La mamá de Carlos 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo me terminé de vestir, mientras la mamá de mi amigo Carlos, seguía parada, desnuda, frente mío, me acompañó hasta la puerta, "y ya sabes pue, vuelve cuando quieras", me dijo.
Yo me fui a mi casa, pensando en esa señora aindiada, desnuda, como se había dejado coger conmigo, como me mamó la verga, con que placer se trago toda mi leche, era como un sueño.
Pasaron los días, y todo era normal, cuando iba a casa de mi amigo, era como si nunca hubiéramos echo nada con esa señora, ninguna mirada, ninguna insinuación, nada de nada.
Mamá y papá se fueron de viaje, y me quedé solo, no era la primera vez, así que estaba mas cómodo solo que con ellos.
"Hola pue, como estas?", me saludan en el super, me doy la vuelta y era Ela, la madre de Carlos, "hola señora, como esta?", le dije, devolviendo el saludo, "aquí pue, haciendo compras", me dijo, y seguimos hablando, mientras ella compraba y yo la acompañaba, "Carlos esta en casa?", le pregunté por decir algo, ya que sabía en donde estaba, "si pue, esta con su padre, y tú?", me dijo, "mis padres están de viaje, estoy solo en casa", le respondí, "quieres que vaya?", me dijo sin mas vueltas, yo la miré de pies a cabeza, y le dije que si, que venga a casa.
Pagamos, y salimos con las compras, yo le ayudaba a llevar las bolsas, ella iba con una falda de volados, casi hasta los pies y una camisa de colores, con unas sandalias, "seguro que no hay nadie, verda, pue?", me dijo, caminando a mi lado, "si, de verdad estoy solo", le dije.
llegando al portal y abriendo, entramos, subimos a mi casa, ella dejó las bolsas de su compra en el suelo, y se busco el cierre de su falda, lo bajo, la dejó caer, se saco la camisa, se terminó de quitar toda la ropa hasta quedar completamente desnuda como la cosa mas natural del mundo, "donde vamos a cachar pue?", me dijo, parada, desnuda, yo le veía sus enormes tetas caídas, su concha bien peluda, "meteme mano pue, eres bien dormido mijo", me dijo, agarrando con sus manos las mías y se las llevó a sus tetas, dejando que le empiece a manosear toda, "así pue, así, así se calienta a una mujer antes de cacharla", me dijo, abriendo sus piernas y dejando que pase mis manos por su concha, "mete los dedos pue, que no te va a morder", me dijo, abriendo sus piernas cuando le acariciaba la concha, le empecé a meter los dedos, ella con sus manos agarraba sus tetas y me las daba en la boca, así yo le chupaba sus pezones casi negros, "vamos a cacha pue, quiero tu picha de nuevo", me dijo y nos fuimos al dormitorio de mis padres.
Ela se acostó y me miraba mientras me desnudaba, "que rico, que dura que esta esa picha", me dijo, pasando su mano por mi verga.
Se escupió la mano y me la acariciaba así, con su saliva, "vamos pue, que no tengo todo el día, sube encima mío y mete tu picha en mi cuca", me dijo, acostándose boca arriba, abriendo sus piernas y haciendo que me acueste sobre ella, con su mano dirigió mi verga a su concha, "así, así, mete toda tu picha, cacha mi cuca que me gusta mucho pue, dame picha", me decía, cuando le había metido toda la verga en la concha y la estaba cogiendo, "hay, que bueno se siente tu picha", me decía, moviendo sus caderas.
La madre de mi amigo estaba con los ojos cerrados, gimiendo a medida que la estaba cogiendo, sus cabellos estaban abiertos como en abanico sobre la almohada, "tienes la picha mas rica que la de mi marido", me decía sin dejar de mover su caderas y sus tetas caían para los costados de su cuerpo, "te gusta cachar a esta india, pue, te gusta mi cuca?", me decía, sin dejar de mover sus caderas y mi verga entraba y salía de su concha.
La madre de mi amigo, estaba con sus piernas bien abiertas y levantadas, gimiendo, pidiendo que no deje de cogerla, "por el chiquito, mete tu picha por mi chiquito", me dijo, levantando mas las piernas y abriendo sus nalgas con sus manos, yo le saque la verga de la concha, y la vi abierta, de un rojo intenso, cubierta de pelos, como pude se la acomodé contra el ojete y se la empecé a meter entre los gemidos que ella daba a medida que mi verga se metía en su culo, "así pue, dame picha por el chiquito, que rico se siente", me decía, sin dejar de abrir sus nalgas.
Yo le agarré los tobillos y me movía para adelante y para atrás, haciendo que mi verga entre y salga de su ojete, "espera, espera, pue, deja que me ponga mas cómoda", me dijo, haciendo que le saque la verga del culo, y ella se puso en el borde de la cama, en cuatro patas y se vuelve a abrir sus nalgas dejando que le vea su ojete, oscuro, abierto, como salido para afuera, yo me puse detrás de ella y se la metí de una sola, haciendo que vuelva a gemir cuando sintió como mi verga se metía toda dentro de su culo, "mijo, has una cosa, escurre tu leche dentro de mi cola, otro día con mas tiempo te la mamo y me trago la leche, ahora no tengo tiempo", me decía, moviendo su cuerpo para adelante y para atrás, sus tetas se movían, casi que le pegaban en su cara, hasta que entre movimientos y quejidos, no aguanté y le metí la verga lo mas adentro que pude y me empecé a escurrir dentro de su culo, ella se movía como loca, soltó una de sus nalgas y se metía los dedos en la concha, rápido, fuerte, hasta que dando un grito ella también empezó a acabarse, su cuerpo temblaba, decía cosas que no entendía, sentía como apretaba el ojete con mi verga dentro, respiraba tan fuerte que pensé que le iba a dar algo, se fue dejando caer para adelante, haciendo que mi verga salga de su culo, quedó acostada, cruzada sobre la cama, sus cabellos, alborotados le tapaban la cara, "me dejas muerta, pue", dijo, levantando la cabeza y sacándose los pelos de la cara, yo estaba todavía de pie en el borde de la cama, viendo sus enormes nalgas.
Lentamente se fue poniendo en cuatro patas para terminar de incorporarse, le vi su ojete, abierto, lleno de leche, volvió al salón, se vistió, así, sin lavarse, "te debo una mamada pue", me dijo, y dándome un beso en los labios se fue.
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