La Noche Del Pecado
Una infidelidad se transforma en una tragedia.
Eran ya casi las 22.30 hs, este ultimo día de Junio había sido particularmente frío sobre Buenos Aires, satisfecho sentado en su despacho acarició la cabeza de su secretaria, Mónica, quien estaba a punto de recibir el semen de su empleador en sus labios, El Dr. Anselmino Anchorena disfrutaba de como su secretaria le chupaba la verga con real entusiasmo, a él poco le importaba que fuese una mujer casada y madre de tres hijos, a ella mucho le importaba el generoso sueldo que su patrón le abonaba, ademas era una mujer intrépida y con gustos particulares, su marido no debía enterarse de sus ingresos extras por sus trabajos adicionales, los mecánicos eran buenos amantes pero ella estaba subyugada por la elegancia de su patrón, abogado, exitoso, millonario, excéntrico, buen mozo a pesar de sus 45 años, y como si todo eso fuera poco con una verga poderosa y gruesa que la enloquecía, hoy era tarde así que luego de cerrar el trato con la petrolera Saudi Oil, tan solo les había quedado tiempo para una mamada, sintió como el hombre apretó fuertemente sus cabellos y jalo de ellos, la insultó como a ella le gustaba mientras su boca se llenaba del agrio/salado sabor del semen del macho, trago todo, nada desperdicio, su vagina era un charco de deseo y lujuria, intentó pedir le den placer, pero el Dr. la miro y solo sonrió, mientras subía su bragueta y acomodaba sus ropas le entregó un sobre con algunos billetes y junto con los billetes una pequeña bolsita llena con un polvo blanco, no pudo evitar sonreír al recibirla.
-Eres una hembra hermosa Susy, convida a tu marido, nos vemos el lunes……..no olvides dejarme sobre el escritorio una copia del contrato para hacerle la última revisión.
Mientras bajaba hacia el subsuelo donde su Audi descapotable lo esperaba, pensó en dónde ir, si bien no necesitaba el dinero le gustaba ganarlo y este trato con la petrolera lo había hecho considerablemente más rico, era un buen motivo para festejar, sin dudas el mejor lugar seria «The Mississippi Club», buena música, lindas mujeres, y las necesidades de un hombre negocio siempre eran bien cubiertas, y por sobre todo era un lugar donde la discreción era su mejor carta de presentación, por supuesto que ello era correspondido por unos billetes, era, según él, un buen trato, dinero a cambio de silencio, dinero a cambio de placer, dinero a cambio del vicio, la cuenta le cerraba y alguno buenos negocios los cerró en ese ambiente que sólo era visitado por poderosos industriales, políticos y gente de la noche.
Se sentó en su mesa, y sin dar ninguna orden el mozo le trajo un whisky doble con dos cubos de hielo, el agradecio y con gesto de sus dedos pidió lo que no hacía falta ser nombrado, pronto en una bandeja reluciente, largas y gordas filas de polvo blanco le fueron invitadas, con una cánula de oro, aspiró dos, dejando cuatro para más luego, su cabeza vibro con colores llenos de vida y con una excitación salvaje, casi animal, en ese momento pensó en Mirna, una joven mujer, muy joven por cierto, con grandes pechos llenos de miel, levantó la vista y la vio, al encontrarse sus miradas la joven sonrió y aceptó su invitación, el miércoles pasado habían estado juntos, si bien era un poco bruto y el tamaño de su pene le había hecho un poco de daño, su generosa propina la invitaba a repetir con su fino caballero una noche llena de pasión, a él le gustaba beber de sus pechos la leche que era de la niña recientemente nacida, incluso le había dejado marcas en sus senos, pero por uss 2000 bien valía la pena soportar los reproches de su novio.
La joven era receptiva a sus inclinaciones, pero ya hacía mucho tiempo que nada lo llenaba, en nada lograba conseguir placer, ese placer que sintió por última vez hace ya más de dos años en los brazos de Sandra, su ex asistente personal.
SANDRA GENTILE DE MILANO
Sandra caminaba desde la facultad hasta su casa, era una hermosa mujer de apenas 19 años, cansada de recibir piropos y groserías ya casi no los escuchaba, había cerrado sus oídos a tales barbaridades, lloviznaba y el cielo negruzco amenazaba con una lluvia fuerte, decidió parar un taxi, pero no le resultaba sencillo, estaban todos llenos, a su tercer intento el Peugeot 504 manejado por quien sería su esposo se detuvo, ella agradeció al cielo el poder haber conseguido un taxi antes de que comenzara la lluvia, subió y sin mirar al chofer le indico la dirección, Araujo y Av del Trabajo por favor le dijo al chofer, este se puso contento, cálculo un viaje de más o menos media hora, era un buen viaje y ni hablar de la compañía, que pedazo de hembra por dios.
Como era de esperar, el tráfico de la gran ciudad era insoportable y a los pocos minutos comenzó a llover copiosamente, avanzaban lentamente y fue en ese momento cuando ella vio a su chofer, le pareció algo gracioso, era muy joven, era lindo, y además estaba todo colorado, ella sabía bien el porqué…
-Menos mal que paraste, si no parabas me hubiese empapado toda…
-Si, es verdad, cuando está por llover todos quieren un taxi…
-Sos chofer o es tuyo el coche?
-Es de mi papa y mio, somos socios, yo lo manejo de dia y el de noche, no me quiere dejar manejar de noche porque dice que es peligroso por los robos y eso…
-Tiene razón tu papa, los felicito esta hermoso el taxi, y tiene un montón de luces, me gusta….
-Gracias, como te llamas?, yo soy Mario…
-Yo soy Sandra….
Durante el resto del viaje, los jóvenes charlaron y rieron con las ocurrencias de Mario, cuando llegaron a la casa de Sandra siguieron charlando por media hora más, a los dos les costaba despegarse, estaban muy a gusto el uno con el otro, se prometieron que el sábado se verían en Elsieland, un famoso boliche de zona sur, Mario era de allí, y a Sandra le encantaba ese boliche, Bailaron rieron, se conocieron y también se enamoraron, fue cuando bailaban un americano cuando se besaron por primera vez, luces estallaron en sus cabezas, hambre, sed, se necesitaban, y fue así como comenzaron su romance.
Esa misma noche en el asiento trasero del Taxi fue cuando Mario la penetro por primera vez.
Por supuesto Mario llevó a Sandra a su casa, ya en la puerta, apagó el motor del auto y en una semi penumbra se volvieron a besar, esta vez Sandra no pudo reprimir un gemido, él la besaba con pasión, sus lenguas peleaban por comerse la saliva del otro, las bocas muy abiertas y mojadas por su amor, casi que tuvo un orgasmo cuando por primera vez el le apretó sus pechos, ni que decir cuando con apuro los sacó de su ropas, y ya a la intemperie vio los rosados pezones agudos de su amada, sin dudar ni un segundo los chupo con deleite y con una dulzura que a ella la enterneció, fue durante esos primero minutos de pasión cuando ella le regaló a su hombre su primer orgasmo, él era gentil y varonil, su aroma la enloquecía, lo necesitaba, sin pensarlo estiró su mano y acarició la rigidez de su hombría, Mario suspiro y entre ambos se fueron desvistiendo a medias, pronto el pene de el estaba rígido e iluminado por la luz de la luna, ella glotona y hambrienta se agacho y lo introdujo en su boca, en tan solo un par de caricias el gimió y tratando de avisarle que ya no aguantaba mas se corrió en sus labios, ella solo sonrió, corrió hacia un costado su ropa interior y subió a horcajadas de él, su miembro aun duro no tuvo dificultades para introducirse dentro de la caliente hembra, que entre gemidos y sonidos guturales le avisaba a su amante que nuevamente lograba su coronación, Mario está embelesado con ella, acariciaba su cola, apretaba sus pechos, los chupaba con dulzura y pasión, ella pedia mas y mas, estaba por lograr una nueva corrida, su pene palpitaba dentro de la cálida vagina húmeda de ella cuando la luz del palier se prendió y rápidamente acomodaron sus ropas, su madre suavemente invitó a su hija a entrar, ellos no querían despedirse, estaban tan bien sintiendo el calor del otro que les costaba separarse.
Cuando Sandra a los seis meses le dijo a Mario que estaba embarazada temblaba de miedo a ser rechazada, el como si tuviese un ataque de locura empezó a saltar y gritar de alegría, ella al ver que su amor era correspondido solo pudo llorar de alegría.
Fueron buenos años, cargados de trabajo y preocupaciones, primero fue Nicolas, luego Gustavo y por último Sebastian, Mario y Sandra eran una pareja de enamorados y estaban felices el uno con el otro, sus hijos eran chicos llenos de alegría como el padre y habían heredado la picardía de su madre, Mario trabajaba de sol a sol para poder mantenerlos, el no quería que su mujer trabajase, decía que con tres diablos en la casa era trabajo mas que suficiente, con el paso de los años los hijos fueron creciendo y el tiempo antaño escaso, ahora comenzaba a sobrar en la vida de Sandra, ella fue entrando en un pequeño pozo depresivo a medida que sus hijos crecían y no la necesitaban como antes, su tiempo sobrante durante el día la lastimaba, la hacía sentir inútil, y siendo aún una mujer joven y hermosa decidido charlar con su esposo para que la deje trabajar, no porque él fuera un mal proveedor, sino porque ella necesitaba crecer como mujer, Mario jamas haria algo que lastimase a su amada mujer, así que con grandes preocupaciones y temores acepto que Sandra intente conseguir trabajo, a través de una prima que trabajaba en un estudio de abogacía consiguió el puesto de recepcionista, estaba feliz y nerviosa, pronto se acomodó a su nueva rutina y todos estaban felices, ella era una mujer de 50 años, hermosa y elegante, Mario a sus 52 había echado un poco de panza pero seguía siendo un hombre que con metro noventa de altura era de temer, aunque sus 115 kg no le daban un buen aspecto, igualmente era feliz, decía que todo en la vida lo tenía, amor y una familia maravillosa, el era feliz, no necesitaba nada más, no pedía nada más.
El mundo de Sandra cambio, ahora acostumbraba codearse con abogados y gente importante, muchos de ellos intentaban sutilmente seducirla, ella los ignoraba, al principio con fastidio mas luego se acostumbro a ser cortejada y le gusto serlo, sentía excitación cuando los hombres la coqueteaban, le gustaba sentirse deseada, eso la excitaba, todo fue paulatino, poco a poco, una noche mientras su esposo dormía a su lado se sintió excitada y por primera vez desde que estaba con Mario, se masturbo, lo hizo pensando en otro hombre, sus piernas abiertas y como una cualquiera deseaban la verga dura y fuerte de el, casi pudo sentir en sus sueños eróticos como la verga se abría paso en su encharcada vagina lastimandola, desgarrando sus paredes, el si sabia tratar a una puta como lo era ella en ese momento, él si era un macho, el si le daba placer, se escuchó ella misma pidiéndole a su amante mas, mas, mas, el placer la inundó como aquella noche en el taxi, fue increíble, fue maravilloso,……………….. luego de conseguir el orgasmo se sintió terriblemente culpable, lloro, era un llanto confuso de quien no sabe lo que está buscando, estaba peligrosamente perdida, y no se animo a pedir ayuda.
Ese lunes, era un lunes mas, pero en su mente estaban sus pensamientos, estaba distraída, la llamaron de la oficina del Dr Anchorena, a ella le temblaron las piernas, acomodó su falda y su cabello y fue, golpeó suavemente la puerta e ingresó en la oficina.
-Permiso, me llamó Usted Doctor?
-Pasa por favor Sandra, tengo que hablar con vos, por favor cerra la puerta y toma asiento,….quieres beber algo?
-No….no gracias…..
Este hombre era casi 15 años menor que ella, ahora ella estaba confundida, a sus 53 años que estaban magníficamente llevados se sentía turbada por algo que nunca había sentido, ella se sentia atraida por el joven hombre, el vigor que demostraba el a sus 38 años, la derretian, no podía evitar mojarse íntimamente cuando él le hablaba, la excitaba, lo deseaba con locura, quería ser suya, su cabeza estallaba de pena y culpa, de deseo y calor, en la oficina se decía que era un hombre sin prejuicios y sin moral, que destruir a sus rivales era su mejor recompensa, le gustaba ver como sus adversarios sucumbian ante su poder, era millonario y arrogante, además de ser un hombre hermoso y sensual, era inescrupuloso en su ambición y terriblemente seductor, el sabia que esa mujer era casada, el sabia que era madre de tres hijos, el sabía que su familia era perfecta, el sabia que ella era una señora de moral intachable, los años trabajados en la empresa lo atestiguan, el sabia que ella era una presa que podía darle muchas satisfacciones, el sabia que destruir su matrimonio le daría un placer único, el lo sabía todo y ella no podía pensar con claridad, sucedió lo inevitable, y fue con consecuencias terribles.
Primero fueron conversaciones y llamados a la oficina, ella temblaba de deseo y temor, el sabiendo el efecto que Sandra sentía gozaba con su fragilidad, le siguieron suaves caricias en las manos y pronto alguna mano acariciaba su espalda al despedirse, ahora ella esperaba esas caricias de juguete con anhelo y ansias, mas esas caricias no eran de juguete, eran verdaderas y fueron minando sus fuerzas poco a poco, luego un café y al final una cena, la traición no tardo en producirse, en ese rincón lúgubre del restaurante fue cuando le entrego sus labios por primera vez, desde alli no pudo parar, el sintio verdadero placer cuando ella agarró su miembro bajo el mantel y sin ser vistos lo masturbo, ver la cara de ella era un placer, había ganado, la había vencido, ella ahora era suya, y haría con ella lo que le diera la gana, Sandra gemía mientras apretaba el grueso miembro debajo del mantel, ella le confesó que jamás había estado con un hombre que tuviese el pene tan grueso y tan largo, también le confesó que estaba muy caliente y que haría lo que él le pidiese, y si, el pidió, y pidió y envicio a la mujer, que sabiendo el error que estaba cometiendo no podia parar.
-Bajame el cierre del pantalon, voy a sacar mi pija afuera y me vas a hacer la paja, escuchaste ?
-Aghhh si mi amor, sacala, dejame tocartela……hufffff es enorme cielo, jamas vi nada igual…
-La de tu marido como es?
-Por favor a el no lo metas en esto…….el…el es
-La de tu marido como es te pregunte, contesta puta de mierda, es asi de grande?
-….mmmm….no seas malo papi……no….es mucho mas chica y mas finita…..
-Dale puta haceme la paja, te gusta tocar una pija de verdad?
-Me encanta amor, quiero sentirte dentro mio…..
-Queres que te coja? pedimelo…..
-……….cogeme por favor, te deseo…no aguanto mas, estoy toda mojada……
-Y tu marido?
-….no se…….cogeme por favor….el no se va a enterar, solo una vez por favor……..cogeme…..
-Anda al baño y sacate la tanga, traela en la mano, que te vean, a partir de ahora sos mi puta, entendiste?
Toda colorada por la exitacion y la verguenza se levanto y se dirigio al baño, en un minuto o menos volvio y traia en su mano una prenda de encaje color rojo, el mozo al verla venir le guiño un ojo con picardia, se sento y se la entrego poniendola sobre la mesa, ahora los comensales de las mesas de alrededores se dieron cuenta que tipo de trapo era, una mujer de edad avanzada se levanto inmediatamente y al pasar a su lado la miro con desprecio y claramente se la pudo escuchar decir «puta» al pasar por su lado, Anselmo solo rio, pidio la cuenta y llevo a su hembra a su piso en el barrio de Palermo, Sandra tomo su celular y mientras el coche avanzaba por el trafico llamo a Mario.
-Mi vida perdoname, pero tuvimos un problema en la oficina y tengo que quedarme a trabajar hasta tarde, si no vuelvo no te preocupes, tenemos que trabajar en este contrato, es muy importante, si sale todo bien me van a dar un ascenso, me perdonas mi amorcito dulce?
-Esta bien, queres que te alcance algo de comer? o una muda de ropa?
-No no, mi vida, no te preocupes, sos un divino, pero creo que no voy a tener tiempo de cenar, asi que creo que voy a tomar un te o una lechita calentita……
-Bueno, pero cuidate si? y a la mañana me llamas y me contas como te fue si?
Ya no pudo contestarle, Anselmo la había obligado a meterse su pija en la boca mientra conducia, ella sintió un atisbo de arrepentimiento, pero el salado sabor de esa poderosa verga era demasiado para ella, solo será una vez se dijo, colgo en teléfono y con toda la boca abierta siguió chupándole la verga a su nuevo macho, el auto se detuvo y el portón automático se abrió, ella intentó incorporarse para ver, pero él sostuvo su cabeza con fuerza obligándola a seguir chupandole la verga, para cuando estaciono, sin avisarle le lleno la boca de leche, ella intento escupirla, pero un fuerte tirón de pelo la obligó a tragarla, cuando terminó ella estaba colorada por el esfuerzo y con una amplia sonrisa en su rostro, en el ascensor levantó su falda y metió dos de sus dedos en su vagina, sin poder evitarlo un chorro de un líquido acuoso salió despedido de su vagina mojando todo el piso del ascensor y los pantalones de su hombre, fue un orgasmo tan intenso que las piernas le temblaban, casi no podía caminar, el la abrazo y ayudándole a caminar la introdujo dentro de su departamento, alli dentro Sandra perdio la nocion del tiempo, su cuerpo se vio forzado a hacer cosas que ella no conocia, con cada posicion que aprendia se perdia un poco mas en ese mundo de lujuria, su cabeza ya no recordaba a su familia, sus hijos su esposo ya no existian, todo era placer, todo era sensualidad, todo se trataba de liberar a su bestia interna, una bestia que Anselmo parecia conocer y la manejaba a su antojo.
-Te gusta puta de mierda?
-Me encanta lo que me haces mi amor, nunca me senti igual, por favor segui, no pares nunca mi amor…
-Y tu esposo?, que estara haciendo el cornudo?
-…………………..no lo se…..no me importa……(nuevamente esa punzada de dolor, nuevamente la culpa)
-El cornudo mirando la tele y la puta de su mujer con la concha llena de leche de su nuevo macho jajajajaj
-Por favor no lo nombres, no seas malo mi vida, a el dejalo en paz…..
-Jajajaj tienes remordimientos puta? jajajaj tu marido es un perdedor y vos sos una puta, mi puta, ahora ponete de cuatro…dale, levanta bien el culo, te voy a dejar mi marca…..
Ella sumisamente acepto, se colocó de cuatro sobre la cama, mostrando indecentemente su culo y vagina en flor totalmente dilatada y manchada con los simientes que su macho había depositado en su interior, el ya habia eyaculado dos veces y seguía con la verga dura e inflamada, a ella los músculos le flaqueaban, estaba agotada, feliz y llena, no tuvo fuerzas para decir que no cuando el embadurno su ano con una crema, ella sabia lo que venia y se resignó, a nada podía decirle que no, lo que le había negado a su marido por años este hombre se lo robaría en la primera noche juntos, y así fue.
-Ahora que tenes el culito lleno de cremita papi te lo va romper, sabes puta?, si te lo voy a coger y te lo voy a dejar bien abierto y roto para que el cornudo se entere y aprenda a tratar a una puta como vos….
Su corazón latía con fuerza, sus sienes palpitaban, trato de relajarse pero era difícil, sintió como la punta de la herramienta intentaba ingresar, su virgen ano estaba siendo forzado, es imposible, es muy grande pensó, me va a destrozar, intentó zafarse del agarre, pero él la tenía muy firmemente tomada de la cintura, sin ninguna contemplación empujo, su ariete forzó la entrada, Sandra gimió de dolor mas solo sirvió para enervar aún más a su macho que ya transformado en una bestia, de un fuerte empuje empalo a la mujer hasta el fondo de su culo, a ella le faltó el aire, el dolor era inimaginable, casi se desmaya, le suplicó que parara, le dijo que la estaba lastimando, a él nada le importaba, ahora la señora Silvia Gentile de Milano estaba desnuda en su cama, ella ofrecía su culo en una posición ideal para su ataque, le costó vencer la resistencia de su ano, pero le dio un gran placer saber que estaba dentro de donde ningún hombre estuvo antes, estaba eufórico, y ella estaba rendida, de su ano caían gruesas gotas de sangre, el ataque duro mas de 30 minutos, ya mas luego nada sintió, tenia el lugar adormecido, lo que antes fuera su apretado ano, era ahora un pozo negro que se negaba a cerrarse, las paredes de su intestino estaban a la vista, de su enorme agujero salían restos de semen sangre y excrementos, ya nada seria igual, ya su dolor no importaba, sus hijos y su marido jamás la perdonarían, mientras el Dr Anselmo Anchorena bebía su whisky y aspiraba líneas de polvo blanco ella gemía su arrepentimiento, como pudo se levantó, se dirigió al baño y bajo la ducha lloro.
EL DIA DESPUES, EL COMIENZO DEL FINAL
El sábado a las once de la mañana Sandra volvió a su casa luego de haber pasado toda la noche con su amante, todo el placer que había sentido se transformó en arrepentimiento, toda la lujuria vivida era ahora solo dolor, jamás imaginó que una mirada pudiese doler tanto, Mario la miró cuando entro y una sonrisa pura y limpia estaba en su rostro, el se habia creido toda la historia del trabajo en la oficina, el creía en ella, en ningún momento tuvo ninguna sospecha, pero la noto muy demacrada y con ojeras, ella caminaba con dificultad.
-Mi amor, estas bien? estas muy demacrada, te sentis bien?
-No mi cielo, me siento mal, me duele mucho la panza, no te enojas si me acuesto, estoy muy cansada, necesito dormir.
-Mira Sandra, vos no trabajas mas de noche, que esos abogados de mierda se arreglen sin vos, vos sos una señora que no necesita pasar por todo esto, dejate de embromar, mira como estas, dale anda a acostarte que yo ahora te alcanzo un te con limon.
-Si…..gracias.
Mientras se dirigía a su dormitorio las lágrimas salían de sus ojos sin poder controlarlas, tal vez estaba sintiendo el peor sentimiento que un ser humano pueda sentir, el arrepentimiento.
Ya en la semana, aquel lunes que siguió a su encuentro con Anselmo, no fue a trabajar, solicito medico, este le dio dos días de reposo, eso le dio un pequeño alivio, pero el miercoles llego demasiado rápido, ya no había excusas, debía enfrentar a sus miedos, debía enfrentarse a sus decisiones.
A media mañana recibió un llamado interno del Dr Anselmo Anchorena, ella sabía que debía enfrentarlo tarde o temprano, era inevitable, temblando de miedo y angustia, acomodo su falda y enfrentó decidida a sus propios fantasmas.
-Anselmo, debo pedirte por favor que olvides lo que sucedió entre nosotros, fue un error, fue algo que nunca debió pasar, te se un caballero y te pido por favor que olvides todo lo que paso, me siento mal por haberle faltado el respeto a mi esposo y a toda mi familia, fue un gran error, lo lamento y a ti tambien te pido disculpas….
-DISCULPAS jajajajajajaj vos todavia no entendes que sos mi puta ahora?, o acaso tengo que romperte de nuevo el culo para que lo entiendas puta de mierda…..
-No me trates de esa manera, se educado, si me vuelves a faltar el respeto me iré…….
-Vos no te vas a ningun lado vieja puta, o acaso queres que le cuente a tu hermosa familia lo que sos, eh? queres que le muestre lo puta que es la Señora Sandra?
Sandra jamás imagino que las cosas escalaron a tal magnitud, con mucho miedo corrió a su escritorio, tomo sus cosas personales y abandonó su puesto de trabajo, su cabeza latía con angustia, temor, ansiedad.
Al llegar a su domicilio llamó a Mario y le dijo que había renunciado a su trabajo, el de inmediato se dirigió a su casa a darle a su mujer el apoyo que ella necesitaba, cuando llegó la encontró llorando sin consuelo, Mario había comenzado a desconfiar, algo pasaba en esa maldita oficina que estaba lastimando a su mujer, pero no tenía idea de que era lo que sucedía, igualmente lo dejo mas tranquilo que ella hubiese renunciado a su trabajo. Los días fueron pasando y con ellos Sandra consiguió algo de paz, el Domingo era el día en que la familia se juntaba, los chicos venían con sus parejas y todos juntos almorzaban en el patio, hoy Mario estaba contento, Sandra había preparado ravioles con estofado, su comida preferida, ya en el patio todos bajo la sombra de la parra reían y contaban anécdotas, hasta que un mensaje terminó con ese hermoso día familiar.
Vibro el celular de Sandra, era un mensaje, lo abrió,…
«Sos mia putita, ahora vas a ver»
Mientras Sandra perdía el color de su cara al leer el mensaje que Anselmo le había enviado vibro el celular de Mario.
«Cornudo, mira como me cogi a tu mujer, le rompí bien el culo y le encanto, la tuve toda la noche en mi cama»
Mario recibió fotos y audios de la noche del pecado, no logro soportarlo.
Sandra se dio cuenta en ese instante que algo le estaba pasando a su amado esposo, su rostro se puso rojo, las lágrimas rodaban por su cara, sus hijos se preocuparon, el rostro de Mario tomó un tono carmesí, un hilo de baba corrió por su boca que en una mueca de terror se torcía, sus ojos clavados hasta el último momento en su amada Sandra, la novia de su hijo mayor era médico, y se dio cuenta rápido que su suegro estaba sufriendo un derrame cerebral, saltó sobre él e intentó ayudarlo, un sinfín de gritos y lágrimas invadió a la familia Milano, los chicos no sabían cómo ayudar a su papá, su nuera le daba masajes cardíacos al hombre que ya no tenia latidos en su cuerpo, Sandra tenía un ataque de pánico e intentó autolesionarse con la cuchilla que estaba sobre la mesa, todo era un caos, todo era confusión, aquel que nunca invitaron estaba con ellos, la muerte había llegado, y se llevaba a Mario con ella, solo Nicolás su hijo mayor se dio cuenta que el mensaje que había recibido su padre era el causante de todo esto, en medio del caos, tomó el celular de su padre y lo guardó en su bolsillo, nadie se dio cuenta de ello.
En el velatorio todo era dolor y lágrimas, los hijos lloraban a su amado padre, sus novia intentaban consolarlos, Sandra estaba sedada y era casi un vegetal que no entendía nada y no se daba cuenta ni de donde estaba, solo Nicolás en un rincón la miraba con odio en su mirada más nada le dijo y nada le dijo a sus hermanos, el ya habia revisado el celular de su padre, el ya lo sabía todo, el dolor no es un buen consejero, pero en ese momento lo unico que habia en la familia era dolor.
Rápidamente se corrió la voz en las oficinas del estudio jurídico, que el marido de la Sra Sandra había fallecido, cuando Anselmo se enteró una sonrisa se dibujó en su rostro, jamás imagino que la muerte de un rival le producirá tal excitación y gozo, era viernes y ya casi hacía una semana que Mario estaba en otro mundo, eso le arrancaba una sonrisa en su hermoso rostro, tal vez dentro de un tiempo volvería a cogerse a la puta, el sabia que ella volveria por mas, el necesitaba cogerla nuevamente ese era su premio, la había dejado marcada, y si se negaba aún tenía a sus hijos para extorsionarla, alguien alguna vez le había dicho que era un enfermo, que necesitaba ayuda, el solo se rio. Cuando eran las 21.15 hs acomodó su traje y tomando su maletín se dirigió al ascensor, presiono la tecla roja que automaticamente cambio su color al verde, una suave música le aviso que el ascensor ya estaba a su disposición, al ingresar se vio reflejado en los espejos que tapizaban sus paredes, vio a un hombre ganador, un hombre millonario, un hombre que todo lo conseguía sin importarle las consecuencias.
Jamás imaginó que los hijos de su puta la internaran en un neuropsiquiátrico, a Sandra la muerte de su cornudo esposo la había afectado de una manera que el jamas imagino, pero ella luego de la muerte de su marido casi se vuelve loca, sus hijos temiendo por su seguridad decidieron internarla, ella había intentado tres veces quitarse la vida, de eso hacía ya dos años, nunca sintió lástima por ella, nunca se sintió culpable, lo único que lamentaba era no haber podido terminar su trabajo con ella, él deseaba enviciarla, transformarla en su sirviente sexual, ella era una hermosa mujer madura, casi tan hermosa como lo había sido su propia madre……. ya habían pasado dos largos años desde que el cornudo había muerto.
Se dirigió al ascensor y presiono el boton que cambió automáticamente de rojo a verde indicando que había recibido la orden con corrección, en pocos segundo una melodía le indico que pronto las puertas se abririan, al ingresar al amplio habitáculo, se vio reflejado en los espejos que hacían las veces de paredes, se acomodó su traje de diseño italiano y su fina corbata de seda, ajustó sus puños y vio la hora en el fino reloj de oro de 24 kilates que sus padres le habían regalado hacía ya 20 años, en su graduación, otra vez viernes maldita sea pensó.
EL FINAL
Cuando el ascensor llegó al subsuelo, nuevamente la música suave le indicaba el final de su viaje, ya era tarde y hacía mucho frío, por alguna razón nunca le gusto estar en ese lugar, había algo tétrico en el, las sombras de los autos estacionados parecían cobrar vida, los colgantes con los focos que apenas iluminaban, el retumbar de sus propios pasos, el lugar le daba escalofríos, por alguna razón a veces volvían a su memoria la vez que su padre lo envió a buscar un abrigo que estaba en su auto estacionado en un lugar parecido a este, el era apenas un niño, y al llegar vio como su madre se estaba besando con el chofer, ese recuerdo lo envolvía desde su niñez, antes lo lastimaba, mas ahora el ya había aceptado que era una parte de él, nunca le dijo a padre lo que vio, nunca le dijo a su madre lo sucia que era, nunca pudo olvidar como el chofer hablaba con su madre
-Te gusta mi verga putita?
-Si mi amor, me encanta tu choto, queres que te lo chupe un ratito?
-Y si viene tu marido putita?
-El ya lo sabe, a él le gusta que sea muy puta, eso lo excita,……dale amor dejame chuparte la pija, soy una puta y necesito la leche de mi macho….
Su Audi deportivo prendió sus luces cuando el desactivo la alarma, con su mano derecha ejerce una leve presión y la puerta se abrió, arrojó en el asiento del acompañante su portafolios, cuando se agachaba para ingresar al vehículo sintió un golpe seco en sus riñones, luego un dolor agudo, intenso, jamás imaginó un dolor igual, rápidamente se giró y vio un joven corpulento tras él con un puñal en la mano, estaba lleno de sangre, era su sangre, no entendia que sucedia, se paro frente a el hombre con dificultad, sintió ahora un golpe en su panza, era un golpe profundo, tan profundo como la hoja del estilete que esta vez se introducía en sus intestinos, sangre y mierda salieron por la herida, cayó de espaldas contra su auto, sus últimos segundos de vida se les escapaban entre los dedos, de igual manera que la sangre que su cuerpo emanaba, miró a su atacante a los ojos…….
-Por favor señor…….digame porque?
El atacante se acurruco junto a él, y en su susurro dicho en su oído le dijo….
-……………por Mario Milano.
Nicolas limpio su puñal con la fina corbata de seda, la muerte del Doctor Anselmo Anchorena fue noticia en todos los medios del país, «muere en confuso episodio famoso abogado, parece ser un asesinato por encargo, muchos culpan a las petroleras americanas o rusas, el hombre hacía negocios peligrosos», rezaban los titulares
Los sábados durante la noche los internados en el neuropsiquiátrico tenían permiso de ver la televisión, cuando el noticiero de las 20 hs dio la información de la muerte del famoso abogado todos quedaron en conmoción, cuando llegó la hora de dormir, Sandra se arrodillo en el piso, al costado de su cama, se persignó y le pidió a Mario que por favor la perdone, también le pidió a Dios que la lleve con su marido, ella ya había pagado por su error y quería estar a su lado, sacó de debajo de su colchón las pastillas para dormir que la enfermera le había dado durante todas las noches y ella no tragaba y las escondía, tomo 18 pastillas, una a una, se recostó y esperó los dolores y los calambres que nunca llegaron, fastidiosa se levantó enojada, fue en ese momento cuando vio a Mario, él estaba parado junto a la puerta que estaba abierta, hermoso y le sonreía, abrió sus brazos y ella corrió hacia él, se abrazaron por una eternidad, ella solo lloraba y le pedia perdon….
-Perdoname mi amor, perdoname, por favor perdoname, te amo, perdoname mi vida perdoname…….
-Shhhh tranquila mi vida, ya te perdone.-
FIN
¡Qué dramón! Me gustó la trama, aunque tiene muchos huecos, seguramente forma parte de un texto mucho más amplio al que le dieron varios cortes.
Lo que me gusta es la manera en la que dejas ver los sentimientos de las mujeres, sus deseos, contradicciones y frustraciones.
Bueno, la lectura no fue tan mala, pero el relato da tremendos saltos. Gracias
Por fin una buena historia, muy bien redactada y sin Faltas Ortográficas 😉.
Para mi 8,75 puntos.