La hija de mi novia 2

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A la mañana siguiente, yo estaba despierto, abrazando el cuerpo desnudo de Karen, cuando ella se despierta y se estira toda, casi acostándose sobre mi, "buenos días mi amor", me dice, besando mis labios, "es verdad lo que pasó anoche o solo lo soñé?", me dijo, acostándose sobre mi, aplastando sus hermosas tetas contra mi pecho, "que un pícaro argentino, novio de mi madre, me rompió la cola con su verga?", me dijo, volviendo a besar mi labios, "y a vos que te parece?", le dije, volviendo a besar su boca, "que por lo que me duele el chiquito, si, me rompieron la cola", dijo, lamiendo mi boca y mi cara, "y al final, de que color es mi ojete?", me dijo, sin dejar de lamer mi boca como si fuera un helado, "era de un color rosado hermoso, bien cerrado y chiquito", le dije, ahora besando su boca y metiendo mi lengua en la su boca, "y ahora como lo tengo?", me dijo, levantando el torso y haciendo que una de sus tetas se apoye en mi boca, que se la empecé a chupar de inmediato, "roto, abierto, salido para afuera, pero igual de hermoso como cuando estaba virgen", le dije volviendo a meter su pezón en mi boca, "igual que el de mi madre, o ella lo tiene mas abierto?", me decía restregando su cuerpo contra el mio, "no podes comparar, en tu cola, recién entró una sola pija, y en la cola de tu madre a saber cuantas habrán entrado", le dije, moviendo mi cuerpo contra el suyo, buscando de meter mi pija en su concha, "ya me quieres clavar ese vergota en mi cuquita?", me dijo, con su clásica voz aniñada, "espera que quiero ver esa vergota que me rompió la colita", me dijo, bajando de encima mío, y me empezó a acariciar la pija, pasando su lengua, abriendo su boca y dejando que le entre, dando unas fuertes chupadas, "mmmmm, que rico que es mamar esta vergota", me dijo, volviendo a meterla en su boca y siguió chupando fuerte, "mmmmmm, que rica vergota que tienes", me decía mirando mi cara y pasando su lengua por toda mi pija.

"Donde quiere entrar esta vergota, en la cuquita de la nena?", le hablaba a mi pija sin dejar de darle besos.
Dejó de besárla y se subió sobre mi, acomodando mi pija contra su concha y se fue sentando, hasta que la tuvo toda dentro, "hay esa vergota como le abre la cuquita a la nena", me decía con su voz aniñada y moviendo sus caderas en círculos con toda mi pija dentro.

"Se nota que te gusto Karen que te estas dejando coger conmigo", le dije, acariciando y apretando sus tetas, mientras ella seguía moviendo sus caderas con toda mi pija bien metida en su concha, "si, me gustas, te siento especial, aparte me imagino a mi madre disfrutando de tu vergota y me pone muy caliente eso", me decía, moviendo muy despacio sus caderas, disfrutando de mi pija dentro de su concha.

"Nunca hizo tríos tu madre", le dije, sin dejar de estrujar sus tetas, "creo que si, dos o tres veces con unos amigos suyos, con los que bebían agua ardiente hasta que ella se ponía borracha y se metían los tres en su dormitorio, y yo me tapaba los oídos escuchando como gritaba mi madre", me decía, cerrando sus ojos y subía y bajaba sus caderas, haciendo que mi pija le entre y le salga de su concha.

"Y esos amigos eran jóvenes?", preguntaba, apretando sus pezones con mis dedos, "si, ella ya tendría unos 40 y los chicos unos 17 o 18 años", me contaba, entre gemidos.
Sentía como me acariciaba las piernas con sus pies, se sentaba recta en mi pija gimiendo, "hay, esa vergota me llega hasta la garganta", me decía, siempre con su voz de niñita consentida.
"La metemos en la colita?", le dije, siempre jugando con sus hermosas tetas.
"Que malo, le quieres destrozar la colita a tu bebita con esta tremenda vergota?", me dijo, bajando de mi pija y volviendo a meterla en su boca, "lo que me encanta es mamar tu vergota papito", me dijo, chupando fuerte y metiendo mi pija casi hasta su garganta.

"De verdad le quieres meter esta vergota en la colita a tu bebita?", me decía, con su voz de niña y con un gesto en su cara, como si estuviera haciendo pucheros para llorar, "si, quiero que mi bebeita tenga su ojete bien abierto", le dije, acariciando su cabeza, "bueno, si tú quieres que tu bebita tenga su ojete bien abierto, acá tienes su colita para que le metas esta vergota y le abras bien el ojete", me dijo, sonriendo y poniéndose en cuatro patas abriendo sus nalgas, dejando que le vea el ojete, "y si la bebita quiere hacer caquita cuando le estés cachando la colita, que haces, me dejas hacer caquita o me sigues cachando?", me decía mientras yo le pasaba vaselina por el ano y me acomodaba detrás de Karen, acomodando mi pija contra su ojete, "lo que mi bebita quiera", le dije, dando un empujón con mi cadera y escuchando el gemido que dio Karen, cuando la cabeza de mi pija desapareció dentro de su cola, "haaaaaa", dijo Karen, abriendo mas sus nalgas y dejando que poco a poco le meta toda la pija dentro de su cola, "que fácil que entro", me dijo Karen moviendo su cola contra mi pelvis, "es que mi bebita tiene su colita rota, por eso entra así de fácil", le dije, agarrando sus caderas y sacando y metiendo mi pija de la cola de Karen, escuchando sus fuertes gemidos a medida que le cogía la cola, "como se mueven mis tetas cuando sacas y metes tu vergota de mi cola", me decía Karen, agachando mas el cuerpo y abriendo sus nalgas todo lo que podía.

"Y cuando venga mi mamá, me vas a seguir cogiendo?", me pregunta, gimiendo fuerte, "claro que si mi amor, como voy a dejar de coger a mi bebita, pero me gustaría poder cogerlas juntas a la madre y a la hija, ver como le chupas la concha a tu madre y yo te cojo esta colita hermosa que tenes, o hacen un 69 y ver como se chupan mutuamente", le decía, metiendo mi pija lo mas adentro que pude, escuchando como le salían pedorretas de la cola a Karen, "hay papi, no me digas eso, que me pongo mas caliente de lo que estoy, siempre quise acostarme con ella, lamerla toda, su cola, su cuca, sentir su lengua lamerme a mi", me decía Karen dejando de abrir sus nalgas y acariciando con mucha fuerza su concha, "crees que querrá acostarse con nosotros?, convéncela Federico, por favor, convence a mi madre para que hagamos un tríos", me pedía casi a gritos la hija de mi novia.

Le saqué la pija de la cola y la hice poner boca arriba, acomodándome entre sus piernas y se la volvía a meter por la cola, haciendo que ahora Karen grite de placer, "siiiiii papi, quiero toda tu vergota bien adentro de mi cola, rompe bien mi cola, clava tu vergota hasta el fondo de mi cola, deja mi ojete lo mas abierto que puedas", me gritaba, retorciendo su cuerpo sobre la cama.
"Toma la lechita, la lechita para la bebita", le dije, sacando mi pija de su cola y se la metí en la boca, donde ella empezó a chupar haciendo que me acabe ahora en su boca, "traga, traga, toda la leche tragate", le decía apretando su cabeza contra mi pija y sentía como los chorros de leche salían en la boca de Karen y ella gemía sin hacer ningún movimiento o gesto de sacar mi pija de su boca.
"que rica que es la leche de verga, nunca pensé que fuera así de rica, ahora entiendo a mi madre que le guste mamar y tragar leche", me decía Karen limpiando mi pija con su lengua.
"Haz visto a tu madre chupando pijas y tragando leche?", le dije a Karen, haciendo que se acueste a mi lado y abrazando su cuerpo desnudo, "mamar vergas?, infinidad de veces y como sus amigos se venían en su boca y ella hacía ruido con su garganta tragando", me contaba, acurrucando su cuerpo contra el mío, "y tu madre dejaba que la veas chupar pija así, sin mas?", le pregunté un poco asombrado, ya que no es muy normal que una madre deje a sus hijos ver como chupan pijas o cogen, "si, mamá siempre me dijo que no es nada malo mamar la verga de algún amigo y que en su casa no se iba a estar escondiendo, que cuando yo sea grande, también iba a mamar vergas como ella", me decía.

La verdad que cada vez me estaba cayendo peor la venezolana esta, pero iba a seguir con ella, a ver si cuando llegue de su país, me las puedo coger a las dos, a la madre y a la hija juntas.