La vida de una mente superior
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi familia está dividida, mi papá se fue cuando yo tenía seis años, mi hermana nunca ha sido como yo y la he considerado una inferior, por tanto, no hablo mucho con ella y además está estudiando psicología en Chile y viene muy de vez en cuando. Yo como el menor de mi familia, siempre he sido el mimado, vivo con mi madre y estoy cursando el primer año de medicina, después de haberme graduado como el mejor de mi promoción en el colegio, siempre tuve pensamientos de dominación, es decir: sabía que había nacido para ser el jefe. Siempre tuve también fantasías con mi madre y con una prima.
Aparentemente, nunca me interesaron las chicas, no les hacía caso, hasta las despreciaba, pero eso era una estrategia para que me rogaran, quería verlas suplicar, soñaba con hacerlo.
Mi madre, era una mujer entrada en carnes, pero me encantaba (siempre me gustaron las mayores), así que decidí poner en práctica mis fantasías perversas de mente superior e ir por ella.
Un día en el desayuno, le comenté el tema, sin esperar a que me respondiera, la bese y tuvimos sexo, después de terminar, la tenía subyugada, así que le dije, tu serás mi esclava de hoy en adelante y que nadie sospeche.
Desde ahí, así fue, puse reglas y le dije:
1. En la casa solo vas a estar desnuda, si llego y te veo con ropa, tendrás problemas.
2. Siempre tendrás que recibirme con una felación.
Y 3. si llego y no estás, también tendrás problemas.
Mi tía y mi mamá, tienen un negocio, por eso ella no pasaba en la casa, así que un día llegué antes y ella no estaba, no fué su culpa, pero ameritaba un castigo.
Llegó, la cogí y bajándole rapidamente los pantalones y su ropa interior y quitándome la correa, le pegué hasta ver sus nalgas rojas y su cara de desesperación, después, la obligué a que se desvistiera y la empecé a tocar, mordí sus senos, los lastimé con tanta fuerza, le comí la vagina y la penetré, después en el sofá seguí penetrándola por hora y media y después, la folle por el culo, me corrí tres veces, una en sus tetas, otra en sus entrañas y la otra en sus tetas, fue genial.
Disculpen, pero no soy un experto, esto de hacer relatos no es mi fuerte, habrán más.
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