La cita
Relato basado en como hubiera sido la cita de mi esposa con un «amigo» en linea.
LA CITA
Después de varios meses de llamadas y mensajes… al fin! tuvimos la oportunidad de encontrarnos en persona.
No habrían mensajes cortos apresurados, minutos cortos de llamadas… serían un par de horas totalmente para nosotros dos, al final esa cita tan planeada tendría lugar.
El lugar… un centro comercial cercano al trabajo… la hora… después de salir. En casa dije que iba a ver a unas amigas al saliendo del trabajo.
Antes de salir me puse el labial que él alguna vez halagó en una de mis fotos de mi perfil… iba decidida a lo que pasara.
Ahí nos reuniriamos ambos en la entrada, yo iba nerviosa… nos encontraríamos por primera vez cara a cara, bajo la promesa de robarnos un beso… el sabia como era yo con una foto que le mandé en uno de los viajes del trabajo, el nunca me había enviado ninguna, pero buscando por la red encontré una de su facebook.
No sabía si debería seguirme o enfrentarlo… Decidí enfrentarlo.
Ahí estaba él, la verdad no era un galán, pero eso no me importaba.
Nos saludamos… Solo hubo un leve roce de de la comisura de nuestros labios… me dijo que en persona era más hermosa, yo me sonrojé cual quinceañera en su primer cita, decidimos caminar un poco y sentarnos en una banca.
Ya antes en nuestras pláticas me había hecho sentirme sexy, lo cual me gustó, al grado de antes de tener la idea de conocernos sentía ya muchos deseos de que me tomara.
En la plaza encontramos una banca donde nos sentamos, el me paso su brazo sobre mis hombros, yo me recargué en el cual novia con su novio, entre la plática y las bromas, el cosquilleo por querer besarlo se hacía más fuerte en mi … desaba probar el sabor de su boca.
hasta que luego de una broma, la cual me hizo reír, él decidió dar el primer paso.
Puso su mano en mi cara y me acercó a la suya robandome un beso, Torpe al principio… sobre los labios… pero al sentirlo así de cerca comencé a abrir mi boca, dejando que él pudiera besar mis labios y buscara mi lengua con la suya…
Lo detuve, separándolo de mi , lo miré a la cara… pensando en que esto estaba mal, que no debería estar haciéndolo, pero sentí aún el sabor de su boca en la mía, así que decidí acercarme y darle un beso, ahora con más calma… comenzando a besar cada uno de sus labios y acariciandolos con mi lengua, dejando que nuestras lenguas se encontraran y disfrutar del sabor de sus besos.
Mi piel se ponía chinita… sentía como si todo fuera nuevo para mi…
Quería que no terminara este momento, lo estaba disfrutando mucho y él se notaba no la estaba pasando nada mal, nuestras lenguas bailaban en una danza de prohibición y adrenalina. Todas esas frases prohibidas y sensuales que me decia pasaron por mi mento haciendo que el beso fuera muy excitante.
Nada importaba en ese momento, solo quería seguir disfrutando, me estaba sintiendo deseada nuevamente!
Después de aquel beso le propuse ir a un parque cercano para evitar que alguien conocido nos viera y así en el anonimato de la oscuridad poder disfrutar un poco más de sus besos y sus caricias, tan deseados por los dos.
Ahí estábamos disfrutando ese beso robado, que al final se transformó en un charla de lenguas y caricias, las palabras sobraban… era momento de vivir!
Nuevamente nos sentamos en una banca ahora en el parque, el se sentó primero y me pidio me sentara en sus piernas, lo cual hice, pasando mi brazo en sus hombros para así estar mas cerca de su cara, el paso su mano en mi cintura.
Al sentir como su lengua entraba mas en mi boca, salía de mi un pequeño gemido, que al parecer lo encendía más… me apretaba más acercándome a su cuerpo, poniendo sus manos una en la espalda y otra en mi cadera… bajando en ocasiones a mis nalgas dándoles un leve apretón… Dios! mi cuerpo ya lo estaba deseando.
Todos esos meses de coqueteo al final… tenían su resultado esperado.
El calor de nuestros besos era tal que me susurró al oído casi gimiendo… Quiero hacerte el amor, vámonos a un hotel.
Mi respuesta sin pensarlo fué un si! volviendo a su boca para darle un beso más apasionado como reafirmando mi consentimiento a su sugerencia.
Así que sin meditarlo tomamos un taxi y nos dirigimos a un hotel cercano… o al menos eso pensé… la verdad no importaba… el camino hacia él fué igual de intenso.
Nos íbamos besando, quizás yo lo hacía para no tener tiempo de meditarlo y arrepentirme, aunque aún podía hacerlo al llegar al hotel…. que haría? Me arrepentiría y saldría de prisa de ahí? no importaba sus besos y caricias me estaban encendiendo mucho.
Mientras nos besabamos pase mi mano por su entrepierna, logré sentir su sexo poniendose duro, de repente un pensamiento cruzó por mi mente… La tendrá muy grande? oh Dios mío! qué estoy pensando?… pero en verdad se me antojaba que la tuviese muy grande y que me dejara montarme sobre ella para que me tomara de la cadera, como ya alguna vez me lo había dicho.
Algo que comenzó meses atrás como una aventura inocente vía telefónica… estaba transformándose en el momento más intenso de toda mi vida.
EL FUEGO DEL ENCUENTRO
Llegamos al hotel… no recuerdo ni como se llamaba… aún podía salir de ahí… pensaba… estoy a tiempo… Mientras el pedía la llave del cuarto.
Ya en el elevador estuvimos callados los dos, esto estaría pasando a otro nivel… no más mensajitos, llamadas o algo que se le pareciese… esas llamadas hot que tuvimos en el pasado se convertirían en realidad.
Querrá que le chupe la verga como le dije por teléfono? sabrá igual a la de mi esposo? y si no me gusta? qué haré?
No dejaba de pensar…
Salimos del elevador y caminamos por un pasillo… que la verdad se me hizo eterno… sentía como mis intestinos se hacían nudo… no, no eran mariposas… esas solo se sienten cuando hay amor… esto era diferente… nervios? temor? curiosidad?
Entramos al fin a la habitación … la 406 eso si recuerdo bien… un baño a la izquierda con regadera y tina.. a la derecha el lavabo, una sala con 2 sillones y una mesa… y al fondo… la cama…
Entonces él me abrazó por atrás, y comenzó a besar mi cuello, mientras sus manos subian de mi cadera a mi cintura para terminar en mis pechos, empezaba a excitarme pero le detuve.. necesito pasar al sanitario primero… le dije… me encerré y me quedé parada junto a la pared… mi corazón estaba super agitado… es lo que querías no? me decía a mi misma… tranquila… solo es sexo… disfrútalo como lo que es…
No podía tardar mucho por que tenía que volver a casa. Así que me vi al espejo, me pinte mis labios, acomode mi busto y salí… ahí estaba él, sentado en el sillón… esperándome.
El me prometió que solo estaríamos en ropa interior, abrazándonos los dos, sin ir mas allá… así que cada quien se fue a un lado de la cama y nos empezamos a quitar la ropa… torpemente por los nervios… hasta que terminé y me recosté en la cama… viendo al techo… esperando a que el terminara.
Cuando lo hizo se acercó a mi y me besó… lo abracé y el a mí, el me decía que deseaba estar así conmigo, solo sintiendo mi cuerpo junto al suyo, me volvió a besar.
Pero entonces comenzó a acariciar mi espalda… yo por instinto comencé a besar su cuello, explorándolo todo, seguidamente el bajo su mano a mis nalgas dándole leves apretones sobre mi pantaleta… esa pantaleta blanca de encaje de la que le le excitó en un mensaje durante mi viaje a cancun.
Iba el calor subiendo poco a poco… entonces metió su mano en mi pantaleta… lo detuve y le dije que eso no era lo que habíamos quedado, a lo que me dijo… solo un poco, OK solo un poco, le contesté. Inmediatamente metió su mano en mi pantaleta y comenzó a besar mi cuello… yo comencé a mover mi cadera como si ya estuviera penetrándome, me jaló y me puso sobre él.
Quiero besar tus pechos… y sin antes decirle que si, ya sus manos estaban en el broche de mi bra, tratando de desabrocharmelo… entonces me senté y yo misma me lo quité…
Se quedó mirándolos, y los tocaba diciendo que estaban muy ricos, que se los iba a comer todos como siempre se lo había imaginado.
Comenzó entonces a chuparme uno y luego el otro, lamiendolos y succionando mis pezones, me estaba prendiendo… No pares bebé… lo haces muy rico.
Me deje caer sobre el besando su cuello, entonces mientras chupaba mi oreja me dijo… quiero que me lo chupes… no… no me gusta.. – le dije- solo una lamidita – insistió— OK, terminé accediendo.
entonces baje hasta su trusa, ya estaba abultada, al bajarsela salió inmediatamente, bien erecta y dura, la tomé con mi mano y comencé a pasarle la lengua de arriba a abajo… lentamente… el se empezaba a retorcer y gemía… más amor mas… cometela toda… entonces me la meti toda y la succioné un par de veces, lamiendo al final su glande dejándolo mojado de mi saliva para despúes buscar sus bolas, que estaban muy duras… se sentían muy ricas las moje con mi lengua.
Fue entonces que me puso a su lado, me volvió a dar un beso, me puso boca abajo y comenzó a besar mi espalda, desde el cuello hasta mi pantaleta, mi piel se estaba poniendo chinita… bajó con su lengua hasta mi pantaleta… la tomó con sus dientes y comoenzó a bajármela, casi arrancándomela, y empezó a darme sexo oral… el sabía que no me gustaba, pero no le importó y empezó a pasar su lengua por toda mi vagina, mojándola con su saliva… lamiendo mis nalgas, estaba sintiendo tan rico… de repente empezó a lamer mi clitoris… dándole de repente lenguetazos y metiendome su lengua.
Nunca había experimentado eso antes…
La movía adentro muy rico… saliendo de vez en cuando para chupar mi clitoris.
Se puso a mi lado y comenzó a besarme de nuevo, nuestras lenguas intercambiaban el sabor de nuestros sexos, era muy excitante… mientra lo haciamos yo lo masturbaba.
Al sentir su verga ya lista…yo misma le puse el condón… con la boca… primero le cubrí el glande, y el resto lo bajé con mi boca metiendomela toda.. dándole unas succionadas más.
Me puse sobre el y lo besé mientras con una mano me acomodaba su verga en mi vagina… que rico fue sentir cómo se iba metiendo lentamente… levante mi cara al cielo disfrutando cada centímetro de él penetrándome…
Empecé a mover mis caderas lentamente, hacía atrás y a hacia adelante… disfrutando el recorrido de su verga en mi vagina… mientras el tomaba mis pechos… aumentando poco a poco el ritmo… no tan fuerte para que no se viniera tan pronto… quería que durara más.
Pasó una de sus manos por mi cuello, como queriendo sujetarme para que no me fuera… baje la mirada y me le quedé viendo fijamente, mientras me movía le pregunte – Te gusta?
El se quedó mudo asintiendo solo con su cabeza y solo pasó sus manos a mi cadera y empezó a movérmelas con más intensidad – así cariño así… como me habías prometido – le decía yo.
Me movía con tal ritmo que no paraba de gozar sintiendo como entraba y salía su verga de mi vagina, me tocaba mis pechos con una mano y yo mordiendo mis labios de placer…
El calor subió instantáneamente, hasta que me recargué sobre él y mientras subía y bajaba mis pechos le pasaban por su cara y comenzó a buscarlos con su lengua… siempre me había dicho que se le antojaba probarlos desde aquella primera foto que le envíe.
Y cual bebé hambriento empezó a succionar mis pezones, uno a uno, lamiendolos dejándolos todos húmedos mientras sus manos no dejaban de mover mis caderas más y más rápido, sentía como mi sudor comenzaba a correr por mi espalda… hasta me recoste sobre su pecho también empapado de sudor sin parar de moverme.
Tomó mis nalgas y empezó a penetrarme mas fuerte, como si deseara meterme su verga hasta lo más profundo de mi vagina,… no podía más, mis gemidos comenzaron a subir de volumen, gritaba como si fuera una prostituta pagada complaciendo al cliente, como estaba gozando!
De repente me levanté y puse mis manos en su pecho y entonces yo empecé a mover mis caderas más rápido… empezó a gemir más fuerte, – así … no pares… así – no paraba de decir él entre gemidos. Ahora era yo quien se lo estaba cogiendo.
De repente tomó mis nalgas y se levantó cargandome… puse mis manos alrededor de su cuello abrazándolo mientras el me subía y me bajaba, haciendo que su verga entrara y saliera con ese ritmo… sentía como nuestros cuerpos estaban fundiéndose con nuestro calor.
Luego me puso en el sillón… me besó y comenzó a recorrer mi pecho desnudo con su lengua… besando mis pechos… y mi abdomen… de repente, puso mis piernas en sus hombros y comenzó a chupar mi vagina… succionaba mi clítoris y me metia sus dedos en mi vagina… que rico era sentir el calor de su saliva en mi sexo, nunca habia sentido eso… tomaba mis pechos y seguía comiéndose todo mi sexo… yo le tome del cabello con ganas de que no se separara, estaba que explotaba… ya quería volver a sentirlo dentro de mi.
Le dije cógeme… vuelve a cogerme…
volvió a levantarme y me llevó a la cama… poniéndome boca abajo… me dio una lamida a las nalgas y se puso sobre mi… y sentí cómo pasó su pene por ellas… hasta encontrar mi vagina … escuche como escupió en su mano y la pasó por mi vagina, sentí la humedad y el calor de su saliva humedeciendola, lo metió lentamente… hasta el fondo… y la volvia a sacar toda, así un par de veces… eso fue delicioso.
Volvió a metérmela… ahora no se salió… se movía vigorosamente… mientras chocaba con con mis nalgas y hacían ruido como si me estuviera nalgueando… sus dos manos apretaban mi cadera… acercándome a él fuertemente…entraba y salia mientras recorría mi espalda con sus besos, luego con una mano tomo mi cabello y me dio unos jalones… eso me encendió más… así trátame rudo… le dije… y mas fuerte me penetraba y jalaba. Buscaba mi cuello con su boca y lo besaba sin parar de penetrarme, mas fuerte cada vez.
Estaba gozando como loca… no quería que parara… quería que me cogiera toda la noche.. cosa que no podía por que tenia que regresar a casa… pero dios… como estaba disfrutando.
No tenía cansadera… era un toro en la cama, me volteó boca arriba, y se puso junto a mi, poniendo su verga en mis labios, yo la recibí con unos lengüetazos y metiendomela a la boca un par de veces, luego separo mis piernas y se acercó para meter su lengua en mi boca, mientra me besaba sentía su verga buscando mi vagina, lista para volver a penetrarme…
Volvió a mojarme con su saliva y ahí estaba nuevamente entrando su gran palo en mi… lo metió suavemente hasta el fondo, apoyando sus manos a la altura de mis hombros, comenzando a mover sus caderas, inmediatamente pase mis manos sobre su espalda y la empecé a recorrer mientras me penetraba, hasta llegar a sus nalgas, las cuales apreté y jale hacia a mi, en señal de que me penetrara más fuerte, cosa que entendió en el acto.
Nos besabamos mientras el continuaba poseyendome. el sabor de su lengua se conjugaba muy rico con el calor de su pene dentro de mi.
Subió mis piernas a sus hombros y las juntó tomándolas de mis tobillos, y empezó a darme más fuerte, yo comencé a gemir con toda mi pasión, su sudor comenzaba a caer sobre mis piernas, sentí un calor inmenso entre mis piernas.
Ya estaba a punto de venirse, lo sentía, sacó su verga y se acercó nuevamente a mi cara, seguía frotandosela, quería venirse en mi cara yo, deseaba que lo hiciera… quería sentir toda su leche en mi cara, seguía frotándola mientras yo le chupaba las bolas para ayudarlo a venirse, de repente tomó mi cara aún con la boca abierta, y me aventó parte de su chorro en mi boca, me sujetó fuerte no puede evitarlo… eso me excito mucho y le dije , damela toda y el resto quedó en mi cara, mientras escupía la que entro a mi boca… él gemía de placer al ver eso. Nunca antes lo había hecho, fue delicioso.
Terminó y me dio un beso, no le importó que estuviera llena de su leche, fue muy rico.
Nos quedamos así unos segundos, totalmente desnudos recorriendo nuestros cuerpos, intercambiando besos y nuestros alientos, el exhausto… yo satisfecha… por unos momentos jugueteé con su pene ya flácido por haber descargado su leche… pasaba mis manos por sus testículos y mientras lo besaba nuevamente.
El incansable toro ya estaba poniendose listo para más… y yo estaba ardiente de poder sentirlo de nuevo poseyendome.
Me dijo… quiero hacerlo otra vez… le di un beso tierno en los labios y le dije… no puedo.
EL REGRESO A CASA final 1
Al ver su cara de asombro, le dije – recuerda que todo esto era un juego y conoces bien mis tiempos… ya es hora de que me vaya… los disfruté mucho y espero que tu también, fue el mejor sexo de toda mi vida, en serio -.
Me levanté y tomé mi ropa y me fuí al sanitario a vestirme y arreglarme…
Mientras lo hacía pensaba en todo lo que había pasado… el remordimiento comenzaba a rondar por mi cabeza nuevamente… mi vagina aún vibraba por aquel rico sexo, pero lo hecho… hecho estaba.
Al salir, él estaba con el pantalón puesto… se acercó a mí y me abrazó diciéndome que no me fuera… le dije – tú sabías cómo estaba la cosa… nunca te mentí…por favor no hagas difícil esto… no me estoy despidiendo, simplemente lo de hoy hasta aquí fué… fue muy delicioso, quizás tengamos oportunidad de repetirlo en otra ocasión, pero hoy ya no -.
– Ok? – le pregunté tomando su cara con mis manos…
– Cariño… seguiremos en contacto como siempre – le dije – tengo que irme.
Salí del cuarto y me dirigí al ascensor hasta el lobby donde salí para pedir el taxi.
Al abordarlo, tomé mi teléfono y le mandé un mensaje:
“Cariño este día fué fantástico jamás lo voy a olvidar”
Llegando a casa ya todos dormían, subí a la habitación, él estaba dormido. Me preparé para meterme a la cama, todo estaba muy callado, yo no dejaba de temblar de la emoción de lo vivido.
Aún recordaba las sensaciones desde el primer beso hasta cuando terminamos de hacer el amor.
Al meterme a la cama… mi esposo se volteó y me abrazó por atrás y me preguntó…
-cómo te fué?
A lo que le contesté
– Todo muy bien… te amo.
EL REGRESO A CASA 2 final 2
Al ver su cara de asombro, le dije, recuerda que todo esto era un juego.. y conoces bien mis tiempos… y ya es hora de que me vaya… los disfruté mucho y espero que tu también.
Me levanté y tomé mi ropa y me fuí al sanitario a vestirme y arreglarme…
Mientras lo hacía pensaba en todo lo que había pasado… pero lo hecho… hecho estaba. tomé mi celular y mandé un mensaje.
Al salir él estaba con el pantalón puesto… se acercó a mí y me abrazó pidiéndome que no me fuera… le dije…
– Tú sabías cómo estaba la cosa, nunca te mentí,.por favor no hagas difícil esto, no me estoy despidiendo, simplemente lo de hoy hasta aquí fué, quizás tengamos oportunidad de repetirlo en otra ocasión, pero hoy ya no.
- Ok? – le pregunté tomando su cara con mis manos – Cariño… seguiremos en contacto como siempre – le dije – tengo que irme.
Salí del cuarto y me dirigí al ascensor, bajé hasta el lobby donde salí a la calle… él ya estaba esperándome…
Subí al coche… él se acercó a mí y me dio un beso…
- Cómo te fué amor? –
Me preguntó
- Muy bien… gracias por ser mi cómplice… te amo con todo mi corazón como desde el primer día en que nos casamos. –
– Yo tambien te amo… y… se enteró?
– No, el no sabe que tú sabías todo
Arrancamos el coche, tomé mi celular y le mandé un mensaje.
“Cariño, este día fué fantástico jamás lo voy a olvidar”
Muy buen relato
gracias!