Lo se todo… Y eso me agrada
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Jonathan K.
tengo 19 años y actualmente resido en la Ciudad de México, estudio en la UNAM, sin embargo ahora no hablaremos de mi y mi corta presentación, sino de mi novia, ella mide 1.
63, es pequeña en altura, sin embargo tiene unos pechos grandes pero no exagerados, firmes y de piel blanca que hacen verlos mucho mejor cuando está desnuda, sin hacer mención de sus hermosas piernas claras y grandes.
Vivimos juntos, así abaratamos gastos de agua, luz, comida y entre otras cosas que solemos ocupar a diario, es una casa rentada de 2 pisos y 2 habitaciones, sin contar los baños.
Ella es alguien feliz, que siempre ve lo positivo de las cosas, es amable y suele ser amigable con las personas que la rodean, sin embargo esa noche cambió mi opinión de ella.
Fue en Diciembre, las vacaciones de invierno, decidimos hacer una fiesta para amigos cercanos y demás personas, para celebrar que habíamos "Sobrevivido" a los primeros exámenes, con unos amigos y ella decidimos comprar algunas cosas, como botanas, algo de alcohol para pasarla bien en esa fiesta.
El primer indicio que vi y razoné deputes de esa noche fue que cuando comprábamos las cosas, un amigo mío de nombre Antonio, se la pasaban muy juntos, bromas un poco pesadas, toqueteos de pierna muy sutiles cosa que no me causó mucha impresión, pues siempre los amigos fuimos pesados y bromistas, sin embargo ellos siguieron jugando como de costumbre.
Total, la fiesta comenzó a las 7 de la noche, música a volumen alto, la primera planta estaba llena de personas y amigos que bailaban, reían y bromeaban, después de bailar con mi novia algunas canciones tomé algunas cervezas, y aunque no tomo, ese día era especial, así que tras dos cervezas dejé de tomar para no pasar un mal rato borracho, mientras me recargaba en la pared, aún con mi segunda cerveza ala mitad, la vi bailando con Antonio, pegados y divirtiéndose bastante, lo ignoré, pues si bien soy celoso, tampoco armaré un desastre por verla bailar con otro, pues se muy bien que tiene libertades.
Sin embargo, cuando terminó la fiesta pasada la media noche, todos se fueron, quedando Antonio y mi novia, ellos me ayudarían a limpiar la basura y los muebles, pero estaba yo cansado después de un día agotador de comprar e ir de un lado para otro, y como no suelo tomar, la cerveza hizo que me diera más sueño de lo normal.
Mientras me despedía de ellos para acostarme un poco, ellos dijeron que limpiarían para que no se hiciera pesado el día de mañana, solo subí a dormir sin más que pensar.
Pero tras dormir un poco más de una hora desperté con la boca reseca, así que decidí bajar por algo de agua, sin hacer ruido y en calcetines bajé las escaleras, me serví agua, y cuando iba para arriba pude escuchar a Antonio y a mi novia en el cuarto que usamos como estudio, la luz prendida, sin embargo al acercarme a ver por la puerta semi abierta, ellos susurraban, sin embargo el silencio de la noche me dejaba escucharlos bien, ellos se besaban, dándose pequeños besos en la boca;
— Vamos Ángela, desde el otro día quiero tener sexo contigo, te he dado indirectas y directas .
pero estás con Jontahan, déjame aunque sea una vez.
A lo que respondió Ángela (Nombre de mi novia);
— Bueno, pero después tendrás que dejarlo de hacer, Jonathan está dormido, duerme como piedra cuando está cansado, pero igual no hagas mucho ruido.
– Mientras ella dejaba su cerveza sobre el escritorio que teníamos.
Ella sin rechistar quitó el pantalón que tenía, dejando ver sus bragas no tan sexys, pero que hacían ver su culo hermoso, redondo, de piel clara y sus piernas igual grandes y suaves, quedó solo en la playera que tenía, mientras después se agachaba y así Antonio quitaba su pantalón y su playera tan rápido como puedo, ella solo bajó su boxer hasta sus rodillas y comenzó a masturba lo de forma lenta, mientras el ya estaba duro, ella les escupió en el pene, mientras después solo comenzaba a hacerle sexo oral.
La sangre me hervía, pero el ver que mi novia chupaba un pene de otro hombre me ponía a mil, después de al rededor de 5 minutos de sexo oral, ella se paró y le dio la espalda, mientras bajaba sus bragas y le paraba el culo ofreciéndose, y se apoyaba en la pared para no caerse;
— Vamos, métemelo.
Antonio hizo caso y metió su verga de un golpe, ella se callaba, aunque a decir verdad podía escuchar sus respiraciones fueres aun fuera del cuarto, pues el silencio de la noche facilitaba escuchar mejor ;
— Me estoy cogiendo a la novia de mi amigos, que gran culo tienes, grande como me gustan.
– Mientras el la embestía fuerte, pero tratando de no hacer mucho ruido.
— Ahora veo que come Jonathan todas las noches.
Las respiraciones fuertes invadían el lugar y los susurros de ellos me calentaban aún más.
—Sabía que me mirabas el culo desde hace tiempo, pero vamos, hazlo más fuerte, tener un pene extraño dentro de mi me excita.
– Ella contestaba entre pequeños jadeos y respiraciones fuertes.
Esas escenas de ver a mi novia siendo penetras una y otra vez me gustaban, el ver como alguien más le daba el placer.
Ella alzaba el cuelo más, quedando de puntitas, recibiendo esa gran verga, que la hacía jadear y gemir, callaba sus gemidos respirando fuerte, pero igual los podía escuchar;
— Vamos Ángela, quítate la playera, quiero terminar en esas tetas tuyas.
– Mientras seguía embistiendo a mi novia.
El sin decir más se quitó todo, quedando completamente desnuda, sus tetas botaban, por las embestidas y el movimiento de sus caderas, tras minutos de meter y sacar, el comenzó a a jadear también, dando indicios de que igual eyacularía en cualquier momento, ella al verlo solo sacó su pene y tan rápido como pudo comenzó a mastrubarlo y a escucpir sobre su pene;
— Vamos Antonio, terminar, dame tu leche caliente.
– El con una gran y ultima embestida dejó salir toso.
La cara de mi novia y su cabello, estaban cubiertos de semen, ella solo tragó algo mientras que con sus dedos tomaba algo de semen y comenzaba a esparcirlo por sus tetas, pellizcando sus pezones con la yema de sus dedos y con el semen de Antonio.
Ella se levanto y se comenzaron a besar, después de algunos besos bastante provocativos ella se sentí en la silla aún desnuda y con semen en el rostro a seguir platicando.
Por mi parte solo me había masturbado al verlos, terminé en mi boxer.
Los dejé solos, me fuí a acostar mientras escuchaba la regadera y después de minutos sentí que ella llegaba a acostarse a dormir y Antonio al parecer dormía en alguna parte de la casa.
Al día siguiente ambos intercambiaban miradas y sonrisas, era como si fuesen más amigos y más cercanos, y aunque nunca me lo ha dicho, yo lo se y eso me gusta más.
Esto solo es una introducción, actualmente pasaron muchas cosas y más excitantes y ricas, pero con los días iré subiendo más relatos, actualmente lo se todo ella me platicó y tenemos una relación abierta en la que me gusta mirar como un extraño o amigos se la cogen, y aunque llevamos una vida amorosa y escolar estable, en nuestra intimidad es muy diferente, espero les haya gustado e iré actualizando con forme los días más experiencias
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