Lizeth, su marido era un imbécil.
No se si me aproveché de la situación, pero nada fue a la fuerza, no era mi primera vez cogiendo mujeres comprometidas, pero Lizeth amiga desde la carrera con una bebé de 6 meses tenía algo que necesitaba urgentemente…..
Tenia yo 32 años, me encuentro en la calle a mi amiga Lizeth (Liz de aquí en adelante), a ella describámosla brevemente como buena, con ningún atributo exuberante, solo deseable, su niña de apenas 6 meses le había acomodado todo, estaba buenísima, en fin, platicamos un rato para ponernos al día ya que hacia mucho que no la veía, aunque éramos excelentes amigos, pero nuestras rutinas y compromisos nos apartaban y no coincidíamos.
Nos sentamos en una banca bajo un árbol a platicar, en un momento ella así sin avisar sacó un pecho para alimentar a su nena, dios mío que delicioso se le veía, quería yo pegarme al otro pecho para que ambos desayunáramos, eso fantaseaba mientras de reojo veía envidioso a la bebé tomar del pecho de Liz. Yo ya tenía quizá un año que había bebido del pecho de una mujer lactante, así que algo en mi estaba muy inquieto, pero no podía mostrarlo así que seguíamos platicando, le pregunté por su esposo y ella me contó todas las tristezas que pasaban, su salario se iba en alcohol, ella poco antes de salir embarazada estaba desempleada y ya con embarazo por lo menos aquí en México no te contratan en casi ningún lado.
Yo: y ¿a dónde vas?
Liz: Voy al banco azteca (estaba casi a la vuelta), voy a tramitar un préstamo por $5000, ya traigo todo mi papeleo.
Yo: ¡No mancheees! Los intereses en los préstamos son carísimos, vas a terminar pagando como $8500, ¿Qué quieres hacer con el dinero?
Liz: Comprar cosas para la nena, mi esposo Julio no me apoya tanto, sus vicios lo tienen bien mal.
Yo: Mira, no quiero que te endrogues con el banco, yo te presto los $5000 y me los pagas cuando puedas.
Liz: ¿En serio?, gracias, Josué, puede que tarde algunos meses.
Yo: No te preocupes Liz.
Fuimos al cajero y le di el dinero, confiaba mucho en ella, la invité a comer y la subí a un taxi ya pagado a su casa.
Pasaron como 3 meses, ahora intercambiábamos mas mensajes por whatsapp, ante ella yo no tenia pareja desde hace mucho, aunque la verdad tenia mas de un par de amigas que con algunos mensajes ya tenía asegurada panocha para un fin de semana. Ella me tocó el tema del préstamo, yo le comenté que no se preocupara, que no necesitaba el pago por ahora, pero también me contó que las cosas con su esposo iban mal, ya habían hablado de divorcio.
Le expresé mi pena ante el tema, y me hizo saber que desde hacia un mes, el ya no estaba en su casa, solo iba de ves en cuando a ver a la bebé y a dejar miserables $300 a la semana, y me hizo un comentario que yo aproveché al máximo, ella dijo “No tengo ni quien me abrace en la noche”, yo le dije “Tu dime y yo voy a abrazarte”, ella me dijo “jálate pues”, en eso me llama mi mamá y le dije “Te debo colgar Liz, me llama mi mamá, espérame voy para allá con la cena”, ella me dijo “Sale pues hahahahaha”, pensó que no lo haría, pero como a la hora llegué con una cubeta de KFC de 10 piezas de pollo con puré y ensalada grandes además de papas a la francesa y una Pepsi bien fría.
Yo ya sabia donde vivía, por que una vez celebró su cumpleaños y fui invitado, le llamé para que ya tuviera la puerta abierta y no tocar para que los vecinos no vieran que yo llegaba, ella no podía ocultar su cara de asombro de verme llegar, tenía una blusa un poco pegada que dejaba ver lo exquisito y grande de sus pechos lactantes, se soltó en risa “¡no mames viniste!!” y le dije “claro tú me invitaste”.
Su casa estaba bien limpia, perfectamente ordenada y olía muy bien, la bebé estaba en la cuna y nos pusimos a comer, le pedí un momento para salir y regrese, traía yo varias bolsas del super, le había comprado despensa como para un mes, ella me dio mil veces las gracias y yo le dije “Bueno y ¿a que hora nos vamos a dormir para que te abrace?”, ella dijo “Pinche Josué no pierdes el tiempo, ¿neta quieres que vayamos a la cama?”, yo le dije “Haaaaa yo vine a abrazarte, no sabia que era en la cama pero vamos”, ella jaló la cuna de la bebé a su recamara y me dijo “ya pásale”.
Le empecé a dar besitos, cosa que ya quería desde hace mucho, era uno de mis pendientes, la estaba manoseando y en eso la bebé empezó a llorar, ella la tomo en sus brazos y le dio pecho, yo le dije “Liz no manches, invita”, ella se sacó la otra teta invitándome, sin tardar ahí estábamos su nena y yo bebiendo de Liz, su leche estaba deliciosa, tenía la verga bien parada, ella estaba sentada en la cama y yo de rodillas bebiendo de su pecho, ella se acostó en la cama y su nena a su izquierda y yo a la derecha, mamando leche de Liz. Le metí la mano en su short hasta tocar su vagina y ella me apartó de su pecho y comenzó a besarme, yo le dedeaba la panocha, ella se levantó con la nena y la dejó en la cuna, 2 o 3 minutos después la nena estaba dormida.
Yo le quité por completo la blusa y seguí deleitándome con su lechita materna, como sabrán soy un adicto a eso, ella se desnudó completa y me mostró una marca en su brazo, era el dispositivo anticonceptivo que tenía, y me dijo “Para que no nos preocupemos”, sabía que esto estaría genial. Le metí la verga a la Liz de todas las maneras posibles, a diferencia de mis otras parejas lactantes, a ella no le salía leche por los pechos mientras cogía por la vagina, peroooo cuando la puse de ladito y le empecé a meter la verga en el culito ahí todo cambió, sus pechos se volvieron un manantial de leche, ella estaba gozando la metida de verga en el culo y le salía abundante leche, tubo que tomar su blusa y ponerla en la cama para que no quedara empapada de leche materna.
Me le vacié en el culo, ella estaba como loca, me fui al baño a lavar la verga, regresé y ella me la comenzó a mamar y volvió a tomar fuerza, ahora la hice que me montara y me vine dentro de su vagina, hermoso verla caer rendida sobre mi pues ella cuando tenia un orgasmo le pulsaba fuerte la panocha y luego tomaba mi mano y la llevaba a su corazón para que yo sintiera como estaba a punto de reventar de latidos.
Bebí un poco mas de sus pechos, era mi postre, nos besamos un rato y me fui.
Yo iba cada 2 o 3 días a dejarle un poco de dinero y despensa, algunas veces fui con ella a comprarla, obviamente cada ida era a cogérmela y beber de sus pechos, así estuvimos como 5 meses. Cierto día ella hablo conmigo, me dijo que su esposo había ido a rehabilitación y que iban a intentar arreglar su relación y ya estaba viviendo en su casa, yo le dije que no pasaba nada, que le echaran ganas y fueran felices, que yo siempre estaría para ella como quisiera (como amigo o amante) y quedamos en buen plan, lastima que no hubo chance de una ultima culeada o de beber de sus pechos.
Tiempo después en whatsapp recordábamos nuestros encuentros, y le dije que ahora el que bebía sus pechos era su esposo y que afortunado era el, ella me dijo “El ni siquiera toca mis pechos, nunca les hace caso y ni hablar de chuparlos o se beba mi leche como tu lo hacías. ”….. que hombre tan imbécil.
A veces los topo en la calle, nos saludamos y seguimos nuestro camino, su niña ya camina y es muy bonita, y no puedo evitar pensar que esa niña y yo bebimos de los mismos pechos muchas ocasiones al mismo tiempo.
Contacto en mi perfil.
Delicioso, aunque lo del compa alcohólico no está para nada padre.