Las adicciones de mi exnovio

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
No es para nada falta de modestia, pero he cultivado desde adolescente mi cuerpo, salgo a correr, mi comida es saludable, mis senos son atractivos a pesar de no ser grandes, mis piernas son largas bien definidas, y mi trasero es paradito. Como decía con Juan Antonio encontré la pareja ideal para probar los diferentes sabores del sexo. Hemos practicado en solo dos años de novios, sexo anal, que me encanta, también tenemos juguetes sexuales, disfraces, los hemos hecho en lugares públicos, en el cine. Pero últimamente mi novio quería que yo posara y me masturbara frente a sus amigos, me dijo que eso lo excitaría como nunca. Yo no quise desde el principio, sin embargo el seguía insistiendo, finalmente quedamos en un punto medio, en nuestro apartamento, donde vivimos juntos, yo estaria en una habitación con varias camaras web y los amigos estaría en la sala con otra terminal. Por supuesto los amigos de mi pareja no sabían nada de nuestros planes.

Esa noche, eran tres amigos de mi novio. Yo a sugerencia de Juan Antonio, me puse lo más sexy que encontré, era un vestido cortito de una sola pieza, de color blanco, apenas me llegaba abajo de mis nalgas, era de tirantes, con un escote que dejaba descubiertas la mitad de mis senos. Estaba bien pintada del rostro, de las uñas de manos y pies, con zapatos de plataforma descubiertos. La verdad es que me veía pura putita de avenida. Eso me calentaba desde el inicio. Sus amigos no dejaron de piropearme y hacerme un poco de bulla. Pero había un muchacho en especial, era Bruno, un chico alto, de buenas proporciones, de barba corta y bigotes, simpático, él no dejaba de verme las piernas y el trasero, se portaba atento conmigo, yo debía tener cuidado porque al agacharme, mostraba la tanguita entre mis nalgas, que llevaba por ropa interior.

Se sirvieron cervezas y licor, la única mujer era yo. Me senté a beber una cerveza con mi novio, y quedamos frente a los tres amigos de mi novio, empezamos a hablar de sexo, eso era a propósito para calentar el ambiente, me fijé que nuevamente el chico llamado Bruno me miraba las piernas fijamente, yo le facilité más abriendo un poco las piernas, asi podía verme mi braguita por el frente, nunca había hecho yo algo igual, de provocar a un hombre con mi novio al lado.

-Es el momento!- me dijo mi novio, me fui a la habitación contigua, me desvestí y prendí una lap top que mi novio dejó conectada y con las cámaras; en la sala mi novio iba a colocar la otra computadora en la mesa del centro y les diría a sus amigos lo que pasaría. Les dijo que su novia quería darles un espectáculo, sus amigos con varias cervezas encima los oí aullar y gritar. En eso mi novio se conectó conmigo alli aparecía yo acostada en la cama solo con un sostén y tanguita, oí que luego de los gritos todo se quedó en silencio, los tres amigos de mi novio se quedaron viendo el monitor en donde yo aparecía, luego comencé a darles una danza erótica sobre la cama, me apretaba los senos y me volteaba para que vieran el hilo dental entre mis nalgas, yo rodaba sobre la cama e iba enseñándoles con gracia mi cuerpo, desde los pies hasta los ojos. Mi novio me comentó que todos estaban hipnotizados, luego me quité en sostén y oí uno que otro grito, me tomé los senos y apreté mis pezones, luego me puse en cuatro dándoles la espalda y me acaricie la rajita debajo de mi braguita, luego corrí mi braga y les enseñé todo mi bollito rasuradito, reinó de nuevo el silencio. Me quité con gracia las bragas y les puse mi rajita lo más cerca de la cámara y con mis dedos registrando mis labios vaginales que se iban humedeciendo poco a poco. Luego puse la punta de mi dedo entre mi ano. Luego me puse de frente con las piernas abiertas y mis dedos seguían jugando con mi rajita, mis labios vaginales y mi clitoris. Había un silencio total. Metí un dedo en mi rajita y otro dedo en mi ojete del culo y comencé a pajearlos, yo ya casi ni miraba las cámaras. No sabía que del otro lado todos tenían sus penes afuera de sus pantalones y se los jalaban.

En eso, me doy cuenta que la puerta de la habitación donde yo estoy se abre y aparece Bruno, el muchacho simpático, solo tiene puesto un boxer y una camiseta. En el boxer se dibuja una verga erecta que apunta hacia afuera, yo me quedó paralizada, pues esto no estaba en el libreto, se sube a la cama con las rodillas y se acerca a mi, me toma para que me ponga de rodillas sobre la cama también, me besa apasionadamente, solo oigo la voz de mi novio que grita, -dale mi vida, quiero verte hacerlo!-, yo estoy muy caliente en ese momento, creo que lo hubiera hecho sin que me lo dijera mi novio, pero de todos modos fue mejor asi.

Bruno y yo nos enredamos en un beso muy húmedo de labios y lenguita, una de sus manos hurgó mi rajita y averiguó que estaba mojadita, sus dedos acariciaban mi bollito de una manera rica. Luego Bruno inserta una de sus dedos en mi vagina y me dice al oido suavemente -veo que estan mojadita y calientita-, seguimos besándonos como si uno al otro quisiera comérselo. De pronto el me va acostando y se va colocando entre mis piernas, siento sus labios calientes lamer mi bollito, con sus fuertes manos me abre más las piernas y las coloca para que las camaras capten como se come mi raja. Yo empiezo a gemir pues sus lenguetazos son exquisitos y profundos. Ya casi me tiene al borde de una venida. Lo cual logra cuando una vez más un dedo entra en mi rajita y luego coloca otro en la entrada de mi ano, sus dedos son gruesos y asperos, siento cuando se van metiendo dentro de mis dos agujeros al mismo tiempo, pego un grito avisándole que se debe ir más despacio, pero no cede, me inserta sus dedos y luego se pone a moverlos dentro de mi como si me estuviera follando con ellos mi rajita y mi culito. El movimiento aumenta conforme pasan los segundos, yo estoy en pleno climax y me estoy corriendo como una perra, al verme en esa situación, Bruno mete un segundo dedo en mi vagina y sigue pajeandome con fuerza y rapidez. Yo me quejo y grito a todo pulmon, el muchacho tiene mucho estilo y me tiene dominada.

El saca sus dedos de mi agujeritos y luego se sube sobre mi y me pone su verga en la boca, su miembro esta totalmente hinchado, el glande lo tiene como de color purpura. Lo tomó con la mano y comienzo a darle una buena mamada de verga, la tomo con los labios y la lengua como si fuera un bocadillo, asi tambien tomo mis senos y le hago en ocasiones una cubana, es decir pongo su verga entre mis senos y lo pajeo con ellas. Bruno libera sus jugos lubricantes sobre mis tetas, él ya se encuentra listo y lo sabe, me pide que me ponga en la posición perruna, sobre mis manos y rodillas y colocándose atras me penetra, estoy tan lubricada que su verga a pesar de ser grande y gorda me entra con mucha facilidad y siento cuando su vientre choca contra mis nalgas, me la tiene toda adentro. Después inicia a moverse adentro y afuera de mi raja, la excitación me corroe de nuevo y me tiene a tiro. Bruno sabe que estoy por correrme y acelera el ritmo para llevarme de nuevo al cielo, comienzo a quejarme y a gemir y entro en un orgasmo interminable. Bruno inserta un dedo en mi culo y sigue moviendose, que rico me lo está haciendo. En ese momento no se como estan todos en la sala, pero seguro alguno ya ha eyaculado más de una vez.

Bruno me acuesta boca abajo en la cama, me dice al oido que quiere correrse dentro de mi precioso culo, me pone con el trasero frente a las camaras, luego se va subiendo encima, siento su glande presionar el ojete de mi culo, luego un pedazo de carne me penetra y me hace temblar de placer, el muchacho sigue con mucho impetú y separa mis piernas para que se facilite la inserción. Sigue empujando y puedo sentir dilatarse mi recto y siento como su dura carne entra en mi culo, sigue empujando y me tiene ya ensartada la mitad de su verga, luego comienza a moverse dentro de mi recto con fuerza pero lentamente. Comienza un mete-saca de su verga en mi recto, yo estoy gritando y gimiendo, me besa la espalda mientras me penetra una y otra vez. -No te corras todavia- le digo a Bruno, todavía me falta para sentirme bien con su miembro dentro de mi culo. Entonces él se va mas despacio, pero igual de profundo, oigo respirar profundamente al muchacho, me está dándo tiempo para correrme. Logro meter mi mano debajo de mi vientre y me estimulo el clitoris para ayudarme a acabar más rapido, los movimientos de su verga en mi ano, sus besos en mi espalda y mi mano en mi pepa logran que me sobre venga un tórrido orgasmo, comienzo a gritar y a patalear, al oirme Bruno acelera sus penetración y en pocos segundos lo oigo gritar y jadear, de pronto siento un chorro de semen caliente recorrer mi recto, el muchacho esta eyaculando dentro de mi culo, parecen explosiones de semen, son varias, no puedo ni contarlas. Cesan y Bruno cae sobre mi cuerpo, sudado y agotado, se queda un minuto encima de mi. Algo comienza a bajar de adentro de mi recto, es su semen, esto se evidencia más cuando saca su carne ya algo flácida de mi interior, todo esto frente a las cámaras.

Bruno se quita de encima y se queda descansando a mi lado, yo me quedo un rato más acostada boca abajo y con las piernas abiertas, el semen sigue saliendo de mi culito. Pasan dos o tres minutos más, yo me levanto e ingreso al tocador que hay dentro de la habitación. Me limpio y me doy un baño. Cuando salgo diez minutos después, ya no está Bruno, apago el monitor y me pongo ropa interior y una bata para salir. Cuando salgo, hay aplausos, gritos y uno que otro piropo. Mi novio me recibe con un beso y me dice al oido que todos eyacularon al menos dos veces durante toda la sesión. Mi novio no esta ni un poco celoso o enojado, esta feliz. -Me habré juntado con un cornudo?-

Este es mi relato. Juan Antonio y yo terminamos tres meses después, lo anterior se repitió otra vez con otros tres amigos distintos y también forniqué con uno de ellos, pero el polvo que nos tiramos Bruno y yo fue el mejor. Ahora soy novia adivinen de quien.. si.. de Bruno. El me enamoró luego de todo esto y ahora vivimos juntos y creo que vamos a comprometernos. El no le gusta ser cornudo y yo no necesito un corneador.