La confesión de mi chica

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por elpersonal.
Hola estimados lectores!
A continuación les narraré cómo comenzó todo:

Mi novia y yo llevamos una linda relacion de mas dwe cinco años de novios, ambos tenemos 25 años, somos mexicanos, mi nombre irreal es alberto, el de ella es maría. Soy una persona de 1.75m de altura y de complexion atletica gracias a mis años de deportista. María es una hermosa mujer de tez blanca, cabello castaño ondulado, su cuerpo es atletico, sus pechos son pequeños y sus caderas prominentes y tiene una carita que la hace parecer muuy inocente (contrario a la realidad jaja).

Muy bien, todo comenzó un día en el que charlabamos por internet, María repentinamente me dijo: "no soporto más, debo hablar contigo sobre algo importante". En el momento en que leí esas palabras mi corazón latió muy fuerte dentro de mi pecho, algo no andaba bien….. al fín quedamos de vernos en un punto de la ciudad para poder platicar sobre el tema (debo admitir que dentro de mí sabía lo que quería decirme).

Una vez encontrandonos en el lugar, María en un tono triste y serio me dijo: "he tenido algo con alguien más". En ese momento sentí como si alguien me hubuiera dado un duro golpe en el pecho. No lo podía creer.
Nos quedamos mirandonos en silencia algunos minutos, los cuales se me hicieron eternos, yo no sabía qué decir. Siempre me he considerado una persona de mente abierta, tolerante, etc etc, pero una noticia así de verdad te pone a prueba.

En fín, fué un balde de agua fría. Ante todo esto me limité a preguntar: "y cómo es que ha pasado esto? con quién?". No pude decir más.
Ella con dificultad en el habla, me comentó que fué con un compañero de la escuela y de trabajo (ambos asistíamos a la misma escuela y yo sabía que más de alguno la pretendía) y que no sabía por qué lo había hecho, pero que estaba dispuesta a aceptar las consecuencias de lo que había pasado y que si todo se terminaba, lo entendería….

Yo estaba en shock, y no pude mas que decirle que necesitaba estar solo, pensar las cosas fríamente y por supuesto que ese no era el momento mas tranquilo de mi vida! por lo que le dije que hablaríamos el día siguiente….
Aquella noche fué una de las mas largas de mi vida, pensamientos iban y venían, lagrimas salían de mis ojos. En fín, me sentía muy mal, era un sentimiento indescriptible. En algún momento de la noche logré conciliar el sueño y por supuesto que sólo soñé con esa confesión.

Al día siguiente inmediatamente recordé lo de la noche anterior, pero para mi sorpresa el sentimiento de dolor había sido sustituido por una gran curiosidad , todo el día la idea de saber qué había pasado me inundaba los pensamientos. Me imaginaba a mi amada María siendo besada, acariciada, poseída por alguien más y tengo que confesar que todo aquello comenzó a ser excitante. Por fín después de darle muchas vueltas al asunto, decidí que tenía que saber exactamente cómo había sido, qué había pasado el día anterior y sobre todo, si le había gustado.
Al fín llegó la noche, llamé por telefono a María: "debemos vernos". Quedamos de encontrarnos en el mismo lugar del día anterior.

Una vez con María ni siquiera la saludé, lo único que salió de mi boca en voz baja fué: "me lo vas a contar todo, hasta el más minimo detalle, no omitas nada. después ya veremos"
Ella me miró perpleja, era lo último que ella creía que yo iba a decir. Se quedó pensativa durante unos minutos, me veía con la cara de un niño que va a ser reprendido.
Ella dijo: "no se qué te pasa, pero espero que compruebes ser la mente abierta que tanto alardeas ser"
Yo no dije nada

Entonces comenzó:
"Tú recuerdas a Fernando del salón C, recuerdas que me decías que yo le gustaba y recuerdas que yo lo negaba, que sólo era tu imaginación. Pues bueno, hace algo así como dos meses que comenzó a invitarme a salir, a lo cual yo accedía viendo en él a un amigo solamente. Pues resulta que casi inmediatamente me comenzó a hacer insinuaciones sobre las parejas libres, sobre los amigos con derechos, etc. esas cosas que te dicen algunas personas esperando calentarte la cabeza. Inmediatamente le dejé bien claro que yo te amo con todo el corazón y que no me interesaba nada de eso, por que contigo siento que lo tengo todo: un amigo, un amante y un confidente.

Fernando no se dió por vencido y continuaba con su cortejo, hasta que un día me invitó a un bar del centro de la ciudad en el cual tocan cumbias. tú sabes lo que me gusta bailar, así que acepté.
Ese día me puse un vestido ajustado que me resultara cómodo para bailar y que no me causara mucho calor (un vestido que por cierto a mí me encanta cómo se le vé).
Él al llegar al lugar inmediatamente me encontró y me dí cuenta de cómo me observaba, me recorría de pies a cabeza, sentía su mirada en cada rincón de mi cuerpo. yo no le dí mucha importancia y pedí algunas copas, para tomar calor y comenzar a bailar.

Una vez que estabamos en la pista y comenzamos a bailar, nuestros cuerpos se pusieron en contacto inevitablemente debido al baile y a lo lleno del lugar. Inmediatamente sentí un bulto debajo de su pantalón que se recargaba sobre mí. Lo primero que hice fué tratar de retirarme un poco pero no lo logré, por lo que le dije: "Fernando, por favor tranquilizate un poco, ya te dije que no eres mas que mi amigo y esto me incomoda mucho". Fernando me miró de una manera muy graciosa y me respondió: "lo siento pero es inevitable para mí, ya sabrás que tu me gustas muchísimo, no lo puedo cambiar y no es mi culpa, eres bellísima". No se qué pasó dentro de mí, pero una especie de hormigueo recorrió todo mi cuerpo, mi corazón se aceleró, traté de zafarme de sus brazos pero él me tomó con más fuerza, lo cual me excitó muchísimo, en ese punto quería librarme de sus brazos porque sabía que estaba a punto de ceder, pero mis brazos no me respondían!
Hice un gran esfuerzo y logré zafarme de su abrazo, pasé como pude entre tanta gente, me dirigí al tocador, pero justo antes de llegar una mano tomó la mía con fuerza y me obligó a voltear. Era Fernando, en su mirada sentí su deseo. Con su otra mano tomó mi cuello, no podía moverme, acercó sus labios a los míos pero no me besó. Se quedó justo a milimetros de tocar mis labio con los suyos, mirandome a los ojos. Mi corazón iba salir disparado, el alcohol en mi sangre no ayudaba. No pude más! yo fuí quien terminó besandolo a el. Nuestros labios se unieron, primero suavemente, pero terminó siendo un beso tan apasionado, que hizo que mi ropa interior se empapara.

Él me tocaba los hombros suavemente, después bajó por los brazos y tomó mis manos con dulzura. Yo me estaba volviendo loca! llevé sus manos hacia mis nalgas, y las presioné con fuerza tal, que sentí su miembro chocar contra mi cintura con rudeza, me separé de Fernando y tomé su pene con mi mano derecha, apretandolo con fuerza y nos volvimos a fundir en un beso.
Ése fué uno de los besos más largos de mi vida. cuando pudimos separarnos nos dimos cuenta que el tiempo había corrido como loco, por lo cual le dije: "ya es tarde, debo irme, lo de hoy no volverá a ocurrir, ha estado muy mal"
Él me preguntó: "acaso estás arrepentida?"
yo le dije:"no volverá a ocurrir"

Después de escuchar mi respuesta, su cara dibujó una sonrisa y me dijo: "lo sé, toma tus cosas te llevo a tu casa"
El camino que tomó no era para nada el de mi casa, por lo que en tono de reclamo le dije: "no se que pretendas, pero no lo quiero, quiero ir a casa"
Él me respondió: "Debo hacer una parada en mi departamento, ya que necesito cargar gasolina y no tengo efectivo"
Yo sabía que ésto era mentira, pero mi estado en ese momento me hizo ignorarlo. Una vez llegamos a su departamento, me invitó a pasar, a lo cual accedí puesto que quería pasar al tocador.
No logré salir del tocador por completo cuando me tomó por la cintura y nos comenzamos a besar nuevamente, solo que con un desenfreno bestial. Él me mordia los labios y eso me volvió loca, me besó el cuello, regresó a mi boca, yo arrancaba su camisa con una mano y con la otra tomaba su gluteo con salvajizmo. Aquello era una locura, mi mente me gritaba que me detuviera, pero mi cuerpo gritaba mil veces mas fuerte.

En un momento estabamos completamente desnudos recorriento todo el departamento, nos tirabamos al suelo, él me subía a la mesa y me besaba de pies a cabeza…. estuve a punto de tener miles de orgasmos y ni siquiera me se había acercado a mi vagina!

En un momento estabamos sobre la cama, yo gemía de placer, ya no era yo. Tomé su cabeza y la hundí sobre mi vagina. Yo gritaba como loca, mis ojos se voltearon totalmente, comencé a sentir el primer orgasmo llegar, fué enorme.
No se cómo lo logré pero en un momento yo estaba sobre él con su pene en mi boca, lo quería devorar, recorrí cada centimetro de su cuerpo con mi lengua, jugué con sus testiculos, su pene entraba y salía de mi boca, estaba duro como una roca.

No pude más y le ordené que me penetrara. Cuando lo hizo, sentí que llegaba a la luna, yo no era María, era una bestia que estaba siendo embestida brutalmente por un macho.
La historia se repitió durante casi dos horas. De repente comencé a sentir sus espasmos y sus gruñidos de placer, tomé sus testículos y mientras se venía los presionaba levemente, cosa que le agradó bastante.

Me levanté de la cama, me vestí, el hizo lo propio y me llevó a casa sin cruzar apenas palabra conmigo.
A la mañana siguiente la resaca moral era peor aún que la resaca que me provocó tanto alcohol
Y aquí estoy contandole al hombre que amo como fué que me acosté con alguien más, lo mucho que lo disfruté y lo mucho que lo siento. si pudiera volver y evitarlo lo haría, pero eso es imposible."

Nadie en el mundo, ni siquiera el mejor actor de holliwood podría lograr interpretar mi cara en ese momento. La mujer que amo contandome detalladamente cómo se acostó con alguien más, y encima yo fui quien solicitó esa informacióm.

Lo que se me hacía increíble era que mi excitación era más fuerte que mi tristeza y mi indignación………
qué pasó después???
digamos que esa noche tuvimos cuatro horas de sexo sin parar.
qué pasó después??? eso es otra historia que escribiré pronto…………….
saludos!