La esposa de mi tío me coje cuando él no está
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi tío que no diré el nombre por cuestiones de confidenciales, tiene varios negocios y vive bien, entonces mi mamá lo llamó para pedirle trabajo para mi.
Mi tío es casada por segunda vez, su esposa que llamaré Isabel, tiene cerca de los 40 años, es muy atractiva, es mujer grande, caderas ensanchadas y un enorme trasero duro, y muy cachonda.
Yo soy moreno latino, mido 1.
75 mt soy delgado, no soy mal parecido, y el tamaño de mi pene nunca me ha importado, pero debe ser grande, pues con los compañeros del colegio en una ocasión hicimos un concurso en privado de la pija más grande, nos masturbamos y yo resulté ganador, nunca me la he medido la verdad.
En una ocasión, en casa ya de mi tío, me entré a duchar y se me olvidó la toalla, se la pedí a la sirvienta, pero quien llegó fue mi tía Isabel, ella abrió la puerta, en ese momento yo me estaba jalando la pija y la atenía bien parada, ella la se me quedó viendo el pene parado y me dio la toalla, desde esa ocasión, la relación entre ella y yo ya no fue la misma, pues ahora me empezó a coquetear.
Ella usa ropa ajustada o corta, y eso le gusta a mi tío.
isabel empezó a verme diferente, me sonreía pero de forma especial, y a mi me gustaba mucho que lo hiciera, en ocasiones estando ella sentada en sala con mi tío a su lado y yo enfrente viendo tv, ella abré sus piernas y puedo verle sus bragas y sus buenos muslos, que me hace tener una erección alli mismo.
Un día, regresé de trabajar, Isabel me comentó que mi tío había salido por unos días, para cerrar un negocio.
Después de cenar, estando en mi habitación, yo estaba conectado en el internet, cuando ellla tocó la puerta y abrió, me dijo que le daba miedo dormir solita, sin podía acompañarla más tarde, solo de oirla me excité, le dije que por supuesto.
Llegué a su recamara y ella estaba entre las sabanas, le pude ver una camiseta que le marcaba sus tetas y pezones, pues no usaba sostén.
Me metí con ella y le dije que ves?, ella me dijo que nada, que solo daba vueltas a los canales.
En eso comenzamos a charlar,ella estaba interesada si yo tenía novia, en eso puso una pelicula de miedo, y me dijo que me pegara a ella pues le daba miedo, me pegué a su cuerpo que sentí caliente.
Sentí que ella colocó su mano en mi pierna arriba de la rodilla, y no solo la colocó, sino sentí que me acariciaba, mi pene empezó a crecer debajo de las sabanas.
Luego esa mano la colocó sobre mi bulto, -uyy cariño como te pusiste, y es por mi?- preguntó ella.
Me quedé mudo un momento, pero contesté que si.
Entonces sentí como con mucha experiencia deslizó su mano dentro de mi ropa interior y su mano abrazó mi pija y me dijo -cariño, que grande es!-, entonces comenzó a frotarla, siempre debajo de las sabanas.
Mi pene terminó de poner parado y durisimo como nunca, entonces ella me dijo -mientras ves la tv, yo me voy a entretener con esto- y se metió debajo de las sabanas, me bajó los calzoncilos y comencé a sentir sus labios húmedos de su boca sobre la cabeza de mi pija.
Fue una sensación riquisima cuando ella me mamaba la pija, me sentí en el cielo, yo solo podía observar el bulto de su cabeza debajo de las sabanas que subía y bajaba comiéndose mi pene.
No era la primera mamada que recibia yo, de hecho había sido muy activo sexualmente con novias que tuve, una de ellas como de 25 años quien me enseñó muchas cosas en el sexo.
Luego la esposa de mi tío llegó hasta mi huevos y los lamió, eso me hizo quejarme de placer, que rico lo hacía la tía Isabel.
Al rato salió de la sabana y me dijo, -que quieres hacerme tu?-, yo respondí -quiero comerle su almejita tía-
Entonces ella se quitó su braga y me abrió las piernas, tenía casi depilado totalmente su coñito, me puse en medio de sus piernas y comencé lamiendo sus muslos internos, a mi me gusta mucho mamar los sexos femeninos, tengo ese vicio.
Luego llegué a sus labios vaginales y comencé a lamer y chupar, la punta de la lengua la puse contra su clitoris y la tía comenzo a decir que le gustaba lo que le hacía, al rato se puso a gemir, yo sabía que se lo estaba haciendo bien.
No me importó que era la esposa de mi tío, lo que quería era coger a esa mujer hermosa.
Comencé a lamer toda su almejita, ella me jalaba los cabellos y me decía -que rico me lo chupas cariño, asi, asi ayyy!- y pronto sentí el fruto de mi esfuerzo, pues le salían sus jugos de la vagina y mi lengua lo limpiaba.
La pija ya me dolía de lo dura que estaba, asi que dejé de comerle su coñito y me fui poniendo encima, -cariño ya quieres cogerme, yo también-, ella me recibió con besos en los hombros y mi pecho, puse mi pija en la entrada de su almejita y se empecé a meter, su interior estaba caliente y mojado, ella dio un suspiro fuerte cuando mi pija se hundió dentro de su vagina, luego me fui moviendo dentro de su interior, ella tomó mi rostro con sus manos y comenzó a besarme la boca, con sus labios y su lengua que la metía en mi boca, yo también lo hice y su lengua cono mi lengua parecían que querían comerse la una a la otra.
Me acomodé bien encima de ella y me encerró entre sus piernas, quedamos bien compactos y mis bombeos dentro de su vagina eran duros y profundos, cada vez le sacaban gemidos a la esposa de mi tío.
-Cariño, cariño, cariñooo!- y ella tuvo una venida, sentí como su vagina se mojaba más por dentro, si pude sentir su eyaculación.
Yo seguí entrando y saliendo de su bella almejita con más fuerza cada vez, yo quería metersela hasta los ovarios, pues estaba muy excitado, Isabel es una mujer muy atractiva y muy sensual, ella misma me tomaba con sus piernas y sus brazos y con su lenguaje del cuerpo me pedía que la siguiera cogiendo más duro.
Después de reponerse de su corrida, cambiamos de posición, ahora ella se puso en cuatro y me puso su buen trasero frente a mi, -te gusta?- me preguntó sensualmente, yo me abalancé sobre él y le llené de besos y chupones sus nalgas y su ano, ella lo movía como invitándome a que siguiera.
Le lamí su orto y mis dedos jugaban con su almejita.
-Mete un dedo en mi culito y otro en mi cuca- me dijo ella.
Le obedecí y le clavé un dedo en el culo y el otro en su vagina, con la misma mano.
Luego la masturbé metiendolos y sacándolos, le metí otro dedo en su almeja, asi tres dedos de mi mano estaban en su coño y su ano.
Ella daba de gritos, la estaba pasando bien.
Al rato yo se los saqué y poniéndome detras de ella le metí mi pija de un solo golpe, la hice pujar metiéndosela hasta lo más profundo de su vagina, la tomé de las nalgas y empecé a bombearle mi pija cada vez más duro.
Al tiempo le metí mi dedo pulgar en su culo y seguí cogiendola, ella daba de gritos, que se podía oir en toda la casa.
A pesar que yo tengo buen aguante, no pude más cuando la oí a Isabel tener otra corrida, entonces comencé a echarle grandes chorros de semen en su almejita.
Ella seguia moviendo su enorme trasero hasta que me sacó hasta la última gota de leche.
Yo me quedé un rato abrazado a su espalda y pegado a sus nalgas, hasta que mi pija empezó a perder dureza y casi salió sola de su vagina.
Ella se levantó y se metió al sanitario de su recamara a asearse y luego fue mi turno, mi pija olía a la vagina de Isabel.
Luego nos acostamos y ella se reclinó sobre mi hombro, me dio un beso en la mejilla y me dijo que era tremendo en la cama, que mi novia es una afortunada.
Le dije que no tenía novia por el momento.
Seguimos viendo tv, ahora juntos y abrazados.
En eso ella puso un canal de adultos, había una escena de sexo anal fuerte, muy caliente.
Ella me dijo al oído si ya habia hecho eso, le dije que aún no.
-quieres probar mi culito?.
me dijo.
Yo no sabía si después de esa gran eyaculación mi pene podría levantarse igual.
Pero me excitaba la idea de encular a mi tía.
Le dije que me encantaría que ella fuera mi primera vez, entonces ella se levantó y se dirigió a un closet, sacó algo como una bomba de hule y entró al sanitario, luego me explicaría que se hizo un lavado intestinal, para sacarse los desechos.
Salió como a los quince minutos y acercándose a mi le comenzó a dar besitos y lamidas a mi pene, que estaba reducido.
Luego lo metió en su boca y comenzó a chuparlo, no cabe duda la experiencia sexual de Isabel, pues en pocos minutos me puso la pija como piedra, luego me dijo que me acostara lo hice y ella se fue subiendo encima de mi, tomó mi pija y se fue sentando encima solo que la colocó en la entrada de su culo, poco a poco mi pija fue entrando en su recto, ella se había puesto también un aceite lo cual facilitó la entrada de mi dura carne en su ano.
Ella se fue sentando lentamente, hasta que mis huevos estuvieron pegados a sus nalgas, se la había comido toda su culito arrugado.
-te gusta mi culito?, me preguntó Isabel.
Contesté muy entusiasmado, .
-es lo más rico que he probado-, y la verdad su agujero estaba tan estrecho que sentía rico tener mi pija alli dentro.
Ella se movió lento como una maestra en ese arte, mi hizo gozar toda la inmensidad del sexo anal, ella también se excitó, me senté para que nos besaramos mucho y yo le mamara por primera vez sus dos tetas deliciosas, me comí sus pezones hasta que se pusieron rígidos y colorados.
Ella no cesaba de moverse.
Que delicia de palo.
Sin necesidad de movimientos fuertes.
Ella gozó con mi pija en su culo.
Yo fui llegando al punto de no regreso y comencé a eyacular dentro de su ano.
Ella lo sintió y sonrió como diciendo misión cumplida.
Fue una noche fantástica.
A partir de alli, cada vez que salía mi tío yo dormía con su esposa.
Nos damos un agasajo sexual.
Ella es buenisima en la cama.
Igual la penetro en su almejita como en su hermoso culo.
La lleno de leche en su dos lados.
Luego de varias sesiones comenzó a haber un sentimiento entre ella y yo.
Aveces no podíamos controlarlo que nos besabamos aún cuando él estaba en casa.
Las semanas que no tenía viaje de negocios, la sentíamos eterna.
En otra ocasión, me pidió mi tío que fuera a traer a Isabel a un lugar, haciéndola de chofer.
Cuando veníamos de regreso, pasamos frente a un motel y tomé la decisión de meterme alli, teníamos como 3 semanas de no estar juntos.
Ella se sorprendió.
Entramos a la habitación y le hice el amor con mucha intensidad, como si la violara, a ella le gustó mucho y tuvo varios orgasmos.
Salimos de alli satisfechos y ella me dijo que había que repetirlo.
Ahora cogemos varias veces a la semana, cuando mi tío no sale, ella inventa alguna reunión con sus amigas o algo.
Yo salgo por mi lado y terminamos en algún motel cogiendo al máximo.
No se como va a terminar esto.
Pero siento algo por Isabel, no debía pasar pero ahora me muero por estar con ella y hasta he pensado en preñarla.
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