La casa del pecado
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi novia es Olivia, es un chica con un cuerpo muy atractivo, ella es menudita, es decir tiene poca talla, pues apenas mide 1.55 mt, tiene 19 años, pero su cuerpo esta bien definido, pues tiene un cuerpo como dicen como de Guitarra, con un cinturita, luego se ensancha en caderas con un lindo trasero, sus senos son medianos y lo mejor, le encanta el sexo. Desde hace un año somos novios y desde los tres meses de novios, tenemos relacione sexuales muy placenteras.
Su bello cuerpo lo utiliza bien en la cama, además cuando esta muy excitada puede tener orgasmos sucesivos y aunque no me lo crean puedo sentir en mi pene cuando se está corriendo, su vagina tiene espasmos y luego siento que me moja la verga adentro de su chuchita. Le encanta mamar mi verga, y no tiene asco para tragarse mi venida. Le rompi su culito, pues de su vagina ya no era virgen, desde hace unos 6 meses, lo tiene bien rico y lo mejor y no se si eso es normal o no, tiene orgasmos cuando la penetro por el culo. O sea, tengo una novia ideal para mi. Cuando sucedió lo que voy a relatar, ella y yo ya habíamos hablado para comprometernos.
Pero sucedió algo que no estaba planificado. Olivia vivía con su madre que es madre soltera, quien tuvo dos hijas solamente, Olivia es la menor, pues la mayor que llamaré Karla, que es 4 años más grande, o sea tiene 23 años, ella ya esta casada y vive en otra zona dentro de la ciudad. Sucedió que la madre de Olivia recibió una invitación por parte de su iglesia, para ir a otro país a trabajar un tiempo. Ella no quería aceptar por su hija Olivia, pero su hermana Karla le dijo que aceptara y que ella se encargaría de su hermana Olivia por el tiempo que estuviera afuera. Además le serviría de compañía a ella y a su niño, pues su marido tiene un trabajo en el cual está una semana en casa y otra semana afuera de la ciudad. Total, que la madre de mi novia aceptó irse de viaje. Olivia se mudó a casa de su hermana Karla. Yo alli conocí a Karla, Olivia me la presentó y yo le decía señora, pues estaba casada, aunque era bastante joven aún.
En una ocasión, fui a visitar a mi novia Olivia, su hermana y su niño de 3 años no estaban. Nos pusimos a cachondear en la sala, como en otras ocasiones. Entre besos y caricias prohibidas, pues yo le tocaba la chuchita y ella me pajeaba la verga, nos fuimos poniendo calientes, le pregunté cuanto tardaría su hermana afuera, ella dijo que teníamos tiempo suficiente, asi que la puse chuparme la verga, Olivia lo hace muy bien, me la puso durisima. Luego me senté en el sofá, ella se fue subiendo encima y se sentó sobre mi pedazo de carne empalada, comenzamos a coger como desesperados, yo la tomaba de las nalgas para acelerar más rapido, en eso, como tengo la vista frontal, veo una sombra pasar hacia la cocina que queda frente a la sala, al principio pienso que es efecto visual del sol, en ese momento Olivia empieza a gemir, le esta sobreviniendo un orgasmo, ella grita y empieza a decirme -ayy que rico Ramón, que rico me coges, ayy, ayy-, veo que un rostro aparece en la ventana de la puerta de la cocina, ahora la reconozco, es Karla, la hermana de Olivia. Ella nos ve con mucha atención. Lo primero que me había venido a la mente era detenerme y decirle a Olivia, pero ya no lo hice, pensé que si ella hubiera querido nos hubiera sorprendido y nos hubiera regañado, sin embargo, ahora ella era una espectadora.
Entonces cambié de posición a Olivia, ahora la puse en cuatro, hincada contra el respaldo del sofá, con su compacto culo para afuera. Me puse atras y me coloqué de modo, la hermana de Olivia tuviera una vista de primera fila, le pasé la verga por las nalgas golpeándolas, el tamaño de mi verga no es despreciable, mide 6.5 pulgadas, luego la ensarté y me puse a pistonearla, casi era un estilo perruno, con ella hincada en el sofá y yo de pie. Los gemidos de Olivia esa tarde fueron más subidos de tono que en otros días, me ponía caliente la sangre y me incentivaban a darle más duro, yo sabía que Karla estaba viendo todo y posiblemente se estaba tocando la chuchita, porque el cuadro era muy caliente. Se ocurrió dedear el culo de Olivia mientras la clavaba por la vagina, eso hizo que Olivia se comenzara a correr de nuevo entre gritos y gemidos, cuando su culito se dilato, saqué mi verga llena de los jugos de mi novia y se la metí en su ano, ella gritó y yo segui empujando y bombeando hasta que se la metí toda, me puse a culearla, -te gusta por el culito mi amor?- le preguntaba yo, solo para que Karla, que observaba, oyera todo, -si mi amor, que rico me coges por el culo, asi, asi que rico!!- y para terminar yo sacaba la verga del culo de Olivia y se la metía en la vagina y luego lo volvía a cambiar, como yo esperaba, Olivia tuvo orgasmos consecutivos, entre gritos y gemidos. Yo no aguanté más y sacando mi verga eyaculé en toda la espalda de mi novia, emití también varios gritos. Voltee a ver atras y ya no vi a Karla, había una puerta que conecta la cocina con el patio, seguramente en ese instante se había salido.
Luego de unos quince minutos, Olivia y yo estabamos vestidos, un poco sudados, pero ya normales, cuando entró Karla la hermana, nos saludó, traía al niño en brazos dormido, la noté muy nerviosa. Durante la cena, al cual me invitaron ese día, Karla habló poco, pero en dos o tres ocasiones nuestras miradas se chocaron. En eso Olivia, le preguntó a Karla si ya habían compuesto la fuga de gas, Karla contestó que aún no. -que fuga?- pregunté yo, mi novia me comentó que en la cocina se siente olor a gas, posiblemente una fuga, -eso es peligroso- comenté yo; Karla comentó, – será Ramón que puedes venir a verla, tu sabes un poco de eso.?-, entonces me inventé y respondí -si yo coloqué las instalaciones en mi casa-, cosa que no era tan cierta. Asi que acordé llegar al otro día, por la mañana, Olivia estaría en el colegio. Yo me había quedado inquieto en porque Karla no había dicho nada y de seguro se había excitado con el espectáculo que dimos su hermana y yo en la sala. Y es que Karla, a pesar del bebe que había tenido, aun era muy atractiva, con senos más grandes que Olivia, piernas más llenas y yo quería probar.
Llegué al otro día. Toqué la puerta y Karla me abrió, cuando me recibió, la pude ver con un pantalón short de mezclilla y una blusa de tirantes un poco apretada, que marcaba muy bien su lindo busto, estaba en sandalias, sus pies muy bien pintaditos de color rosa. La verga se me puso en alerta, se miraba muy linda mi futura cuñadita. Fuimos a la cocina, le pregunté por el bebé y me dijo que estaba dormidito. Me puse a checar la estufa, me tuve que tirar al suelo, para ver las conexiones de la manguera, yo haciendome como que lo sabía todo, al estar en el suelo con la vista hacia arriba, vi los hermosos muslos de Karla, además su short me dejaba ver un poco más adentro, la verga se fue poniendo tiesa. Y lo mejor, Karla se daba cuenta que yo le estaba viendo las piernas y su short y no se alejaba, es más se acercaba a mi. Para ganar confianza, le saqué plática, de ella, de su marido, luego le dejé ir que era demasiado bonita, -no parece que ya tenga un bebé!- le dije y ella se sonrojó. -por qué lo dices?- me preguntó ella. -Es que tienes un cuerpo muy bonito, ojala que mi esposa se ponga asi de bonita cuando tengamos nuestro bebé- le contesté. Terminé de revisar y pude ver que un cincho métalico no estaba completamente apretado, lo apreté.
En eso me puse de pie, mi bulto en el pantalón era ya notorio. Si iba a hacer algo debía ser ya. En eso, le dije a Karla que oliera si aún salía el olor a gas cuando abría la hornilla de la estufa. Ella se tuvo que agachar para oler, yo me puse atras y pegué mi bulto a sus nalgas, ella lo sintió y se levantó, quiso darse la vuelta, pero le dije que lo intentara de nuevo, ella lo hizo y volví a poner mi bulto en sus nalgas, solo que estas vez lo froté contra su trasero. -Ramón que haces?- me dijo ella dándose la vuelta. Entonces tome aliento para decirle -Karlita, yo se que me viste ayer cogiendo a Olivia en la sala, y sé que te gusto verme como gozaba a tu hermana y los gemidos que ella daba, creo que en algún momento quisieras tomar el lugar de Olivia, dime si me equivoco?-
-Como crees?…Por qué lo dices?- me preguntó, pero la vi relajada, no armó bronca por la falta de respeto que le hice.
Lo siguiente que dije me lo inventé en el momento y acerté -desde que te conozco Karla me di cuenta que tu marido no te satisface completamente en la cama, por eso sé que te gusto verme ayer. Lo siguiente que recuerdo, es que ella bajó la cabeza como dándome la razón, me acerqué la abracé y busque su boca y nos besamos, primero un beso romántico, pero conforme pasaban los segundos, su lengua y mi lengua se envolvieron en una salvaje pelea, mientras eso sucedía le fui desabrochando su short, ella intentó detenerme, pero insistí hasta que su pantaloncillo cayó al suelo, luego la subí sobre el mueble de la cocina que tenía una pestaña donde ella cabía sentada, le hice a un lado su braguita y comencé a darle sexo oral. Si yo pensaba que Olivia era una chica muy caliente, Karla era el doble que su hermana, nunca he sentido bajar tanto liquido preeyaculativo de la vagina de una mujer como de mi futura cuñada, podía sentir a cada segundo sus jugos acido-amargos, además de los gemidos que ella daba. Ella estaba tan excitada que me tomaba la cabeza y me restregaba con fuerza contra su chuchita. A mi me hervía la sangre, asi que mientras le chupaba la pepa, metí uno de mis dedos dentro de su culo, ella no dijo nada, me puse a meterlo y sacarlo, hasta que su culo se tragó mi dedo hasta el nudillo. De pronto ella estalló y se corrió, comenzó a chillar como si estuviera llorando.
No aguanté más nada. Me puse de pie, bajé mis pantalones y calzoncillos hasta los pies, le puse mi verga en la entrada de su chuchita y sus pies arriba de mis hombros, se la metí, mi verga se fue toda adentro, había suficiente lubricante vaginal, que mi verga penetró sin obstaculos, hasta que mis cojones revotaron contra su chuchita. Luego me puse a cogerla, la tomaba de las caderas y le hundía mi verga hasta lo más profundo de su chuchita, los gemidos de Karla no tardaron en volver a aparecer, estas mujeres (mi novia y su hermana) si que eran calientes. Karla me pedía más y decía a cada rato que se lo estaba haciendo rico. En esa posición Karla se volvió a correr, sentí al igual que con su hermana, una corriente de liquidos vaginales calientes que bajaron por su tracto vaginal y empaparon mi verga. Mientras tenía su orgasmo, le levanté la blusa e hice a un lado su sostén y le mamé sus tetas, apreté sus pezones con mis labios y dientes.
Luego de correrse, la puse en el suelo en cuatro, me puse atras y la penetré de nuevo en esa posición. Karla tenía unas nalgas mucho más voluminosas que su hermana, le di duro mientras uno de mis dedos se los metí de nuevo en su culo, por supuesto que quería cogerla por el culo, pero me ganó más las ganas de eyacular dentro de su vagina, aceleré y comencé a dar pistonazos de semen dentro de su chuchita; tres, cuatro, cinco.. pistonazos de semen descargué dentro de su vagina con la verga metida hasta el fondo. Luego ella se desmoronó y cayó sobre el frente, yo atras también, todavía le di unos pistonazos duros en esa posición. Luego la calma se hizo presente.
Nos levantamos unos minutos después, cada quien se puso su ropa. Yo rompí el hielo primero y le dije que esto no se sabrá quedará entre tu y yo. Sali de alli.
Me quedó aún lo de coger a Karla por el culo, había quedado pendiente esa parte, y ella tenía unas nalgas muy buenas según lo había comprobado. Lo cual se cumplió diez días después, esa vez quedé en recogerla y llevarla a algún lugar, ella le dejó el bebé a Olivia, mi novia, y la llevé a un motel afuera del pueblo. Alli la desvestí completa y comencé a lamerla por todos lados, de frente y de espaldas acostada en la cama me la fui comiendo por pocos, lamí su chuchita y su culito, luego la puse a mamar, era tan buena como su hermana, después me la cogí por todos los hoyos disponibles que tenía. Karla se puso encima de mi y me cabalgó usando su exquisito culo, fue tremendamente caliente. El sexo anal fue fantástico, al igual que mi novia, tuvo un orgasmo por ese lado. Al salir me dijo que, me decía que quedara claro algo, ella y yo solo sexo, ninguna relación afectiva. Eso fue música para mis oidos.
Desde ese entonces, tengo relaciones con ambas hermanas, aunque Olivia ya sospecha un poco. Siempre quiere saber donde estoy cuando no estoy con ella. Pero es una aventura buenisima. El marido de Karla ni en cuenta.
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