LA MUJER DE MI SOBRINO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Vinieron a vivir a mi casa un sobrino de mi mujer, con su mujer de 18 años y su bebe, ella con un lomo increíble, con unas piernas bien torneadas y blanconas y con un culo apetecible y un par de tetas que siempre, desde que la conocí, me volvieron loco.
Al poco tiempo el se fue a trabajar lejos dejando a su familia con nosotros, ella cada vez que, por alguna razón quedamos solos, se ponía ropa sexy que dejaban al descubierto su bello y deseable cuerpo, e insinuaba que su marido, cuando venía, no la atendía como ella quería y que siempre se quedaba con las ganas, no sucedía lo mismo cuando mi mujer estaba en casa, evitando ese tipo de comentario y se vestía de manera mas recatada.
Con el tiempo las visitas del marido se hicieron mas espaciosas, llevaba más de dos mese sin venir y nosotros debíamos mantener a la mujer y al hijo, aunque ella siempre se mostraba atenta y ayudaba en las cosas de la casa,
Una mañana, yo no había ido a trabajar, porque mi mujer, mi hijo y mi suegro habían viajado y quedamos solos con la pendeja y el bebe, al salir del baño, noté que alguien la buscaba, le venían a cobrar una cuenta y ella se puso nerviosa por que no tenían con que pagar, me acerque, le pregunte cuanto era y le di la plata para cancelar la deuda. Prepare las cosas para desayunar y de pronto apareció la pendeja desde su dormitorio con una pollerita súper corta, una musculosa que dejaba casi al descubierto sus tetas, y unas sandalias con unos tacos impresionantes, se arrimo y me dijo:
– No se como agradecerte todo lo que haces por mi y mi hijo, sino fuera por vos, no se que seria de nuestras vidas.
– Yo no podía sacar la mirada de sus piernas y sus tetas, ella se dio cuenta de mi erección y acercándose más me dijo:
– Pedime lo que sea, estoy dispuesta a hacer lo que vos quieras con tal de agradecerte, mientras se pasaba la lengua por esos labios sensuales que tiene, de pronto no aguante más, apoyé mi mano en sus piernas y empecé a acariciarlas, ella se agacho y me comió la boca de un beso, con mi otra mano corrí los extremos de la musculosa y deje al descubierto sus tetas y empecé a pasar la lengua por el pezón suavemente, su excitación era terrible ya que no se la cogían desde hace tiempo y con sus 17 años necesita que la atendieran casi todos los días, el franeleo era intenso, mi mano había llegado a su concha, que estaba cubierta con un hilito, metí dos dedos en su bien lubricada concha lo que arranco de ella un gemido, ella me metía la lengua bien profunda llenando mi boca , luego, alargó su mano y empezó a tocarme la pija, metió la mano en el deportivo que yo tenia puesto y lanzo un suspiro, diciendo:
– ¿Que tenes ahí amor? – con razón tu mujer se queja de noche. La saco y de una sola se agacho y comenzó a mamarla con desesperación, luego me dijo: – mejor llamo a mi mamá que se lleve a mi hijo, así quedamos tranquilos y podemos disfrutar con todo, hace demasiado tiempo que no me cogen y jamás me comí una verga de este tamaño.
La madre vino al instante y se llevó al bebe, me ocupe de cerrar toda la casa y nos metimos en mi dormitorio, prendimos el aire acondicionado y me senté a observar como la pendeja empezaba a desnudarse, era un monumento de hembra, sus tetas eran impresionantes, sus piernas eran bellas y de una suavidad increíble, pero su culo me tenia trastornado, luego se recostó en mi cama mientras yo me desnudaba, abrí sus piernas y comencé a chupar esa concha, bien depilada y jugosa, busque su clítoris y le arranque el primer orgasmo de esa manera, entre gritos y gemidos me confesó que jamás se la habían chupado , luego me puse arriba de ella y le metí despacio toda mi verga, ella se quejo un poco y luego comenzó a disfrutar como loca, en menos de una hora tuvo dos orgasmo más, la puse en varias poses y metí mis dedos en su orto, y entre sollozos y gritos me dijo: – me vas a volver loca amor con esta manera de cogerme. Me conto que jamás le habían hechos el culo y que siempre soñaba con el momento de entregarle a algún hombre su orto.
Nos dimos un baño, volvimos a la pieza, se arrodillo delante mío y me dio una mamada de verga espectacular, señal de que quería mas guerra, hicimos un 69 de casi media hora donde me dedique pura y exclusivamente a chupar ese orto delicioso, estaba descontrolada, la puse de cuatro patas, moje con saliva su orto y me lo comí pausadamente, gozando de cada centímetro de pija que le metía, ella gritaba pidiéndome que no le dejara nada afuera, que quería ser bien hembra, cuando sentí que era el momento de acabar, saqué mi verga, que venia con resto de materia fecal, sangre y leche, lo limpie en el tallón, la hice sentar en la cama y le acabe en la boca, trago todo, nos bañamos, desayunamos y me dijo que cuando yo quisiera ella iba a ser mía.
Lo fue varias veces mas hasta que se fue de la casa por otras cuestiones, pero antes me hizo coger a su mamá, que estaba re fuerte y a una hermana embarazada, pero eso se los cuento en otra oportunidad.
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