Lo conocí en el supermercado donde trabajo 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Las semana se me hace cada vez mas larga, verlo a Gastón en el supermercado, me hace volar la adrenalina, las ganas de estar en sus brazos, pero no puedo, me tengo que contener, ya que mis compañeras conocen a mi marido, escuchar los comentarios de Nuria, mi compañera, decirme que está como un tren, que de buena ganas se lo tiraría y yo no poder decirle que Gastón es mi amante, me hace sentir muy mal, solo el saber que el domingo voy a estar entre sus brazos, que vamos a hacer el amor es lo que me consuela.
Cuando llego a casa y veo a mi marido, en el fondo deseo que sea Gastón, el que está sentado en el sillón del salón, o el que a la noche comparte cama conmigo.
Estoy buscando cualquier escusa para decirle a mi marido, que me quiero divorciar, no quiero ocultar mas mi relación con Gastón.
Hasta que llega el ansiado domingo, y yo me pongo mi ropa de caminar, cuando realmente me gustaría maquillarme e ir con otra ropa a verle.
Cada vez me voy mas temprano, cuando estoy llegando mi corazón late como loco por verlo, por besárlo, por sentir como me hace suya penetrándome con su polla.
"Tan temprano te vas mamá?", me dijo una de mis hijas, "si, es que nos juntamos algunas amigas y así caminamos más", le miento, y dando un saludo para todos, me voy a los brazos de mi amado.
Cuando estoy llegando le mando un mensaje y él como siempre me espera en la puerta de su casa, entrando rápido, para que nadie me vea.
Ahí empieza la sesión de besos de caricias, de sentir como lentamente me va desnudando, sentir sus besos en mis tetas es la cosa mas hermosa que puedo sentir, sus manos acariciar y estrujar mis nalgas, como se me moja el coño, "Gastón, creo que me estoy enamorando de ti", le dije, sintiendo sus besos en mis labios, abriendo mis piernas para que pase su mano por mi coño, "te estas enamorando de mi, o es simplemente que conmigo vives cosas que no las vives con tu marido", me dice, besando mis tetas y metido su dedo en mi coño, "no cariño, no es eso, me estoy enamorando de ti, no dejo de pensar en ti todo el día, cuando Nuria habla de ti, me pongo celosa, deseo estar siempre así, entre tus brazos, que durmamos juntos, despertar a tu lado siempre, hacer el amor todos los días, salir de tu mano a pasear", le decía respondiendo a sus besos y a sus caricias con mis ojos llenos de lagrimas, "pero, y tu marido, que le vas a decir?", me dijo, acostándome en su cama boca arriba, besando mi cuerpo hasta que llega a mi coño, y antes que pueda responder me hace gritar de placer al sentir como me lo lame, lo besa, como me come el coño con su boca, "que no lo amo, que hace tiempo deje de amarlo, que quiero ser feliz con otro hombre, lo que sea, pero me quiero divorciar de él", le decía arqueando mi cuerpo de placer al sentir como Gastón me daba pequeñas mordidas en el clítoris, haciendo que me estremezca de placer, que gima, que grite a medida que me va metiendo un dedo en el culo también, "pero si me separo de él, tú seguirías conmigo, o soy simplemente una amante más?", le pregunté, sintiendo como movía su dedo dentro de mi culo y no dejaba de lamer mi coño.
No me dijo nada, dejo de comerme el coño, sacó su dedo de mi culo, se ubicó entre mis piernas, me miraba fijo, su silencio me hacía tener miedo de la respuesta, hasta que me mete toda su polla dentro de mi coño de una sola vez, fuerte, nunca me había penetrado así, con esa fuerza, me hizo gritar, me dolió, pero me dio muchísimo placer, me coge una de mis piernas y la levanta hasta su cara, empezando a lamer los dedos de ese pie, "y vos que pensás que haría?", me dijo, metiendo casi todo mi pie en su boca y metía y sacaba su polla de mi coño, follándome con mucha fuerza, "si es lo que yo pienso, quiero ser tu mujer por el resto de mi vida", le dije, casi llorando de felicidad.
Gastón se dejo caer sobre mi, y me beso, con tanta intensidad que no tuvo que decirme nada para saber que él también sentía cosas por mi, yo lo abracé, envolví mis piernas sobre su cintura, me movía desesperada, sentía su polla entrar y salir de mi coño, me sentía mas y mas mojada, "te amo, te amo", le decía a media que seguíamos follando, lo suelto, le digo saque su polla, me levanto, lo cojo de las piernas haciendo que se siente en el borde de la cama, le doy la espada, me abro una nalga con una mano y con la otra dirijo la polla de Gastón a mi ano, empezando a sentarme sobre ella, haciendo que me vaya entrando en el culo, abriendo la otra nalga, hasta quedar sentada sobre él con su polla toda metida en mi culo, "estoy sentada en el trono de mi hombre", le dije gimiendo y moviendo mis caderas con toda su polla dentro.
Apoye mi cabeza contra su pecho, mientras Gastón, con una mano me acariciaba las tetas y con la otra me metía dos dedos en el coño, su lengua la pasaba por el contorno de mis orejas, haciendo que gima y mueva mas fuerte mis caderas.
Gastón deja sus caricias y pasa sus manos por debajo de mis nalgas y me empezó a subir y bajar de su polla, haciendo que entre y salga de mi ojete.
Es increíble lo que me hace gozar este hombre cuando me folla, me hace gritar de placer, me hace que me corra, como jamás en mi vida me había corrido.
Siempre llegué una vez, y a duras penas, y muchas veces no llegue, pero con Gastón, es una y otra y otra vez que me corro, me hace disfrutar como jamás disfruté con nadie.
"Cariño, estas cómodo así?", le pregunté, subiendo y bajando de su polla, entre gemidos de placer y pasando mi cabeza por su pecho a media que mi chico me sigue follando el culo, "si mi amor, estoy muy cómodo, vos querés cambiar?", me dice, muy despacio al oído, "lo que tú quieras cariño, fóllame como quieras", le digo, mimosa, "Rocío, y tu marido no se da cuenta lo abierto que tenés el ano, no te toca, no te busca para nada?", me dice, haciendo que baje de su polla y me pone siempre en el borde de la cama, boca arriba, haciendo que yo levante mis piernas y volviendo a meter su polla en mi culo, "a ti te gusta que lo tenga así de abierto?", le dije, sintiendo como su polla entra y sale de mi culo, como yo misma busco su boca con mi pie, "me encanta que tengas así de abierto el ojete", me dijo, metiendo su polla y haciendo movimientos circulares con su polla dentro de mi culo, "si te gusta a ti cariño, lo demás no importa, para eso soy tu mujer, para complacerte", le dije, decidida a tomar el papel de mujer de Gastón, "como me gusta cogerte mi vida, como me gusta estar así con vos", me dijo, mordiendo los dedos de mis pies y metiendo su polla fuerte y bien adentro de mi culo, "si, si, cariño, así folla a tu mujer como a ti te gusta", le decía, notando que las embestidas que hacía Gastón en mi culo, eran mas fuertes y rápidas, sentía como se iba a correr dentro de mi culo en cualquier momento, yo aceleraba mis movimientos de caderas y las caricias que me hacía en el coño, me quería correr con él, los dos juntos, sentía que me venía, que me corría, no aguantaba más, así que doy un grito y me empiezo a correr tan fuerte que hasta me estaba orinando de placer mientras que Gastón, con una fuerte embestida de su polla en mi culo, siento palpitar su polla dentro mío, yo quería gritar de felicidad al sentir como mi chico, ese hombre del que me había enamorado, me estaba llenando el culo con su leche.
No decíamos nada, solo gemíamos como locos, yo no quería que deje de llenar mis intestinos de leche, que nunca la saque de mi culo, quedarnos así para siempre, tenerlo para siempre dentro mio, sentir su polla amándome por donde él quisiera.
Cuando Gastón se acostó a mi lado, lo abracé, lo empecé a besar todo, "te amo, te amo", le decía entre besos y besos, pegando bien mi cuerpo desnudo al suyo sintiendo como de mi ano salía la leche que él me había dejado.
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