La Vida Continua
La infidelidad de mi madre abrió mi camino hacia la felicidad, ahora ella esta destruida..
La suavidad de las sabanas de seda acariciaba mi cuerpo, un tenue reflejo de luz entre las rendijas de la ventana me avisaban que comenzaba un nuevo dia, ya no sentia culpa, ya disfrutaba de mi amante con libertad y sin temores, mi esposo era demasiado ingenuo como para descubrir mi infidelidad y mucho menos tendría el carácter para interponerse en medio de mi poderoso amante y yo, sonreí con picardía y empujando mi cola hacia atras pude sentir el viril miembro de mi amante nuevamente duro y listo para penetrarme…
-Otra vez mi amor?
-Otra vez que putita?
-Parece que tu amigo quiere de nuevo meterse dentro de tu puta………ves? te das cuenta?……aghhhhh……me encanta sentir como me penetras hijo de puta……dale…metemela toda….aghhh….que rico…..
-Te gusta como te cojo? me sentis?
-Me encanta amor, me encanta……si aghhhhhh…….damela toda….
Sergio sabia lo que me gustaba, el sabia usarme y lograba arrancarme los orgasmos mas violentos y deliciosos, su pene era, para ser sincera, de un tamaño normal, tal vez unos 14 o 15 cmts, pero era grueso y eso me derretia de placer y lujuria, y tal vez eso era lo que tanto me gustaba de el, el sabor de lo prohibido me enloquecía y me transformaba en una mujer sucia y fácil, el era mi empleador, yo trabajaba como contadora de su empresa, una pequeña empresa textil.
-Te voy a romper el culo y te lo voy a llenar de leche…..
-Si mi amor, cogeme el culo y abrimelo todo, sabes que me encanta sentirte en mi culo sucio y roto…..aghhhhh……mas fuerte vida…dame mas…..
-Que culo hermoso tenes hija de puta….huffff…..aprieta mucho….me encanta….
Ana estaba ahora en posición de perrito, estaba recibiendo con un gran placer las fuertes embestidas de su jefe/amante, sus duros pezones rozaban la suave seda de las sabanas dando si es que era posible, aun mas placer, ya su ano se había acostumbrado a ser violentamente usado por Sergio, quien tan solo seis meses atrás le había desvirgado el culo con su gruesa y erecta hombría, ella sintió dolor ese dia, sangro mucho, pero ahora era una adicción de la que ambos disfrutaban.
Incluso el la obligaba a utilizar un plug anal cuando estaban juntos en los hoteles y las cenas antes de irse a su habitación, Ana jamas imagino que podría rebajarse de tal manera, pero era simplemente un juego tan delicioso y siniestro que le daba un placer enorme ser usada de esa manera, Sergio era un hombre astuto y decidido, y también un poco malicioso, el disfrutaba enormemente denigrando a Ana delante de la gente, aunque no era tonto, y solo usaba sus frases hirientes cuando se encontraban en lugares lejanos donde la pareja pasaba desapercibida y no era reconocida por nadie, en esas circunstancias era cuando Sergio sacaba a relucir toda su maldad, no era extraño que hiciese comentarios abusivos cuando un mozo le alcanzaba su cena por ejemplo, «tranquila querida tu marido nunca sospechara que te cojo por el culo», o cuando un acomodador les indicaba que asientos debían ocupar en el teatro «eres mi putita, no?», en el taxi «eres una mujer muy ardiente y tu marido no sabe satisfacerte», en el hall de un hotel«nunca nadie sabrá que eres mi amante», durante una cena rodeada por otros comensales «con quien disfrutas mas? con tu marido o conmigo?» Estas frases y preguntas hacían poner de todos los colores a Ana, aun así este juego de erotismo diabólico la hacía retorcerse de placer en su silla sintiendo como el juguete que tenía clavado en su recto le daba una hermosa sensación de cosquillas, ella se reconocía como una mujer sumisa, y el era un macho dominante, su juego de roles era perfecto para ella, en cambio su marido era un buen hombre que solo intentaba darle todos sus gustos, al principio de su relación esto a ella le encantaba, pero con el pasar de los años sentía que estaba estancada en una relación sin placer, y ella deseaba sentir placer carnal, era igual a su madre, a quien su padre le dio una fuerte golpiza y la echo a la calle por puta y promiscua cuando la descubrio cojiendo con un vecino 25 años menos que ella.
Ana sintió que las embestida eran más profundas y su macho bufaba con gran placer, ella ya lo conocia, pronto acabaria y le llenaria su recto de semen, esa deliciosa sensación de sentir la tibieza de su hombre dentro de ella la volvía loca, se relajo y empino aún más su culo, estaba totalmente abierta y lista cuando al fin sintió como el calor del liquido ardía en su interior, tres o tal vez cuatro gruesos chorros de leche la llenaron, su propio orgasmo fue brutal y un chorro de liquido salió disparado de su húmeda vagina, casi pierde el conocimiento, el sujetaba fuertemente su cintura clavando a tope su herramienta en sus intestinos, la sostenía y no la dejaba mover, su pene dentro de ella aun cabeceaba escupiendo las últimas gotas de su simiente, cayó de bruces en la cama aun con su macho en espalda y su culo lleno de verga y semen, sintió como el respirar agitado tanto suyo como el de él, se calmaban, pronto su respiración era lenta mientras un sueño reparador los envolvia con suavidad.
Durante el viaje de regreso, ya en el avión, Sergio prácticamente no le dirigió la palabra, solo al bajar le recordó que ella era su puta y que ni hoy, sábado, ni mañana, domingo, podia tener relaciones con su marido, sus palabras fueron tomadas con cierta inquietud pero ella le aseguro que le haría caso en todo, en ese momento se puso a pensar y se dio cuenta que hacía ya casi dos meses que no tenían intimidad con su marido, algunas luces de alarma se prendieron en su cabeza, sería eso normal en todas las parejas? seguramente el nunca sospecharía nada, era demasiado ….ingenuo, demasiado lento para algunas cosas, era un hombre excelente, pero no tendría jamás el carácter de Sergio.
Esa noche durante su cena en familia noto como hija adolecente la ignoraba, intento charlar con ella, pero la maleducada la ignoraba aún con mayor notoriedad.
-Te estoy hablando Rocio, serias tan amable de responderme?
-………………………………………ahh si, no se….
-Octavio por favor puedes decirle a tu hija que me trate con respeto, parece que se olvido que soy su madre.
-Hija mi amor, por favor tengamos una cena en paz, tu madre viaja mucho y los pocos días que tenemos para pasar en familia tratemos de que sean de buena manera, si mi vida? harías eso por mi?
-Papi, te amo, y gracias por los regalos que me hiciste el jueves por mi cumpleaños, disfrute mucho de la torta que comimos junto con los abuelos….
La cara de Ana se puso de todos los colores, primero fue un blanco fantasmal, luego paso a un verde tipo indigestión y finalmente se torno de un rojo intenso, de sus manos se cayeron los cubiertos con los que estaba cenando, una lágrima corrió por sus mejillas, intentó levantarse y abrazar a su hija mientras pedía perdón por haberse olvidado del cumpleaños de su única hija, pero una adolescente de 16 años no es fácil de convencer, cuando Ana estiraba sus brazos buscando el abrazo con su hija, esta se levanto de la mesa, le dio la espalda y claramente escuchamos todos, cuando dándose la vuelta y prácticamente corriendo hacia su habitación dijo, «maldita bruja».
Ana y Octavio quedaron en silencio, la verdad era dolorosa, pero era inevitable, las cosas no iban bien entre ellos y ahora tampoco con su hija, Ana en un ataque de ira sintiéndose terriblemente culpable acusó a su marido por no haberle hecho recordar el cumpleaños de su hija.
-Como no me avisaste que era el cumpleaños de la nena? lo hiciste a propósito? queres que ella me odie no? queres quedarte con todo su amor? sos un inutil, si no fuera por mi trabajo todos en esta casa estarían pidiendo limosnas en la calle…
-Parece que volviste de tu viaje de muy mal humor……
-Hijo de puta, lo hiciste a propósito, muerto de hambre, inútil….
-Es verdad que soy solo un chofer de taxi, pero vivimos con mi sueldo durante muchos años y nada te falto, pero desde que entraste a trabajar en esa maldita textil estas cambiada, en serio tenía que hacerte recordar el cumpleaños de tu hija? tan ocupada estabas? qué estabas haciendo?
-Que queres decir?, de qué me estás acusando?, me rompo el alma trabajando para darte de comer a vos y la malcriada de mierda de tu hija…..
-No te estoy acusando de nada, calmate por favor, es solo……es que estas rara, distinta, te olvidaste el cumpleaños de tu hija por Dios…
-Si me lo olvide porque tengo mil ocupaciones que atender, yo tengo un trabajo de verdad con responsabilidades que debo cumplir, y vos inutil de mierda no servis ni para avisarme cuando me olvido de algo, todo el dia paseando en ese sucio auto sin ninguna preocupación, total yo pago las cuentas aca…..
-Las cuentas las pago yo, tu dinero lo gastas en vos y en tu nueva ropa y tus perfumes importados, solo el mes pasado pagaste la luz, solo eso…..
-Y encima me reprochas cosas, que queres? enserio quieres que te mantenga cornudo de mierda?………………
-Como me llamaste?
-……………………..perdoname amor,……………. estoy muy cansada y nerviosa…………perdoname por favor, me voy a dormir, no me siento bien.
Ana subió a su dormitorio corriendo y sollozando, se encerró en su pieza y pronto se dejaron de escuchar sus gemidos lastimeros, seguramente estaría dormida, Rocio corrió hacia su padre lo abrazó y lloró su angustia con el, ella amaba a su madre pero jamas perdonaria que lastime a su papá, y ella intuía algo que Octavio ni se atrevía a imaginar, su papá era demasiado bueno, y fue por ser bueno que todos se abusaban de el, ya basta, ella defendería a su padre, ya nunca más nadie lo lastimara, ella lo había visto llorar mirando una fotografía de su madre y el cuando se casaron, ella entendía que el jamas se defendería de los abusos y las faltas de respeto de su madre.
El domingo fue un dia dificil, en la casa había tensión, mientras desayunaban sono el celular de Ana, era un mensaje, ella inmediatamente se excuso, se levantó y se dirigió al baño, allí encerrada bajo sus bragas y le envio fotos de su coño y de su ano a Sergio, éste le envió una foto de su erecto miembro «para que te hagas una paja viendo una pija de verdad y pienses en tu macho» cuando volvió a la mesa estaba toda colorada y avergonzada, miró a su familia y se dio cuenta que no quería perderlos, en ese momento tomó la decisión de terminar en unos meses la relación con Sergio, si eso seria suficiente y todo volvería a la normalidad, en dos o tres meses más terminaria todo, esa promesa fantasmal la tranquilizo y cambió su humor, intento ser atenta y servicial con su familia, pero Octavio estaba triste y su hija la miraba con furia, con odio, entendió que eran cosas de adolescentes y ya se le pasaría.
-Rocio mi amor, mami quiere llevarte de compras al shopping, no me olvide de tu cumpleaños, es solo que queria darte la sorpresa hoy de llevarte de compras….y juntas tomemos algo y tengamos un dia de chicas, hace mucho que no charlamos…sabes, es que tengo que trabajar mucho para mantener la familia….
-Gracias pero no, prefiero quedarme con papa en la casa tomando mates, si tu quieres puedes ir, tal vez consigas algún conjunto de lencería que puedas usar en tu trabajo, no?…….quien te llamo que fuiste corriendo al baño?, tu novio?
Ana sintió como si su mundo de mentiras se desvaneciera, sabia que debia hacer algo, asi que sin pensarlo dos veces, rápidamente su mano voló con fuerza sobre la cara de su hija, la cachetada resonó en todo el ambiente, la cara de Rocio se dio vuelta por el impacto, esta se levantó y sin regalarle ni siquiera una lágrima, salió corriendo hacia su cuarto.
Octavo y Ana quedaron en silencio dentro de la cocina, hay cosas de las que no se puede volver, y Ana había cometido un acto del que no había retorno, otro más, cuando miro a su esposo vio en sus ojos algo que la asustó, él podría soportar cualquier cosa, pero si alguien se atrevía a tocar a su hija este hombre era capaz de cualquier cosa.
El lunes la cara de Ana en el trabajo no era de las mejores, estaba triste y ojerosa, es como si hubiese llorado mucho, estaba realmente demacrada, su marido se había mudado a la habitacion de huespedes y ella durmio sola y triste, su hija no le hablaba y la miraba con odio, se sentía sola y triste, Sergio noto algo y la llamó a su despacho, le bastaron dos o tres palabras dulces y alguna picante para que la mujer levantara el animo.
Ya habian pasado tres meses desde el cumleaños de su hija y las cenas en su casa eran una tortura para todos, Ana no se atrevía a sacar ningún tema por temor a las contestaciones de su hija que eran hirientes y rayanas con la mala educación, Octavio estaba muy sumergido en su propio mundo de dolor y ya nadie podía adivinar en su rostro algún indicio de su reacciones ademas seguia durmiendo en el cuarto de huéspedes, y por supuesto estaba Rocio que estaba sentada sobre un barril de pólvora y ante cualquier comentario atacaba a su madre con una fuerza desmedida, ya terminando la cena de ese dia miércoles fue cuando Ana hizo un comentario….
-El viernes debo viajar a la provincia de Achurras para cerrar la venta de las nuevas telas para cortinados, creo que el domingo por la tarde estaré de nuevo….quieren venir a buscarme al aeropuerto? los invito a tomar algo cuando llegue…..
-Por mi está bien, dijo Octavio
-Claro mamita, seguro, conta conmigo…..
Casi se desmaya de la emoción al recibir al fin algún indicio de cariño de parte de su hija, entusiasmada imagino que regalo le traeria a su dificil hija y a su esposo, pronto, muy pronto todo volvería a la normalidad, ella terminara su relación con Sergio y su vida se encarrilaria, para ser sincera con ella misma, ya no disfrutaba tanto de la cama con su amante, tal vez un poco lo extrañaria, pero el temor de perder a su familia la movilizaba a terminar cuanto antes esta relación, incluso si debía renunciar a su trabajo lo haría, al fin había entendido que lo más importante para ella era su marido y su hija, y perderlos era un precio muy alto a pagar por un pija, ademas habia empezado a recordar que su marido era un buen amante, solo que la trataba muy dulcemente, pero era bueno en la cama, solo debía enseñarle a ser un poco más bruto, y si no lo conseguía el mundo estaba lleno de hombres, ella era una mujer aun deseable, seguramente si el plan de educar a su esposo fallaba ella podría encontrar otro hombre en cualquier lugar.
El viernes cuando ya casi anochecía, llegaron a las cabañas de alquiler donde pasarían tres días juntos, sus últimos tres días, aunque Sergio aún no lo supiera, pensaba terminar con él en el viaje de vuelta y si hacia algun escandalo lo amenazaba con contarle todo a su mujer, él no era estúpido, y aunque le costara un poco acostumbrarse lo aceptaría, incluso tal vez luego lo dejaría cogerla de vez en cuando, jajajaja ella tampoco quería dejar de cogerlo pero tenía mucho miedo de ser descubierta, al menos deberían tomarse un descanso prolongado, y ella debería arreglar su matrimonio, ya mas luego vería como seguir.
La cabaña estaba alejada de la recepción a orillas del Lago Grande, era un lugar hermoso y alejado, seguramente cogerían como conejos y ella quedaría con el culo y la concha irritada, mmmm ese pensamiento la humedece, desde que subio al avion tenia en su ano incrustado el plug, y ahora sentía unas cosquillas deliciosas dentro de su recto, en un susurro le dijo a su amante….
-Ni bien entremos me coges el culo hijo de puta, que estoy re caliente, entendiste?
Cuando la azafata le alcanzo sus bebidas Sergio le preguntó…
-Le dijiste a tu marido que pasariamos el finde juntos?
-Noo amor, como le voy a decir eso?
-Es un cornudo sumiso, él sabe que yo le uso a su mujer……
La azafata con una leve mueca de disgusto les entregó sus bebidas y se retiró, ella apretó fuerte el brazo de su amante y le dijo que la excitaba mucho que hiciese esos comentarios sobre su marido.
Ana no estaba dispuesta a perder el tiempo, la picazón de su ano era una delicia que le exigía placer, ni bien ingresaron en la cabaña luego de registrarse como Sergio Alvarez y su secretaria y amante Ana Sotelo, el recepcionista solo sonrió y les indico la cabaña que les tocaba, miró de reojo a la mujer y le guiño el ojo, este gesto del joven la encendió aún más, ella se arrodillo frente a su hombre y bajando rápidamente su bragueta sacó su aun flácido miembro, su olor la embriagaba, era un olor ácido de los orines del dia, a ella esto no le importo, es más, se sintió más sucia y caliente al chuparle la verga a su amante en ese estado de falta de higiene, el solo sonreía con superioridad, ella bramaba mientras el falo llenaba su boca, ella chupaba y acariciaba las piernas de su amante, lentamente mientras jugaba con el pene en su boca fue desvistiendo a su hombre, pronto él estaba totalmente desnudo, ella acariciaba sus testículos mientras chupaba su miembro, lentamente subió acariciando con una mano sus piernas, cuando llegó a la cola del hombre, separó delicadamente sus nalgas y con un travieso dedo medio, jugando y haciendo círculos lo introdujo en el ano, el hombre suspiró y aflojo su esfínter, el dedo invasor acariciaba su interior y cuando toco la próstata del varón este explotó en un torrente de semen que ella tragó con lujuria, una risa maléfica se dibujó en la cara de Ana, era la primera vez que metia un dedo en el culo de su amante, este no pudo negar el placer recibido, en solo minutos estaban ambos desnudos retozando en la cama, ahora el estaba acostado boca arriba y ella saltaba sobre el miembro que se incrustaba en su encharcada vagina, sus gemidos se mezclaban con plop plop del pene entrando en su húmeda concha, llevaban diez minutos en esa postura cuando una sombra cruzó la habitación, ambos notaron algo extraño, al principio se quedaron quietos y temerosos, más luego de unos segundos Sergio reacciono e intento levantarse, un trapo en su boca con un gusto alcohólico lo derrumbó en un mundo de sueños.
Ana despertó primero, estaba atada de pies y manos a la cama, Sergio corría con su misma suerte, sus muñecas le dolían por la firmeza de las ataduras, a los cinco minutos Sergio también despertó, ya era de noche cerrada y oscura, solo se escuchaba el canto de unos grillos, tardaron unos minutos más en darse cuenta de que algo no estaba bien, no entendían nada, todo era silencio y oscuridad, sus gargantas no podían emitir sonidos, de repente una luz cegadora iluminó sus rostros, el maldito foco los enceguece y no les dejaba ver, la luz iba directamente a sus ojos, de nuevo todo se queda a oscuras, el miedo hizo que Ana no aguante sus orines y se meo encima, estaba aterrada, en medio de la oscuridad y sin ver nada, sintió como alguien golpeaba a Sergio y lo hacía con brutalidad, luego de recibir el cuarto o el quinto golpe dejo de escuchar los gemidos del hombre, seguramente se había desmayado o aún peor, estaba muerto, ahora su esfínter se aflojo de terror que sentía y se cago encima, estaba literalmente aterrada, jamás en su vida sintió tanto miedo, su corazón latía con una fuerza desconocida, en cualquier momento sufriría un paro cardiaco si no lograba calmarse, pasaron una o dos horas, la presencia seguía allí, podía sentirla, nuevamente la luz, giró y vio la cara de Sergio cubierta de sangre, se desmayó.
Cuando despertó estaba en una cama blanca y llena de indicadores que hacían ruidos de pitidos, no entendía donde estaba, la enfermera rápidamente intentó tranquilizarla, quería hablar pero aun estaba aturdida, su boca estaba pastosa, tenía sed, su cabeza era un torbellino de imágenes y pensamientos, lentamente fue recordando lo que sucedió…aghhh el dolor en sus piernas era insoportable, miró sus pies y se encontró con sus piernas llenas de yeso…..
-Que paso? Donde estoy?
-Estás en el Hospital del Lago Grande, alguien los atacó, la policía quiere hablar contigo……
Un hombre gordo y viejo hacía las preguntas uno más joven y delgado con una mirada muy seria solo anotaba, le contaron que tanto ella como Sergio habían sido atacados en la cabaña y les habían robado todas sus pertenencias, intentaron preguntarle si ella recordaba algo y lo negó, solo dijo que los tomaron por sorpresa, sintió verdadera vergüenza cuando explicó que el hombre en la habitación no era su marido, rogo y suplico que no le cuenten nada a su familia, ni mucho menos a su marido, ella ya arreglaría todo al llegar a su casa, los hombres se miraron entre ellos y le explicaron que había estado inconsciente por siete días, que su acompañante desgraciadamente no lo había logrado, y que su marido y su hija estaban siendo investigados como supuestos sospechosos del ataque, de la misma manera también investigaban a Maria del Sol Iturrieta, la esposa del Sr, Sergio Álvarez, ya todos ellos estaban al tanto de toda la situación.
Ana pidió poder hablar con su esposo y su hija, el hombre gordo asintió y cuando ellos salieron su esposo y hija entraron a la habitación del nosocomio, ella lloraba con lágrimas del alma, eran lágrimas de dolor y arrepentimiento, queria pedir perdon, pedir una oportunidad, una última oportunidad, estaba realmente arrepentida de su lujuria y sus locuras, pero para ella la pesadilla aún no había terminado, Octavio con un semblante serio y sin que se le mueva un músculo de la cara, se acercó a su convaleciente esposa y le entregó un sobre de buen tamaño, el no había perdido el tiempo, utilizo todos sus ahorros para pagarle a un buen abogado de divorcios, en tres días los papeles estaban listos para ser entregados, solo tuvo que esperar que ella despertara, cuando lo hizo solo se acerco a ella, y en un susurro le dijo…
-Ana, sos una puta de mierda, nunca, nunca te voy a perdonar, para mi estas muerta, me das asco.
Ana gritaba su arrepentimiento, rogaba a los gritos la perdonen, su hija solo la miro desde la cabecera de la cama y sonrió.
La investigación del crimen y el asalto quedó en nada, nunca pudieron encontrar al culpable, todos los sospechosos tenían firmes coartadas, es más, los tres sospechosos principales ni siquiera estaban cerca de donde se cometió el delito, todos ellos estaban a más de 900 km, asalto, robo, lesiones graves y homicidio era la carátula, y así fue archivada.
Ana cuando volvió a su casa se encontró con que habían cambiado las cerraduras y no pudo entrar, lloro arrodillada en la puerta para que le abran, ella podía escuchar el sonido tenue de la televisión y como su marido y su hija estaban almorzando, más nadie se apiado de ella, no le abrieron sus puertas, ya de noche, derrotada decidió irse, un solo lugar le quedaba para ir, fue a la casa de su padre, no fue sencillo, el viejo hombre vivía en un primer piso por escalera y ella caminaba con bastones, sus tobillos necesitaban una operación para que pueda volver a caminar sin problemas, Octavio la había sacado totalmente de su vida y ya no tenía obra social, por supuesto la viuda de Sergio lo primero que hizo fue despedir sin derecho a ninguna indemnización, sola y sin dinero volvió totalmente derrotada a vivir con su padre.
El divorcio fue rápido, ella no contaba con los medios para pagarle a un buen abogado, y las pruebas de su infidelidad eran abrumadoras, en tres meses todo acabo, intento llamar a Octavio pidiéndole clemencia, mas nada consiguió, su hija fue aun mas dura, y ni siquiera le dirigía la palabra, irremediablemente ingreso en un circulo depresivo grave y sin retorno.
EL FINAL
-Aghhhhh hijo de puta me encanta sentir como me rompes el culo……aghhhhh……dale sucio segui cogiendome
-Tenes un culo hermoso hermoso pendeja……toma puta……me encanta cogerte
-Dale amor, dale, dame mas fuerte me encanta……rompeme la colita amor dale……
-Por Dios pendeja que culo hermoso y apretado tenes, me enloquece…..
-Viste que rico culo tengo, es de familia, mi abuela, mi mama, y yo,……somos todas putas que nos encantan las vergas duras en el culo……aghhhh……cógeme fuerte amor…..siiiii…..asi, no pares….aghhhh
-Si bebe, el culo de tu mami ya lo vi, jajajajaj estaba lleno de mierda, la mamá se asustó tanto que se cago encima jajajjajaja
-Jajajajaja dale contame de nuevo como la puta de mierda se cago encima jajajajajajja……
La noche en la que Ana abofeteó a su hija está juró venganza, no le resultó difícil tomar el celular de su madre mientras dormía y ver las conversaciones que ella y su amante mantenían, el odio la invadió y ya no pudo pensar, solo quería vengarse de su puta madre, ahora ella debería sentir el dolor y la humillación en carne propia, nunca le contó nada a su padre, el ya sufría mucho, era un alma demasiado buena y no merecía este sufrimiento, solo tuvo que esperar un par de meses para descubrir la escapada de fin de semana que su madre pensaba realizar, convencer a su novio resultó un tema un poco más complicado, su novio era un chico con una vida difícil marcada por la violencia y las adicciones, que en más de una oportunidad lo habían metido en grandes problemas, una pequeña mentira de cómo su madre y su amante pensaban denunciarlo por su adicción y el falso amor jurado por ella hacia él, bastó para convencerlo de actuar.
El no es, ni nunca fue, el gran amor de Rocío, pero no lo sabe, ella ama a otro hombre, pero eso es demasiado complicado, ella es la mujer ideal para un hombre como el, el necesita el apoyo de una mujer que lo ame de verdad como lo ama ella, es demasiado bueno y la vida no fue buena con él aun, ya dentro de poco él será por fin solo suyo, dentro de unos meses terminará la relación con este chico y cada cual seguirá su camino, al fin ella podrá conseguir el amor de su verdadero amor, al fin ella podrá disfrutar de su hombre en la cama, al fin serán libres para amarse… ya falta poco, Rocio, mientras tomaba mates con su padre, sonrió al pensar en estas cosas, Octavio estaba saliendo del pozo depresivo, miraba frente a él a su hija Rocio, ella era su sostén y su apoyo, se había convertido en toda una mujer, no solamente era hermosa y con un cuerpo infartante, sino que lo más importante lo cuidaba y lo mimaba con verdadero amor…
FIN
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