le quite la calentura a mi comadre
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de las fiestas de navidad habíamos quedado de vernos para comer al otro día en casa de la tía Rosa. Mi comadre Tami no pudo asistir porque estaba esperando que su ex marido le llevará a su hijo, pero llamó para decirnos que mejor nos veíamos mañana que si podía pasar por ella.
Al otro día, ya un poco recuperado de la desvelada me dirigí a su casa, pero antes pase al oxxo por unas cervezas, ya que me sentía un poco crudo, cuando llegue y toque la puerta salió a recibirme mi comadre Tami, traía un vestido un poco ceñido al cuerpo que le hacía resaltar sus pechos y caderas que a pesar de sus 35 años, se conserva muy delgada debido a su dieta vegetariana… Me dice pásele compadre, nada más espéreme tantito en lo que termino de recoger algunas cosas, siéntese mientras le ofrezco algo de tomar, se dirige al refrigerador y ahora puedo observar sus nalgas y la tanga que lleva puesta, me pregunta ¿qué quiere una cerveza o un refresco?, una cervecita está bien, ya que si me siento medio crudo le dije, en eso ella se agacha para tomarla y me muestra sus ricas nalgas ya que se le levantó un poco el vestido. Se acerca y me la ofrece y me dice, no me tardo, solo déjeme recoger este tiradero que dejo Ivancito ayer, como traía muchos regalos que le dio su papá los destapó todos y dejo su tiradero, ahorita se fue con su papá al cine y al rato me lo lleva con mi tía. Se puso a levantar cosas y de repente pega un grito: ¡ah! ya me di un chingadazo con el pinche sillón, yo me levanto y le digo, déjeme ver, ¿no se lastimo?, ¿está bien?, ah, sí, tráigame un vaso de agua por favor, no es nada. Se lo traigo y ya sentada más calmada me dice, lo que pasa es que ando bien adolorida, ayer su compadre cuando vino a dejar a mi hijo, llegó bien pedo y me pidió que si no lo dejaba acostarse un ratito mientras se le bajaba un poquito. Como andaba bien necio no me quedó de otro que dejarlo acostarse en mi cama, pero se quedó bien dormido, por eso ya no pude ir a la cena, llena de coraje porque no se despertaba y por qué no pude ir con ustedes me recosté esperado a ver a qué hora se despertaba, pero nada, me quede dormida con mi vestido puesto.
Ya muy de madrugada siento que se me sube encima, yo no me podía mover, usted lo conoce, ¡pesa como 100 kilos! yo no me podía ni mover, de repente se baja el pantalón y saca su tremendo vergon, ay compadre si viera que es lo único que extraño de ese buey, ya sabe que es un desgradiado, pero su verga compadre, es otra cosa, gruesa y venosa, al principio no sabía ni que hacer, me bajó los calzones y me la empezó a meter, a dios,¡ no sabía ni que ¡ al rato compadre le empecé a hallar el gusto y me vine como tres veces y el por lo borracho no acabó se quedó otra vez dormido, pero se hizo a un lado, dejándome libre y pude respirar y dormir. Mire nada más los moretonzotes que me dejó, se levanta el vestido y me muestra sus piernas mallugadas, ay dios nada mas de acordarme ya me caliente otra vez, mire tóqueme aquí, me toma mi mano y a dirige a su conchita, en verdad ya estaba mojada, como la siente, ¿Por qué no le da unos besitos? Y dirige mi cara hacia ella, le jalo la tanga para un lado y le empiezo a lamer todos sus jugos, para arriba, para abajo, le meto la lengua. Ya no puedo más, me dice métamela por favor. Le levanto las piernas para quitarle la tanga y me quito el pantalón, inmediatamente sale mi verga ya bien parada, se la acerco y ella sola la toma y la coloca en la entrada, métamela toda YA,YA. Se la voy dejando ir de a poco, pero con lo caliente que andaba se la comió toda rapidito, yo me acomodo para cogérmela patitas al hombro y que la pueda disfrutar toda, no aguanta mucho en lanzar su primer grito, anunciando su orgasmo, ahahahahahah.
Le bajo las piernas para que descanse y la acomodo ahora apoyada en el respaldo del sillón, dejando su culo frente a mí, le doy unos besos en las nalgas, muy cerca de su culito y solo explaya gritos de placer, está escurriendo su coño, la tomo por la cintura, se la acomodo y la empiezo a bombear. Ay que rico, compadre, no tendrá la vergota del buey aquel pero que rico me lo hace, sígale, dele duro, dele duro, ante esto, no pude aguantar mucho más y le deje ir toda mi leche.
Caímos agotados, nos quedamos un rato de ladito, hasta que mi verga empezó a perder su erección y se empezó a escurrir, entonces me dice: espéreme tantito, voy al baño a limpiarme y ahorita nos vamos, ya es retarde. Así lo hizo se dirigió al baño se dio un baño rápido y entró a su cuarto, sale y me dice, me tuve que cambiar la tanga, la otra estaba toda mojada, vamonos.
En el camino no hablamos casi nada, como que estaba apenada y no sabía que decir, llegamos a la comida, ya mi esposa estaba ahí y nos pregunta, ¿Por qué se tardaron tanto? Es que tenía un tiradero de ayer comadre y cuando llego yo todavía no estaba lista. Ha, está bien, ven siéntate ya está la comida. Ahí estuvimos comiendo, platicando, y después empezamos a tomar y contar las anécdotas del día anterior, al poco rato me dieron ganas de ir al baño, que se encontraba en la parte interior de la casa, los demás estaban en el patio platicando. Cuando llego al baño se encuentro que está ocupado, me quedo esperando y al rato sale mi comadre y se me queda viendo, perdón compadre me dice, voltea a ver que no venga nadie y me dice, ay compadre perdón no sé lo que hice, pero… pero… venga y me jala al interior del baño, cierra y me dice compadre ya nada más otro, aquí yo recargadita en el lavabo, se levanta el vestido, se baja la tanga y m dice ándele compadre, QUITEME LO CALIENTE.
Tngopn19
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