Le cuento a mi marido como le meto los cuernos mientras él me coge.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Eva, tengo 26 años, soy colombiana, un metro cincuenta, cola redonda y bien parada, y un buen par de tetas, estoy casada con un español que le encanta ser cornudo.
Mi esposo se llama Manuel, tiene 32 años, él me deja salir a donde quiero y hacer lo que quiero mientras después le cuente como me cogieron, mientras Manuel me coge a mi.
Yo lo hago porque lo adoro y se que a él le gusta eso y bueno, me enamore de él siendo así y así lo hago feliz.

El sábado me dijo que me fuera a bailar, que me vista bien provocativa, que me ponga la míni falda que a él le gusta, mis sandalias de tacón alto y mi camisa negra transparente, bien maquillada y me fui.
Volví el domingo como a las diez de la mañana.

A Manuel le gusta verme marcada, con chupones en el cuello, en las tetas, en todo el cuerpo.
"Hola mi amor, como te fue, como pasaste", me dijo Manuel que estaba en la cama, "muy bien", le dije, empezando a quitarme la ropa, estaba sin nada de maquillaje, toda despeinada, "cuenta todo lo que hiciste o te hicieron", me dijo, viendo como me sacaba la ropa, viendo los tremendos chupones que tenía en las tetas, me corrí el pelo para atrás para que viera los que tenía en el cuello, después de desnudarme, le mostré los de la espalda y como tenía marcada las nalgas.

Mi esposo tenía su verga bien dura, "que hicieron, cuéntame", me preguntaba ansioso, mientras yo me sentaba en su verga y la hacía entrar toda en mi cuca, gimiendo de placer, "llegue al la disco, entré, todos me miraban, mientras yo estaba en la barra tomando una copa, hasta que se acercó un chico, me invito a beber, nos pusimos a conversar, hasta que salimos a bailar(yo le contaba todo a mi esposo entre gemidos a medida que él me cogía)", nos fuimos a sentar a una mesa, y me dijo si quería ir a otro lugar mas tranquilo, mientras me iba metiendo su mano entre mis piernas y acariciaba mi cuca, mientras yo abría las piernas, y yo le dije que a donde me quería llevar, él me dijo a su casa, metiendo su dedo en mi cuca que estaba mojada, le dije que si, y nos fuimos, subimos a su coche, y mientras el conducía, yo le iba mamando su verga", le contaba a mi marido mientras no dejaba de cogerme, "y como era su polla, como la mía?", me decía metiendo y sacando su verga de mi cuca que estaba empapada y acariciando mis tetas, "si, como la tuya, pero mas cabezona, llegamos a su casa, yo deje de mamar su verga y entramos, el chico me besaba, me iba quitando la ropa lentamente, hasta que me dejo toda desnuda, me manoseaba toda, me chupaba las tetas, metía sus dedos en mi cuca, yo gemía como la puta que soy, me tiro sobre su cama y me empezó a besar toda, me mordía(ya había sacado la verga de mi marido de mi cuca y la había metido en mi cola, haciendo que ahora me coja por ahí), me empezó a hacer estos chupones y yo gritaba de placer, él se desnudo y le volvía a mamar su verga, mientras me daba palmadas muy fuertes en las nalgas con la mano abierta, haciendo que grite y me caliente como una perra, yo le pedía a gritos que me coja, que estaba muy caliente, me agarro de los pelos y de un fuerte jalón me tendió boca arriba en su cama y se subió sobre mi metiendo su verga duro, fuerte y bien adentro de mi cuca, haciendo que de un fuerte grito y me empezó a coger fuerte, mordiendo mis tetas, mi costado, se incorporaba y me daba bofetadas en la cara, haciendo que grite de dolor y de placer, me ardía mi cara, mientras la verga del chico entraba y salía de mi cuca.

Mientras me cogía así de fuerte me dijo que me iba a coger por el culo, si ya lo había echo antes y le dije que si, que mi marido fue el que me lo rompió, que tu mi vida me habías roto la cola(mi esposo me agradeció que lo haya tenido presente en un momento de placer así y me siguió cogiendo por la cola, como me estaba cogiendo), me preguntó si tu eras cornudo consentidor o no sabías que yo te metía los cuernos, mientras acomodaba la cabezota de su verga en mi ano y me hacía gritar cuando la iba metiendo, sentía como mi ano se abría y su verga entraba en mi cola, le dije que si, que tú sabías y me consentías que te meta los cuernos, mientras el me cogía la cola, y me la cogía fuerte, haciendo que me tire pedos y todo, la metía bien hasta el fondo y la revolvía, haciendo que gima y disfrute como loca, me hizo poner en cuatro patas y me empezó a azotar las nalgas con el cinturón de su pantalón, haciendo que grite y llore de dolor, pero le pedía por favor que me vuelva a meter la verga por la cola, me dijo que me abra las nalgas, y me metió su verga tan fuerte en la cola, que sentía como que me cagaba, me aplastaba las nalgas contra su cuerpo y me mordía los costados, haciendo todas estas marcas que vez, pero disfrutaba mucho, sentía mi ano bien abierto como lo tengo ahora con toda tu verga dentro cogiendo mi cola, así lo sentía con el chico ese que me estaba matando cogiendo mi cola, haciendo que de lo fuerte que me cogía me tire pedos y mas pedos.

Sacó su verga sucia de mi cola y la metió en mi boca, y yo la limpie pensando que a ti te gustaría que te lo haga si alguna vez me pasa lo mismo, me empezó a decir que era una zorra, una puta, volviendo a meter su verga con todas sus fuerzas en mi cola, yo mordía la almohada para no gritar de dolor y placer, sentía su verga entrar y salir de mi ano, como me cogía con esa brutalidad que realmente me gustó como lo hizo, como me destrozaba el ojete con su verga y yo se que a ti te gusta que tenga mi ano abierto, pensaba que te iba a hacer ilusión cogerme el ano, después de que otro me lo hubiera cogido así, tan brutalmente, que lo sientas bien abierto, bien roto para mi adorado esposo.
Yo no se cuantas veces me había escurrido, hasta que la sacó de mi cola y la volvió a meter en mi boca, haciendo que la mame hasta que se escurrió toda su leche en mi boca y yo trague todo, sentía los chorros de leche salir con fuerza de su verga y yo tragaba como se que te gusta que trague tu leche.

Yo estaba muerta, me fui a duchar y siento algo líquido que me salía de la cola, me toco y siento que era cremoso, y cuando miro, me estaba cagando sin darme cuenta, entre corriendo al baño, y me senté en el bater, no sabes cariño la vergüenza que me dio haberme cagado(ahí nos reímos con mi marido, mientras me seguía cogiendo la cola).
Me duché, me lave bien y el chico me hizo limpiar lo que había ensuciado, previos azotes en mis nalgas con su cinturón.

A todo eso mi amor, serían las cinco de la mañana ya, yo ya me quería volver a casa a estar a tu lado, a coger contigo mientras te contaba todo, pero el chico este me volvió a meter su verga en la cuca y me empezó a coger de nuevo, yo no le iba a decir que no, si ya me había metido su verga en la cuca, me deje coger de nuevo con él, pero mi vida, solo me cogió por la cuca, hasta que cuando se iba a escurrir lo hizo de nuevo en mi boca, y tú sabes mi amor que a mi me encanta tragar la leche de verga.

", le contaba todo a mi esposo mientras sentía como su verga se movía dentro de mi cola, como me apretaba las tetas, hasta que no pudimos más y gritando como dos locos nos escurrimos, yo me escurría como si no hubiera cogido hacía años, y mi esposo me llenaba la cola de leche, "ojala este sucia, así te la limpio con la boca a ti también" le dije, sacando su verga de mi cola, pero estaba limpia, y se la mame hasta sacar toda la leche que podía haber quedado.

A mi esposos le encanta que le cuente como me dejo coger con otros hombres, por donde me cogen y todo lo que hacemos en la cama, y cuanto mas marcada me ve, mas se excita.