Liberación sexual
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me casé enamoada a los 19, pero a los 22 mi matrimonio ya había caido en la rutina, yo había aceptado ya no estudiar, no trabajar por estar en casa, en cambio mi esposo, estudia, trabaja y llega a la casa cuando quiere. Todo esto fue agotando mi paciencia, ya no teníamos sexo como antes y yo sabía que él estaba teniendo aventuras afuera.
Yo no soy fea, mideo 1.70 mt, soy llenita, de bonito rostro, grandes senos y soy muy pero muy cachonda, mi esposo ya no me satisfacía como antes en la cama, asi que mi carcel era mi propia casa.
La primera vez, fue con el que reparte garrafones de agua pura, yo había notado que le interesaba mucho mi busto, porque en la mañana yo andaba sin sosten haciendo la limpieza, ese día yo lo esperaba con una blusa abierta, él se entró a la casa y mi escote lo cautivó, yo hice como que no tenía dinero ese día para pagar el agua, fue cuando él me dijo que si le dejaba ver mis senos me lo daría gratis, yo se lo enseñé y luego le dije que si quería tocarlas, me subí la blusa y se los enseñé, luego el los tomó y comenzó a mamarlas como desesperado, sus labios apretaban mis pezones y me comenzó a sacar gemidos de placer, mi raja se llenó de juguitos y me puse muy caliente, le dije que estariamos más cómodos en la cama, asi que lo llevé y lo acosté mientras me desnudaba para él.
Mis senos eran su centro de atracción, pero primero yo lo desnudé y le comencé a pajear su verga hasta que la tenía completamente erecta, me puse a mamarsela, apenas cabía en mi boca, el chico estaba bien dotado, luego me pidió que nos comieramos los sexos jutnos, asi que hicimos una 69, pero el chico si sabía como mamar mi raja, se la comió completita, me metió dos dedos y me hizo aullar de placer, casi no podía mamarsela por los gemidos que salían de mi boca, me hizo acabar en su boca. Luego me abrió las piernas y mientras me mamaba las tetas su verga entró en mi chuchita y me dió el mayor placer en los últimos años, yo no quería que me dejara de coger, llegué a otros dos orgasmos tremendos y le pedía que no parara de cogerme. Despues me puso en cuatro y me penetró duro mientras mis senos colgaban y se movían como pendulos. Sin previo aviso el chico me puso su verga en la colita y me fue penetrando por el culo, nunca me lo habían hecho, ya que mi marido no le gustaba por alli, decía que era de animales, y era cierto, fue una salvaje cogida por el culo, primero le gritaba que no me la metiera, pero luego de algunos minutos culeandome, le gritaba que me la metiera más duro por culo y que lo destrozara como quisiera.
El chico se corrió dos veces en mi culo y me lo llenó de tanta leche que se rebalsaba por mis muslos. Yo quedé tan encantada del chico, que le pedí que se repitiera cada semana, asi que cada martes en la mañana el chico llegaba a dejarme agua y me cogía por la raja y por el culo, fue mi primer amante. Solo duramos como dos meses y medio, porque lo cambiaron de ruta y en su lugar llegó un señor algo viejo que no me gustó y el sexo entra por los ojos.
Mi segundo amante, fue un dependiente de la farmacia del barrio, lo conocí cuando pedí una medicina a domicilio, era un chico apuesto, alto, algo llenito, pero tenía un aguante increible en la cama, aveces creo que antes de cogerme se tragaba una pildora de viagra, porque solo se corría una vez y bien podía estar cogiendome por una hora y media. También le gustaban mis tetas, pero peligrosamente me las dejaba marcadas de tanto mamarlas duro, tenía miedo que alguna vez mi marido me las viera marcadas, pero yo apagaba la luz cuando el quería tener sexo, asi que nunca me las vio. El chico me cogía una o dos veces a la semana, me la metía por mis dos orificios y me dejaba muy cansada de coger. El fue el primero que me convenció a vernos fuera de la casa y llevarme a un motel, con alfombra, espejos y videos porno, esa noche me cogió de diferentes formas que yo nunca había pensado que existieran.
Mi tercero fue Carlos Alberto, mi mejor amante, lo conocí en un supermercado y creo que él me vio con diferentes ojos, no solo me quería para sexo, me quería para algo más. A Carlos le gustaba darme por el culo, y me hacía jurar que nunca se lo diera a nadie solo a él. Duramos casi un año siendo amantes, hasta que por un fallo de un condon, que se rompió en pleno acto, me embarazó, mi esposo creyó que era de él,pero yo sabá que era de él. Alli terminó nuestra relacion momentanemente, pues él creyó también que era de mi esposo. Me divorcié y ahora soy madre soltera. Prefieron estar asi que con alguien que se siente mejor con otras. No sé si buscar y decirle la verdad a Carlos, ya no lo he visto desde entonces.
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