La mujer del vecino
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Este relato es verdadero y aún no concluye. Me pueden llamar Marcos, de 21 años, estudiante de la Universidad del 2º año de Ingeniería, desde pequeño mis tallas han sido mayores que lo normal, por tal motivo mido 1.85 mt para ser latino (a pesar que mis padres apenas miden el 1.75 mt), debido a mi talla, me dediqué a hacer deporte, actualmente tengo un cuerpo bien desarrollado, no soy gordo, y practico el futbol americano. Hace casi dos años, nos mudamos de barrio y llegamos a uno que es tranquilo, mis padres y yo comenzamos a hacer nuevos amigos y vecinos.
Mis padres se hicieron amigos de un vecino de nombre Roger, quien tiene una esposa muy actractiva, en una palabra preciosa, es Fabiola, de 1.70 mt, tez blanca, dos suculentos senos que enseña con sus escotes, son dos bolas redondas y paradas, sus piernas tienen unos muslos blancos desarrollados que se le hace agua la boca a cualquiera. Y un culo que desearia tener cualquier mujer de 32, que es su edad actual.
Es innegable que Fabiola es una mujer atractiva y deseada, asi que cuando mis padres los invitaban a la casa o viceversa, yo siempre los acompañaba, ya que no todos los días se ve una mujer asi. Pero resulta que de alguna forma, comencé a notar que Fabiola me coqueteaba, cuando estaba frente a mi platicando se acariciba las piernas, las cruzaba y las descruzaba en ocasiones mostrandome sus lindos muslos lo cual iba acompañado de una sonrisa muy sensual. Ella me decía que tenía un buen cuerpo con grandes musculos, en alguna ocasión me pidio tocarlos (brazos y piernas). En el barrio, Fabiola no tenía ningún antecedente de serle infiel a marido, asi que no me hacía muchas ilusiones.
Cierta noche, eran como las 7:30 pm, cuando sonó el teléfono en la casa, yo contesté, era Fabiola, al identificarme, ella me dijo que conmigo quería hablar, me dijo que esa noche estaría solita y quería ver una pelicula en el DVD y que el aparato no aceptaba el CD, me preguntó si quería ayudarla a ver que tenía, yo acepté rapidamente que iría a ver que tenía, antes de colgar, me dijo que por fabor no le dijera nada a mis padres, ya que no quería que ellos supieran que estaba molestando; a mi no me pareció que esa fuera la razón, al cortar el teléfono ya tenía una semierección, me fui volando a echarle loción, lavarme la verga en la ducha y metí unos condones en mi cartera por aquello. Les dije a mis padres que iría con unos amigos cercanos y me enfile hacia la casa de Fabiola.
Toqué el timbre y me atendió Fabiola, le vi la figura, andaba con una falda de color verde floreada, la cual era corta (arriba de las rodillas), y una blusita blanca de tirantes, que dejaba ver una parte de sus lindas tetas. Mi verga volvió al ataque, se erectó bastante, yo llevaba un pants algo flojo que de alguna manera lo ocultaba. Luego de saludarme y agradecerme me llevó a donde estaba el aparato, contandome casi lo que me había dicho por teléfono, llegamos a la recamara, una cama grande, y un mueble en donde estaba la TV y la DVD.
-Estas solita?- le pregunté atrevidamente.
-Fijate que si, mi marido se fue a una convención y vendrá hasta mañana por la tarde-
Tomé el control de la DVD y comencé a verificar, yo estaba nervioso, ya que ella estaba detrás de mi con esa carita angelical y ese cuerpo precioso. Revisé las conexiones detrás de la DVD para lo cual tuve que agacharme, ella lo hizo conmigoy cuando voltee pude apreciar otro poco más de sus grandes senos blancos, ella vio que yo se los ví y no dijo nada.
-Quieres que revise el enchufe?.- me preguntó
-Por fabor!!- le contesté.
Ella se agachó y se puso a gatas para buscar el cable, casi la tenia de frente, sus tetas quedaron al aire solo agarradas por su sujetador y su falda subió hasta casi donde empiezan sus nalgas, enseñando sus buenos muslos. Yo me quedé paralizado, me puse detrás de ella mientras decía no sé que cosa. Levanté con muchos nervios y valor la faldita y vi la tanguita blanca que tenía puesta, solo tapaba sus partes y las dos nalgas estaban duritas y se veían ricas. Pasaron cinco segundos y yo seguía apreciando su trasero, pero ella no tardó en darse cuenta.
-Que haces Marcos?- a pesar que se sorprendió su voz no era alterada ni mucho menos, sino fue dulce y sugestiva.
-Naanada, es que eres tan bella!!-
-Te gusta lo que ves?- me volvió a decir, manteniendo la misma posición a gatas.
-Lo tienes lindo!- al decir esto mis dos manos se pusieron sobre las nalgas y la empecé a tocar por todos lados.
-Apuesto que tu novia tiene mejores??- me dijo de nuevo.
-No, desde luego que no!- contesté sin dejar de tocar su exquisito trasero.
Mis dedos tocaron sobre el hilito que pasaba por su gruta y por su ano, primero suavemente y luego con presión sobre sus partes.
-Que lindas manos tienes!!- me dijo Fabiola quien degustaba el manoseo.
De pronto ella se pone de pie, me empuja de modo que quedo sentado en la orilla frontal de la cama, luego ella se acerca y me da un besito rapido en la boca, luego se voltea y se sienta en mis piernas, sus nalgas se colocan sobre mi pija que ya esta parada y dura. Luego toma mis manos y las coloca en sus senos y me dice –Tocame toda!-. sin perder tiempo comienzo a tocarle los senos, primero sobe su blusita, luego le bajo los tirantes y su brazzier, quedan expuestas sus tetas, son bellisimas, mis manos toman una cada una y las apachan, las aprietan y las manosean por todos lados incluyendo sus rosados pezones. Ella gime y me dice que siga adelante. Como ella esta sentada volteada hacia fuera, no puedo todavia mamar sus tetas, pero mi manoseo la está excitando mucho.
Al rato me toma de una mano y la lleva hasta el frente de su tanguita, comienzo a friccionar mis dedos contra su sexo sobre su tanga, pero luego he metido mi mano entre su tanga, puedo sentir su vulva completamente rasurada, siento el botoncito de su clitoris y sus labios vaginales, fricciono contra ellos y Fabiola comienza a gemir apretándome los brazos y en ocasiones me los araña. Tengo una mano jugando con sus tetas y la otra con su coñito. La mano que juega con su vulva la meto entre sus labios vaginales y sigo su camino húmedo hasta la entrada de su vagina, todo su sexo se está mojando rapidamente, mis dedos quedan impregnados de sus jugos intimos. El olor caracteristico de hembra en celo inundó la habitación.
Como ella estaba sentada en mis piernas fue fácil acostarla a un lado, para mi era mejor para seguirla manoseando en sus partes íntimas. Le bajé su blusita a la cintura y su falda hacia arriba, busqué sus senos con mi boca, atrapé uno de sus pezones con mis labios y lo chupé, riquisimo!, hice lo mismo con su otra teta, realmente tenía unos senos de campeonato (sin ser enormes), mi mano derecha siguió acariciando y metiendo los dedos en su chochito, la mujer se retorcía en la cama, gimiendo y cerrando sus ojos pintados. Le metí dos dedos a su gruta mojada, los metía y los sacaba con toda la lujuria del caso, dejé de mamarla las tetas para dedicarme a dedearla, con los dedos de una mano le acariciaba su clitoris y dos dedos de la otra se los metía hasta los nudillos. Fabiola alcanzó un sonoro orgasmo, trato de sacarse los dedos del coño pero, yo lo evité metiendoselo más.
Yo sentía que la cabeza me hervía y era la excitación del momento. Me hinqué en el suelo para meter mi cabeza entre las piernas de Fabiola, con los manos le abri las piernas al máximo, su rajita era preciosa, depilada, colorada y jugosa. Comencé a chuparle sus labios vaginales hasta llegar a su clitoris, el cual tomé entre mis labios y lo apreté varias veces, luego le pasé la lengua, Fabiola chillaba y decía: -asi papi, asi, asi!!
Yo metía los dedos y luego los lamía para probar su miel agria. La estuve dedeando hasta que ella se vino a gritos, quejándose y mojando toda su chochita. Mientras se venía me fui quitando el pants, quedé desnudo de la cintura para abajo, mi verga estaba erecta como nunca, debo decir que tengo un instrumento grueso y largo (más de 7 pulgadas). Cuando ella me vio listo para penetrarla, me djo
–Que vas a hacer papi?-, -Mi marido!!, soy casada!!-. Ella decía eso, pero no dejaba de abrir las piernas para recibirme, yo tome mi verga con la mano y pase mi glande por su pepa y por los labios vaginales, ella la vio y me dijo:
-Tu verga es muy grande, no se si me entrara?-, antes de que se arrepintiera, le clave el glande en su gruta mojada, la lubricación ayudó para que mi tronco comenzara a meterse en su vagina, Fabiola hundió sus uñas en mis costados, pero lejos de tratar de retirarme me jalaba para que terminara de metersela toda, asi que la seguí empujando hasta que todas mis pulgadas de carne estuvieron dentro de su chochita. Ahora lo que quedaba era moverme dentro y fuera de su rico coño. Entramos rapido a un ritmo delicioso, los dos moviendonos follando bin rico y en ocasiones yo bajaba la cabeza para mamarle sus deliciosas tetas.
-Papi la tienes muy grande!!- me decía cuando ella pujaba porque yo se la metía hasta el fondo.
-Pero te gusta mi linda!- le respondía yo, -ayy si, no dejes de metermela!- me volvía a decir.
La estuve jodiendo en esa posición por un buen rato, luego ella misma pidió que quería montarse sobre mi, me puse boca arriba y ella se subió, tomó con una mano mi pija y se le quedó viendo, como diciendo que cosota le había metido. Luego con su peso se la dejó ir toda hacia adentro de su vagina. Luego comenzó a cabalgarme lentamente, hasta que la tuvo hasta el fondo, de allí ella se movía como loca cogiendo mi verga, gimió, gritó y se quejó mientras otro orgasmo la invadía. Su coño era un charco de jugos vaginales revuelto con un poco de semen que mi verga había echado durante el acto.
Mientras se movia sobre mi, yo le apretaba los senos y los pezones, yo presentía que ya no iba a durar mucho, asi que la tome de las generosas nalgas y la llevé a otro ritmo más intenso, -Ahhhhh- fue el grito que yo di, cuando mi verga empezó a convulsionarse entre su vagina, vario chorros de esperma salieron de mi pija y fueron a dar a su utero. Los dos gemimos y nos besamos mientras acababamos.
Me levanté de la cama y me puse mi pants, Fabiola se fue directo al baño a lavarse el coño. Vi que ella no salía del baño, asi que mejor me fui a mi casa.
La volví a ver en una reunión en mi casa con mis padres, ella me miraba fijamente, y aveces me aleateaba los ojos, quería decir que estaba contenta con lo sucedido. A cenar ibamos cuando se acercó y me dijo que quería estar conmigo otra vez, que dentro de tres días su marido iba a salir, y que llegara a la misma hora.
Como supondran la volví a fajar de lujo, ahora agregó una rica felación que me dio a mi vergota, luego cogimos como amantes. Durante un descanso me dijo que era la primera vez que le era infiel a su marido, pero que el tenía una aventura con su secretaria y que eso de la convención y sus salidas eran solo escapadas con su amante.
Asi que me volvi amante de un gran y rica hembra. Aún la sigo cogiendo, ya llevamos como tres meses follando. Ahora he pensado en pedirle su culito virgen solo para mi.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!