosa era más fácil para nosotras las chicas, había cierta camaradería y trato íntimo, diferente cosa les esperaba a los chicos. para esa época de mi vida, mi cuerpo ya estaba bien formado, creo que fue debido a la verga que recibí desde los 3-4 hasta esa época.
Siempre veía que en especial mi profesor de educación física se fijaba en mi entrepierna, sin poder disimular, yo sabiendo lo que pasaba le ayudaba abriendo un poquito mis delgadas pernas, para que viera más, también, para que sufriera más. Yo añoraba la ración de verga de mi tío y aún no sabía cómo suplir ese vicio que ya tenía en mente, esa necesidad que él había sembrado en mí y no podía solventar.
Otro profesor que se fijaba en mí era el profesor de matemáticas, ese se dedicaba a pasarme al tablero a desarrollar ejercicios, era bobo mirando mis nalguitas paraditas que tenía en ese entonces, yo me divertía picándole el ojo y sacándole la lengua a espaldas de mis compañeros, él se creía que yo estaba enamorada de él o algo así, yo solo decía este hp por qué me la tiene montada a mí solamente.
Cierto día me encontraba en los baños de chicas, me quedé un rato mirándome en el espejo, estaba triste, no quería jugar ni hacer nada, algo me faltaba y no sabía que era. De repente llegaron los chicos de jugar un partido, entraron corriendo a su baño a orinar y hablar sus cosas, yo me encaramé como pude por encima de una pared que tenía una ventana alta para los olores, los vi formados hombro a hombro en ese orinal fabricado en el piso con cemento, parecía una canoa larga y bajita, los vi a todos ellos con sus verguitas en la mano, ni la mitad del de mi tío, pero allí me quedé mirando a todos, de repente Luis, uno de ellos al metérselo dentro de su pantaloneta, levantó la cabeza y me vio, yo le hice señas de que se callara, puse un dedo en mi boca, no dijo nada, al rato me buscó y preguntó qué hacía yo allí mirando a los chicos y le dije que era curiosidad nada más y que no volvía a pasar, me dijo tranquila no voy a contar nada, desde ahí fuimos los mejores amigos, hablábamos con cierta frecuencia, a los pocos días me correspondió hacer un trabajo en grupo, Luis obviamente me escogió y a otro de sus amiguitos, Daniel, fuimos a la casa de Daniel a hacer el trabajo, mis padres y los de Luis autorizaron los permisos, pero llamaban cada rato a verificar que todo estuviera en orden.
Para mi sorpresa Luis le había comentado a Daniel mi curiosidad y ambos se reían como locos, parecían como bobos, les dije que les pasa, trabajen, Daniel dijo es que Luis me contó que usted había visto algo y me acordé de eso, reímos todos tres, les dije que sí y que no había pasado nada y que lo volvería a hacer, Daniel dijo si quieres te muestro el mío, vaya si es lanzado ese chico, Luis trató de apenarse, les dije sí, pero luego se apuran a terminar este trabajo, luego no me dan más permiso, además, si los dos lo hacen al tiempo, se miraron con pena, curiosidad, ganas o no sé qué, era todo revuelto.
Daniel se asomó a verificar qué hacía su mamá en ese momento, estaba en la cocina ocupada, se escondieron de su vista para bajarse al tiempo los pantalones, su emoción era tal que estaban erectos esos mini-penes respecto a mi tío, les dijo puedo tocarlos, se miraron y volvieron a reír, me levanté y cual puta profesional se los agarré, cada uno en una mano, aproveché para darles un beso a cada uno en la boca, sin lengua ni nada, solo de amigos, se los masajeé un poquito al tiempo, estaban duros como dos varitas secas, se pusieron más rojos de lo que estaban, se subieron los pantalones rápidamente, terminamos el trabajo, cada uno cogimos para nuestras casas, eso sí quedamos con el compromiso de volverlo a hacer nuevamente, ellos no sabían nada de lo que yo era capaz de hacer, a lo sumo habían visto alguna revista porno y nada más.
Al poco tiempo Luis me dijo que fuera su novia y le dije sí, pero que también quería ser de ambos, novia con Daniel, ambos aceptaron, quedamos en hacer grupos de trabajo hasta pasar el año, opté por sacar permiso en mi casa, para estudiar todos los días en grupo, aprovechando que mis padres no estaban, que mi hermanito Raúl era un tanto esquivo y no se relacionaba casi con nadie, lo dejaban en otra parte o mi madre lo llevaba a su trabajo.
Tan pronto nos metíamos a la pieza de estudios en la casa de Daniel que era más cómoda, a hacer tareas y estudiar, pues había espacio para una mesa, sillas y un armario para guardar libros, entre otras cosas. Cualquiera decía: ¿repetimos lo del otro día??? Y de una se hacía un ritual, verificar que la mamá de Daniel no estuviera pendiente, para de un ver cómo se la sacaban, la mostraron y agarraban con sus manos simulando estar pajeándose, les dije vamos a quitarnos toda la ropa, así lo hicimos, los besé nuevamente y ellos quedaban como bobos de mi experiencia y capacidad, ellos tocaban mis téticas que apenas empezaban a despuntar, no sabían nada que hacer, me arrodillé, empecé a mamárselo a Luis y sentía como él apretaba ese culo de placer, luego se lo mamé a Daniel, igual, no sabía qué hacer, ni cómo expresar su felicidad.
Me recosté en un sillón, llamé a Luis, ven y mételo aquí, yo estaba abierta de piernas, me tocaba y abría esos labios bien depilados como me había enseñado mi tío Federico, él empezó a acomodarlo y con mi ayuda se enterró con facilidad, empezó su vaivén de mete y saca, luego cuando se cansó pasó Daniel y la misma historia se repitió, al rato de estar turnándose de meterlo en mi chochita, se los mamaba por turnos, como no tenían condón, les dije que no podían derramarse dentro mío, cuando llegó la hora de venirse, con mi mano les ayudé, brotando una o dos gotas de un líquido viscoso, un tanto diferente al de mi tío, ellos parecía que sintieran dolor, pero al final resultó ser placer, así se llegó la hora de acabar el show, nada de lo que esperaba, sin embargo era lo único que tenía hasta ese momento, sólo faltaba perfeccionarlo.
Otro día los puse a que me besaran y chuparan suavemente mis téticas, cada uno en una, a veces me los metía los dos penecitos en mi boca, seguíamos con nuestros juegos sexuales para luego terminábamos las tareas y como nos iba bien con buenas notas nos dejaban estudiar ya que decían que éramos muy juiciosos, todo el año transcurrió en situaciones parecidas, a veces iba uno que otro chico o chica, obviamente, ese día no pasaba nada, yo era la novia de los dos y ellos lo sabían.
Con el profesor de educación física no pasaba nada, cuando nos estaba enseñando clases de gimnasia, uno de los ejercicios era levantar las piernas y sostenerla juntas, yo no podía hacerlo a propósito y requería la ayuda del profesor, a la clase siguiente me quité las tangas antes de entrar, quedé en una pantaloneta que era bien cortica, las mangas eran un tanto anchas, cuando el profesor se acercó, abrí mis piernas lo mejor que pude, para que viera todo lo que quisiera o pudiera en ese momento, me cogió las piernas y su mirada se perdió entre mis piernas, me dijo son cerradas o bien juntas como quiera, no así, y me las abría, pero, solo para poder ver algo nuevo cada vez, luego disimuló y se retiró algo apenado o no sé.
Al terminar la clase me cito para hablar en privado, me dijo que por qué no tenía puestos los pantys, le dije se me habían manchado profe, perdón, me dijo, es que si no los usas se te ve todo, le dije no pasa nada profe, ¿usted vio algo profe? Si, y mucho, pues eso es para que vean, si quieren ver, soltó la risa, seguramente quería decirme más cosas, pero no se atrevió, mis notas con él eran sobresalientes y no perdía oportunidad de ver mi rajita cada que yo le daba la oportunidad.
Con el profesor de matemáticas ocurrió algo similar, hubo un tema de operación entre conjuntos que no entendía, ni en su clase, ni en el grupo de mis novios Luis y Daniel, iba perdiendo esa materia y mi profesor me llamó a su oficina y me dijo, ¿qué pasa? Eres buena estudiante y mira las notas de mi materia en este periodo, le dije profe, yo trato, pero no entiendo, algo pasa, algo me falta y no doy con el camino, me dijo, ¿será que tienes novio?? Le dije, no señor, nada de eso, tengo un grupo de estudio, me dijo, ¿has tenido novio? Le dije sí, un primo, pero se fue y no volvió, ¿lo extrañas?? Un poco le dije, obvio que yo pensaba era en mi tío, pero no podía decirlo, ¿qué edad tiene su primo? Le dije 17, dijo mucho mayor y ¿qué hacían? Normal, besos y algo de caricias, nada más, reír, ir a cine, ¿por qué profe? Dijo es que seguramente lo extrañas mucho y te hace falta esos abrazos y caricias que te daba, le dije sí es verdad, los extraño mucho, sabía para dónde iba ese interrogatorio y él también me iba llevando, me dijo si me dejas reemplazar a tu novio por una sola vez, te ayudo, arreglo esas notas para que pases bien el año, no sabía que decir, pero sí deseaba ya tener una verga adulta, gorda, gruesa y larga en mi poder, una de verdad y no chiquita como la de mis novios, le dije y ¿cómo es eso?? Me dijo tranquila, me esperas y te recojo en mi carro, nadie nos va a ver, quedamos en eso.
Cuadré mis cosas cual experta mentirosa, tanto en mi casa con mi madre como con mis novios Luis y Daniel, ese día, llegué al sitio convenido, con uniforme y cuadernos de estudio, subí a su carro y mi sorpresa fue un beso en mi boca, yo respondí de forma ansiosa, se quedó mirándome y dijo, eres experta, sólo sonreí, me llevó a la salida de la ciudad, entramos a una casona grande, aún no sabía que era eso, pagó un dinero, entramos a un parqueadero privado, que daba puerta a una habitación amoblada con todo lo esencial, un televisor encendido y en él una película porno en acción. Mi primera experiencia en un motel, con todos esos juguetes.
Para mis adentros ya sabía que me iba a pasar, era lo que deseaba desde hacía meses, el profe me abrazó y besó apasionadamente, yo respondía a sus caricias con fiereza, sentía cómo crecía su verga dentro de su pantalón, mientras sus manos cual expertas, recorrían mi cuerpo más sensible, mi nuca, mis téticas, mis nalgas, las cuales abrió como queriendo separar; nos quitamos la ropa totalmente, quedó al aire su verga negra, bien negra, gordita, de buen tamaño, hasta más grande que la de mi tío Federico, pero no dije nada, me dijo, es toda tuya, me puso una mano en mi cabeza y con su otra mano me hacía que se la cogiera, entendí cuál era mi trabajo, mi deseo se estaba cumpliendo o empezaba a cumplir, al rato de estar mamando esa vergota, dijo, tienes claro tu papel en estas cosas, le dije algo de eso he visto, soltó la carcajada, nos duchamos con un y enjabonamos, con un jabón chiquito que había allí sin estrenar, no había visto algo igual; nos botamos a la cama, empezó un 69 , yo no mamaba, yo tragaba esa verga con avidez, cual puta carente de esa morcilla deliciosa, se echó boca arriba, me hizo que le colocara un condón, que se lo mamara nuevamente, me trepe encima de esa verga y empecé a galopar con juicio, con energía, con ganas de satisfacerme totalmente, el profe me agarraba con sus dedos y me pellizcaba mis téticas, aunque me dolía no paraba, yo le decía, pacito, no me deje negros que puedan ver mis papás, luego me puso en cuatro patas, me la siguió metiendo duro, yo gemía y hasta dos lágrimas brotaban de mis ojos, pero estaba encantada, mi tío Federico había resucitado, luego levantó una rodilla y me la trató de meter por el culo, no lo dejé en ese momento, por algún motivo que aún desconozco, me acosté boca arriba y así terminó, me hizo que se la mamara nuevamente y nos volvimos a duchar y vestirnos, fue la única vez que culiamos con ese profesor, tampoco sé, el motivo de por qué no me volvió a invitar, o decir algo al respecto.
Mi otro profe y admirador se fue del colegio y no pasó nada, fue mi único momento de placer ese año, sin contar las mamadas y cogidas a Luis y Daniel. Sorpresivamente pasé muy alta esa materia, mi profe fue muy amable hasta el último día, pasé al segundo grado de secundaria, hasta el sexto año quedaría un largo camino de experiencias que os iré contando si les gusta mi narrativa.
Con las chicas ni con las profesoras mujeres, pasó nada de nada, no había química entre nosotras, yo feliz de que sabía que todos los adultos tienen una buena herramienta muy superior a mis amigos, pero ya estaba en ese cuento y tampoco quería abandonarlos.
En el próximo relato os contaré otra experiencia de mi vida real, como siempre se despide su amiga Sandra la Zángana, si hay comentarios los leeré y responderé si es el caso.
buena saga, espero sigas contando tus experiencias con mucho detalle y morbo
gracias por leer y por tu comentario, en eso estoy trayendo a mi memoria algunos casos y detallando lo mejor posible, no soy profesional para escribir, todo lo que escribo es vivencia real.
Espero sigas con tus relatos están bien hot