La secretaria de papa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, soy Guillermo de 20 años. No puedo dar todos los nombres y los he cambiado, porque resulta que la secretaria de papa es casada (me enteré posteriormente).
Si diré que mi padre tiene una oficina profesional, desde hace un año y medio cambió de secretaria y ahora es Paola, ella tiene como 27 años, es una preciosura de mujer, no tiene unos grandes pechos o gran culo, pero su cuerpecito es fino, delgada pura modelo, dos senos de buen tamaño sin ser escandalosos, su trasero es acorde a su cuerpo y paradito, tiene un rostro bello, ojos color verde, una dentadura y sonrisa incitante.
La conocí cuando fue a visitar a papa, no lo hago frecuentemente, por eso no la conocía todavia. Me llamó la atención esta preciosura de mujer, no se si mama la conoce, me imagino que no. Rapido entablamos amistad y conversamos, ella me decía cosas como -que lindo hijo tiene mi jefe-, y me hacía sonrojar y eso que soy muy extrovertido. Hablé con papá, y aun al salir me quedé conversando con ella, creo que fuimos muy afines y cachondeamos un poco. Me hizo prometer que la iría a ver, yo me quedé muy emocionado, se veía que era una mujer muy atractiva y liberal.
Traté de visitarla cuando mi papá no estuviera en la oficina, y cada vez la afinidad era mayor, en la tercera vez, ella me invitó a pasar a la oficina, me dijo que mi padre tardaría mucho, nos sentamos en una sofá muy cómodo que tiene mi padre dentro de su oficina. En eso la platica se puso muy cachonda y no enredamos en unos besos muy calientes, de lenguita. Yo le empecé a besar el cuello, las orejas y a ella parecía gustarle mucho eso. Le subi la blusa, que era sencilla, y le levanté su sosten, mamé una de sus ricas tetas, su piel era suave como la seda y su pezón se erectó rapidamente. De repente, ella se puso de pie y caminando hacia la puerta la cerró con llave, me sonrió y de pie se fue quitando su blusa y luego su sostén, sus tetas eran preciosas, luego se sentó conmigo de nuevo y me ofreció sus tetas, las mamé con muchas fuerzas, las chupé hasta que se le pusieron rojitas, Paola gimió y me tocaba el bulto que se hacía en los pantalones mi pija.
Luego ella sentada y yo de pie, me sacó la pija y la comenzó a mamar con mucha maestría, -mi niño que rica la tienes!- me decía Paola. Me lamió los cojones, que me hizo estremecer alli parado en la oficina de papá. Después ella se quitó su falda corta y su braguita tipo bikini, se veía lindisima. Ella quedó solo con los zapatos y sus medias que la hacian ver deliciosa, su coñito apenas tenía pelitos, ella abrió sus piernas invitándome a mamarsela, -vamos mi niño, quiero que me comas rico mi cuquita!-, yo me avalancé sobre ella y me fui directo a su rajita, era pequeña y rosadita, comi como muerto de hambre, lamí, chupé y mamé su rico coñito, ella gemía y se quejaba cada vez que mi lengua pasaba sobre su clitoris y llegaba a la abertura de su vagina. Me tomó de los cabellos y tiró de ellos, sentí que su rajita se llenaba de sus juguitos íntimos, se estaba pegando una buena corrida.
Luego sin parar, me bajé los pantalones a los tobillos y sin esperar me subí y acomodandome la penetré, ella subió sus piernas facilitándome la penetración. Comencé a follarla duro, metía y sacaba mi pija de su vagina dándole pistonazos fuertes que hacian crujir el sofá. Paola gemía y gritaba en ocasiones, yo no dejaba de martillarle mi pija en su coñito. Como una mujer ya experimetada, presintió que estaba por correrme, asi que me detuvo y me dijo -todavia no mi niño-.
Cambiamos de posición y ella ahora se puso en cuatro sobre el sofá, levantando su trasero y bajando su espalda me invitó a metersela, su trasero era soñado, sus nalgas eran redondas y en medio se divisaba el aro de su culito y la papaya de su rajita. Me acomodé y le puse mi glande en su raja, la penetré de nuevo duro y comencé un buen ritmo entrando y saliendo de su coñito. Ella nuevamente gimió gozando el momento. Senti que sus musculos vaginales se contraían, era señal de una nueva venida, aceleré porque quería acompañarla en su orgasmo y segundos después ya estaba a punto de eyacular, nuevamente ella presintió y me dijo -adentro no! papito- y se quitó volteándose, eyaculé en sus tetas y ella se esparció mi esperma en sus pechos, fueron varios pistonazos de semen que mi pija expulsó y Paola los recibió con gusto. Luego ella me explicaría que no usaba ningún control solo el calendario.
Quedamos en seguirnos viendo, pero cada vez que la invitaba a salir, Paola se negaba, ella me decía que quería hacerlo en la oficina de papá, lo cual me pareció muy raro. Ella me citó otras dos veces, cuando papá salía o no llegaba a la oficina, y teníamos sexo en el mismo sofá. La segunda vez, estabamos tirados haciendo un rico 69 en la alfombra de la oficina, yo le mamaba la raja y ella se comia mi pija. En eso, yo subi a comerle su ojete del culo, ella gimió con más fuerza, le gustaba sentir mi lengua en su culito, luego le lamí el clitoris y al tiempo que le metía un dedo en su ano, en un minuto ella tuvo un buen orgasmo complementado con quejidos de placer.
-Paola te la quiero meter por atras!- le dije comiendome su orto de nuevo. Ella se fue quitando de encima y se puso en cuatro bajando la cabeza, -damelo mi niño, cógeme por atras!-, yo no lo oí dos veces, me puse atras, ensalivé mi pija y se la puse en la entrada de su ojete, la fui clavando despacio, ella gritó -asi mi niño, asi, despacio, despacio!!- y se la metí hasta más de la mitad, para luego comenzar a pistonear lento, intentando meter más de lo que sacaba. Por fin se la tenía metida casi completa, si su coñito era estrechito, imaginense su culito, era fantástico. No pude culearla más de cinco minutos y lo apretado me pasó factura, comencé a estallar adentro de su recto al tiempo que ella se corría, fue una sincronización increiblemente rica.
El asunto de no querer salir conmigo y solo vernos en la oficina me traía loco, asi que un día esperé que saliera de trabajar y la segui, ella tenía un auto de esos pequeños, para mi suerte no fue por mucho tiempo, entró a un centro comercial y luego caminó, para correr un poco y abrazarse de un hombre de unos 30 o 35 años, se dieron un beso de piquito y caminaron tomados de la mano. Era su novio?, su esposo?. que era?. Sali de alli y como sabía que papá iba a permanecer en la oficina, llegué y fui a buscar en la gabetas de su escritorio, algo que diera una respuesta. Y encontre un formulario de impuestos, decía estado civil: casada. Con su letra. Paola era casada!-
Pasaron unos dos días y me proponía visitarla sin avisar y no se que le diria, la verdad. Entre, la puerta estaba cerrada con el rotulo "cerrado" y todo estaba en silencio, eso creía, me décidí a tocar la puerta de la oficina de mi papá, cuando oí gemidos de Paola, venían de la oficina de papá, con quien estará me preguntaba, cuando oí la voz de mi papá gimiendo y gozando alli adentro. Mi papá tenía sexo con Paola en su oficina.
Salí de alli, tratando de entender. Paola le ponía los cuernos a su marido por partida doble, y con un padre y su hijo. A los dos días Paola me invitaba a verla en la oficina de nuevo, fui y la cogí, esta vez yo llevé el control, la puse como quise, y la cogí por la raja y por el culo, esta vez le dije que quería verla tomar mi venida, y ella lo hizo.
Pensamiento loco, si resultará encinta Paola, como haría para saber quien el padre?- Paola es un putita insaciable.
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