Lo conocí en el supermercado donde trabajo 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando llego a casa, mi marido estaba viendo tele, entro y apenas nos saludamos, me fui a duchar, no podía creer como tenía las bragas de mojada, ni que me hubiera orinado para tenerlas tan mojadas, era la leche que Gastón me había dejado dentro del coño, y cuando estaba desnuda en la bañera, sentía como me seguía saliendo leche, estaba feliz.
Me ducho, me cambio y voy al salón, donde apenas hablamos algunas palabras con mi marido.
Al empezar la semana, con la rutina diaria del trabajo, solo deseaba ver llegar a Gastón, lo que no me gustaba cuando estaba en el super, es cuando habla con mi compañera, que también le gusta ese hombre, me siento un poco celosa, siempre cuando se va, me guiña un ojo, y yo le respondo con una sonrisa.
Nos mandamos mensajes, hablamos por mensaje, le digo que estoy deseando que llegue el domingo para salir a caminar con él, pero en un momento me dice que en vez de irnos a caminar, que vayamos a su casa, la idea no me disgustaba del todo, pero tenía miedo que alguien que me conozca me vea entrar en su casa y se entere mi esposo.
Se lo dije, pero tanto insistió, que tuve que ceder.
Los nervios me comían durante toda la semana, hasta que por fin llegó el domingo, me pongo mi ropa de caminar y le aviso que ya estoy saliendo, y él me dice que me espera en la puerta de su casa.
Yo iba rápido, nerviosa, me sentía mas nerviosa que el domingo pasado que me estaba follando en medio de la ruta rural, al aire libre.
El camino se me hacía eterno, hasta que llego, me hace pasar sin decir nada, cuando cerró la puerta me sentí mas tranquila, nos abrazamos, nos besamos con desesperación, sus manos me acariciaban toda por sobre la ropa, nos besábamos con tanta furia que nos lamíamos las caras, Gastón me iba sacando la ropa en el salón de su casa, yo solo lo besaba y me dejaba desnudar, me coge de la mano y me lleva a su dormitorio, desnuda de cintura para arriba, besando mis tetas, mi boca, yo estaba loca, cachonda, me acuesta sobre su cama y me quita las zapatillas, los calcetines, yo levanto mi cintura y dejo que me baje el pantalón deportivo junto con las bragas, quedando completamente desnuda sobre su cama, no mirábamos mientras Gastón se iba quitando su ropa, veo su polla dura, la cojo con la mano, "así que esta es la cosa hermosa que el domingo pasado estaba dentro de mi coño?", le dije, metiendo la polla de Gastón en mi boca, chupando mientras él se termina de quitar la ropa.
Me pasa sus manos por mi cabeza dejando que siga chupando su polla, hasta que me hace acostar y él se acuesta a mi lado, besando nuestras bocas, me besa la cara, el cuello, baja a mis tetas, yo gemía como loca, me siento muy mojada, me sigue besando por el cuerpo, hasta que me abre las piernas y siento como me empieza a comer el coño con su boca, yo flipaba de placer al sentir su lengua lamer mi clítoris, como lamía los labios exteriores de mi coño, como metía su lengua en mi coño, haciendo que grite de placer, apretando yo misma mis tetas, abriendo mis piernas lo mas que podía.
Era una locura sentir esa boca comer mi coño, como gozaba, sus dedos entrar y salir de mi coño, me hace dar la vuelta, me pone boca abajo, me abre las nalgas y siento su lengua lamer mi ano, "Rocío, que rico, como lo tenés abierto", me dijo, siguiendo con su lengua dándome placer al lamer mi ano, "de la época cuando mi marido y yo eramos felices y me follaba por donde él quería", le dije, moviendo mi culo con su cara metida entre mis nalgas, "ahora este ojete va a ser mio", me dijo y siguió lamiendo mi ano, haciendo que este tan excitada que yo misma le pedí que me meta la polla por el coño, "folla mi coño cariño, no doy más", le dije, volviendo a ponerme boca arriba, abriendo bien mis piernas, dejando que Gastón se acueste sobre y mi y gritando de placer sintiendo como me iba metiendo la polla, como mi coño empapado se abría de nuevo para él, hasta sentir que me la mete toda, lo envuelvo con mis piernas en su cintura, "hay cariño, que bien me follas", le dije, besando su boca, moviendo mi cintura mientras él movía la suya y su polla no dejaba de entrar y salir de mi coño, haciendo que disfrute cada vez mas.
Sentía como me corría mientras Gastón me seguía follando, "como me haces gozar cariño, jamás me follaron así de bien", le decía besando con desesperación su boca, "Rocío, dame la cola, dejame que te coja por el culo", me dijo Gastón besando mis tetas, "si cariño, por donde quieras", le dije yo, desenredando mis piernas de su cintura, dejando que Gastón saque su polla de mi coño, me coge de las piernas, las levanta y me hace gritar cuando mete los dedos de mis pies en su boca, sentía como los lamía, como lamía la planta de mis pies, me mordía los talones, hasta que me hace poner en cuatro, me abre las nalgas de nuevo y pasa su lengua por mi ano, lo lamía como loco, yo mordía las sábanas, quería gritar de cachonda que estaba, se acomoda y pone su polla contra mi ano,haciendo que grite cuando haciendo fuerza siento como me va entrando, como mi ojete se abría para que su polla entre en mi culo, yo movía mi cabeza de una lado a otro, disfrutando de como me iba penetrando, como su polla entraba toda en mi culo, "cariño, me matas de placer", le dije, notando mis nalgas pegadas a su cuerpo, como lentamente la hacía salir y entrar de mi ojete, haciendo que se dilate, que se abra y haciendo que disfrute como loca, "te gusta mi vida?", me dijo Gastón, sacando mas su polla de mi ojete y volviendo a meterla toda, "si cariño, mi culo es tuyo", le grite entre gemidos, desfalleciendo de placer.
No podía creer como estaba gozando, ese hombre me estaba haciendo que me corra una vez tras otra.
"Date la vuelta", me dijo, sacando su polla de mi culo, haciendo que me ponga boca arriba, cogiendo mis piernas las levanta bien y vuelve a meter su polla, mi ojete esta tan dilatado, que entró sin dificultad ninguna, yo me acariciaba las tetas, mientras Gastón empezó a acariciar mi clítoris y meter mis pies en su boca de nuevo, pasando su lengua por entre los dedos, sentía su polla salir y entrar de mi culo, los gemidos míos, eran casi gritos de placer, yo no sabía que hacer, Gastón era el que dirigía todo, yo solo era una muñeca en sus manos, solo gemía y disfrutaba de como me estaba follando el culo, "dame tu leche, por dios, no doy mas, me estas matando, por dios dame tu leche, lléname el culo", le gritaba, estrujando las sábanas con mis manos, y por fin, siento como Gastón se tensa y siento latir, palpitar su polla dentro de mi culo, entre sus gemidos fuertes, sabía que se estaba corriendo, que me estaba llenando el culo de leche, yo me relajé y dejé que se corra tranquilo, había disfrutado tanto, me hizo gozar tanto, que estaba extenuada de tanto correrme.
No se el tiempo que me estuvo follando, pero si se, que nunca había follado tanto tiempo seguido.
Gastón se queda quieto, su polla seguía latiendo dentro de mi culo, "cariño, es increíble lo bien que me haz follado, jamás disfruté tanto", le dije, sintiendo como me sacaba la polla del culo, como me latía el ojete, nos acomodamos bien en la cama, él paso un brazo por debajo de mi cuello, y yo me acurruque contra él, bien pegada, "como siento, que no seas tú mi marido", le dije, pegándome mas contra su cuerpo, feliz de estar en sus brazos.
"Cariño, puedo venir todos los domingos a esta así, entre tus brazos?", le dije, muy mimosa, con mi amante argentino.
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