LA MAESTRA, AMIGA DE MI MUJER
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ella tiene una compañera de trabajo, y yo pensaba que era su amiga, pero de la noche a la mañana tuvieron un problema y las cosas se complicaron, la amiga que se llama Griselda busco vengarse de mi mujer utilizando sus encantos y yo como instrumento, pero todo le salió mal. Esto sucedió hace dos años y aquí se los cuento.
Griselda, la amiga, tenia en ese tiempo 34 años un lomo espectacular, es de esas morochas las que nunca se las ve de pollera, pero uno se termina imaginando lo que hay debajo del pantalón, cual fue el motivo de la disputa con mi mujer, que es su directora, nunca lo supe, solo se que de pronto dejo de venir a mi casa, cuando le pregunte a mi esposa solo me contesto que era una envidiosa y mala compañera, no averigüé más. Como a las dos semanas de sucedido esto un mensaje entro en mi celular, era de Griselda pidiéndome ver, pero que no le avisara a mi esposa, le conteste que bueno y ella me indico el lugar donde vernos.
Salí con mi auto, la alce a la salida del pueblo, iba vestida con pantalón vaquero, una camisa, una campera y botas, su 1,75 bien distribuidos con unas piernas gruesas y bien proporcionadas, unas tetas que querían escapar del corpiño, subió me dio un beso en la mejilla su perfume inundo mi vehículo y me puso realmente re caliente, pienso que eso es lo que ella buscaba, a pesar de que ella también era casada pero con un negro horrible, pero el negro tenia plata y bastante.
Nos alejamos lo suficiente del pueblo, tomamos un camino vecinal, cuando paré ella empezó a contarme rápidamente lo que había pasado con mi mujer, como yo la conocía bastante, deduje que el 80% de lo que me contó era mentira. Pero eso poco me importaba, noté que lo que ella buscaba era vengarse de mi mujer y yo iba a ser su instrumento, me dijo que siempre le había gustado, se arrimo, me beso no me hice de rogar, la abrase, metí mi lengua hasta el fondo de su garganta, ella también lo hizo, empezamos a franelearnos sin control, en un momento sus tetas estaban en mis manos, no podía creer la belleza de esas gomas, eran blancas, de un tamaño respetables, les di una buena mamada mientras mi mano desprendía su pantalón, ella no opuso resistencia, en cuestión de minutos quedo solo con una tanga de color negro, sus piernas blancas a pesar de ella ser moracha me volvieron loco, se desnudo completamente, yo también lo hice, recosté los asientos, hicimos un 69 espectacular, su boca comía mis 23 cm de pija y mi lengua hacia estrago en su concha y en su orto, los dos estábamos locos y desenfrenados.
Se sentó sobre mi verga y lanzó un grito y empezó a acabar gimiendo y llorando de placer, yo le llene la ura de una leche espesa y abundante, quedamos abrazados, luego me pidió algo con limpiarse, le alcance un trapo que tenia en la gaveta del auto. Se vistió apresuradamente, me pidió que nos volviéramos a encontrar con más tiempo para disfrutar de una cogida como la de recién, quede en contestarle. Durante un mes me mando mensajes a mi celular tratando de que nos encontráramos, pero yo no quería porque sabía que buscaba comprometerme, se lo comente a un amigo, no podía creer que yo me hubiera cogido a ese monumento. Le comente que ella deseaba que encontráramos de nuevo, y le conté mis dudas, el me dio la solución. Mi amigo era aficionado a las filmaciones y me propuso un plan descabellado pero que termino por gustarme. Cite a Griselda a la casa de mi amigo, el preparo su pieza, que de antemano tenía conectada dos filmadoras en lugares estratégicos para no perder detalle de lo que iba a suceder.
Llego a la hora de la siesta, tenía puesto un equipo deportivo bien ajustado al cuerpo, no perdimos el tiempo y nos metimos en la pieza, hizo todo un show para desnudarse mientras yo en la cama sin ropa la observaba mientras me acariciaba la verga que crecía sin perdida de tiempo. Cuando estaba desnuda me levante la recosté en la cama, arrodillado en medio de sus piernas le di una terrible mamada de ura que le arranco gemidos y grito. – Dame tu verga bebe quiero chupártela entera – me decía con palabras entrecortadas por la calentura. Me ubique encima de ella, tomo mi pija entre sus manos y se la llevo a la boca donde le dio una chupada que nunca pude olvidar, sabia bien como hacer ese trabajo, en su calentura le pregunte – tu marido debe volverse loco con las mamadas que le debes dar amor. – Estas loco a ese negro horrible jamás le chupe y no le voy a chupar la pija, en cambio a vos papito las veces que quieras lo voy a hacer.
La puse patas al hombre y le encaje todo el pingo de un solo envión. Gozaba la maestrita con desesperación, luego me cabalgo, con mi dedo busqué su orto, intento sacar mi dedo porque le dolía señal que ese culo era virgen, la cogí en todas las posiciones posibles, era incansable realmente sabia como sacar provecho de mi pija, hicimos un descanso nos bañamos y volvimos a la cama. Me conto todo lo que hizo para enganchar al marido por la plata que tenia, me dijo que le daba asco entregarse a el, todo quedo registrado en las filmaciones.
Después de un rato de conversar, nos ubicamos en un 69 esta vez más tranquilo, sentir como mi verga entraba suavemente en su boca fue lo máximo, mi lengua recorrió toda su concha y me dedique especialmente a su orto mi lengua lo penetró junto con mi dedo, eso la enloqueció, la puse de cuatro pata, unte su culo con vaselina que mi amigo había dejado en la mesita de luz, cuando mi pingo rompió la primera defensa de su culo, lanzó un grito que retumbo por toda la casa, no me detuve a pesar de sus ruegos, suplicas y toda clases de pedidos, goce como un loco rompiendo ese orto, ella no tanto, estaba totalmente entregada, cuando la hice dar vuelta y puse sus piernas arriba de mis hombros y se lo metí de una sola vez, otra vez por el culo, no dijo nada, luego de bombear un rato dentro de ella, la hice sentar y llene su boca con mi leche, trago todo como una maestra. Nos bañamos, no quería irse decía que jamás había sido tan feliz en una cama como conmigo, nos despedimos con la promesa de volver a encontrarnos.
No supe nada de ella por unas semanas, pero mis sospechas eran ciertas, cuando mi mujer, que era la directora de Griselda le llamo la atención por una falta cometida, ella me hablo para que le solucionara el problema si no se vería obligada a contarle a mi mujer lo que había pasado entre nosotros, que ella no le importaba que se armara un problema. Le mande una copia del video grabado (mi amigo consiguió que mi cara no se viera con claridad), jamás me volvió a mandar mensajes ni siquiera me saluda, pero la cogida que le di no se la va a olvidar jamás, cuando miro el video siempre me hago una buena paja.
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