Lo conocí en la calle
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, esto me paso hace un tiempo, y la verdad que no me he arrepentido para nada.
Soy una mujer casada hace casi dos años, me llamo María, tengo 25 años, mi marido y yo vinimos de Colombia hace un año, él, o sea mi marido trabaja en una empresa internacional y fue destinado a España y yo estoy buscando trabajo, al principio estábamos en casa de un primo suyo, pero pudimos alquilar un departamento para irnos, ya que ahí eramos demasiados, y no teníamos ningún tipo de intimidad. Nuestra vida era de lo mas normal, de recién casados prácticamente, mi esposo me daba el placer que yo necesitaba, hasta que un día fui a una entrevista de trabajo, llegando al lugar de la entrevista, veo pasar un hombre, algo mayor que mi marido, pero era tan atractivo, que no pude dejar de mirarlo, y ese señor se dio cuenta, me mira, me sonríe y yo sin querer le devuelvo la sonrisa, entro apresurada al edificio donde iba, para no tener ningún contratiempo con ese caballero, ya que al ver que le devolvía la sonrisa, se dio la vuelta como para tratar de entablar conversación conmigo.
Habré estado algo mas de una hora en la entrevista, cuando salgo, me quise morir, estaba sentado en la terraza del bar que esta junto al edificio de donde salí, se pone en pie, y se acerca, me saluda, yo le devuelvo el saludo, pero no podía dejar de reconocer que era difícil no sentirse atraída por él, me invita a sentarme a su mesa, pero le dije que soy casada, "solo una copa nada mas", me dijo, con una voz, tan sensual, tan varonil, que accedí a tomar una copa con él. Empezamos a hablar, es un hombre de lo mas refinado y culto, como me gustan a mi, es un placer hablar con él, pero aparte de ser muy simpático, es un seductor nato, le dije que soy colombiana, y él me dijo que es argentino, se llama Esteban, yo le dije mi nombre, y así seguí hablando con él, hasta que sin darme cuenta paso mas de dos horas, le dije que me tenía que ir, se ofreció a llevarme en su coche y como yo en el transporte público tenía casi una hora y media de donde estaba a mi casa y se me había echo tarde acepté su oferta, mientras íbamos viajando me dijo que quería volver a verme, pero le reiteré que era una señora casada, que eso no estaba bien, pero tanto insistió que acepté volver a tomar una copa con él, nos dimos los números de teléfono, pero le dije que espere siempre a que lo llame yo, no quería que mi esposo piense algo que no debía, yo estaba entre nerviosa, arrepentida de haber dado mi número, y curiosa, ya que ese hombre me gustaba. Cuando llegué a casa, me duche, y al rato llegó mi esposo, le serví su comida y hablamos sobre la entrevista de trabajo, pero no le dije nada sobre ese señor que había conocido, como a los dos días lo llamo, y quedamos para vernos en un lugar mas cerca de mi casa, él me invitó a almorzar y como mi esposo se va de casa a las ocho de la mañana y no regresa casi hasta las nueve de la noche, acepté.
El almuerzo fue de lo mas entretenido, su conversación me encanta, reparé en sus ojos verdes intensos, me sentía seducida por él, hasta que me invitó a tomar una copa en su casa, ahí fue donde me puse muy nerviosa, quería ir, pero tenía miedo de faltar a mi esposo, ya que Esteban como dije antes es un seductor y un hombre muy atractivo, él insistió y yo un poco por cortesía y otro poco porque quería ir, acepte, a todo esto sería algo mas de las dos de la tarde, llegamos a su casa y me dijo que quería tomar, acepté una copa de vino que abrió para nosotros, me dio una copa, hicimos un pequeño brindis, él dijo que por el placer de tenerme en su casa, bebimos un trago, me quitó la copa de mi mano, con mucha cortesía, y mirando mis ojos, se fue acercando, fue acercando su boca a la mía, y nos besamos, el beso empezó siendo suave, muy suave y subía en intensidad, sus brazos me atraían contra su cuerpo, su lengua se metió en mi boca, sus manos empezaron a acariciar mi cuerpo, las sentía pasar por mi espalda, bajar y apretar mis nalgas, yo no se porque fue, pero lo abracé, lo apreté contra mi aplastando mis tetas contra su pecho, dejaba que me acaricie, yo restregaba mi cuca contra su verga que se notaba dura, se notaba grande, siento como sin dejar de besarme empieza a desabotonar mi camisa, la abre, me la quita, me quita el sujetador, dejando mis tetas a su disposición
Agacha su cabeza y las empieza a chupar, mientras yo daba gemidos de placer, dejando que me chupe las tetas mientras mis manos acariciaban su verga por sobre el pantalón, el seguía chupando mis pezones y empezó a desabotonar mi pantalón, a bajarlo lentamente, dejándome prácticamente desnuda, solo con mi tanga puesta, sentía como mi cuca se humedecía, palpitaba, el sacó su verga, tremenda, enorme, yo no me case virgen, había tenido otro novio antes que mi marido, pero la verga de Esteban era la mas grande de las dos que ya conocía, no paraba de besarme, de chupar mi tetas, y yo estaba ya muy caliente y mas teniendo en mis manos una verga tan grande y hermosa como esa, Esteban se apartó de mi y haciendo una pequeña fuerza sobre mis hombros, me hizo poner de rodillas frente a él y su hermosa y grande verga, yo sin decir ni esperar nada, me la lleve a la boca y se la empecé a mamar, apenas me cabía, que bella verga, con que ganas se la mamaba, la lamía, la mordía, la metía todo lo que podía en mi boca, mientras él se terminaba de desnudar, me hizo poner de pie, en alzo en sus brazos y me llevo así, semidesnuda hasta su habitación, me deposito en su cama, me quitó los zapatos y termino de desnudarme, estaba desnuda en la cama de otro hombre que no es mi marido, le iba a poner los cuernos, pero no me importaba
Esteban es un hombre muy bello, y quería ser de él, me abre las piernas y me empieza a comer la cuca, grite de placer al sentir su lengua lamer mi cuca, que estaba empapada, yo abría mis piernas ofreciendo todo a su boca, que me lamba toda, siento que me levanta mas las piernas y pasa su lengua por mi ano, eso hizo que sienta tanto placer que tuve mi primer orgasmo con su boca, él seguía lamiendo todas mis partes, yo le pedía a gritos que meta su verga en mi cuca, que estaba desesperada por tenerlo dentro mio, Esteban subió besando mi cuerpo, hasta acomodarse bien sobre mi y empiezo a sentir su verga entrando en mi cuca, lenta, muy lentamente metía su enorme verga en mi cuca, llenándola por completo, haciendo que disfrute como jamás lo había echo, siento su cuerpo aplastar el mio, su verga completamente metida en mi cuca, "así, cógeme así", le decía en su oído, mientras su verga entraba y salia muy despacio de mi cuca, yo tenía las piernas abiertas al máximo, las tenía levantadas, estaba completamente entregada a mi amante, estaba tan caliente como jamás lo había estado, estaba disfrutando como nunca lo hice, él me seguía cogiendo despacio, muy despacio, como a mi me gusta, "María, date la vuelta, te la quiero meter en el culo", me dijo, yo me asusté, sabía que me iba a doler, ya que nunca lo hice por atrás, pero ese hombre me tenía dominada por completo, le dije que me deje dar la vuelta, el salio de dentro mío, su verga estaba muy mojada por mis jugos, me puso en cuatro patas, levantando mi culo, me abrió las nalgas y volvió a lamer mi ano, me hizo morder las sábanas para no gritar de placer, sabía que estaban a punto de romper mi culo, pero quería sentir su verga rompiendo mi ano, "si amor bello, ahí tienes mi culo para que lo rompas", le dije, abriendo ahora yo mis nalgas, ofreciendo mi ojete a mi amante
Sentí como me pasaba lubricante, como me lubricaba por dentro, yo mordía las sábanas de placer, nunca pensé entregarme a nadie mas que no fuera mi esposo, y estaba a punto de dejar que otro hombre me rompa el culo, siento como Esteban se pone detrás mio, como pasa su verga por mi ano, como apoya la cabeza de su hermosa y grande verga contra mi ojete, y me escuche a mi misma gritar de dolor y placer cuando su verga empezó a entrar, a romper mi ano, sentía como se abría para dejar que mi amante meta toda su verga en mis intestinos, yo seguía con mis nalgas abiertas, soportando ese dolor incomodo, pero que a la vez me daba mucho placer, sentí como su verga entraba despacio, abriendo cada vez mas mi ano, "hazme tuya cariño, rompe mi culo amor", le decía dejando que meta toda su verga en mi adolorido culo, hasta que siento su cuerpo pegado a mis nalgas y como me palpitaba el ano, me había metido toda su verga en mi culo, lo había roto, ese hombre que no es mi marido me había roto el culo, se quedó quieto un momento, hasta que sentí como empezó a hacer entrar y salir su verga de mi ojete, lo hacía con tanta delicadeza que el placer que sentía es indescriptible, le pedía a gritos que no pare de coger mi culo, que estaba disfrutando, que siga haciendo entrar y salir su verga de mi ojete, que era suya, sus movimientos eran tan suaves que solo me daba placer, paso una mano por debajo de mi vientre y empezó a acariciar mi clítoris, yo sentí que me desmayaba de placer, sentía mis tetas colgando y moviéndose al ritmo de los movimientos de mi amante entrando y saliendo de mi ojete, la sacaba por completo, y me golpeaba las nalgas con su verga y me la volvía a meter fuerte, de una sola vez, haciendo que grite de placer
Yo lo seguía dejando que haga lo que quiera en mi culo, estaba con mis nalgas completamente abiertas, las abría con mis manos mientras el seguía cogiendo mi culo, no sentía dolor, no sentía nada mas que placer, no se cuantas veces me había venido, jamás pensé en gozar tanto, siento sus movimientos hacerse mas fuertes y rápidos, sus jadeos eran mas intensos, me agarra fuerte de mis caderas y su verga entraba y salía de mi ojete con mas fuerza y rapidez, hasta que siento como se pega a mis nalgas metiendo su verga lo mas adentro que pudo de mi culo, empecé a sentir latir su verga dentro, lo escuchaba gemir de placer llenando mi culo con su leche, los movimientos asendentes que hacía con su cuerpo en pleno éxtasis de placer, como palpitaba su verga dentro de mis intestinos, yo creía morir de placer
Así nos quedamos un rato, con su verga metida en mi culo, luego que Esteban había terminado de venirse dentro de mi culo, yo no cerraba mis nalgas, no quería que saque su verga de dentro mio, nunca, ni con mi ex novio, ni con mi marido había disfrutado tanto, ninguno de los dos me había cogido tan bien, con Esteban había conocido el placer, como disfrutar una buena verga, el sexo anal, ya que antes que él nadie me la había metido por el culo, él había roto mi culo, sentí como lentamente sacaba su verga de mi culo, como se me escapaba una ventosidad, por lo abierto que me había quedado el ojete, nos recostamos en la cama, mi ojete me latía, me abrazó con mucha ternura, besando mis labios y me dijo si quería que fuera mi amante, yo lo miré y como toda respuesta, bese sus labios muy fuerte, metiendo mi lengua en su boca.
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