LA INFIDELIDAD DE MI ESPOSA ME ACERCO A MI FANTASIA

Hace como seis meses mi esposa me dijo que iba a una reunión de amigas, que no sabia que tanto se demoraba dependiendo de como estuviera el ambiente. Por molestarla le dije… ¿amigas y amigos? Y mirándome con una cara que me comía dijo… Tan chistoso. Tu sabes que siempre digo la verdad. .
Hace como seis meses mi esposa me dijo que iba a una reunión de amigas, que no sabia que tanto se demoraba dependiendo de como estuviera el ambiente.

Por molestarla le dije… ¿amigas y amigos? Y mirándome con una cara que me comía dijo… Tan chistoso. Tu sabes que siempre digo la verdad.

Mi esposa siempre presumió de ser una mujer intachable, que nunca se equivocaba en nada, y claro como nunca asumía responsabilidades en que se podía equivocar.

El día de la fiesta con sus amigas a eso de las once de la noche la llame para preguntarle si tenía quien la trajera a la casa. Cuando me contesto, escuche que ella hizo shiiiii, como diciéndole a alguien que se callara.

Muy melosa me dijo… ¿Hola amor como estas?

Bien ¿y tu como estas?

Me dijo bien, pero me sali del salón para evitar la algarabía.

¿Y te vas a demorar?

No, no se.

¿Y ya tienes acordado con quien regresas a casa?

Si, con una amiga ya lo acorde.

Ok, Bueno, que la pases bien aquí te espero.

Pero resulta que como yo era el que la había llamado, ella parece puso el celular sobre algo, pero la llamada no se colgó.

Entonces me quede escuchando y lo primero que ella dijo fue… Listo, ya quedo el hombre organizado que se vaya a dormir.

Luego dirigiéndose a la persona con quien estaba le dijo… Y que Rafita que milagro de verte, si no es por tu hermana que te trajo estarías perdido.

No, no, todo lo contrario, cuando mi hermana me dijo que tu venías a la reunión, yo le pedí que me invitara.

¿Verdad? ¿Por qué?

Uno porque tu siempre me has gustado y dos porque sabia que estarías sin tu esposo.

¿Y porque nunca me lo dijiste?

Me daba cosita jugársela a tu esposo, además me preocupaba que te enojaras y se acabara nuestra amistad. pero hoy que se dio la oportunidad, me decidí a proponerte que viniéramos aquí.

¿Y vienes con mucha frecuencia a este motel?

Nooooo, mas bien soy juicioso, pero es que contigo no sé qué me ha pasado, mis deseos por ti desde que te conocí no han desaparecido, lástima que tu marido se me adelanto, porque desearía follarte todos los días.

Upppppa, me tendrías acabada.

Bueno, déjame darte un beso y pasaron al menos dos minutos que no hablaron, hasta que él le dijo… me fascina tu cuerpo, tus senos, esas nalgas me matan e imagine que deslizaba sus manos por todas partes del cuerpo de mi esposa.

Huuuuuummmm, Rafita me estas excitando mucho con tus caricias. Desnudemos.

Y eso debieron hacer porque ella dijo… Guauuuu, Rafis tienes una verga enorme, me paso lo larga, pero es demasiado gruesa.

Es normal.

Claro como siempre has convivido con ella la ves normal.

Vamos acuéstate, que quiero darte sexo oral en esa depilada conchita y así debió ser porque minutos después escuchaba los gemidos de mi esposa, disfrutando su orgasmo y le dijo… Ya, ya, para, para, hummmm, que rico orgasmo.

Ven te doy un beso de agradecimiento.

Luego una conversación suelta mientras ella recuperaba su respiración y cuando lo logro le dijo a Rafael, quiero que me folles, pero debes tener paciencia poque tu verga es muy gruesa.

Él le dijo… tranquila ya veras que no es tan grave, mi esposa la ha disfrutado por mas de diez años y nunca se ha quejado.

Bueno, yo vere o será la ultima vez, le dijo ella.

Ponle un poco de saliva para que resbale.

Claro, claro, por supuesto, le dijo él… ahí vamos, separa bien tus piernas y veras como la disfrutas.

Y debió comenzar el proceso, porque él le preguntaba… ¿Como vas?

Y ella le respondía, bien, bien sigue y asi se repitió esto varias veces hasta que ella solto un aaaayyyy.

¿Que pasó dijo él?

Y ella le respondió… que tocaste fondo.

Bueno esperemos que te adaptes a mi verga y luego seguimos por ahora disfrutare tus besos y tus tetas.

Pasados algunos minutos, él le dijo… ¿Vamos?

Si le respondió ella y comencé escuchar el ruido propio de una cama con una pareja follando.

Uhmmm, uhmmm, parecía decir ella. Ayyyy. Que rica verga tienes, porque no me dijiste antes que me deseabas y como hubiéramos disfrutado los dos. Bueno, pero por ahora desatrasémonos y fòllame como quieras. Hummmm, que rica verga.

¿Quieres que cambiemos tu arriba?? Le propuso él

Y ella acepto enseguida.

Entre uno y otro cambio de posición follaron al menos veinte minutos, tiempo durante el cual ella disfruto un segundo orgasmo y él se corrió dentro de ella.

Satisfechos los dos decidieron marchar a sus casas y él la llevó a donde nosotros vivimos.

Cuando ella entro, me hice el que me había despertado y le pregunte… ¿cómo te fue?

Me dijo, muy bien, nos reímos mucho y la pasamos bien.

Ante su cinismo y sabiendo que ella todo lo niega yo alcance a grabar toda la conversación para usarla después.

Había pasado un mes cuando fuimos a una fiesta y al regresar con nuestras copas y ganas de seguir la fiesta, servimos unas copas de vino. Y se me ocurrió proponer jugar a preguntas sobre preferencias de sexo. Le dije a mi esposa que buscara en su celular y yo haría lo mismo en el mío.

Ella comenzó haciendo preguntas y yo muy honestamente le fui contestando para darle confianza para cuando fuera al contrario. Estábamos en eso cuando me pregunto… ¿Tienes alguna fantasía que desearías realizar?

Le respondí tengo varias.

¿Pero cual es la que mas te gustaría realizar?

Entonces se la solté… Ver a mi esposa follando con otro hombre.

En ese momento se formo la de Troya y comenzó a decirme ¿que yo creía que ella era una puta que se acostaba con cualquiera?

Le dije… no creo que sea una puta, porque solo lo hará por placer y sin cobrar.

Ella agrego… Me parece el colmo que me estimes tan poco para proponerme algo así.

Le dije… pero si eso es algo normal en nuestro medio.

Si, pero conmigo no.

Le dije te voy a hacer escuchar una grabación de una amiga tuya para que te convenzas y comenzó a escucharse la voz de ella y de Rafael. Seguro quería que se la tragara la tierra o desaparecer de allí en ese instante.

Varias veces me dijo, bueno, ya, ya apaga, eso.

Entonces ahora que tenemos todo claro, puedes invitara tu amigo Rafa a follar aquí y yo puedo disfrutar mi fantasía.

La posibilidad de repetir el encuentro con Rafa no se dio pero, mi esposa una noche después de regresar de una fiesta me dijo que mi amigo Jorge le había estado coqueteando y hasta la había acariciado más de la cuenta cuando estuvieron bailando, al punto que ella le dijo que si no se calmaba lo dejaba parado solo en la pista. Él aprovechaba porque a esa hora en la discoteca todas las parejas se acariciaban al punto que solo faltaba una cama para que follaran allí mismo.

Cuando ella me conto esto, yo no le di mucha importancia, entonces ella me pregunto si a mi eso no me importaba. Le dije, no, no eso si me importa, pero yo sé que tú sabes parar esos excesos de los hombres.

Entonces me pregunto… ¿Y que va a pasar el día que yo no pueda parar los ímpetus de tus amigos?

Bueno, ya veremos pasara como con tu amigo Rafa. Ese será el día en que tu quieras disfrutar otra verga en tu conchita, si es así no tengo nada que a hacer, solo pedirte que me deje verte.

Desde esas conversaciones yo reinicié mi fantasía de ver follar a mi esposa con otro hombre, hasta que una noche en una fiesta como los dos bailábamos con otras personas un chico mas joven que ella, creyó que mi esposa estaba sola y comenzó a coquetearle, ella le hizo ver la diferencia de edades, pero el le dijo que le atraían mucho las mujeres mayores.

En un momento en que nos encontramos recibiendo copas de licor, mi esposa me conto lo del chico y le dije, si te gusta adelante, avísame y yo me voy a nuestro departamento antes porque me excitaría mucho verte follar con otro hombre y así fue que cuando ella me hizo la seña, yo sali directo para nuestro departamento y me escondí cuando ella llegó.

Primero estuvieron disfrutando un tequila en la sala y luego llegó el momento de los besos y caricias y mi esposa no tardo en bajarle el cierre del pantalón al chico apareciendo una verga apetecible para ella y empezó a mamársela, al comienzo solo el glande, pero más adelante la dejaba ir hasta su garganta.

Poco a poco los dos se fueron desnudando quedando en almendra, llegando el momento de follar a mi esposa, Ella se sentó, él le separó las piernas y acercando su miembro, después de ponerle saliva, comenzando a empujársela despacio en su concha hasta desapareció toda dentro de ella.

Estando así conectados se confundieron en un beso apasionado que duro al menos dos minutos. Luego el muchacho comenzó a meter y sacar su verga de la concha de mi esposa y ella empezó a gemir. A cada penetración ella soltaba un gemido y el le decía, me fascina tu concha, se ve que la has cuidado. ¡Con cuantos hombres has estado? y ella dijo contigo serán cuatro. Yo me sorprendí creyendo que había sido el único porque ella perdió la virginidad conmigo, pero ahora me enteraba que folló con otros dos hombres después de casarnos.  Y ella haciéndose la santurrona.

Después cuando le mencione el tema de los cuatro hombres me dijo que habia sido solo por impresionar al muchacho.

Luego vinieron lisonjas mas intensas a la par de desnudarse y darse mutuas caricias a ella en sus senos y su concha y a él en su verga. Cuando los dos estaban bastante excitados él se sentó y le pidió que se subiera sobre él. El muchacho mantuvo su verga erguida dirigiéndola hacia el techo mientras ella se acomodaba y recibía la imponente penetración.

A continuación, ella llevo el mando y se clavaba la verga del chico como a ella le povocaba y pronto los dos fueron creciendo en excitación al punto que mi esposa comenzó a decir… creo que voy a disfrutar mi orgasmo y el chico dijo… y yo creo que me voy a correr dentro de ti. Y explotaron en medio de gemidos y respiraciones agitadas

A continuación, descansaron, disfrutaron una copa de tequila que ella le ofreció y como el chico aún tenía deseos fueron a nuestra habitación y mi esposa se acostó boca arriba separo sus piernas y recibió la follada mas tremenda de su vida, que la hizo gemir como una gata en celo.

Así termino esa noche y cuando el chico se fue yo estaba deseoso de follar a mi esposa. Desde ese día cuando ella encuentra un hombre que le gusta hacemos lo mismo, yo disfruto viéndola follar y después yo la follo sin preocuparme porque ella alcance su orgasmo.