La mamá de mi novia es mi amante

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy administrador de empresas, me llamaré Max. Hace un poco más de un año, llegó a trabajar a la empresa Teresa de 19 años, estaba recien graduada de nivel medio de secretaria bilingue. Pronto hubo atracción entre ella y yo, a pesar que yo tengo casi los 30. Luego nos hicimos novios, lo cual manteníamos oculto por temor a los comentarios pues ella era mi secretaria, yo soy soltero por ese lado no había problema. A los 3 meses de ser mi novia, tuvimos sexo, Teresa tiene un lindo cuerpo juvenil, tetitas paradas pequeñas, es bastante delgada, un culito paradito pequeño, y ella es muy ardiente en la cama, pronto le destape su culito, que era lo único virgen, pues ella es muy cachonda y me confesó que con apenas 13 años había perdido su virginidad. El sexo anal siempre me ha llamado la atención y cuando puedo practicarlo con alguna chica lo hago. En realidad yo también soy muy cachondo. Pronto teníamos sexo con Teresa en todos lados, Hasta lo hemos hecho varias veces en mi oficina, usando mi escritorio como cama, debido a que ella es delgada y pequeña.. Lo hemos hecho en el parqueo subterraneo de la empresa, donde me ha montado Teresa hasta hacerme correr dentro de ella. A pesar de las edades hemos caminado muy bien, tanto que decidimos formalizar el noviazgo y fui invitado a una cena en su casa, para conocer a sus padres.

Esa noche todo bien, pero quede impactado por su madre, que llamaré María Olga, creo que cada hombre tiene su tipo de mujer preferida, y ella es lo que me encanta de una mujer, tiene cabello castaño claro, un busto grande, piel blanca, muslos llenitos, un trasero compacto de buena forma y me enloquece que las mujeres se cuiden, amo que se pinten ojos, labios, uñas, y ella es de ese tipo, yo cuando podía me le quedaba viendo con disimulo. Ella me sonreía mucho, creo que más de la cuenta. Esa noche no pude dejar de pensar en ella en mi alcoba.

La segunda vez que la vi, fue para una fiesta, yo debía pasar a traer a Teresa y su mamá me abrió la puerta, me pasó atentamente adelante, me dijo que su hija no tardaría, que en el salón de belleza se habían atrasado, me quedé hablando con ella y había una química extraordinaria entre ella y yo. -Gracias al cielo no soy solo yo- pensaba.

Charlamos como si nos hubieramos conocido desde antes. Me confesó su hobbie de sembrar plantas, tenía un jardin atras de la casa muy bello, yo le dije que tenía un amigo que cultivaba plantas muy bonitas, que le traería la proxima ocasión, ella me sonreía. Nos sentamos en la sala de nuevo, Teresa no se aparecía, no pude evitar decirle que para tener una hija de la edad de Teresa, ella era muy joven y hermosa, eso la sonrojó. Luego ella me devolvió el cumplido, diciendo que yo era el mejor pretendiente que le conocía a su hija. En esa ocasión su esposo no estaba, pues trabajaba en una ciudad cercana y aveces no llegaba a dormir. Finalmente llegó Teresa, hubiera preferido que se tardara más tiempo.

Esa noche, después de la fiesta, ya cachondos la llevé a Teresa a un Motel y cogimos, mientras yo estaba encima dándole duro a Teresa, mi mente jugaba conmigo, pues como se parecen un poco en el rostro, yo pensaba que me estaba cogiendo a Maria Olga y la verga se me ponía como piedra y hubo un momento que le daba duros pistonazos y la hice gritar de gusto más de la cuenta.

Comencé a llamar a Maria Olga por teléfono, primero la excusa eran las plantas ofrecidas, pero después platicabamos de varios temas. Eso sucedía frecuentemente. Y en ocasiones que yo no la llamaba, ella lo hacía, la atraccion era muy evidente, pero yo tenía miedo de un mal desenlace.

Y llego el día. Teresa en ocasiones se va a la casa de una tía y alli pasa la noche, es una tía muy querida por ella y eso lo hace frecuentemente. Yo esperé ese dia para llevarle las plantas a su mamá. También me aseguré que el papá de Teresa estuviera ausente. Llegué, ella me abrió y estaba guapisima, tenía un vestido de una pieza arriba de la rodilla, sus piernas estaban más lindas que siempre, con tacones altos y zapatos abiertos, sus pies se veían bellisimos, me iba a retirar cuando ella me invitó a comer algo, acepté de inmediato, nos sentamos en la sala, siempre charlabamos de algo, ya era de noche, alli por las 11:00, se nos había ido el tiempo charlando. En eso me levanté para irme, ella me acompañó a la puerta, había una electricidad entre ambos, en eso ella se me acerca para despedirme de beso, yo muevo la boca y se lo doy en la boca, ella se hace la sorprendida, yo digo -lo siento, no se porque lo hice-, abro la puerta y me voy, a unos pasos iba cuando, me regresé, no se que fuerza me indicaba que debía hacerlo, toqué la puerta, ella abrió de inmediato, señal que estaba esperando eso detras de la puerta, yo la abrace y ella me abrazó y nuestras bocas se unieron con fuerza, mis labios, mi lengua en su boca, sus labios y su lengua en mi boca.

Mis manos comienzan a recorrer su cuerpo, sus curvas y meto mis manos debajo de su corto vestido y tomo sus nalgas, que rico se siente tomarlas con fuerza. Cerramos la puerta detras de nosotros y seguimos besándonos como endiablados, le bajé uno de los tirantes del vestido y me quedó a tiro uno de sus senos, subi su sostén para liberarla y comienzo a mamarlo, mientras ella gime aceptándolo. Le quitó el otro tirante del hombro y su vestido cae al suelo, yo le mamo el otro seno y mis manos sueltan el sostén, Maria Olga ha quedado solo en bragas y en zapatos. Mientras bajo mi cabeza para chuparle sus dos bellas tetas, ella me desabotona la camisa y me la quita, luego suelta el cierre del pantalón y este cae en el suelo, yo lo quito y mis zapatos quedan fuera también. Solo he quedado en calzoncillos.

La vuelvo a besar con ansias, y meto una mano entre su braga, acaricio su sexo casi depilado, mis dedos juegan con sus labios vaginales y siento como se mojan al contacto con ellos, María Olga estaba mojadisima. Ella no se quedó atras, primero acaricio mi paquete sobre mi ropa interior, pero luego la metió adentro, tomó mi verga y la acarició también.

Me fui agachando para quitarle su braguita, le fui besando el vientre mientras lo quitaba, luego mis besos y labios los puse directamente sobre su rajita, lamí y lamí sus labios vaginales y ella mientras gemía de gusto separó sus piernas para darme más espacio, pude sentir sus jugos vaginales en mi lengua lo cual me encendía más. María Olga se pegó de espaldas a la pared, alli abrió más sus piernas y yo pude degustar de mejor forma toda su rajita, asi también mis lamidas bajaban hasta sentir lo arrugado de su culito, toda una exquisitez, ella empezó a gemir más fuerte mientras me tomaba del cabello, en unos minutos ella me regaló su primer orgasmo, un fluido amargo bajó por su vagina y fue a parar a mi lengua y luego a mi garganta.

Luego de eso nos fuimos al sofá, ella ahora tomó la iniciativa, me sacó los calzoncillos y me sentó en el sofá, luego se puso de rodillas y besó mis muslos, luego tomó mi verga con su delicada mano y se puso a chaquetearme mientras lamía mis bolas, uf que rico!! Luego pasó su lengua por lo largo de mi verga y finalmente engulló mi glande y lo chupó como si fuera un rico dulce, después se puso a meter y sacar mi verga de su boca, me hizo emitir varios quejidos de placer.

Luego de saciarse, se puso de pie, dejó sus zapatos y se fue montando sobre mi, tomó mi verga con su mano por atras y se fue sentando hasta meterse completamente mi verga, sentí lo calientito de su vagina cuando mi verga se fue hundiendo en su rico agujero. Luego se puso cabalgarme lento, mientras nuestras bocas se unían una y otra vez. Luego bajé a sus senos y tomándolos con las manos los fui mamando uno por uno mientras ella me jineteaba la verga. bien profundo y los gemidos de ella fueron llenado la habitacion. Que rico montaba María Olga.

Los movimientos de ella se fueron tornando más rapidos, yo estaba a punto del climax, tuve que aguantar hasta que la vi que ella estaba teniendo otro orgasmo, ahora si, solté todo un chorro de esperma dentro de su rajita, los dos emitimos gemidos fuertes mientras eyaculabamos, hasta que por un momento todo quedó inerte.

Luego empezaron las disculpas, que esto no tiene que seguir pasando, que nos paso?, y otras frases más. Lo cierto es que tanto ella como yo, gozamos ese momento. -nadie tiene que saberlo- es el compromiso que quedó entre ambos. Sin embargo un par de semanas después, yo estaba encima de mi futura suegra bombeandole mi verga en su propio lecho nupcial, ella me envolvía con sus piernas y yo entraba a lo más profundo de su vagina. Me corri adentro de su rajita y segui como si nada dándole por otro rato más. Luego nos duchamos juntos, tocándonos y besándonos, como si estuvieramos empezando. Cuando salimos de la ducha, ella me abrazó y me dijo que -estaba loquita por mi, y contra sus principios me pedía que pasara la noche con ella-, yo la cargué y la llevé en peso a la cama y alli la besé desde la frente hasta los deditos de sus pies, luego la puse en cuatro y le dije que quería probar su culito precioso, ella me dijo que todo su cuerpo era mio, solo me pedía que me fuera despacio y con cuidado. Puse mi verga en su orificio y empujando se la fui metiendo lentamente hasta que la mitad de mi verga le entró en su recto. Luego lentamente me puse a pistonear, metía un poco y sacaba un poco, ella al inicio decía que le dolía, pero después de diez o quince minutos, en los cuales se la metí todita, ella misma me pedía que la culeara duro, asi que la puse horizontal en la cama y subido sobre ella le di unas embestidas a su culo que crei que se lo rompería completamente, me di una gozada con el culo de María Olga, que lo he repetido más veces, pero esa primera vez, esa noche fue inolvidable. Eyaculé en su recto, y lo mejor ella se excitó tanto que tuvo una corridita a través de su rico agujerito.

Ahora me cojo a mi novia y a mi futura suegra. No se cuanto tiempo vaya a tardar ese secreto prohibido. María Olga aveces me dice que terminemos y me case con su hija, y otras veces me dice que deje a su hija y ella se separara de su esposo, total que mi vida tranquila se acabó.