La infidelidad en estos tiempos modernos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Llamenme Carlos, de 31 años. Trabajo en una empresa de Auditoría y Contabilidad. Alli trabajos unas 25 personas, entre hombres y mujeres. Tengo una compañera de unos 29 años, trigueña, bonito cuerpo, casada, se por ella que tiene una hija pequeña. Pues resulta que a Sheni, que asi la llamaré, le gusta mucho exhibirse, eso pienso yo, pues siempre se viste demasiado sexy, ha llevado puesto algunas minis tan cortas que en ocasiones (yo que trabajo cerca de ella) le he visto sus diminutas bragas, o sea que le gusta ponerse tanguitas e hilos dentales de ropa interior. Además tiene un busto mediano, pero con sus escotes y sus sostenes tan cortos que en momentos que me he puesto atras de ella para ver la pantalla de su computador, le he visto hasta los pezones. No sé como su marido permite esto para empezar. Y cuando usa pantalones, los usa ajustadisimos, pegados a su piel. Bueno, todo eso hace que muchos hombres le coqueteen y busquen ligarla, sé que algunos lo han logrado.
En mi caso, no soy mal parecido, soy soltero, 1.82 mt de altura, peso 175 lbs, tengo buen cuerpo pues hago pesas en el gym, y tengo una buena riata (verga), más larga que gruesa. A pesar que tengo novia y alguna que otra amiga con derechos, es decir sexo no me había faltado en los últimos 3 años. Comencé a ligar a Sheni, pues la verdad es que me calentaba verla tan sexy. Finalmente mi esfuerzo dio frutos y cierto día que había que trabajar extra para poner al día a una nueva empresa, me quedé con ella a trabajar horas extras, y alli aproveché. Ella estaba guardando algunos expedientes en un archivo y me acerqué por detras, ya había habido algun acercamieto antes que ella había permitido, asi que me arriesgué, me puse atras y pegué mi verga a su trasero, ella había llevado una mini falda cortisima ese día, se veía bien rica con zapatos de tacón. Me pegué y la abracé por detras, le dije al oido que me gustaba mucho, y que no aguantaba tenerla, ella se río y aceptó mi abrazo, yo al principio la abracé por su estomago, comencé a besar su cuello y su oreja, ella intentó ahora poner resistencia, pero yo le decía al oido que se dejara que podíamos pasar un ratito agradable y nadie lo tenía que saber, ella poco a poco fue cediendo, se notaba que también estaba interesada en pasar un buen rato sexual.
Ella terminó por ceder y ahora era ella quien frotaba su trasero en mi bulto, fue fácil acariciar sus muslos y una de mis manos buscó entrar en su braguita, ella arqueó su cabeza y comenzamos a besarnos con mucha pasión, su lengua y mi lengua se entrelazaron, mientras eso sucedía mi mano que había podido entrar en su tanguita por delante, acarició su cuquita, mis dedos jugaron con sus labios vaginales y en segundos, pude sentir la humedad de su vagina en mis dedos, la chica estaba cachonda. Seguí acariciando su cuquita, ella estaba se fue poniendo muy excitada y yo también. Mis dedos buscaron la abertura de su vagina y con la alta lubricación que ella tenia, pude insertar mi dedo medio, ella gimió y casi me muerde los labios de la boca de lo excitada que estaba. Luego le metí un segundo dedo en su cuquita y me puse a meterlos y sacarlos de su sexo, ella se puso como loca, casi había llegado a su climax, cuando se volteo y me pidió que se la metiera en ese momento.
Ella se bajó las bragas y se agachó como ofreciéndose toda. Yo me bajé el pantalón, no me lo quité, no quería perder tiempo, Puse mi verga en la entrada de su vagina y fue cuando ella se tapó la vagina con su mano y me dijo -por alli no papi, métemela por el culo, métemela despacio!-, no pedí explicaciones, sino solo cambié de rumbo mi verga con la mano, se agacho un poco más, le unté saliva a mi verga y la puse en su ano, luego fui empujándola en su interior, ella se quejó pero en ningún momento puso resistencia, la fui penetrando despacio, pude sentir lo caliente de su recto y además era bastante estrechito, pero comencé a bombearle mi verga en su culo, ella se quejaba ahora pero de placer, cada vez le ponía más velocidad a mis bombeos, que rico culito tenía Sheni la verdad, no era la primera vez que cogía a una mujer por allí, pero Sheni estaba mucho mejor, buenas nalgas y un orificio anal angosto que me apretaba la verga como una vagina recién estrenada. No contaba con que Sheni se correría pronto, he tenido sexo anal muchas veces y he logrado pocos orgasmos en las mujeres, casi siempre les tengo que frotar el clitoris para que lo logren, con Sheni no, ella llegó a un buen orgasmo.
Luego de su venida, ella estaba agotada, no solo por eso sino porque estuvo de pie y agachada todo el tiempo, por eso limpié mi escritorio y la puse acostada boca arriba, levanté sus pies, le quité los zapatos y me puse a chuparle los dedos, eso daría tiempo a reponerse y a relajarse, chupé cada dedo de su pie y luego puse cada uno en mis hombros, intenté ahora penetrarla por la cuquita, pero nuevamente ella me hizo señas que no, supuse que tal vez tenía algun problema médico en su vagina, asi que puse mi verga en su agujerito ya dilatado de la culiada que le había pegado anteriormente, no fue dificil insertarle mi verga hasta los cojones, recuerdo que rico estaba, la embestí de nuevo con sus pies en mis hombros, Sheni gemía como una zorra, comenzó a decir frases que me calentaron más:
-Carlos mi amor, cógeme más duro el culo!- -papi destrozame el culo!!- -Te gusta como me coges por el culo!!-
y cosas como esas, que hicieron hervir mi sangre, le di lo más duro que podía.
Yo presentí que ella nuevamente iba a llegar a otra corrida, y yo quería terminar al mismo tiempo, que es una cosa deliciosa que piensa un hombre, al menos yo. Asi que le di profundas embestidas pero lentas, podía sentir todo lo largo de su recto y lo apretado de su esfinter, el comenzó a gritar cuando comenzó a correrse, yo embestí más rapido y mi verga comenzó a escupir una gran cantidad de esperma dentro de su culo. Me quedé reponiendome recostado contra su torso mientras que mi verga dejaba de sacar semen, cuando por fin terminé y me levanté pude ver que de su ano salía mi semen, fue una gran cantidad.
Cuando por fin nos terminamos de colocar la ropa, me ofrecí a llevarla a su casa, me agradeció pues ella se iba en autobus y me decía que ya se le había hecho tarde. En el camino, me comía la duda, por fin me animé a preguntarle si tenía algún padecimiento en su cuquita, ella me contestó, -Carlos, lo que pasa es que hacerlo por la vagina sería yo infiel a mi marido, pues solo mi marido tiene derecho por alli, en cambio con mi culito puedo hacer lo que yo quiera, a poco no te gusto cogerme por allí??-
No fue la única vez que estuvimos juntos. Me cogí a Sheni unas siete u ocho veces más, y todas por el culo, no era común para mi coger solo por allí, pero es rico, no cabe duda. No duré más con ella, pues se cambió de trabajo al poco tiempo. Nunca tuvo remordimientos, porque pensaba que no era infiel a su marido, ahh se me olvidaba también nunca me mamó la verga, era otra de sus condiciones ella no daba sexo oral, yo en cambio si le hice sexo oral.
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