La misteriosa invitacion
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Drian.
Un día regresando a casa encontré en la entrada un paquete con una carta dirigida a mi en ella se me invitada a una cena donde se me aseguraba pasaría una velada inolvidable y como único requisito se me pedía que llevara puesto la ropa que contenía el paquete mas la carta no tenia el nombre de la persona que la enviaba solo una dirección a donde debía acudir con día y la hora de la cita, tome el paquete al abrirlo me sorprendí era una sensual lencería roja con medias y ligero pensé que se trataba de una broma de alguna de mis amigas e hice caso omiso por el resto día tanto de la carta como del contenido del paquete.
Eran las 6 de la tarde cuando recibí un mensaje donde me decía que si me había agradado el regalo que se imaginaba lo bien que se me miraría puesto esa ropa, eso provoco en mi mas curiosidad tome la ropa y la lleve a mi habitación me duche y vestí con ella me maquille y me puse mi perfume favorito, estaba segura que todo era una broma con motivo de mi próximo cumpleaños que alguna de mis amigas quería jugarme decidí seguirles el juego me cubrí con una gabardina y me dirigí al lugar del encuentro; al llegar quise tocar el timbre pero encontré una nota pegada en la puerta que me decía que entrara y así lo hice eso aumentaba mi exitacion al entrar a la casa cual va siendo mi sorpresa encontrar a mi novio ahí quise hablar pero el me lo impidió y me dijo que me dejara llevar me tomo de la mano me condujo a la sala estaba algo oscuro y me quito la gabardina que llevaba puesta yo quise cubrirme con las manos puesto que la ropa que traía dejaba casi al descubiertos mis pechos pero el las aparto y me vendo los ojos yo me deje hacer estaba nerviosa pero a la vez muy excitada, me dijo que siempre había deseado hacer eso y que sabia que era algo que yo terminaría disfrutando al final, decía esto al mismo tiempo que rodeaba mi cuello con un collar de cuero cerrado con candado. Luego él me puso brazaletes con argollas en los pies y las manos, atándome estas a la espalda, me puso una correa de perro en el collar y tirando de ella me dijo
– Ven, perra – al tiempo me azotaba en el trasero con una especia de bastón de cuero.
Tiro tan fuerte de la correa que casi caigo al suelo, me llevo a una habitación, donde, para mi sorpresa, estaba convertida en una especie de cuarto de ‘sado’. Me ato mis muñecas a dos cuerdas que colgaban del techo me des despojo mis bragas y ato mis tobillos a otras dos que estaban en el suelo, tiro tan fuertemente de ellas que yo di un gemido de dolor.
Des pues me puso una bola con agujeros a modo de mordaza, note un latigazo en mis nalgas. Mientras que me insultaba y azotaba. Mis gritos quedaban ahogados por la mordaza.
Cuando termino, el se acerco y poniéndose detrás mio me separo mis nalgas con sus manos, note algo viscoso en mi ano e iba a volverme cuando algo enorme me taladro, me sujeto y me susurro al oído:
– Disfruta, puta.
Mi novio con un enorme consolador que clavo de golpe en mi culo, lo sacaba todo y la volvía a clavar de golpe. Yo creí que iba a morir, no sé si de dolor o placer, cuando iba por la cuarta penetración ya me había corrido, él, después de un buen rato me sujeto por la pelvis y me clavo su polla en el coño estaba tan excitado que des pues de un rato note un chorro de semen inundando mi vagina. A continuación me saco el vibrador y su polla seguía dura me la metió por el culo mientras insultándome me decía:.
– Toma puta es lo que querías no, una buena polla follándote fuerte para que sepas que es una polla zorra.
Duro un largo rato así hasta que se corrió dentro de mi culo, des pues me metió sendos vibradores en el culo y en el coño, a toda potencia y se fue. No sé el tiempo que transcurrió, pero tenia mis piernas mojadas de mis líquidos vaginales y del semen de el. Había perdido la cuenta de las veces que me había corrido.
Mi novio entra y me desato, me puso la correa en el collar y me grito
– A cuatro patas, perra.
Yo me resistí pero un fuerte golpe de la fusta en uno de mis pezones me disuadió de resistirme.
De esa forma me llevo hasta el salón, antes de entrar, me quito la mordaza y me tapo los ojos y me dijo:
– Ahora, zorra, vas a ser follada por todos tus agujeros, así que sé obediente o te castigare.
Volvió a tirar de la correa y volví a caminar a cuatro patas, nada mas pararme note una polla por delante que buscaba mi boca. Me puse a mamarla mientras era ofendida y humillada, el decía:
Me gusta como mamas perra.
Se corrió, saco su polla y un fuerte chorro de semen inunda mi boca, un azote sonó en mi culo y me ordeno limpiar la leche del pene..
Cuando se canso de follarme me quito la venda de los ojos.
Des pues me levanto me llevo al patio y allí me puso sobre el frío cemento y me ato boca arriba a una correa al collar y esta a una argolla del suelo, lo mismo hizo con mis patas que separo brutalmente hasta casi partirme. Luego se puso alrededor de mí mientras me sobaba con sus manos mi mis pechos y mi coño masajeando mi clítoris. El me miro a los ojos y dijo:
¿Veo que estas hecha toda una por quería, estas muy sucia?, pues te limpiare
Al decir esto comenzó a orinar encima de mí, la orina me caía por todo el cuerpo las piernas el coño, los pechos, los pelos y la boca. Me puse a gritar
– ¡Cerdo, hijo de puta, cabrón!, ¡Basta!, ¡Basta!
Pero el comenzó a patearme entre las piernas y el coño, yo grita y le suplicaba se detuviera, que tuviera piedad de mi a lo que el respondía.
– ¡Cállate puta de mierda o te mato!
Después se detuvo y me dejo ahí llorando y gimiendo de dolor. De golpe un potente chorro de agua fría cayo encima de mí, me estaban limpiando con la manguera. Yo volví a gritar desesperada
-¡Cabrón, eres un hijo de puta, cerdo, ¡Basta!, ¡Basta ya!
Cuando termino me dio un par de toallas viejas mientras me soltaba. Me seque. Des pues me puso una cadena atada a la correa y me llevo a la recamara donde en el suelo había un jergón y unas mantas, me hizo señas para que me echara en él cosa que así hice. El ata con un candado la cadena a una pata de la cama mientras me dice:
De hoy en adelante seras mi esclava y yo tu amo, te tratare como lo que eres una puta y mas vale que seas una perra caliente para tu amo y me complazcas en todo o seras castigada muy duramente lo de hoy solo fue para demostrarte que te sucederá si intentas escapar o desobedecer. No olvides que eres miá y puedo hacer contigo lo que me plazca.
Des pues de esto se fue y me dejo ahí. Yo me tape con las mantas y me puse a llorar hasta quedarme dormida hasta que el regreso…
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