La novia de mi hijo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Debo iniciar diciendo que los nombre que di arriba son ficticios, no puedo decir lo real, imaginan si mi hijo lo supiera.. Además quiero dejar claro que es mi primera relación con una adolescente, asi que no es mi costumbre.
Mi hijo ha estudiando en el mismo colegio por muchos años, y Carol ha sido su compañerita también desde hace varios años, la he visto crecer, es una morochita delgada, piel trigueña, cabello castaño claro, ojos como avellanados, dos pequeños senos muy bonitos y apenas tiene caderas de mujer, pero ella es muy sexy. Aun de pequeña yo sentía que ella me coqueteaba todo el tiempo, pero yo pensaba que era cuestión de hormonas en desarrollo. Siendo ella de 10 u 11 años, llegaba a visitar a mi hijo y quería sentarse siempre a mi lado y me tomaba del brazo y me abrazaba. En varias ocasiones se quedó dormida en el sofá y yo la llevaba a la habitación de mi hija para que durmiera mejor mientras la recogían sus padres. En una ocasión teniendo ella 14 años yo la llevé y cuando la acosté se le subió la falda del colegio y pude verle su braguita completa, sus labios vaginales se maracaban en la tela tan fina y delgada, Carol debía de rasurarse su coñito, además vi sus muslos más desarrollados ya curveados con forma ya de mujercita. Me quedé viendole su partes por un largo momento, involuntariamente me acaricie la verga flacida sobre el pantalón. Por primera vez vi a Carol como una hembra y no como la compañerita de mi hijo.
A raíz de ese día, que Carol me abrazara o que me coqueteara ya no pasó desapercibido por mi, yo le seguía la corriente y le decía que era una chica muy linda, eso aveces la sonrojaba. Meses después de cumplir sus quince, me enteré que Carol se había hecho novia de mi hijo, eso me puso en que pensar, no podía seguirle la corriente a Carol, al menos eso pensaba. Pero sucedió todo lo contrario, en una de esas ocasiones, los tres veíamos la tv en la sala, ella a la par de mi hijo y yo enfrente de ellos. Ella me miraba todo el tiempo y en varias ocasiones nuestras vistas se encontraron. De pronto ella fue abriendo sus piernas y poco a poco me dejaba ver su braguita color rosa, por la morbosidad del momento, mi verga se empezó a erectar en mis pantalones, ella se río cuando vio mi paquete presionando mi pantalón. Sucedieron más cosas, pero perdería el tiempo y espacio explicandoles todas.
Pero la ocasión detonante fue que un sabado que ella se quedó a cenar con nosotros, ella misma se sentó a mi lado (la mesa es redonda), y estabamos comiendo cuando de pornto siento su pequeña mano ponerse encima de mi entrepierna, la vi y ella me vió a los ojos y se sonrió. Luego su mano siguió camino hacia mi paquete, que empezaba a reaccionar entre mis pantalones. La yema de sus dedos pasaron sobre mi verga suavemente. Mi verga se endureció y creció rapidamente. Cuando hubo una charla, baje una de mis manos y le tomé la suya, y la guié a atrapar mi verga sobre el pantalón, ella me apretó unas dos o tres veces y luego al sentir mi verga dura ya, la quitó.
Esa misma noche, sus padres llegaron a recogerla, mi esposa y mi hijo estaban en el living para despedirla, yo permanecí en mi recamara en el segundo piso, estaba viendo tv acostado en mi cama. En eso oigo cuando se estaban despidiendo, en eso oigo pasos como corriendo, Carol entra como tromba a mi recamara y se avalanza sobre mi, me abraza, me dice -"adios!!- y me da un beso en la boca, siento sus labios tibios y su lengua queriendo entrar en mi boca, fueron unos tres o cuatro segundos, pero fue maravilloso, luego salió como entró, corriendo. Ya el detonante estaba prendido.
A los tres días. Ella llegó con mi hijo del colegio. Yo estaba en la sala, en el sofa, leyendo un libro. La vi entrar y rapido su mirada se fijó en mi. Mi hijo le preguntó que quería tomar, -que tienes?- el dijo Carol, mi hijo le recitó lo que había de tomar en el refrigerador, ella le dijo que quería algo que no había alli, mi hijo le dijo que no tenía, alli fue cuando yo le dije, -vé a compararlo a la tienda (la cual está a dos esquinas), no dejes con ganas a Carol"- le dije. Mi hijo salió de alli y dejó a Carol, yo me levanté ( mi esposa no estaba en casa) me aproximé a Carol, la tome por la cintura y la besé, ahora si, nuestras lenguas y labios se impregnaron unos con otros, a pesar de su pequeña edad, la chica besaba muy bien. La cargué en peso y me senté en el sofá con ella en mis piernas, seguimos besándonos y mis manos recorrían sus muslos, su piel era suave y sensible.
No se cuanto estuvimos asi, pero de pronto oi que alguien estaba abriendo la puerta, quité a Carol de mis piernas y la puse a mi lado, en eso entra mi hijo, apenas, apenas. No se dió cuenta.
Para no perder tiempo, pues hubo varios encuentros (besos sobre todo) que nos dimos con Carol. Yo estaba obsesionado con Carol, yo soñaba con esa chiquilla y cuando me proponía a cortar cualquier cosa con ella, algo sucedía, ella me llamaba al movil o me daba un beso repentino.
Mi obsesión me llevó a planear un encuentro con ella, los dos solos. Mi esposa y mis dos hijos (tengo una niña de 7 años) saldría a ver a mis suegros esa tarde. Yo llamé a Carol y le dije que estaría solo, que quería verla, y yo mismo le propuse que le dijera a sus padres que la habían invitado a merendar en casa de su novio. Ella lo hizo y le dieron permiso. Llegó a mi casa, vistiendo una blusa pegada a su torso, le marcaban su pequeños senos y una falda mini, iba en zapatos deportivos.
Nos empezamos a besar en el sofá de la sala, pronto mis manos se metieron debajo de su blusa, ella no llevaba sosten, asi que le acaricie sus tetitas, le quité la blusa y sentada en mis piernas le comencé a mamar sus tetitas, mis labios apretaban sus pezones y mi lengua le daba pequeños circulos encima. Ella se empezó a contorsionar, señal que le gustaba el tratamiento. Mamé despacio cada seno de Carol, mis manos no estaba quietas, le quité sus zapatos, luego las calcetas blancas. Ella me desabotonó la camisa y yo me la quité. Los besos siguieron cada vez más húmedos y calientes. Mi mano se metió debajo de su pequeña falda y acaricie su cuquita encima de su braguita, pero no tarde en metersa por debajo y tocar directamente su vulvita, como lo había predicho, Carol se rasuraba su sexo totalmente. MIs dedos recorrieron su rajita y noté que ella estaba mojadita. A esa altura, no sabía si era virgen o no. Jugué con su labios vaginales y su clitoris con mis dedos hasta que se mojaron, y probé meterle un dedo en su vagina, lo hice despacio y cuando ella se sintió penetrada gimió y cerró sus ojitos, me abrazó y pude meterle mi dedo, la nenita no era virgen y eso era un alivio.
La dejé acostada en el sofa, mientras me sumergía entre sus piernas abiertas, lami desde sus muslos hasta llegar a su cuquita, lami sus labios vaginales y luego el botoncito de su clitoris, Carol se retorcía alli acostada, sus gemidos iban en aumento, señal que le estaba gustando. Lami luego la redondez de su culito, ella aumento sus quejidos, ella me regaló una rica eyacuación vaginal, yo le hacía circulos alrededor de su ano para luego lamerselo empujándolo para adentro. Mi erección era total, y ya quería poseerla.
Me fui subiendo al sofá, encima de ella, ella abrió las piernas para recibirme, me fui acomodando y puse mi verga en la entrada de su vagina, empujé y pude penetrarla por el glande, su coñito era muy estrechito, asi que fui moviendome adentro y afuera para lubricar mi falo y asi poder empujar sin causar molestias, mi verga fue entrando lentamente en su agujerito, ella gimió y se abrazó a mi, yo no dejaba de moverme y la fui cogiendo hasta que mi verga se perdió casi totalmente en su cuquita. Luego comencé a pistonearla, lento y suave, mientras se acostumbraba a mi falo adentro. Sus uñitas se incrustaron en mi espalda, lo que me excitó mucho, pistonee más rapido y fuerte, ella gemia cada vez más fuerte, yo no dejaba de bombearsela. La nena casi aulló evidenciando otro orgasmo.
Después de varios minutos, se la saqué y me levanté, ella se quedó como muerta, respirando hondo, me senté en el sofá y tomándola del brazo la levanté y le pedí que se montara sentada sobre mi verga y de frente a mi. Ella se fue acomodando, yo agarré con la mano mi verga y la puse vertical para que ella se fuera sentado y su cuquita se dejara penetrar. Ella volvió a quejarse, pero la nena bien sabía como moverse encima de mi como cabalgando caballito. Mientras me lo hacía, yo tomaba sus tetitas y las mamaba rico chupando sus pezoncitos. Seguimos en esta pósición hasta que Carol llegó a otra corrida.
Finalmente me la cogí al estilo perruno, yo ya tenía los guevos llenos de esperma, asi que no duré mucho en esta última posición, además lo delgado de su cuerpo me doblaba la verga cuando se la metía hasta el fondo de su cuquita y eso deba un placer extra que me hizo eyacular, apenas pude sacar mi verga de su vagina y exploté, varios chorritos de semen cayeron en su espalda y sus nalgas y como si fuera un bronceador de playa, se lo espací en su delgada espalda.
Luego de vestirnos, le hice jurar que por nada debería contarle a nadie de lo sucedido. Ella me dijo que no tuviera pena, que ella estaba enamorada de mi (lo cual me cayó como un balde de agua fria), y que yo era su amor secreto desde niña.
La segunda vez, la fui a traer al colegio (ella había dicho a sus padres que almorzaría con una compañerita), la llevé a un motel y alli la poseí de nuevo. Ahora la hice mamarme la verga hasta que me corri en su boquita. Luego la folle en varias posiciones, por su delgadez la pude poner en posiciones que nunca había imaginado hacer con una mujer. Carol era muy caliente y cada vez quería más y más.
La siguiente condición fue que dejara a mi hijo, no podría soportar cogerme a su novia, además ella me confesó que se había hecho novía de él por estar cerca de mi, lo cual facilitó la petición.
No podemos coger cuando queremos, sino cuando se nos dan las oportunidades. Ya llevó 10 meses de estar con ella. Ella acepta todo, por amor dice ella. Ya tiene 16, quisiera q ya tuviera 18.
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